¿Cómo leer, desde la
capacidad espiritual humana, el ciclo del
Patriarca Abraham?
(Gen 12 - 25).
§
Cómo
leer el Ciclo de Abraham desde la capacidad espiritual
humana.
§
Descubrir
en el Ciclo de Abraham los elementos espirituales que prepararon a
Israel para llegar a tener el tipo de religión que
tuvo.
§
Ser
capaces de leer el Ciclo de Abraham independientemente del modelo de
religión que caracterizará a Israel.
§
Descubrir
en el modelo de hombre original de Israel la capacidad espiritual
traída de sus culturas originales.
§
Ver que es posible que el ser humano mantenga una relación justa con
Dios y con su sociedad, a partir de su innata tendencia espiritual.
1. ¿QUIÉN ES ABRAHAM Y QUÉ ES
UN "CICLO
PATRIARCAL"?
(Canaán
convertido en "el territorio de la promesa": Gn
12,4b-14,24)
2.1
El hombre descubre el valor religioso del territorio; proceso en el que el territorio se
llena de valores religiosos
2.1.1
No hablemos de tierra; hablemos más bien de territorio.
De
propósito hemos suplido la palabra "tierra" por la de "territorio".
Esta última es mucho más rica. Mientras tierra mira una extensión
cuantitativa, territorio
considera lo cualitativo que se esconde en esa misma extensión,
a saber: la historia, la cultura, los usos, las costumbres, la
reproducción, las relaciones sociales y las relaciones con el mundo
de los espíritus. Es decir, toda la vida, la historia y la cultura
que se generan, en todos los órdenes: socio-económico,
socio-político e ideológico. - En muchísimos casos -la inmensa
mayoría- cuando la Biblia habla de "tierra" en los ciclos de Abraham
y de Jacob, se refiere más bien a nuestro concepto de territorio. El
ser humano tiene ligada su actividad y su vida al territorio. Por
eso mismo, el hombre:
Ama
la tierra como su propia vida...
Defiende
la tierra como su propia vida
Conquista
la tierra y la arrebata cuando no la posee, pues sabe que sin ella
no puede vivir.
Todo
esto que Abraham (y el grupo que él representa) sienten por su
tierra y que experimentan como valor, eso mismo pasa a ser parte de
las propiedades que le ponen a su Dios. Esto es una constante de
todas las religiones: lo que el ser humano experimenta como valor en
su historia, lo convierte también en patrimonio de la divinidad a la
que adora su grupo. Ya aquí encontramos una actitud espiritual
fundamental en el ser humano, la cual se va a repetir hasta la
saciedad en la historia bíblica. Es necesario tenerla en cuenta,
para que sepamos leer (nunca al pie de la letra) las veces en que el
texto bíblico hace hablar a Dios. La pregunta que frente a todo
texto en el cual Dios participe, se ría ésta: ¿qué quiere decir el
ser humano, cuando hace que Dios vea, palpe, sienta, escuche o
hable? Esto debe tener siempre una respuesta que hay que debe partir
de la realidad del ser humano.
Cuando
Abraham se siente elegido por Dios y lo palpa como padre de su nuevo
pueblo, siente que su Dios le asigna a él y a su descendencia un
territorio propio:
Así
en Gn 12,1 Dios le promete a Abraham un
territorio
Gn
15,7 nos dice que se trata de la Palestina
Gn
15,8: Abraham pide a Dios una señal de que realmente poseerá dicho
territorio.
Desde
este momento queda constituido el territorio de Canaán como el
territorio de la promesa y de la esperanza.
La
posesión del territorio prometido podemos decir que era el primer
paso del cumplimiento de las promesas de Dios. De aquí que no es
extraño que el hagiógrafo se detenga en narrar los hechos que,
vistos desde el ángulo de las promesas divinas, tiene el valor de
revelarnos la fidelidad de Dios a su palabra. Así:
El
hecho de que Abraham se establezca finalmente en Hebrón y se
busque allí aliados y amigos, de tal modo que pueda meterse, de un
modo decisivo, en el juego de las fuerzas políticas del país, nos
indica cómo hay que entender la frase de que "Dios le dio el
territorio de Canaán".
En
este mismo sentido se puede entender el resultado victorioso de la
expedición contra los reyes orientales, que aparece como un sello de
la promesa divina.
La
posesión que toma Abraham del país influye de tal modo en su vida,
que iremos viendo las consecuencias de esta influencia
principalmente en el campo
religioso.
Estos
conservan vivo el recuerdo del territorio que Dios dio a su Padre
Abraham, quien tomó la posesión de ella, y en la cual fueron
enterrados sus primeros padres:
Abraham,
Sara, Isaac y Rebeca; así mismo Lía (Gn
49,31).
Jacob
pide a sus hijos ser sepultado en Canaán (Gn 47,30;
49,29).
José
pide a sus hermanos lo mismo (Gn 50,25).
Es
decir, no obstante la posición privilegiada de que siempre gozaron
los patriarcas de Egipto (cf. Gn 12,16; 40,44 ss.; 47,27), su
deseo va siempre a Canaán donde sólo tienen el derecho dado por
Dios (!) , de tener su propio
territorio.
También
sentían como propio el territorio de Canaán todos aquellos que,
habiendo emigrado de otras partes, habían comprometido su vida con
dicho territorio, sobre todo lo habían labrado y habían enterrado
a sus muertos en él.
Finalmente,
también tenían que sentir como propia el territorio de Canaán
quienes había luchado, entregando su propia sangre, por defender
sus pequeñas propiedades en él. Este fue el caso de Canaán con las
ciudades de Egipto.
Con
esto entramos en la mística oscuridad del encuentro de Abraham con
Dios, a través del cual su vida, y la de su pueblo futuro quedan
completamente ligadas a Dios.
Sin
embargo, tenemos que confesar que, como sucede siempre que entra
el elemento humano, tampoco aquí hay una ascender vertical a Dios,
y un arriesgarse incondicionalmente por parte del hombre. En
verdad:
-
El texto actual debe ser leído en tres etapas
literarias:
1') La primera
corresponde a los vv. 1b-2.4-8.11.13-14. Este relato tiene elementos
antiguos: ofrecimiento de la esclava al marido, según la ley de
Hammurabi, para obtener descendencia, cuando la esposa de primer
rango no la daba (vv. 1-2)... El nombre de "`El" con que se llama a
Dios (v. 13)... El testimonio del pozo, ligado a la divinidad y a la
vida (v.14)...
2') La segunda
etapa corresponde a los vv. 1ª.3.9.15-16. Parecen ser añadidura del
s. 6º-5º, después del destierro. Obedecen a la necesidad de ligar,
por medio de genealogías, las personas y grupos a las cabezas
principales. Así se afianzaba la identidad tanto de las personas
como de los grupos familiares.
3')
La tercera etapa corresponde a los vv. 10.12. Obedecen al contexto
del dominio asirio en Palestina (s. 8 y 7 aec.), tiempo de
deportaciones (Israel en el 722 y Judá en el 701). Era urgente la
multiplicación de las familias en todos los grupos humanos de
Palestina.
b)
¿Por qué, entonces, Dios (el Angel de Yahvéh) le manda que se someta
a su señora Sara, que la ha violentado? Qué tipo de voz hay
aquí?
B)
Todo lo anterior hará darle su verdadero sentido al relato
de la risa de Sara. Esta, al oír la promesa de su maternidad, no
puede contener la risa (Gn 18,1-15): tan ridículas e indignas de fe
parecen al hombre "que razona" las disposiciones de Dios. ¿No es
esto una toma de posición frente a una historia leída, asimilada e
interpretada después de los acontecimientos?
2º
Abraham "corta" el pacto.
3º
El sello de la circuncisión.
4º
La escapatoria de la carne.
5º
El hijo Prometido.
Notemos
cómo en todas estas perícopas va a estar Dios presente, hablando,
opinando, ordenando. ¿Qué tipo de Dios es éste? Por otro lado,
veremos incansablemente, cómo lo que la Biblia pone en boca de Dios
se encuentra legislado en los códigos morales antiguos, o haciendo
parte de usos y costumbres del Oriente. ¿En qué quedamos? ¿Se trata
de la voz de Dios, de la voz de las leyes, de la voz de la historia,
o de la voz de la conciencia?
1º
EL DERECHO HEREDITARIO
-
En
Gn 15,2 Abraham se lamenta: "... Señor, Yahvéh, ¿qué vas darme? Yo
me voy sin hijos y será heredero de mi casa mi "administrador" (no
"damasceno") Eliézer?...
A
lo cual respondió Yahvéh: "no te heredará ese, sino, al contrario,
uno salido de tus entrañas ese te heredará". Después lo sacó al
descubierto y le mostró las estrellas del cielo diciéndole: "...así
de numerosa
será tu descendencia...." (Nota: sobre la traducción que
hemos hecho de "mayordomo" en
lugar de "damasceno&qodos.
f)
Hay que tener perspicacia para saber descubrir la presencia de los
religioso en los textos. Ayuda mucho esta pregunta frente a cada uno
de ellos: ¿Qué matiz religioso pudo ver Israel en este texto cuando
lo leyó en sus liturgias, o cuando encontró en él motivos par ser
mejor, frente a su conciencia y frente a su
pueblo?
g)
Es indispensable que recordemos que el sentido religioso y la
religión de Israel participan del gran principio de toda la
creación: lo evolutivo. La religión, como todo en el ser humano, a
medida que va teniendo nuevas experiencias espirituales, va
descubriendo con mayor claridad los contenidos de justicia de las
mismas. Si hay algo que evoluciona en Israel es su religión. Si hay
algo que de hecho evoluciona en el ser humano es su capacidad
espiritual que no debe ser reducida por la
religión.
i)
No olvidemos que la religión original de Israel es la de un pueblo
oprimido que, por el amor gratuito de Dios, es liberado. Por lo
mismo, la religión genuina de este pueblo va cargada de elementos de
liberación. La religión que no libere no corresponde al ideal
original. Es urgente, por consiguiente, aprender a descubrir los
elementos liberadores u opresores de que están llenos los textos, ya
que ellos nos cuentan e interpretan su vida religiosa, que debe ser
leída también desde el oprimido. De lo contrario no sería la
religión del pueblo esclavizado que fue liberado por Yahvéh, el Dios
que supo unirse a la suerte de un pueblo oprimido y excluido.