¿UNA APOSTASÍA EN LA IGLESIA?


Daniel Gagnon

 
A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas están 
tomadas de la Santa Biblia, Antiguo y Nuevo Testamentos. Antigua Versión 
de Casiodoro de Reina (1569), Revisada por Cipriano de Valera (1602) 
[Reina-Valera]. Revisión de 1960, Con referencias. Texto © Sociedades 
Bíblicas Unidas 1960
  
"El cristianismo del año 440 representaba un tremendo contraste al 
del año 100.... Los bautistas, como sus precursores anabautistas 
creen que en este periodo se realizó una gran apostasía de la fe 
verdadera. Esta "caída de la iglesia" coincidió con "la estatización" del 
cristianismo por Constantino y los comienzos de la Iglesia Católica 
Romana. Muchas son las teorías acerca de cuando y cómo fue tal 
caída"(Historia de los Bautistas Tomo I. Justo Anderson. Casa 
Bautista de Publicaciones, Texas, 1978, 1993, pp 124-125)

     Muchas religiones dicen que la Iglesia católica es el resultado de 
una apostasía total (error completo) por la fusión del paganismo 
romano con ella. Lo interesante es que estas iglesias afirman poseer 
la verdad y que nunca habrá una apostasía entre ellas (si Dios puede 
prevenir un apostasía entre estas iglesias hoy día ¿por qué no pudo 
prevenirla en la Iglesia Primitiva?) Para apoyar esta afirmación, 
generalmente citan lo siguiente: 

     "Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y 
unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, 
y engañarán a muchos"(Mt 24,10-11). 
     "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habr´ 
entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente 
herejías destructoras, y aun negar´n al Señor que los rescató 
atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán 
sus disoluciones..."(2 Pe 2, 1-2). 

     "Porque yo sé que después de mi partida entrar´n en medio de 
vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros 
mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para 
arrastrar tras sí a los discípulos"(Hch 20, 29-30). 

     "El Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos 
algunos apostatarán de la fe..." (1 Ti, 1) 


¿Cual es la verdad?...
     La Biblia nos advierte que vendrán falsos profetas, pero vemos 
que la palabra de Dios nunca dice que habría una apostasía universal 
y completa. En Mt 24, 10-11 se dice que "engañarán a muchos" pero 
no a todos. Igual en 2 Pedro, donde leemos que, aún en el peor 
momento de apostasía, en el tiempo de Lot (vv. 4-6), siempre hubo 
personas santas que Dios supo proteger del error: "y libró al justo Lot, 
abrumado por la nefanda conducta de los malvados... sabe el Señor 
librar de tentación a los piadosos..." (vv. 7 y 9). Tampoco Hch 20 dice 
todos, sino algunos "de vosotros". Y finalmente, 1 Ti dice "algunos 
apostatarán". Otros hermanos añaden 2 Ts 2, 3, y Ap 13, 4 y 6-9. 
Pero ambos textos hablan de la apostasía del fin del mundo como 
signo y anticipación de la segunda venida de Cristo y no de los 
primeros años de la Iglesia Primitiva. Ver el contexto de 2 Ts (1, 7-9 y 
2, 1-2). 

     El mensaje del Apocalipsis es también sobre el fin, además en 
este texto se habla de los santos héroes y mártires de la fe, no de los 
malos (Ap 13, 7). "Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos...", 
dice Pedro (2 P 2, 9). 

     Hablando Jesús de la Iglesia que Él edificaría, dijo que las 
puertas del Hades no prevalecerían contra ella (Mt 16, 18). Y en Mt 
28, 20 leemos: Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del 
mundo. Así que Él promete estar con nosotros siempre. Jesús no dijo 
"estaré con ustedes todos los días hasta el fin si se portan bien, pero 
si no, les dejo". Los Apóstoles no iban a vivir en esta tierra 
eternamente, es obvio que se refería también a sus sucesores, con 
ellos estará por siempre. 

     Isaías profetizó de Jesús y del reino que como Mesías 
comenzaría a establecer: "...y se llamará  su nombre Admirable, 
Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Lo dilatado de 
su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre 
su reino, disponindolo y confirm ndolo en juicio y en justicia desde 
ahora y para siempre" (Is 9, 6-7). "Su reinado quedará  bien 
establecido" -Dios Habla Hoy-. 

     Jesús dijo que el fruto de sus discípulos permanecerá (Jn 15, 
16), algo que no sería cierto si hubo una apostasía universal. 
Digamos que la Iglesia si cayó en apostasía. Jesús de antemano lo 
hubiera sabido.¿Por qué entonces dió el mandato a los Apóstoles de: 
Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el 
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (Mt 28, 19), si sabía 
que pronto su Iglesia caería en error? Sería imposible evangelizar a 
todo el mundo en tal caso. Además, Jesucristo prometió enviar al 
Espíritu Santo a su Iglesia para guiarla y así mantenerla en el camino 
de la verdad: "Y yo rogaré al Padre, y os dará  otro Consolador para 
que esté con vosotros para siempre" (Jn 14, 16). "Mas el Consolador, 
el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará  en mi nombre él os 
enseñará  todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho" 
(Jn 14, 26). "Pero cuando venga el Espíritu de verdad él os guiará a 
toda la verdad..." (Jn 16, 13). 

¿Cómo interpretar a Jesús, Pablo y Pedro cuando hablan de los 
falsos profetas que vendrían?

     No negamos que hubo error entre algunos hombres que dicen 
ser cristianos. Siempre ha habido herejías y personas que han 
intentado cambiar las doctrinas recibidas de los Apóstoles. De hecho, 
los hombres que fundaron las diferentes sectas han hecho esto. Pero 
no quiere decir que TODA la Iglesia está en error. Ilustra esto la 
parábola del Reino en Mt 13, 24-30 en que el trigo y la cizaña crecen 
juntos, así mismo siempre ha habido buenos y malos en el "campo" de 
la Iglesia. Pero, como enseñó Jesús en la parábola, no nos toca a 
nosotros arrancar la cizaña. Jesús lo hará  por medio de los  ángeles 
al fin del mundo (v. 41). Porque nosotros podemos equivocarnos (v. 
29). El problema de los hermanos es que se han hecho a sí mismos 
jueces de lo bueno y de lo malo y se apartaron ("arrancándose") del 
"campo" de la Iglesia en vez de trabajar dentro de ella para mejorarla. 
Otros textos que apoyan que habrá  pecadores en la Iglesia de Cristo 
son: "Si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tu y él 
solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.... Si no los oyere a ellos, 
dilo a la iglesia" (Mt 18, 15-17). "En una casa grande, no solamente 
hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y 
unos son para usos honrosos, y otros para usos viles" (2 Ti 2,20). 


¿Cómo fue preservada la integridad de la Iglesia a través de los 
siglos?
     Por medio de lo que se llama SUCESIÓN APOSTÓLICA. En Hch 
1, 6 leemos que los Apóstoles confiaron la autoridad apostólica a 
Matías. El tomó el puesto de Judas como Obispo. Jesús confirió 
autoridad a sus Apóstoles diciendo: De cierto os digo que todo lo que 
atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la 
tierra, será  desatado en el cielo (Mt 18, 18). En Jn 20, 23 les dio el 
poder de perdonar los pecados , y en 21, 15-17 se lee que hizo de 
Pedro Pastor principal para sus ovejas. Le dio las llaves del Reino de 
los Cielos: Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos... (Mt 16, 19). 
Pablo dijo a Timoteo: Lo que has oído de mi ante muchos testigos, 
esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar 
también a otros (2 Ti 2, 2).¿No cumplió Timoteo este encargo de 
Pablo?¿No había hombres fieles para mantener la enseñanza de los 
Apóstoles? Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos (2 P 2, 9). 


     Al comienzo de la Iglesia Primitiva, los apóstoles confirieron a 
sus sucesores el poder recibido por Jesús. Pablo dijo a Timoteo: No 
descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía 
con la imposición de las manos del presbiterio (1 Ti 4, 14). Es decir, 
Timoteo recibió algo especial: un "don", un llamamiento de Dios a ser 
presbítero, y esto no se le concedió por casualidad; por lo tanto Pablo 
le aconseja: No impongas con ligereza las manos a ninguno (1 Ti 5, 
22). 

     Existe mucha evidencia sobre la Sucesión Apostólica. Los 
primeros miembros de la Iglesia, los llamados "Padres Apostólicos", 
quienes conocieron personalmente a los Apóstoles y fueron sus 
discípulos, enseñaron doctrinas definitivamente católicas. 

"LOS PADRES DE LA IGLESIA. ¿Quiénes son estos hombres, a las 
cuales se les conoce así, en el estudio de la Historia de la Iglesia? 
Este nombre se les da a los más distinguidos escritores eclesiásticos 
de los primeros siglos de nuestra era. O sea que vivieron del año 100 
al 750 d.C. La importancia de estos hombres radica en que para el 
evangélico, éstos son sólo un testimonio histórico de lo que creían los 
cristianos"(Historia de la Iglesia de Cristo, por el pastor José Luis 
Montecillos, Ch. México, 19992).

Ejemplos de Padres Apostólicos

•Ignacio de Antioquía: Discípulo del Apóstol Juan, enseñado y 
ordenado sacerdote por Él. Así lo afirma el libro evangélico El Amor 
Diario (p. 35). En el año110 d.C. en su Carta a los Esmirniotas, 
Ignacio habla de la autoridad que recibieron los obispos de los 
Apóstoles. Hablando de los herejes que no creen en la enseñanza 
católica sobre el cuerpo de Cristo, Ignacio les exhorta: "Apártense 
también de la Eucaristía y de la oración, porque no confiesan que la 
Eucaristía es la carne de nuestro Salvador Jesucristo, la misma que 
padeció por nuestros pecados, la misma que, por su bondad, resucitó 
el Padre (Epístola a los Esmirniotas, 7:1). Ignacio fue el primer autor 
cristiano en mencionar la palabra CATÓLICA para decir que la Iglesia 
es universal en todo lugar y en todo tiempo desde Cristo. Por la forma 
en que utiliza esta palabra se puede inferir que era una expresión 
común en el mundo cristiano. 

•Clemente de Roma: Discípulo de Pedro, cuarto Obispo de Roma, y 
Papa (es probable que sea el Clemente mencionado en Fil 4, 3). En 
su Epístola a los Corintios, Clemente habla de confesarse a un 
sacerdote y afirma que los Apóstoles escogieron sucesores para 
prevenir la apostasía, y que ellos establecieron la regla de que, antes 
de morir, los obispos escogieran a otros para reemplazarles en su 
ministerio sagrado. Es interesante notar la importancia del obispo de 
Roma. En 88 d.C., Clemente, mostrando su autoridad sobre otras 
iglesias fuera de Roma, intervino en los problemas de la Iglesia de 
Corinto cuando aún vivía el Apóstol Juan, quien hubiera sido el más 
indicado para intervenir por ser el último de los doce. En cuanto a la 
regla de sucesión apostólica leemos en su carta: "Nuestros Apóstoles 
tuvieron conocimiento, por inspiración de nuestro Señor Jesucristo, 
que habría contiendas sobre este nombre y dignidad del episcopado. 
Por esta causa, pues, como tuvieran perfecto conocimiento de lo por 
venir, establecieron a los susodichos y juntamente impusieron para 
adelante la norma de que, muriendo éstos (los obispos), otros que 
fueran varones aprobados les sucedieran en el ministerio" (Primera 
Carta XLIV). 

•Policarpo de Esmirna: Discípulo de Juan. Hablando de Jesucristo, 
dice: "Sirvámosle, pues, con temor y con toda reverencia, como Él 
mismo nos lo mandó, y también los Apóstoles que nos predicaron el 
Evangelio" (#3). "Policarpo diácono probado entre los de su tiempo, al 
modo que lo fue Esteban entre los del tiempo de los Apóstoles,... 
conforme a como a él le instruyera el Señor, tuviera también en la 
Iglesia el discurso de instrucción catequética. Concedióle, pues, Cristo 
ante todo, la regla eclesiástica católica de la recta enseñanza..." 
(Apéndice a San Policarpo, XII). 

     Estos hombres aprendieron tales doctrinas de los Apóstoles y no 
las inventaron por su cuenta. Si estos Padres Apostólicos enseñaban 
doctrinas heréticas, ¿por qué estaban dispuestos a morir por 
defenderlas si eran puras mentiras?¿Tu morirías por algo falso? Ellos 
recibieron la verdad de los Apóstoles y la guardaron hasta dar su vida 
por lo que creían. 

•Epístola de Bernabé (130 d.C.): En esta carta podemos encontrar 
que los cristianos celebraban el culto en domingo (no en sábado, 
como dicen los adventistas y otros "del séptimo día"), y que las obras 
forman parte integral de la salvación (no sólo la fe como dicen los 
evangélicos). 

•La Didajé (o Didaché) La Enseñanza de los Doce Apóstoles (años 
90-100 d.C.): En esta obra podemos ver que los cristianos bautizaban 
por inmersión y rociando agua encima de la cabeza. 

     Tenemos dos opciones: la apostasía sucedió o no sucedió. Si no 
sucedió, entonces la Iglesia sobrevivió intacta a través de la historia. 
Pero, si decimos que la Iglesia sí cayó en apostasía, entonces 
tenemos que concluir algo absurdo: QUE JESÚS FUNDÓ UNA 
IGLESIA APÓSTATA. ¿Por qué concluir esto? Porque como 
acabamos de ver la Iglesia del primero y segundo siglos, es la misma 
Iglesia del NT y si la Iglesia Primitiva era apóstata lo era desde el 
principio, desde los Apóstoles. Si los Padres de la Iglesia Primitiva 
enseñaban herejías quiere decir que sus maestros, los Apóstoles de 
Jesús, les enseñaron mal. Tendriamos que concluir también que 
Jesucristo no fue realmente el "Maestro Mayor" porque no pudo 
prevenir una apostasía entre sus alumnos. No sería el 
Dios-Todopoderoso.¿Qué clase de maestro es este que no puede 
asegurar que su enseñanza sea entendida? Además, si hubiese 
habido una apostasía completa, tendríamos un gran problema 
histórico: EL SILENCIO. No existe evidencia alguna de que realmente 
sucedió. Al contrario, toda la evidencia histórica y bíblica apoya que la 
Iglesia católica sigue las enseñanzas de los Apóstoles. 

     La decisión acerca de cuáles libros serían aceptados en el 
canon fue tomada en el Concilio de Laodicea en el año 363 d.C. 
(confirmada sucesivamente en los Concilios de Hipona y Cartago y 
apoyada por el Papa). Es decir, que si la Iglesia cayó en apostasía 
"pronto después de los Apóstoles" llegamos a otra conclusión 
absurda: que no se puede confiar en la Biblia porque la lista de sus 
libros (el canon) fue confirmada y preservada a través de los siglos 
por una iglesia apóstata.¡Poner en duda la Iglesia es poner en duda 
la Biblia! 

     Es antibíblico sugerir que en algún momento en el tercer o 
cuarto siglo (los que se oponen a la Iglesia son muy vagos en cuanto 
a fechas) Cristo, el Esposo, se divorció de su Iglesia-esposa por 
"infidelidad" (aunque le había prometido protegerla), vivió como 
soltero por 1200 años o más y luego ¡se casó con más de 28,000 
denominaciones diferentes! 

     Es absurdo pensar que en Mt 18,17 Jesús haya pedido a sus 
seguidores que llevaran a los hermanos pecadores a la Iglesia si esta 
Iglesia iba a ser apóstata también. 

     La posición de algunos hermanos, de que hubo una apostasía, 
está  basada solamente en las palabras de sus fundadores. Pero la 
Biblia dice otra cosa: A Él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por 
todas las edades [siglos] (Ef 3,21). Ciertos bautistas utilizan este texto 
para mostrar a los mormones que la Iglesia debe permanecer a través 
de los siglos. 

     Los primeros cristianos fueron muy cuidadosos en proteger la 
verdad que habían recibido de los Apóstoles : Amados, por la gran 
solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, 
me has sido necesario escribiros exhortándoos a que contendáis 
ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos (Jud 
3). "Los anabautistas querían volver al Nuevo Testamento. Su 
objetivo no era reformar la iglesia existente, sino restaurar la iglesia 
apostólica. Según ellos, la iglesia verdadera había desaparecido y 
había que recuperarla. Esta tendencia ahistórica estaba acompañada 
de una actitud antiintelectual" (Latinoamérica en llamas, Pablo A. 
Deiros y Carlos Mraida, dos teólogos e historiadores bautistas, Edit 
Caribe, 1994, p. 37. Énfasis mío). En la p. 25 ellos citan a los Padres 
Apostólicos. 

     Siempre deberíamos recordar las palabras de Jesús: No todo el 
que dice: Señor, Señor, entrará  en el reino de los cielos, sino el que 
hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos (Mt 7, 21). En los 
siguientes temas veremos que esta voluntad divina está en la Biblia y 
cuál Iglesia la cumple más (Podemos ver que no son exclusivamente 
los milagros y las profecías los que prueban la verdad Mt 7, 22-23.)


Del libro No todo el que dice Señor, Señor 
Paulinas, 2a ed., México 
·Gagnon-Daniel