EL SEDER JUDÍO (1)

"Hagadá" significa "relatar" y eso es lo que hacemos en la mesa del Seder de Pesaj- contamos una historia. La más antigua y popular historia que existe- del tipo de las de "Final Feliz". Así nos instruye el Talmud conducir el Seder: "Comienza con la parte negativa y concluye con la positiva"

 

Como es usual en la Guemará, los Sabios, si bien están de acuerdo con el principio, discuten sus detalles. Shmuel dice que el comienzo malo es: "Fuimos esclavos del Faraón en Egipto", y el final lindo es: "Y Di-s nos sacó de allí con una Mano poderosa y Brazo extendido". Sin embargo, Rav opina que nuestra historia incluye una visión más amplia, comenzando con: "En el comienzo, nuestros antepasados eran idólatras", culminando con el haber sido elegidos por Di-s como Su pueblo en el Monte Sinaí.

 Y entonces... ¿qué historia contamos en el Seder? Ambas, por supuesto, y esta es una de las razones de por qué lleva tanto tiempo empezar a comer el primer plato!

Hace muchos, muchos años, cuando éramos pequeños, entendíamos de la importancia de las narraciones. Sabíamos apreciar lo trascendental que es el acto de relatar para quienes y qué somos , para nuestra tarea de dar sentido a nuestro mundo y conducirlo a algún sitio. Luego, nos hicimos mayores, fatigosos y haraganes, y nos decimos: "Lo que es, es. No significa nada; déjalo ser"

Y es por eso que necesitamos montones de niños en la mesa del Seder.


  

NO RENUNCIAMOS A NINGÚN HIJO

"Uno es un sabio, uno es un malvado" (Hagadá de Pesaj)

 

En la Hagadá de Pesaj leemos sobre "los cuatro hijos" que están sentados en el Seder: "Uno es sabio, uno es malvado, uno es simple y uno no sabe preguntar"

Se despierta inmediatamente la pregunta: ¡¿Por qué aparece el malvado, el más indigno de los hijos, al lado del sabio; aparentemente su lugar debería estar al final de la mesa?!

También la respuesta que se le da al hijo malvado- "si hubiera estado allí (en Egipto) no hubiera sido redimido"- es sorprendente: si no tiene relación con la salvación de Egipto, para que aparece en la Hagadá?

Más aún: En los escritos del Ari Z"L se explica que las cuatro copas son en correspondencia a los cuatro hijos

 ¡Y de acuerdo a esto se deduce que la segunda copa, sobre la que se recita toda la Hagadá, alude al hijo malvado!

 

ÉL ES UN IEHUDÍ

Entenderemos esto de acuerdo a lo que dice la Guemará: "Israel, aunque haya pecado, es un Israel" Todo judío, se encuentre en la situación que fuera, tiene dentro de sí "el punto judío"; alberga dentro de él un alma Divina (el Jasidut explica que ése es el sentido íntimo de "uno es malvado": también dentro del malvado se encuentra el Uno, la chispa judía que tiene una conexión eterna con el Di-s único)

Es por eso que debemos traer al hijo malvado a la mesa del Seder de Pesaj, para acercarlo y descubrir su punto judío. La Torá no está dispuesta a renunciar a él- "en correspondencia a los cuatro hijos se refiere la Torá", ya que "aunque haya pecado, es un Israel". También un judío que peca, sigue siendo llamado con el nombre más excelso: Israel (que es el acróstico de Iesh Shishim Ribó Otiot LaTorá- la Torá posee 600000 letras. Así como el Cashrut de un Sefer Torá depende de una sola letra, de la misma manera, la perfección del pueblo judío depende de cada iehudí, independientemente de su conducta)

 

NO DEBEMOS EVADIRNOS

¿Pero quién es capaz de acercar al hijo malvado? No puede encargarse de ello "el simple" ni "el que no sabe preguntar" ya que ellos mismos necesitan ayuda. Justamente, "el hijo sabio", el más ilustre, es el más apto y quien posee la fortaleza de despertar en el alma del malvado su chispa Divina.

Aquí la Torá no entrega una doble enseñanza. Al malvado le dice que no debe desalentarse por su situación, pues tiene esperanza. Di-s lo reúne con el sabio, para que pueda mejorar su conducta con su ayuda. 

Y al sabio lo guía para que no cuestione: ¿Qué tengo que ver yo con el malvado? Para que no se concentre únicamenteen su crecimiento personal, le ordena aproximarse al prójimo para procurar acercarlo a Di-s y Su Torá.

 

TODOS SERÁN REDIMIDOS

No se trata de un objetivo fácil. Se debe trabajar duramente para lograr encender la llama del alma en el corazón del hijo malvado. Por eso recitamos lo principal de la Hagadá sobre la segunda copa.

¿Y cómo se lo acerca? A través de la frase "si hubiera estado allí, no hubiese sido redimido". No es la intención alejarlo con ella - Di-s no lo permita- sino por el contrario, en este pasaje acentuamos que sólo allí, en Egipto, antes de la entrega de la Torá, no hubiera sido redimido, pero luego de haber sido elegidos como pueblo y que Hashem hizo un pacto eterno con cada judío en el Monte Sinai, está presente la promesa: "No será apartado ningún desviado", e incluso él será redimido junto a todo el pueblo de Israel con la redención completa. Por medio de este incentivo, se despertará también el malvado y deseará descubrir la verdad que hay en él y ser redimido.

Likutei Sijot tomo 1, pag 247


 

El Rincón de la Halajá (Ley Judía)

PESAJ

En la noche del Seder (este año los días 27/3 y 28/3 por la noche) debemos cumplir con seis mandamientos positivos.

Narrar a nuestros hijos y demás miembros de la familia la historia de la salida de Egipto y el motivo por el que comemos en esta noche el korbán Pesaj - Matzá - Maror. Esto lo cumplimos mediante la lectura de la Hagadá, por eso es muy importante que la leamos en el idioma en el que la familia la entienda.

Comer el korbán Pesaj. Cuando el Gran Templo de Jerusalén estaba construido (y brevemente con la llegada del Mashíaj) se ofrendaba el 14 de Nisán el korbán Pesaj. Consistía en el sacrificio de un cordero que luego se debía asar y comer en la noche del Seder. El motivo por el que se comía, era para agradecer a Di-s que salteó (pasaj) la casa de nuestros padres en Egipto en la plaga de los primogénitos.

Comer Matzá. Cada uno y uno aún los niños deben comer por lo menos 27 cm3 de Matzá, que equivalen a 15 gr. aprox. de la Matzá echa a mano. El ideal es conseguir Matzot echas a mano para cumplir con el mandamiento de comer Matzá en los dos Sedarim. El motivo por el que comemos Matzá, es por que la masa que llevaron consigo nuestros padres de Egipto no alcanzó a fermentar hasta que el Todopoderoso se reveló y los redimió.

Comer Maror. Cada uno y uno aun los niños deben comer hiervas amargas (lechuga criolla y Jrein). Debemos comer 17 cm3. El motivo por el que lo comemos, es para recordar que los egipcios amargaron la vida de nuestros padres con trabajo difícil.

Las cuatro copas. Debemos, de acuerdo al orden de la Hagadá, tomar cuatro copas de vino o jugo de uva. Aun los niños deben tomar en vasos de 87 cm3 de capacidad (permitiéndoles tomar la cantidad que deseen).

La Matzá y las cuatro copas de vino deben ser ingeridas mientras nos encontramos reclinados hacia la izquierda. El Jueves por la noche comenzamos con la cuenta del Omer, como será explicado en el próximo número. Las leyes y el texto se pueden encontrar en el Sidur Tehilat Hashem pag. 290.  -

 

 

EL SEDER DE PESAJ

 

UNA "CLASE MODELO" DE

TRANSMISIÓN INTERACTIVA Y VIVENCIAL

 

¡¡¡DE ESTA FORMA SE FORJA UNA GENERACIÓN JUDÍA!!!

Quien desee hallar una expresión completa de la palabra "tradición"- está invitado a encontrarla en el Seder de Pesaj. La noche del Seder encierra, de la forma más hermosa, la transmisión de la herencia judía de padre a hijo, de generación en generación. Muchas de las cosas que hacemos durante esa noche son para despertar la atención de los niños y motivarlos para que se interesen y pregunten.

Indudablemente, los niños se convierten esa noche en protagonistas. Formulan las cuatro preguntas, aparecen dentro de la Hagadá como los Cuatro Hijos. Y la Hagadá" en sí es la respuesta a sus preguntas.

Todo eso está fundamentado en el mandato eterno de "Y le contarás a tu hijo"- relatar a los niños de la siguiente generación acerca del nacimiento del pueblo, su tradición y herencia.

Cuando nos sentemos alrededor de la mesa del Seder, será importante y conmovedor pensar, que continuamos realizando por 3314 años la misma bella tradición. ¡De esta misma forma lo realizaron nuestros antepasados hace mil años y también hace tres mil años! Así lo festejaron los judíos de Marruecos, Persia, Rusia, Francia, Turquía, Polonia y Norte de África. Éste es el hilo conductor que une a millones de células del pueblo judío con la vida eterna que proporciona la tradición.

 

 

EL QUINTO HIJO

El Rebe de Lubavitch expresó que nos toca vivir en una generación en la que aparece un nuevo tipo de judío: el quinto hijo. Como todos saben, hay cuatro tipos de judíos que están representados en la Hagadá (como los Cuatro Hijos) y están presentes en la noche del Seder. El último de los cuatro es "el que no sabe preguntar". Este hijo está sentado junto a nosotros, dándonos la oportunidad de explicarle, aunque no sepa preguntar. Pero este nuevo tipo de judío es el que no "aparece" en el Seder. Se ha alejado tanto de los valores judaicos que la Festividad de Pesaj y la noche del Seder "no le dicen nada". Mientras todos estamos reunidos esta noche- vaya a saber dónde él se encuentra.

Nuestra tarea es doble: En primer lugar, facilitar a nuestros hijos la vivencia de Pesaj, y la educación judía en general, de una manera tan impresionante y profunda, para que todos lleguen a ser "el hijo sabio". Paralelamente, localizar al "quinto hijo", acercarlo con cariño y paciencia, y contarle que él también es hijo del Pueblo de Israel, y parte de esta tradición hermosísima que cuidamos y que cuidó de nosotros durante miles de años, y motivarlo a retornar a sí mismo, a sus raíces, como preparación para el retorno general del pueblo judío a Di-s, con la llegada del Mashiaj, ya!