Gentileza
de http://mx.geocities.com/jlcontrerass/temcatec.htm
para la BIBLIOTECA CATÓLICA DIGITAL
CHARLA PARA ADOLESCENTES
CHARLA
PARA
ADOLESCENTES
“aceptación de sí mismo”
DIFERENCIATE,
AFIANZATE, INTEGRATE
Todos
los que por algún motivo queremos escribir o hablar de la adolescencia,
generalmente lo hacemos desde fuera de nuestro “YO”, como si todos no hubiéramos
pasado por esta HERMOSA pero CONFLICTIVA etapa algún día.
Hoy
les toca atravesar esta etapa a ustedes, queridos muchachos y chicas, que
seguramente estarán pensando “¿¡quién es este para venir a hablarnos de
lo que nosotros vivimos!?” Pero permítanme, desde lo que se y desde mi
propia adolescencia, decirles al menos unas palabras de ALIENTO.
La
adolescencia es una etapa fundante de la vida, en ella vamos marcando los rasgos
que luego condicionarán nuestra vida joven y adulta; de cómo encaremos esta
etapa, dependerá la aceptación de nosotros mismos en el mañana
Estamos
en los años de la rebeldía, del reproche, del ir
contracorriente, porque nuestros ideales no son los mismos que manejan los
adultos, todas estas cosas derivan en aspectos positivos y negativos y pueden
tener como consecuencia, una persona madura o inmadura. Seguramente queremos
madurar, y para esto hay que hacer un camino, que ahora les propongo hacer en
tres pasos: DIFERENCIATE, AFIANZATE, INTEGRATE.
DIFERENCIATE
A
simple vista, y como primera impresión, parecería que este paso fuera el mas fácil
para la edad que estamos atravesando, pues en esta etapa de nuestra vida,
intentamos buscar cosas nuevas, cosas que nos llenen, y para eso buscamos
diferenciarnos de todos aquellos que nos parecen “fracasados”, entre
estos se cuentas nuestros padres, tíos, familiares mayores y hasta nuestros
amigos que no piensan igual que nosotros.
Es
común escuchar entre nosotros “no quiero terminar como mi viejo”. En
ese afán desmedido por diferenciarnos de los demás surge un sinfín de crisis
personales: si no somos este ni aquel, ni como este ni mucho menos como aquel;
¿quiénes somos?
Responder
a esa pregunta será nuestra tarea en esta etapa de la vida, comenzar a
vislumbrar el horizonte que no podremos ver a menos que nos descubramos y nos
aceptemos a nosotros mismos; y es que en esto el adolescente ocupa todo su
tiempo, y es que cuando realmente descubre quien es y que es lo que
quiere es cuando finalmente deja la adolescencia para pasar a ser un joven
íntegro y completamente auto-conciente de sí...
Muchacho,
muchacha: debes ser consciente de que este es el resultado de un arduo trabajo
que te llevará muchos años de tu vida, los cuales estarán cargados de miles
de fracasos, decepciones, fatigas, pruebas; pero también de miles de alegrías,
ganas de vivir, y por sobre todo de grandes dosis de AMISTAD que, en definitiva,
es lo que te mantendrá en pié durante este tiempo. No aflojes. Vive.
“¡Y
lucha!”
En
todo este caminar hacia la plena diferenciación con los demás el adolescente
va marcando su propio ritmo, que es fruto del tiempo en que vive, los
adolescentes de hoy no afrontan la vida como los de hace 20 años, y mucho menos
como los de hace 40. Esto hace aún mas difícil la convivencia entre padres e
hijos que pertenecen a generaciones tan opuestas como las que se dan
actualmente.
Es
importante que sepamos notar esta diferencia entre generaciones, con esto
podremos evitar muchos malentendidos dentro de la familia, entendiendo a los
padres en su postura y ellos entendiéndonos a nosotros desde lo que pensamos
hasta nuestra forma de comportarnos, que lindo sería que podamos entendernos
entre todos desde el lugar de cada uno y así en muchas cuestiones la vida se
haría un poco mas llevadera y tranquila.
Adolescente:
trata de entender a tus padres en sus posturas, trata de explicarles lenta y
detenidamente las tuyas, todo esto es parte de ese proceso tan anhelado de
diferenciación que todos queremos llegar a completar.
“¡No
es una época fácil!
¡Pero
es la tuya!
La
que Dios te dio.”
Intentá
vivirla desde vos mismo, pero respetando la sabiduría de los mayores,
respetando sus consejos trayéndolos a tu época, interpretándolos desde los
hechos actuales, pero por sobre todo vive desde tus mas profundos ideales y así
llegarás a descubrir quien sos y a donde vas.
AFIANZATE
De
este proceso de afianzamiento dependerá realmente nuestro futuro. En el tiempo
de la adolescencia se toman las grandes decisiones de vida; si estas condicen
con nuestros grandes ideales, afianzar nuestra persona ante los demás será una
tarea bastante fácil, pero si no logramos que concuerden nuestros mas profundos
deseos con la decisión que tomamos, sentiremos una gran inseguridad ante los
demás, pues si nosotros mismos no fuimos capaces de afianzarnos en lo que queríamos
es porque los demás tienen una influencia demasiado fuerte en nuestra
personalidad y nunca llegaremos a diferenciarnos y mucho menos a afianzarnos.
Muchas
veces en esta edad nos resulta mucho mas fácil hacer lo que los demás hacen,
decir lo que los demás dicen; seguir a los demás por miedo a “meter la
pata” o a tomar decisiones serias y maduras que nos comprometan o que nos
exijan dar explicaciones de nuestro comportamiento ante los demás.
Amigo:
estás en la edad de la vigorosidad y del entusiasmo, la edad de los grandes
ideales y de la fuerza activa de los sueños. Aprovecha todo esto el TU favor y
ármate de fuerza para NO SEGUIR LA CORRIENTE, para no hacer las cosas “porque
todo el mundo lo hace”, si realmente quieres diferenciarte y afianzarte, esfuérzate
por lograrlo, no te des por vencido, sigue adelante, pide ayuda, recibe
opiniones, aléjate de lo que te aparta de tus ideales, no hagas nada
contraconciencia, vive cada día pensando en TU mañana.
“Lárgate
a vivir y a construir”
Construye
tu mañana mirando cada uno de tus pasos. Que cada uno de ellos te conduzca al
ideal al que tiendes,
sino, da un paso atrás
y empieza de nuevo. Tienes toda una vida para intentarlo... Pero siempre vive,
no intentes vivir... VIVE.
“¡Sueña!”
Porque
los sueños afianzan nuestra libertad ante el mañana, nos hacen pensar en que
somos personas hoy y que mañana también lo seremos, pero que mañana seremos más
que hoy.
Confía...
Confía en ti y en los tuyos.
No
solo hay que afianzarse ante los demás, sino que también hay que afianzarse
ante uno mismo, nosotros mismos debemos confiar en nosotros, sabiendo quienes
somos y hacia donde nos dirigimos.
Podemos
estar muy firmes ante los demás presentando una imagen recia y fuerte ante
todos, pero ante nosotros podemos ser unos miedosos y unos insatisfechos con
nosotros mismos, es necesario que podamos ser lo mismo que demostramos ser.
Esta
coherencia de vida nos ayudará a poder asumir nuestros fracasos y errores y a
poder cambiarlos... poder redimirlos.
Mírate,
¿te conoces?, o conoces solo lo que de ti dicen los demás. ¿Crees que
eres bueno porque lo dicen los demás?...
Si
te ves algo mal “¡Debes cambiar!”... aunque todos ponderen tu defecto,
aunque te halaguen por él, si quieres ser tu mismo y aceptarte como sos (y lo
que sos) debes buscar la forma de mejorar y hacer que tu persona condiga con tus
ideales mas profundos de vida.
INTEGRATE
Esta
es la última etapa en este amplio proceso de maduración personal.
“Estas
llamado a ser un YO único... y a la vez un NOSOTROS que se reúna con tus
amigos, con tus semejantes”
Aquí
comprobamos si realmente hemos hecho los pasos anteriores; si nos hemos diferenciado
y nos hemos afianzado este paso se da solo. Porque ya no tendremos
miedo de dejar de ser nosotros mismos, simplemente nos relacionaremos con
libertad y con la tranquilidad que nos brinda el sabernos descubiertos por
nosotros mismos.
Dueño
de ti: de ti depende el llegar o no hasta este lugar, en definitiva, para esto
hemos caminado hasta aquí, para saber vivir en comunión con los demás.
“...es
bueno que la flor acepte convertirse en fruto...”
Por
eso te pido: llena tu vida de amigos... pero hazte amigo de ti mismo...
aprende
a vivir con otros... pero no te olvides de vivir contigo mismo...
respeta
a los demás en sus opiniones... pero exige respeto por las tuyas...
siéntete
dueño de tu vida... pero nunca te olvides que le pertenece a Dios.
...
Todos los que por algún motivo queremos escribir o hablar de la adolescencia,
generalmente lo hacemos desde fuera de nuestro “YO”, como si todos no hubiéramos
pasado por esta HERMOSA pero CONFLICTIVA etapa algún día...
He
intentado hablar desde lo que viví y lo que aprendí, creo que fue una
experiencia positiva vivir la adolescencia como un camino a recorrer y no como
una etapa definitiva y traumática. Espero que todos podamos hacer lo mismo y
desmitificar una edad tan HERMOSA.
Amigo,
vive cada día como pasos hacia el encuentro con Dios, como un largo caminar
hacia la plenitud de tu vida.
¡Vive!
¡No
te canses de vivir!
“...¡Y Lucha!...”
Martín
Daniel Gonzalez
Arquidiócesis
de Corrientes – Argentina
Dudas
. Consultas . Sugerencias
Ofrecimiento: Elaboración de recursos (temas) católicos de Pastoral.
"Si necesita un material exclusivo o específico no dude en pedirlo y se lo redactamos GRATIS".
Envíenos
un email: martindanielgonzalez@yahoo.com.ar