Jose Vaquero
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Esopo habla al siglo XXI: La viuda y su oveja

Menos mal que hace 2009 años el aborto no reinaba a sus anchas como ahora

Esopo nos habla en esta nueva entrega de sus ‘fábulas fabulosas’ de la necesidad de prepararse bien para realizar correctamente aquella actividad que practicamos y del relativismo y la ausencia de ética en ciertas prácticas profesionales.

 

Trasladando la acción de su fábula a nuestros tiempos, ahora los que realizan acciones de poco sentido común ya no son “pobres, viudas o ignorantes”, sino “gente con traje y corbata”, que “defienden que ‘todo es relativo’”, o que practican “el aborto a sus anchas”.

 

 

La viuda y su oveja

 

“Una pobre viuda tenía una única oveja. Al tiempo de la trasquila, y deseando tomar su lana en forma económica, la trasquiló ella misma, pero usaba la herramienta en tan mala forma que junto con la lana le cortaba también la carne. La oveja acongojada y con dolor, le dijo:

 

-¿Por qué me maltratas así, ama? ¿En que te puede beneficiar el agregar mi sangre a la lana? Si quieres mi carne, llama al carnicero quien me matará al instante sin sufrimiento, pero si lo que deseas es mi lana, ahí está el esquilador, quien me esquilará sin herirme”.

 

 

 

Mi querido amigo Esopo: ¡Pobre oveja! Con razón se queja, y no porque le quiten la lana, sino por el modo como la esquilan. En nuestros tiempos, la pobre viuda ya tendría 3 ó 4 denuncias por maltrato, y quien sabe si pena de cárcel o una considerable suma como fianza para seguir en libertad condicional, como acto de buena voluntad (por eso de que se acerca la Navidad).

 

¡Qué curioso! En tus tiempos, acciones como ésta, de poco sentido común, están protagonizadas por las viudas, los pobres, los ignorantes… En nuestro siglo, con eso del progreso, también han progresado los protagonistas de tales ‘hazañas’.

 

Ahora los que roban son gente con traje, corbata y una alta reputación en la economía, los que educan (o tratan de educar) son gente que duda de la verdad y defiende que ‘todo es relativo’ (excepción hecha de la frase anterior). Y peor aún, los que matan son personas de bata blanca, que en tiempos remotos tenían como sagrado código de un coetáneo tuyo, Hipócrates. Matan, a seres indefensos, por muy pequeños o por muy mayores, y además cobran por ello (y vaya qué precios).

 

Menos mal que hace 2009 años el aborto no reinaba a sus anchas como ahora, y pudo nacer un humilde Niño, de una sencilla Mujer, para traernos el amor y la felicidad un niño que cambió el mundo, y hasta dividió la historia en a.C. y d.C.

 

Feliz Navidad, querido Esopo! ¡Feliz Navidad! Espero que no nos obliguen a cambiar esta felicitación por un frío ‘feliz solsticio de invierno’, aunque con el ‘laicismo’ (anti-religionismo), cualquiera sabe.