La pedagogía de la fe:
enseñar como Jesús para vivir como El

 

por Marcelo A. Murúa

 

La catequesis nace de la acción de la Palabra de Dios y vive para anunciarla y transmitirla a los demás.

En la catequesis el evangelio es central. Y el evangelio, sabemos, es una buena noticia que nace de la vida y de la persona de Jesús. Por ello, cuando pensamos en metodología catequística, es decir, las mejores maneras de hacer catequesis, no podemos dejar de partir de la vida.

La pedagogía de Dios nos muestra cómo iniciar y llevar adelante un proceso de aprendizaje, crecimiento y maduración en la fe.

La catequesis asume la tarea de:

• iniciar en la fe y desarrollar un proceso de crecimiento en la fe e inserción en una comunidad concreta.

• anunciar, transmitir y educar en los valores del Evangelio de Jesús, la Buena Noticia que permite vivir actitudes más humanas, fraternas y solidarias, para la construcción del Reino.

Para llevar adelante su tarea los catequistas reconocen a Jesús como modelo a seguir. Su vida nos transmite las claves para invitar, iniciar y profundizar un proceso de crecimiento en la fe. Un camino de fe. Volviendo los ojos a Jesús encontraremos pautas para seguir, condiciones para recrear, opciones para continuar...

En la catequesis, se trata de enseñar como Jesús lo hizo, para vivir como Jesús vivió. La catequesis no es solamente una transmisión de conocimientos sino, especialmente, la transmisión de una fe y una manera de vivir inspirada y animada por el Evangelio.

Por esto, es importante partir siempre de la vida, iluminarla con la Palabra de Dios, expresarla en la oración y en las celebraciones de la comunidad, para volver a la vida y manifestar, con obras y compromisos concretos, esa vida nueva que recibimos por la acción de la Palabra.

La catequesis centrada en Jesús y en su Palabra tendrá como objetivos:

- formar la fe

- invitar a la conversión

- animar la esperanza

- integrar a la comunidad

- promover el compromiso

Para lograrlo es importante:

Partir de la vida

- conocer a nuestros catequizandos

- partir de la situación concreta que se vive y que viven los integrantes del grupo de catequesis.

- analizar la realidad. Hacer una lectura evangélica de los sucesos y de los diferentes aspectos de la vida (social, económico, político, familiar).

Iluminar con la Palabra de Dios

- conocer la Palabra, que es conocer a Jesús, conocer a Dios y a su mensaje.

- leer y meditar la Palabra

- buscar en ella criterios para discernir la realidad y las situaciones que vivimos.

- dejarse interpelar y cuestionar por la Palabra, para generar el cambio interior y la conversión.

Expresar en oración y celebración

- promover la actitud de apertura y escucha a lo que Dios nos habla.

- estimular el diálogo con Dios.

- enseñar la capacidad de ofrecer, dar gracias y pedir en la oración.

- celebrar la vida y la presencia de Dios en la vida.

- promover una vida sacramental vivida en comunidad.

Comprometerse en obras concretas

- promover la expresión del cambio en actitudes, gestos y hechos concretos.

- animar a la solidaridad y la búsqueda de la justicia.

- estimular el compromiso activo, constante, paciente, eficaz en el amor concreto por el otro, especialmente por los que más sufren.

... y el compromiso, la vida de fe concretada en lo cotidiano, la Palabra meditada, orada y celebrada, irán despertando nuevas situaciones de vida, para discernir por donde pasa la vida según el Espiritu, y así continuar un proceso catequístico permanente, para aprender siempre más a ser discípulos y seguidores de Jesús.