Los fondos
La admisión de socios y la lealtad legionaria

 

Dentro de la estructura de la legión hay tres puntos a tener en cuenta:

 

1*- Quien solventa los gastos?
2*- Quien puede ser miembro de la legión de María?
3*- Son leales en sus dichos los legionarios?

 

1*- Los Fondos: la legión de María no admite donaciones ni de dinero ni de elementos de valor, ni de regalos ni nada por el estilo, los gastos que ella origina son solventados únicamente con el dinero recaudado en la reunión de la junta semanal, por lo tanto la legión de María realiza un trabajo pura y exclusivamente espiritual, excluyendo las cosas materiales.

2*- Quien puede ser Legionario: hay dos formas la primera es siendo socio activo, la segunda socio auxiliar.

Los socios activos son aquellos que asisten a las reuniones semanales, pero quienes pueden asistir?. La legión de María admite a todos los católicos que:

  1. Practiquen fielmente la religión católica

  2. Estén animados del deseo de ejercer el apostolado seglar en las obras de la legión

  3. Estén dispuestos a cumplir todos y cada uno de los deberes que la misma le exija en su calidad de socio.

  4. Antes de pasar a la lista de socios el candidato deberá pasar una prueba de tres meses como mínimo

  5. La incorporación plena se realizará a través de la promesa legionaria hallada en el manual de la legión de María

Los socios auxiliares son aquellos que desde su casa se compromete a rezar por todos los legionarios, vivos o difuntos, a través de la tessera; para ello se debe afiliar a un praesidium (pequeño grupo de legionarios activos que se reúnen semanalmente par los fines propios de la legión)

3*- La Lealtad legionaria: Organizar significa hacer de muchos uno. Desde el simple miembro, subiendo por los diversos grados de autoridad, hasta la suprema en la Legión, tiene que dominar el principio de la mutua cohesión: cuanto más se aparte uno de este principio, tanto más se aleja del principio de vida.

En una organización voluntaria, la fuerza cohesiva es la lealtad: lealtad del socio hacia el praesidium, del praesidium hacia su curia, y así ascendiendo a través de los diferentes grados de la autoridad, hasta el Concilium, y a las autoridades eclesiásticas en todo lugar. El verdadero espíritu de lealtad inspirar  al legionario, y al praesidium, y al consejo, profundo horror a toda actuación independiente. En casos dudosos, en trances difíciles, y al tratar de obras u orientaciones nuevas, se recurrir  obligatoriamente a la autoridad competente, en busca de luz y aprobación.

Fruto de la lealtad es la obediencia, y la obediencia se prueba aceptando con prontitud y buen  ánimo situaciones y decisiones desagradables; y aceptándolas con alegría. Obediencia tan pronta, y tan de corazón, siempre cuesta; a veces raya en el heroísmo, hasta en el mismo martirio: tanta es la oposición que la obediencia impone muchas veces a nuestras propias inclinaciones.

San Ignacio de Loyola la pondera así: "Aquellos que, por un generoso esfuerzo, se resuelven a obedecer, ganan grandes méritos, pues la obediencia entraña un sacrificio parecido al martirio."

Esta es la heroica y dulce sumisión que la Legión exige a sus socios ante toda autoridad legítima, sea cual fuere.

La Legión es un ejercito el ejército de la Virgen humildísima, y como tal, es preciso que muestre en su actuación, día a día, lo que tanto nos enseñan los ejércitos de la tierra:
heroísmo y sacrificio hasta la inmolación suprema. También a los legionarios de Maria se les pedirá n grandes sacrificios, y continuamente. No estarán llamados, tal vez, como los soldados de este mundo, a ver destrozados sus cuerpos por las heridas y la muerte: han de subir gloriosamente más alto todavía, a las regiones del espíritu, y estar prontos a ofrecer sus sentimientos, su propio parecer, su independencia, su orgullo y su voluntad, a los golpes de la contradicción, y a la misma muerte lo cual supone una sumisión total, cuando lo exija la autoridad.