Papa
Gregorio IX
EnciCato
(UGOLINO, Conde de Segni).
Nacido alrededor de 1145 en Anagni, En la Campiña, murió el 22 de Agosto de 1241
en Roma. El recibió su educación en las Universidades de Paris y Bologna.
Después del advenimiento de Inocente II, al trono papal, Ugolino quien fue
sobrino de Inocente III, fue sucesivamente señalado como capellán papal,
Arcipreste de San Pedro y Cardenal diacono de San Eustaquio en 1198. En Mayo de
1206, su sucedió a Octaviano como obispo cardenal de Ostia y Velletri. Un año
mas tarde el y el cardenal Brancaleone, fueron enviados como delegados papales a
Alemania para mediar entre Felipe de Swabia y Otto de Brunswick, ambos de
quienes fijaron queja al trono alemán subsecuente a la muerte de Enrique VI. Por
orden del Papa el delegado liberto a Felipe del edicto al que el incurrió bajo
el Papa Celestino III en cuenta de invadir los estados pontificios. A pesar los
delegados fueron hábiles para inducir a Otto y Brunswick a renunciar sus quejas
al trono, ellos sucedieron en efectuar una tregua entre los dos quejantes y
regresar a roma en 1208 y tratar con el Papa concerniente al futuro
procedimiento. En su camino hacia atrás a Alemania pronto en junio de 1208,
fueron apresados en Verona, cuando Felipe fue asesinado y nuevamente regreso a
Roma. Pronto en enero de 1209, ellos nuevamente procedieron a Alemania con
instrucciones de inducir a los príncipes a acusar recibo Otto de Brunswick, como
rey. Ellos fueron exitosamente en su misión y regresaron a Roma en Junio del
mismo año. Después de la muerte del Papa Inocente III, julio 16 de 1216, Ugolino
fue instrumental en la elección del Papa Honorio III en julio 18. En orden a
precipitar la búsqueda del Colegio de Cardenales tuvo que estar de acuerdo en la
elección por compromiso y autorización de Cardenales Ugolino y Guido de Preneste
para señalar al nuevo Papa.
En enero de 1217, Honorio III hizo delegado plenipotenciario a Ugolino para
Lombardía y Tuscia, y le confió con predicando la cruzada en sus territorios. En
esta capacidad el se volvió exitoso mediador entre Pisa y Genova en 1217, entre
Milán y Cremona en 1218 y entre Bologna y Pistoia en 1219. En la coronación de
Federico II en Roma, 22 de noviembre de 1220, el emperador tomo la cruz de
Ugolino e hizo el voto de embarcar para el país santo en agosto 1221. En marzo
14 de 1221, Papa Honorio comisiono a Ugolino para predicar la cruzada, también
el Italia central y alta. Después de la muerte del Papa Honorio III (18 de marzo
1227) los cardenales nuevamente estuvieron de acuerdo sobre una elección con
compromiso y habilitación tres de sus numeros, entre quienes estaban Ugolino y
Conrado de Urach, para elegir el nuevo Papa. Al principio Conrado de Urach fue
elegido, pero el rechazo la tiara, por miedo de que apareciera que el ha sido
electo el mismo. De aquí los cardenales desanimadamente eligieron a Ugolino el
19 de marzo de 1227, y el relucientemente acepto el alto honor, tomando el
nombre de Gregorio Ix. Eso el fue ya lejos avanzado en edad (siendo mas que
ochenta años) el fue aun lleno de energía.
La importante posición diplomática que Gregorio IX, tuvo tomada antes de que el
fuera Papa tuvo que familiarizarse con el a pesar que la situación política de
Europa y especialmente con la engañosa y deshonesta táctica del emperador
Federico II. Tres días después la instalación, el rígidamente ordeno al
emperador a lo ultimo de realizar su largo retrazo voto para embarcar para la
Santa Sede. Aparentemente obediente al mandato papal Federico II, fijo vela de
Brindial el 8 de Septiembre de 1227, pero regreso tres días después bajo la
excusa de que Landgrave de Thuringia, quien fue acompañándolo, fue en el punto
de muerte y eso el mismo fue seriamente enfermo. Gregorio IX, conociendo que
Federico II, tuvo en ocho o nueve previas ocasiones pospuesto su salida para el
Este, no confió en la sinceridad del emperador y en septiembre 20 de 1227,
coloco bajo excomunión de la iglesia. El trato de justificar sus severas medidas
hacia el emperador en un Breviario a los príncipes Cristianos, mientras del otro
lado, el emperador dirigió un manifiesto a los príncipes en el que condeno las
acciones del Papa en términos amargos. El manifiesto imperial fue leído
públicamente en etapas en el Capitolio en Roma, De ahí la fiesta imperial en
Roma, bajo el liderazgo de Frangipam, agitando a la insurrección, así que cuando
el Papa publico la excomunión del emperador en la basílica de San Pedro el 23 de
marzo de 1228, el fue abiertamente insultado y tratado por el tumulto Gibelino
esquivando primero a Viterbo y entonces a Perugia.
En orden a probar que la palabra Cristiana que el Papa fue también apresurado en
colocarlo bajo la excomunión del emperador resolvió a proceder en la Tierra
Santa y embarcarse de Brindial con una pequeña armada el 28 de junio, 1228,
teniendo previamente demandada la bendición de Gregorio IX, sobre su empresa. El
Papa sin embargo negando eso una excomunión al emperador tuvo un derecho a
volver a tomar la guerra santa, no solo rechazando su bendición, pero poniendo
bajo la excomunión una segunda vez y realizada las cruzadas de su juramento de
aliarse a el. Mientras en la Tierra Santa el emperador, viendo que el no podía
lograr nada como tan grande fuera bajo la excomunión, cambio su táctica hacia el
Papa. Ahora su reconocimiento a la justicia de la excomunión y empezó a tomar
escalas hacia la reconciliación. Gregorio IX, desconfió de los avances del
emperador especialmente desde Rainald, el gobernador imperial de Spoleto, quien
invadió los estados Pontificios durante la ausencia del emperador. Pero el
anatema papal, no tuvo el efecto que Gregorio IX espero. En Alemania solo un
obispo Berthold de Estrasburgo, publico la Bula de excomunión y cercanamente
todos los príncipes y obispos permanecieron fieles al emperador. Cardenal Otto
de San Nicolo, quien Gregorio IX; había enviado a Alemania a publicar la
excomunión del emperador, fue enteramente no exitoso porque Enrique hijo de
Federico, su representante en Alemania, prohibió a los obispos y abades aparecer
en sínodos en que el cardenal atento a congregar. Igualmente frívolo, fueron los
esfuerzos de Gregorio para poner al duque Otto de Brunswick en el trono aleman.
En junio de 1229 Federico II regreso de la Tierra Santa, ruta de la armada
papal, con Gregorio IX; que fue fugitivo en Perugia desde 1228 regreso a Roma en
Febrero de 1230, sobre la urgente petición de los Romanos, quienes conectaron
una abrumadora inundación del Tiber con su rígido tratamiento del pontífice. El
ahora abrió negociaciones con Hermann de Salza (q, V) el Gran Maestro de la
orden teutónica, quien envió al emperador como su representante. El 20 de julio
de 1230, un tratado fue concluido en San German entre el Papa y el emperador por
fuerza de lo que esa parte de los estados pontificios que fueron ocupados por
las tropas imperiales y las posesiones papales en Sicilia fueron restauradas al
Papa. Después de la excomunión fue removido del emperador por los cardenales
Juan de Sabina y Tomas de Capua en el campo imperial cerca de Ceperano el 28 de
agosto de 1230, papa y emperador se encontraron en Anagni y completaron su
reconciliación durante los primeros tres días de Septiembre.
Esta paz concluyo entre el Papa y el emperador, fue sin embargo, solo temporal.
El papado como concibió Gregorio IX y el emperio como lo concibió Federico II,
no pudieron existir juntos en paz. El emperador guiaba y poder supremo temporal
con el que el Papa no tenia derecho a interferir. Al menos en Italia el trato de
establecer una regla de absolutismo por supresión toda libertad municipal, y
llevando las ciudades a sujeción por una revivida forma de feudalismo. El Papa
en el otro lado, citando el ejemplo de Constantino, quien cambio Roma por
Constantinopla en deferencia al Papa, eso el Papa debería ser el reglamento
supremo en Italia y por fuerza de su autoridad espiritual sobre todo el mundo
cristiano, el papado podría en todas las cosas tomar supremacía sobre el
imperio. Por un tiempo el emperador asistió al Papa suprimiendo un poco menores
revueltas en los estados pontificios, como estipulaba en las condiciones de paz.
Pronto sin embargo, el empezó nuevamente los disturbios de paz, impidiendo la
libertad de la iglesia en Sicilia y haciendo guerra sobre Lombardía. La libertad
de las ciudades lombardas fue una fuerte y necesario baluarte para la seguridad
de los estados pontificios y fue solo natural que el papa podría usar toda su
influencia a proteger estas ciudades contra los designios imperiales. Como
arbitro entre el emperador y las ciudades lombardas, el Papa tuvo pocos tiempos
decididos a favor de los últimos. El emperador sin embargo, no largamente deseo
los servicios del Papa como mediador y empezó hostilidades contra la liga
lombarda. El gano una señal de victoria en Cortenuova en 27 noviembre de 1237.
Para guardar Lombardía de la despótica regla del emperador y proteger los
estados pontificios, el Papa entro en una alianza con los tuscanos, umbrianos y
lombardos, para impedir el progreso imperial. Las continuas victorias del
emperador con espolones su soberbia mas tarde en sus acciones. El declaro su
intención a unir con el imperio no solo Lombardia y Toscania, pero también el
Patrimonio de San Pedro y prácticamente toda Italia. El 12 de marzo de 1239,
papa nuevamente excomulgo al emperador y otro desastrosa lucha entre el papado y
el imperio sobrevinieron. De ahí el Papa estuvo convencido largamente que el
Emperador Federico no había posibilidad de paz entre el papado y el imperio y el
no dejo desatado para traer acerca de su disposición. El ordeno una cruzada para
predicar contra el en Alemania instruyendo su delegado Germna Albert de Behaim
el Archidiacono de Passau a urgir la elección del nuevo rey sobre los principes
y colocar bajo excomunión a todos esos que continuaban del lado leal al
emperador quien envalentono por su largo seguimiento, decidido a humillar al
papa por hacer el mismo maestro de los estados pontificios. En este gran dolor
el papa ordeno a todos los obispos a reunir en Roma por un general concilio al
Este 31 de marzo de 1241. Pero el emperador previno el encuentro del concilio
por prohibición de obispos de viajar a Roma y por capturar a esos que tomaran el
día a pesar de su prohibición. El mismo marcho hacia Roma con su armada y la
dejo acampada cerca de la ciudad, cuando Gregorio IX, repentinamente murió a la
edad casi de 100 años.
Las ordenes mendigas que empiezan a desprender gran lustro sobre la Iglesia
Cristiana, en la primera mitad del siglo trece encontró un devoto amigo y patrón
liberal en Gregorio IX. En ellos el vio un excelente significado para
contraactuar por voluntaria pobreza el amor de lujo y esplendor que habían
poseído muchos eclesiásticos, una poderosa arma para suprimir herejía contra la
Iglesia y una arma de bravos soldados de Cristo quienes fueron listos a predicar
su Espíritu a los paganos aun con el riesgo de su vida. Cuando ya el cardinal
obispo de Ostia, Gregorio IX, quiso a menudo vestirse el vestido de San
Francisco, camino acerca de pie desnudo con el santo y sus discípulos, y hablo
de cosas sagradas. San Francisco lo quería como su padre y un espíritu profético
dirigido a el en tiempos como “el obispo de todo el mundo y el padre de todas
las naciones” Sobre la especial pregunta de San Francisco, el Papa Honorio III
señalo su protector de la orden en 1220. El también fue un devoto amigo de Santo
Domingo y promovió los intereses de su orden en muchos caminos. En la muerte de
Santo Domingo, el llevo los servicios funerales y enterro al santo en Bologna en
1221. Santa Clara y su orden estuvo como bajo la protección de Gregorio IX, como
es certificado por los conventos, el fundo para la orden en Roma, Lombardia y
Tuscia.
Sin embargo no obstante su gran liberalidad hacia el crecimiento de ordenes
mendigas, el no negligió las ya viejas. En Junio 28 de 1227, el aprobo los
viejos privilegios de Camaldolese, en el mismo año el introdujo el
Premonstratensians en Livonia y Courland y el 6 de abril de 1229, el dio nuevos
estatutos a los Carmelitas. El financieramente y de otra forma asistió a los
Cistercianos y la orden Teutónica. Orden en la cristianización de Prucia y los
paises vecinos del Norte. El 17 de Enero de 1235, el aprobó la Orden de Nuestra
Señora de Mercy, por la redención de cautivos. Con la ayuda de las ordenes
religiosas el planeo la conversión de Asia y Africa y mando misioneros fuera de
esos rangos a Túnez, Marruecos y otros lugares, donde no pocos sufrieron
martirio. El también hizo mucho para aliviar el duro destino de los Cristianos
en Tierra Santa y hubiera hecho aun mas, pero sus planes de recobrar la Tierra
Santa para los Cristianos no hubiera sido frustrada por la indiferencia de
Federico II. El calendario de santos fue enriquecido con algunos de los mas
populares nombres por Gregorio IX. El 16 de julio de 1228, el canonizo a San
Francisco de Asis y al día siguiente el extendió la esquina de piedra de la
iglesia y monasterio que fue erigido en honor del santo. El tomo parte en la
composición del Oficio de San Francisco y también escribió algunos himnos en su
honor. Fue también en su mandamiento que Tomas de Celano escribio la biografia
del Santo, (ultima y mejor edición por Alencon, Roma, 1906) en mayo 30 de 1232,
el canonizo a San Antonio de Padua y Espoleto, el 10 de junio de 1233, San
Virgilio obispo de Salzburgo y apóstol de Carinthia, el 8 de julio de 1234,
Santo Domingo, en Rieti y el 27 de mayo de 1235 Santa Elizabeth de Turingia en
Perugia.
Gregorio IX fue muy severo contra los herejes, quien en esos tiempos fueron
mirados universalmente como traidores y acordadamente castigados. Sobre la
demanda del rey Luis IX de Francia, el envio al Cardenal Romano como delegado,
para asistir al rey en su cruzada contra los Albigenses. En este sínodo que el
delegado papal convino en Toulouse en Noviembre de 1229, el fue decretado que
todas las herejías y sus promovedores deberían ser mandados a los nobles y
magistrados para su debido castigo, que en caso, de obstinación, fue usualmente
muerte. Cuando en 1224 Federico II ordeno que los herejes en Lombardía deberían
ser quemados en la estaca, Gregorio IX, quien fue entonces delegado papal para
Lombardía, aprobó y publico la ley imperial. Durante su ausencia reforzó para
Roma (1228-1232) los herejes quedaban tranquilos y se volvían muy numerosos en
la ciudad. En febrero 1231, de ahí el Papa ordeno una ley para Roma que herejes
condenados por una corte eclesiástica, deberían ser remitidos al poder secular
para recibir su “debido castigo” Este “debido castigo” fue muerte por fuego por
la obstinación y prisión de por vida para la penitencia. En seguimiento de esta
ley un numero de Patarini fueron arrestados en Roma en 1231, la obstinación fue
quemar en la estaca, los oros fueron puestos en prisión en los monasterios
Benedictinos del Monte Casino y Cava ( Ricardo de S. Germano, en el año 1231, in
Mon. Germ SS XIX 363) No debe ser pensado sin embargo que Gregorio IX,
distribuyo mas severamente con herejías que otras reglas hicieron. Muerto por
fuego fue el común castigo para los herejes y traidores en esos tiempos. Mas
allá del tiempo de Gregorio IX, el deber de buscar herejes perteneció a los
obispos en sus respectivas diócesis. El así llamado inquisición monástica fue
establecida por Gregorio IX, quien en sus Bulas de 13, 20 y 22 de abril de 1233,
señalo los dominicanos como inquisidores oficiales para toda diócesis de Francia
(Ripoil y Bremond, “Bullarium Ordinia Fratrum Praedicatorum” Roma 1729 I, 47)
Por un tiempo Gregorio IX vivió en la esperanza que el podría efectuar una
reunión de Iglesias latinas y griegas, Germanos Patriarca de Constantinopla,
después de una conversación de diferencias religiosas entre griegos y latinos,
que el tuvo con algunos Franciscanos de niza en 1232, dirigidos a una carta a
Gregorio IX, en la que el reconocimiento de la primacía papal, pero demandada de
la persecución de griegos por latinos. Gregorio IX, le mando una cordial
respuesta y comisiono a cuatro monjes enseñantes (dos franciscanos y dos
dominicos) para tratar con el patriarca concerniente a la reunion. Los mensajes
papales fueron amablemente recibidos ambos por el Emperador Vatatzes y por
Germanos, pero el patriarca dijo que el no podria hacer concesiones en materia
de fe sin el consentimiento del patriarca de Jerusalem, Antioquia y Alejandría.
Un sínodo de patriarcas fue llevado a Nympha en Betania, al que los mensajeros
papales fueron invitados. Pero los griegos obstinadamente adhirieron a su
doctrina concerniente a la procesión del Espiritu Santo y aseguraron que los
latinos no podian validamente consagrar pan sin levadura. Esto Gregorio IX,
fallo, como muchos otros Papas antes que el, en sus esfuerzos a reunir las dos
Iglesias En 1237, el Patriarca de Siria Monofisitas y muchos de sus obispos y
monjes renunciaron su herejia y sometieron al Papa Raynaldus en el año 1237 n 87
sw) pero su conversión fue solo temporal.
Durante los trece años y cuatro meses de su pontificado el creo alrededor de
catorce cardinales, muchos de los cuales fueron miembros de ordenes religiosas.
Las mas conocidas entre ellas son Sinibaldo de Fiesto, un canónigo aprendiz
quien después ascendió al trono papal como Inocente IV, Raynaldo de Segni, un
sobrino de Gregorio IX, quien sucedió a Inocente IV, como Alejandro IV; Otto de
Montferrat, quien gasto sobre tres años (1237-1240) como delegado papal en
Inglaterra, Jacobo de Vitry, un autor confesor de Santa Maria de Oignies, cuya
vida el escribio ( Acta SS Junio, IV, 636-66) San Francisco Nonato, y el
aprendiz y piadoso hombre ingles Roberto de Somercote quien es dicho, habria
sucedido a Gregorio IX, en el trono papal, si el no hubiera muerto durante el
conclave ( 26 sept, 1241) Gregorio IX, fue también un hombre de aprendizaje, que
el dio valor en varios caminos. El confirió muchos privilegios en la Universidad
de Paris, su Alma Mater, pero también vio cuidadosamente sobre sus profesores,
quienes el advirtió repetidamente contra la tendencia creciente de la materia
teológica a la filosofía por hacer la verdad de los misterios de fe dependientes
en pruebas filosóficas. El también poseyó el gran merito teniendo nuevamente
hecho el aristotelismo, la base de la filosofia escolástica, después la física
de Aristóteles había sido prohibida en 1210 y su metafísica en 1215. La
prohibición de Aristóteles fue significada solo por la pervertida traducción
latina de sus palabras y sus comentarios avergonzantes. Gregorio IX, comisiono a
Guillemo de Auvergne y otros hombres aprendices a purgar los trabajos de
Aristóteles y sus errores y esos los hicieron nuevamente accesibles a los
estudiantes. Entre los grandes archivos de Raymundo de Pennaforrte y que fueron
completados en 1234 ( ver Decretos) Las numerosas cartas de Gregorio IX, fueron
primero coleccionadas y publicadas por Pamelius ( Antwerp, 1572) Rodenburg edito
485 cartas de Gregorio IX, selectas por Perts de los registros papales del siglo
trece y publicada por ellos en “Mon Germ. Epist. Rom. Pontif” ( Berlin 1883) I,
261-728. Luciano Auvray Epezo (Paris 1890) a editar “ Los registros de Gregorio
IX, recopilación de bulas de este papa publicadas o analizadas después de los
manuscritos originales del Vaticano” de los que el fascículo once apareció en
1908.
Una vida de Gregorio IX, Vida de Gregorio IX, fue escrita por un contemporáneo
de Gregorio IX, quiza JOANNES DE FERENTINO. Fue publicada por MURATORI en Rerum
Italicorum Scriptores (Milan, 1728), III, i, 577-588. Concerning it see MARX,
Die Vita Gregorii IX quellenkritisch untersucht (Berlin, 1889). Las dos mejores
modernas referencias son: BALAN, Storia di Gregorio IX e dei suoi tempi, 3 vol.
(Modena, 1872-3); FELTEN, Papsi Gregor IX. (Freiburg, 1886); también ver KOEHLER,
VerhaltnissFriedrichs II zu den Papsien seiner Zeit (Breslau, 1888); HUILLARD-BREHOLLER,
Historia diplomatica Frederici II, 12 vols. (Paris, 1852-61); BOEHMER-FICKER,
Regesten des Kaiser-reiches (Innsbruck, 1879-81); WINKELMANN, Acta imperii
inedita soec. XIII et XIV, 2 vols. (Innsbruck, 1880-85); PAGI, Breviarium
Gestorum Pont. Rom. (Venice, 1730), III, 214-243.
MICHAEL OTT
Transcrito por Janet van Heyst
Traducido por Patricia Reyes