"Queremos bautizar a nuestro hijo" Celebración del bautismo |
Queremos bautizar a nuestro hijo, ¿qué
tenemos que hacer?
Como padres cristianos iremos a encontrar el párroco de la parroquia.
El bautismo es un sacramento, esto es:
Por el agua y el espíritu nos libera del pecado original. Es evidente que vuestro hijo no ha cometido ningún pecado, pero ha recibido las consecuencias del pecado de nuestros primeros padres.
Llegar a ser hijos de Dios y miembros de Cristo por su muerte y resurrección.
Entramos a formar parte de la Iglesia, el nuevo Pueblo de Dios, y hacemos partícipes de su misión.
¿Habéis hablado de esto entre vosotros?
Educación cristiana: Los padres son los primeros educadores de sus hijos. Educar en las virtudes cristianas, especialmente en el ejercicio de la caridad.
Testimonio:Coherencia de vida, espíritu cristiano en casa, respeto mutuo, clima de confianza.
Participación en la vida de la Iglesia: Enseñar a orar, celebrar los sacramentos, participación en la catequesis....
A las puertas de la celebración litúrgica:
Hacer partícipes a vuestra familia de la celebración del bautismo de vuestro hijo.
Rezar juntos. Dios os ha confiado un hijo que también es suyo.
Procurar encontrar unos padrinos que os ayuden en esta tarea. Es aconsejable que hayan recibido el sacramento de la Confirmación y sean practicantes.
Sed discretos y sencillos en la celebración. Procurad no hacer gastos suntuosos.
Colaborar económicamente con la parroquia. El sacramento no se paga. La parroquia, no obstante, tiene gastos que hacen falta cubrir entre todos solidariamente.
Os aconsejamos la lectura en pareja de: Catecismo de la Iglesia Catolica, nº 1213-1274.
¿Qué necesitamos?
Libro de familia.
Un cirio, que representa la resurección de Cristo.
Vestidura blanca, signo de la regeneración con el Señor.
Cuánto tiempo necesitamos?
Cuanto antes mejor. No tiene ningún sentido esperar a bautizar. Cerrar las puertas a la gracia de Dios.
Lugar de la celebración.
La parroquia es el lugar de la celebración. El día más indicado es el domingo, fiesta de la resurección del Señor.
Se puede celebrar dentro o fuera de la Misa.