Papa
San Lino
EnciCato
(Reinó aproximadamente del 64 ó 67 hasta el 76 ó 79)
Todos los antiguos registros de los obispos romanos, que nos han sido
transmitidos por San Irenaeus, Julius Africanus, San Hipólito, Eusebio, también
el catálogo Liberiano del 354, colocan el nombre de Lino directamente después
del Príncipe de los Apóstoles, San Pedro. Estos registros se trazan en una lista
de los Obispos Romanos que existieron en el tiempo del Papa Eleuterio (cerca del
174-189), cuándo Irenaeus escribió su libro “Adversus haereses”. En comparación
con este testimonio, nosotros no podemos aceptar la afirmación como más segura
que la Tertuliana, que coloca indudablemente a San Clemente (De praescriptione,
xxii) después que el Apóstol Pedro, como fue hecho más tarde por otros eruditos
Latinos (Jerome, "De vir. enfermo.", xv). La lista romana en Irenaeus tiene
reclamos más grandes hacia la autoridad histórica. Este autor reclama que el
Papa Lino, es el Lino mencionado por S. Paul en Timoteo 4:21 II. El pasaje hecho
por Irenaeus (Adv. haereses, III, iii, 3) lee:
Después que los Santos Apóstoles (Pedro y Pablo) fundaron y pusieron la Iglesia
en orden (en Roma) le dieron el ejercicio de la oficina episcopal a Lino. El
mismo Lino es mencionado por S. Pablo en su Epístola a Timoteo. Su sucesor fue
Anacleto. Nosotros no podemos confiar si esta identificación del Papa, como el
Lino mencionado en Timoteo 4:21 II, vuelve a una fuente antigua y segura, o es
originada luego, a cuenta de la similitud del nombre. El periodo de duración del
oficio del Lino, de acuerdo a la lista de papas legada a nosotros, duró solo
doce años. El Catálogo Liberiano muestra que duro doce años, cuatro meses y doce
días. Las fechas dadas en este catálogo, 56 A.C hasta el 67 A.C, son
incorrectas. Quizás era en cuenta de estas fechas que los escritores del cuarto
siglo dieron su opinión acerca de que Lino había sostenido la posición de cabeza
de la comunidad Romana durante la vida del Apóstol; por ejemplo, Rufino, en el
prefacio a su traducción del seudo-Clementino "Reconocimientos". Pero esta
hipótesis no tiene base histórica. No se puede dudar que según las cuentas de
Irenaeus con respecto a la Iglesia Romana en el segundo siglo, Lino fue escogido
para ser cabeza de la comunidad de Cristianos en Roma, después de la muerte del
Apóstol. Por esta razón su pontificado data del año de la muerte de los
Apóstoles Pedro y Pablo, que, sin embargo, no se conoce con toda seguridad. El
Liber Pontificalis afirma que el hogar de Lino estaba en Tuscany, y que el
nombre de su padre era Herculanus; pero nosotros no podemos descubrir el origen
de esta afirmación. Según el mismo trabajo acerca de los Papas, se supone que
Lino publicó un decreto "en conformidad con la ordenanza de San Pedro", que las
mujeres deben tener las cabezas cubiertas en la iglesia. Sin duda que este
decreto es apócrifo, y copiado por el autor del “Liber Pontificalis”, de la
primera Epístola de S. Pablo a los Corintios (11:5) y atribuída arbitrariamente
al primer sucesor del Apóstol en Roma. La declaración hecha en la misma fuente,
que Lino sufrió el martirio, no puede ser probada, y es improbable. Pero entre
Nero y Domitian no hay mención de cualquier persecución de la Iglesia Romana; e
Irenaeus (1. C., III, iv, 3) de entre los primeros obispos Romanos, solo designa
Telesphorus como mártir glorioso.
Finalmente este libro afirma que Lino, luego de su muerte, fue enterrado en el
Vaticano, al lado de San Pedro. Nosotros no sabemos si el autor tuvo ninguna
razón decisiva para esta afirmación. Como San Pedro ciertamente fue enterrado en
el pie de la Colina de Vaticano, es bastante posible que los primeros obispos de
la Iglesia Romana fueran enterrados también allí. No había nada en la tradición
litúrgica del siglo cuarto la Iglesia Romana que probara esto, porque fue solo a
fines del segundo siglo que alguna fiesta especial para los mártires fuera
instituida, y consecuentemente Lino no aparece en las listas de siglo cuarto,
sobre las fiestas de los santos romanos. Según Torrigio ("Le sacre grotte
Vaticane", Viterbo, 1618, 53) cuando la presente confesión se construyó en San
Pedro (1615), se encontraron unos sarcófagos, y entre ellos había uno que tenia
grabada la palabra Lino. La explicación dada por Severano acerca de este
descubrimiento ("Memorie delle sette chiese di Roma", Roma, 1630, 120) es que
probablemente estos sarcófagos contuvieron los restos de los primeros obispos
romanos, y que el que contenía esa inscripción fuera el lugar de entierro de
Lino. Esta afirmación fue repetida más tarde por diferentes escritores. Pero de
un manuscrito de Torrigio vemos que en el sarcófago en cuestión había otras
letras, aparte de la palabra Lino, por lo que podrían haber pertenecido a algún
otro nombre (tal como Aquilinus, Anullinus). El lugar del descubrimiento de la
tumba es una prueba de que no podría ser la tumba de Lino (De Rossi, "Inscriptiones
christianae urbis Romae", II, 23-7). La fiesta de San Lino ahora se celebra el
23 septiembre. Esta también es la fecha dada en el “Liber Pontificalis”. Una
epístola acerca del martirio de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, fue
atribuida en un período posterior a San Lino, y supuestamente fue mandado por él
a las Iglesias Orientales. Es apócrifo y de una fecha posterior que la historia
del martirio de los dos Apóstoles, atribuido por algunos a Marcellus, lo que
también es apócrifo ("Acta Apostolorum apocrypha", ed Lipsius y Bonnet, I, ed;
Leipzig, 1891, sqq de XIV., 1 sqq.)
LIGHTFOOT, The Apostolic Fathers; St. Clement of Rome, I (London, 1890), 201 sqq.;
HARNACK, Geschichte der Altchristlichen Literatur, II: Die Chronologie I (Leipzig,
1897), 70; Acta SS. September, VI, 539 sqq., Liber Pontificalis, ed. DUCHESNE,
I, 121: cf. Introduction, lxix; DE SMEDT, Dissertationes selectae in primam
aetatem hist. eccl., I, 300 sqq
J.P. KIRSCH
Transcrito por Gerard Haffner
Traducido por Alonso Teullet