TESTIMONIO

En el siglo XX fueron asesinadas 45 millones de personas por ser cristianas

* La cifra supera con mucho la de los judíos víctimas de los nazis.

* En el año 2000 perecieron por la causa de Cristo 160 mil.

Los seguidores de Cristo sufren en muchos países discriminación, violencia, muerte y una feroz persecución, una realidad que pasa inadvertida al resto del mundo, e ignorada, incluso, por los propios bautizados.

Un informe publicado por «Ayuda a la Iglesia necesitada» refleja la muerte de 160 mil personas en el año 2000 por declararse cristianas. Asesinatos, torturas, secuestros, esclavitud, tráfico de mujeres y niños se repiten a diario en Sudán, Arabia Saudita, la India, Indonesia, China, Vietnam, Egipto o Corea. En el siglo XX murieron 45 millones a manos de musulmanes o comunistas; una cifra que supera a los judíos muertos en el terrible exterminio cometido por los nazis.

Cuando una parte del Cuerpo de Cristo sufre...

Caroline Cox, una ciudadana inglesa empeñada en la liberación de esclavos cristianos subyugados por los fundamentalistas musulmanes, especialmente en Sudán, lanzó hace unos años la siguiente cuestión: «Cuando una parte del Cuerpo de Cristo sufre, todo el cuerpo sufre. Por eso, me gustaría preguntar a los hermanos que están viviendo en la paz y la tranquilidad, ¿qué hacen por los hermanos perseguidos?».

El drama de los cristianos parece no existir. Los pueblos se golpearon el pecho al conocer la persecución nazi, y respiraron con tranquilidad ante la caída del comunismo soviético al que Occidente veía como una amenaza. Sin embargo, en el siglo XX murieron 45 millones de cristianos, o sea, el 65% del total de confesores de la historia de la Iglesia, (unos 70 millones). ¿Quién habló de ello?

Peter Hammond, experto en cuestiones sudanesas opinó: «Creo que se trata de la clásica mentalidad del ABC 'Anything But Cristianity' (todo menos cristianismo); cuando las víctimas son cristianos los medios de comunicación laicos no cuentan la historia».

Dos millones asesinados

En Sudán, desde fines del XIX, la población se vio sometida a un proceso de islamización; hace 17 años comenzó a exaltarse de manera extremista una guerra santa para transformar el país en una república árabe-islámica. Han muerto ya casi dos millones de cristianos.

El cerebro de la operación, el jeque Hassan el Tourabi, enunció en 1989 el credo que anima esa persecución: «La era del cristianismo se acabó. El 2000 será la era del Islam». Según informa la agencia Fides, en Sudán los islamizantes «son responsables del tráfico de adolescentes y jóvenes para ser vendidos en los mercados del Norte y Oriente Medio como esclavos y prostitutas».

En la periferia de Hajj Yssef, a pocos kilómetros de Jartum, la Iglesia creó un centro polivalente donde los jóvenes refugiados eran alimentados, se les enseñaba catecismo, y se celebraba la Eucaristía. La mayoría eran cristianos. La población fue forzada a evacuar la zona y expulsada al desierto.

La intolerancia hacia los cristianos se clasifica en tres grados, como señala «Ayuda a la Iglesia Necesitada»: discriminación, discriminación con indicios de persecución y persecución acuciante como en Sudán, China, Egipto, India, Indonesia y Timor del Este, país con un 95% de cristianos, de los cuales 200 fueron masacrados por las milicias indonesias. Más tarde el acoso llegó a las Islas Molucas.

La discriminación consiste en la prohibición absoluta de símbolos religiosos en edificios y sobre el cuerpo, el acceso a un puesto de trabajo y la celebración del culto.

(Fuente: AICA)