CAPITULO XIX

DESARROLLO DE LA LITERATURA CRISTIANA EN ORIENTE DURANTE EL SIGLO III

 

1.- Introducción.

La consolidación interna del cristianismo en el siglo III se manifiesta especialmente en la literatura cristiana. La conversión a la fe de personas cultas impulsa a estas a transmitir su nueva fe mediante la palabra oral y escrita.

Ya en el siglo II convertidos cultos como Justino y su discípulo Taciano actuaron en Roma públicamente como profesores de la "nueva filosofía". Se trataba aún de iniciativas privadas. Mostraban la fe a personas interesadas y la fundaban en confrontación con otras corrientes religiosas.

También se dedicaron a ello maestros privados gnósticos o monarquianos como Apeles, Sinero y Ptolomeo. Los obispos romanos del siglo III les expulsaron de la comunión de la Iglesia y convirtieron las escuelas cristianas en instituciones eclesiásticas dedicadas fundamentalmente a la instrucción de los catecúmenos.

Las escuelas teológicas cristianas se desarrollaron sobretodo en Oriente y no en Roma o en el resto de Occidente.

 

2.- Escuelas cristianas de Oriente: Alejandria.

Alejandría, capital de Egipto, contaba con una larga tradición científica, y su clase dirigente se mostró siempre abierta a las cuestiones filosóficas i religiosas. Las bibliotecas del Serapeon y Museon fundadas por los Ptolomeos ayudaron a fomentar la vida intelectual sobre todo desarrollada entorno a la poesía helenística y la filosofía neoplatónica. Los nuevos convertidos cultos se vieron pues obligados a competir intelectualmente con la vida cultural que los rodeaba.

A finales del siglo II aún no podemos hablar de una escuela catequística de Alejandría. Lo que existían eran escuelas privadas dispuestas a recibir a cualquier interesado y donde el maestro configuraba personalmente el programa académico.

Panteno.- Siciliano. Hacia el año 180 tenía en Alejandría un didascaleo, sin encargo eclesiástico, donde enseñaba y razonaba su filosofía cristiana. No ha llegado a nosotros ninguna de sus obras.

Clemente de Alejandría.- Enseñaba la "verdadera gnósis" en lecciones públicas.

Orígenes.- Profesor de gramática abandona su oficio para enseñar libremente la religión cristiana. Hacia el año 215 el obispo Demetrio le encarga la dirección de una escuela catequética para catecúmenos. Posteriormente confía esta misión a su amigo Heraclas y él se dedica a enseñar sistemáticamente a un grupo de oyentes cultos el saber filosófico de su tiempo que culmina con la enseñanza de la religión cristiana. Así se convierte en una verdadera escuela teológica. Fue acusado de dar demasiada importancia a la filosofía profana.

El 230 por desavenencias con el obispo Demetrio se trasladó a Cesarea de Palestina. La escuela de Alejandría se convirtió nuevamente en escuela catequética para catecúmenos. Orígenes llevó a su nueva residencia la escuela teológica que recibió la protección del episcopado palestinense.

Clemente de Alejandría y Orígenes imprimieron a la escuela de Alejandría características de escuela teológica: " El aprovechamiento de la filosofía y la predilección por el método alegórico en la exégesis bíblica; y una fuerte tendencia, sostenida por un rasgo idealista fundamental, a penetrar especulativamente en el contenido sobrenatural de las verdades reveladas ".

 

3.- Clemente de Alejandría:

Hijo de una familia pagana de Atenas, convertido en edad madura al cristianismo y con una buena formación profana. Llegó a Alejandría después de largos viajes hacia fines del siglo II i allí se convirtió en maestro cristiano. La persecución de Septimio Severo, hacia el 202, le obligó a emigrar al Asia Menor donde murió hacia el 215. Obras:

1.- Protréptico. Obra del estilo de Aristóteles, Epicuro o Crisipo. Se trataba de un discurso de exhortación y prosilitismo que supone lectores paganos, a los que quiere ganar para su filosofía. Supera a los apologistas precedentes pues trata con mayor serenidad la superioridad del Dios cristiano sobre los dioses paganos. Reconoce que muchos filósofos paganos, con Platón a la cabeza, se hallaban en el recto camino para encontrar a Dios. Sin embargo la plenitud del conocimiento y la salvación eterna solo la ha traído el Logos Jesucristo, que llama a todos, helenos y bárbaros, a su seguimiento.

2.- Pedagogo. Es una especie de ejercicio de perfección y virtudes cristianas. El Logos-Pedagogo, por su propia vida y por los mandamientos consignados en la Sagrada Escritura, ha sentado las normas que han de orientar la conducta de un cristiano. Selecciona una serie copiosa de ejemplos de la vida diaria. Tanto la ascesis cristiana como el amor al prójimo han de probarse en el ambiente cultural que nos rodea

Clemente quería que, ambas obras conexas entre sí, fuesen rematadas por el Didascalo, colofón que ofrecería una exposición sistemática de las principales doctrinas del cristianismo.

3.- Stromata. Trata de forma suelta una muchedumbre de temas varios, que quieren en primer término atraer la atención del gentil con inquietudes religiosas. Seguramente se trataba de las cuestiones que Clemente explicaba en sus lecciones. El género literario es parecido al "Banquete de los sofistas " de Ateneo o a las "Noches áticas " de Aulo Gelio. La pretensión es clara demostrar en la discusión con el gnosticismo contemporáneo que la religión cristiana es la verdadera gnosis, presentar en el cristiano fiel al verdadero gnóstico.

En el bautismo recibe todo cristiano fiel al Espíritu Santo y, con El, la capacidad de ascender de la fe sencilla a una gnosis (ciencia, conocimiento) más y más perfecta; pero sólo asciende, de hecho, el que se esfuerza constantemente por ello, el que lucha por una perfección cada vez mayor en su conducta. Sólo por un constante trabajo de educación de sí mismo, penetrando cada vez más a fondo en el evangelio; sólo dentro de la Iglesia, " la única madre virgen ", se llega a ser verdadero gnóstico y se supera así el ideal de formación del " sabio " de la filosofía pagana, que representa desde luego un valor digno de reconocerse, pero que no pasa del estadio preparatorio.

La imagen directriz del gnóstico cristiano es la persona de Cristo, con quien ha de conformarse o configurarse y en cuya imitación se convierte en imagen de Dios. Con ello va unido un crecimiento continuo en el amor de Dios que permite al gnóstico una vida de constante oración, le hace ver a Dios y le regala la semejanza divina. Esta ascensión de grado en grado no sustrae al verdadero gnóstico de la comunidad de sus hermanos que no hayan subido tan alto; se pone más bien a sus servicio con abnegación constante, y por el ejemplo de una conducta pura, los convida a seguirlo en su camino.

En Clemente de Alejandría prevalece el Logos como maestro i legislador sobre Cristo como redentor. Es el primer teorizante de la aspiración cristiana a la perfección.

 

4.- Orígenes.

La mayor parte de su producción literaria se ha perdido y sus obras fueron condenadas por el concilio de Constantinopla del año 553. Poco se nos ha conservado en su lengua original griega; una parte mayor de sus homilías bíblicas se nos ha llegado en versión latina, sobre todo de Jerónimo y Rufino.

Orígenes nació hacia el año 185 en un hogar cristiano. Recibió una excelente formación en las ciencias profanas que le permitió trabajar como profesor en una escuela de gramática. La preocupación por la instrucción de gentiles en la religión cristiana le llevó a estudiar el neoplatonismo con Ammonio Saccas, cuyo influjo fue en él grande y permanente. Los viajes que emprendió le permitieron visitar Cesarea de Palestina, Jerusalén, Arabia i Roma. El obispo Demetrio de Alejandría le nombró profesor de catecúmenos y director de la escuela teológica de aquella ciudad. El 230-231 un conflicto con dicho obispo le obligó a trasladar sus actividades a Cesarea de Palestina. Durante la persecución de Decio confesó la fe, fue torturado y murió como consecuencia de ello en Tiro hacia 253-254.

Núcleo de la obra teológica de Orígenes es su trabajo sobre la Biblia. Se decantó por los trabajos critico filológicos sobre el texto bíblico, en comentarios científicos a libros particulares de la Sagrada Escritura y, finalmente en muchedumbre de homilías bíblicas.

El deseo de lograr un texto bíblico seguro le llevó a componer las " Hexaplas ", que, en sus columnas paralelas, ofrecían el texto original en caracteres hebreos, en transcripción griega, las versiones de Áquila, Símmaco, los Setenta y Teodoción.

Se han conservado escasos fragmentos de algunos de sus comentarios bíblicos: al Génesis, a los salmos, a los Proverbios, al Cantar de los cantares, a Isaías, Ezequiel, al Dodekapropheton, a Lucas, Mateo, Juan y a la mayoría de las epístolas paulinas.

La exégesis alegórica no es para él sólo un método tradicional tomado de la interpretación de textos profanos. Es el camino que lo lleva al corazón de la palabra que late en la Escritura y le procura intuiciones y conocimientos religiosos de valor sumo. La Sagrada Escritura sólo revela sus secretos a quien lo pide con fervorosa oración.

La diaria lección de la Escritura, a que exhorta Orígenes, le llevó a influir en el monacato oriental y después a través de Ambrosio en el occidental latino. El fin último de la ascensión a la perfección es la semejanza con Dios, a que el hombre fue llamado cuando Dios lo creó " a imagen suya ". El camino más seguro para este fin es la imitación o seguimiento de Cristo. Quien sigue a Cristo sigue la vida y la luz, pero para ello debe conocerse así mismo y descubrir y luchar contra su condición pecadora. Quien escoge voluntariamente la vida célibe y la virginidad alcanzará más fácilmente el fin.

Periarjon. En cuatro libros trata de las cuestiones generales acerca de Dios, la creación del mundo, el pecado original, la redención por Cristo, el pecado personal, el libre albedrío y la Sagrada Escritura como fuente de fe. En la introducción expone los principios metodológicos de su obra: La Escritura y la tradición son las dos fuentes en que se inspira su exposición de la doctrina cristiana. La autoridad de la Iglesia nos garantiza que en la Escritura no se han introducido escrituras espurias. Solo ha de aceptarse por fe aquella verdad que no esté en contradicción con la tradición eclesiástica y apostólica, i esa verdad se halla en la predicación de la Iglesia que, " per successionis ordinem ", se ha transmitido desde los apóstoles.

En la doctrina de la Trinidad, Orígenes piensa aún subordinacionadamente; sólo el Padre es "zeós " o el "autozeós "; el Logos posee igualmente la naturaleza divina; pero, respecto al Padre, sólo puede ser llamado "deuteros zeós ". Sin embargo afirma claramente la eternidad del Logos y lo califica de "omoousios " abriendo el camino de Nicea. La denominación de Dios-home (zeanzropos) aparece en él por vez primera, y él sin duda prepara el término "zeotokos ".

Antes del mundo actual existió ya un mundo de espíritus perfectos al que pertenecían también las almas humanas, que fueron, por ende, preexistentes. la apostasía de Dios las desterró a la materia, que Dios creó entonces. La medida de su culpa premundana determina incluso la medida de la gracia que Dios concede a cada uno sobre la tierra. Toda la creación se apresura a volver a su origen en Duos; para ello es sometida a un procesos de purificación, que puede extenderse sobre muchos eones, proceso en que todas las almas, aun los malos espíritus de los démones y Satán mismo, se purifican más y más, hasta ser capaces de resucitar y de unirse de nuevo con Dios. Entonces es Dios otra vez todo en todo, y se alcanza la restauración de todas las cosas (apokatastasis ton panton). Con esta concepción queda prácticamente suprimida la eternidad del infierno.

De principiis. Obra sistemática " Sobre las bases o fundamentos ".

 

5.- Discipulos y sucesores de Orígenes en la escuela de Alejandria:

A su muerte la escuela tomó otra vez carácter de escuela catecuménica.

Dionisio, obispo de Alejandria. Su doctrina sobre la Trinidad fue puesta en tela de juicio por Roma y trató de defenderla en una apología en cuatro libros dirigidos a su homónimo Dionisio, obispo de Roma. Se enfrentó con las ideas milenaristas del obispo Nepote de Arsione, y la polémica, sin duda, lo llevó a negar al apóstol Juan la paternidad del Apocalipsis. Es el primer obispo de quien consta que, en las llamadas " cartas pascuales ", anunciaba anualmente a la cristiandad de Egipto la fecha de la pascua.

Teognosto. Compuso una obra dogmática las " Hipotiposeis ".

Pierio. Se ocupó más de trabajos exegéticos y desarrolló una gran actividad homilética.

Pedro. Obispo de Alejandría desde el año 300. No está demostrado que se ocupase también de la escuela catequética. Sus tratados revelan preocupaciones pastorales, por ejemplo, los que discuten los cánones sobre la penitencia y el " Sobre la pascua ", que en parte impugna supuestos errores de Orígenes.

Gregorio Taumaturgo (+ v. 270). Compuso un panegírico sobre Orígenes.

Julio Africano, laico (+ v. 240). Oriundo de Palestina y amigo de Orígenes. En carta a éste pone en duda la autenticidad de la historia de Susana; en otra, estudia las genealogías de Jesús en Mateo y en Lucas.

Pánfilo, prebitero de Cesarea de Palestina. Se ocupó del texto bíblico, coleccionó los escritos de Orígenes y atendió la biblioteca fundada por éste en Cesarea. La persecución de Diocleciano lo llevo, tras larga prisión, al martirio (+310); en la cárcel escribió su " Apología en pro de Orígenes ".

 

6.- Escuelas cristianas de Oriente: Antioquía:

La tradición señala como fundador de la escuela teológica de Antioquía al presbítero Luciano, ordenado hacia el año 270. Realizó una nueva recensión de los Setenta, para la que confrontó también el texto hebreo. Su recensión se difundió en los obispados de Siria i Asia Menor. Su método exegético considera sobre todo el sentido literal y sólo emplea la exégesis tipológica donde el texto mismo la pide. Parte siempre de los datos bíblicos y no de supuestos filosóficos. Así llega, entre otras cosas, a un estricto subordinacionismo en la doctrina del Logos tal como será pronto defendido por Arrio.