¿A que edad murió Jesús?



Ariel Álvarez Valdés.
CC 7. 4200 Santiago del Estero. Argentina

REVISTA DIDASCALIA MARZO 1999 / Nro 519 /Año LIII


Lo dice el Martín Fierro
Conocemos la fecha de la muerte de muchos personajes famosos. Cervantes, por ejemplo, murió el 23 de abril de 1616. San Francisco de Asís, el 4 de octubre de 1226. Mahoma el 6 de junio del 632. Nerón, el 8 de junio del 68. Pero no conocemos la fecha de la muerte de Jesús.
Siempre se ha dicho que murió a los 33 años, y esto por la deducción de dos datos evangélicos. El primero, de la frase de San Lucas según la cual "al comenzar Jesús (a predicar), tenía unos 30 años" (3,23). Y el segundo, tomado del evangelio de San Juan, del que se desprende que el Señor alcanzó a predicar 3 años. Sumando ambas informaciones concluimos que Jesús debió vivir 33 años.
Martín Fierro ayudó a popularizar esta creencia. Al final de su segunda parte, que tiene precisamente 33 capítulos, dice: "En este punto me planto / y a continuar me resisto. / Estos son treinta y tres cantos / que es la misma edad de Cristo".
Tal opinión generalizada llevó al Papa Pío XI, mediante la encíclica "Quod Nuper", a declarar Año Santo el de 1933 para conmemorar los 1900 años de la muerte de Cristo (como si hubiera muerto en el año 33). Aunque, en la misma encíclica, el Papa reconoce que la historia no ha podido aún averiguar el año exacto del fallecimiento del Salvador.
¿Vivió realmente Jesús 33 años?

Algunos datos que ayudan
La incertidumbre en la cronología de la vida de Jesús se debe a que los evangelistas, cuando escribieron sus obras, se interesaron más por la formación espiritual de sus lectores que por la precisión histórica. Por eso se ocuparon sólo de describir la doctrina y las obras de Jesús, sin atender demasiado al día exacto en que sucedieron los hechos.
Pero aún así, existen en los Evangelios algunos datos muy precisos sobre la vida de Jesús, gracias a los cuales podemos llegar a una reconstrucción bastante probable de su cronología.
Lo primero que podemos averiguar es cuándo empezó Jesús a predicar. Por los Hechos de los Apóstoles (1,22; 10,37-38) se deduce que fue poco después de que surgiera Juan el Bautista. Al enterarse Jesús de su aparición, se presentó ante él, se hizo bautizar, y a partir de allí se hizo predicador.

El día que salió a la calle
¿Y cuándo empezó Juan Bautista a predicar? San Lucas nos da la respuesta: "En el año 15º del gobierno del emperador Tiberio" (3,1).
Ahora bien, como Tiberio había comenzado a gobernar en el año 14 de la era cristiana, el 15º año de su gobierno sería el año 28 d.C. Sin embargo sabemos que dos años antes Tiberio ya había asumido el gobierno de todas las provincias del Imperio. Es posible que Lucas, que era un provinciano, haya tenido en cuenta este dato al dar su información, y por lo tanto el año 15º de Tiberio, en que Juan el Bautista empezó su ministerio, sería el año 26 de la era cristiana.
De ser así, tendríamos que pocos meses más tarde, a comienzos del 27, habría iniciado Jesús también su vida pública.

La fecha de una discusión
Esto quedaría corroborado por un episodio de su vida. Nos cuenta San Juan que en la primera Pascua que Jesús estuvo en Jerusalén, luego de expulsar a los vendedores que hacían sus negocios en el Templo, los judíos le preguntaron por qué hacía semejante cosa, y Jesús les respondió: "Destruyan este Templo, y yo en tres días lo reconstruiré". Los judíos pensaron que Jesús hablaba del Templo de Jerusalén, cuando en realidad Él se refería al "templo" de su cuerpo, y le replicaron: "Cuarenta y seis años hace que se construye este Templo, ¿,y tú en tres días lo vas a levantar?" (2,19-20).
Ahora bien, sabemos que el Rey Herodes había comenzado la reconstrucción del Templo en el año 19 antes de Cristo. Y si los judíos le dicen a Jesús: "Hace 46 años que se está construyendo este Templo", significa que a los 46 años de trabajo debemos restarle los 19 años transcurridos antes de la era cristiana, con lo cual obtenemos el año 27, fecha en que sucedió este episodio de la primera Pascua de Jesús.

Las cuatro Pascuas
Si Jesús empezó a predicar en el año 27, ¿podemos saber cuánto tiempo duró su vida pública?
Según los evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) Jesús sólo predicó unos pocos meses, puesto que mencionan una sola entrada en la ciudad de Jerusalén durante su vida pública, precisamente en vísperas de la fiesta de Pascua en la que fue muerto. Ello se debe a que en estos evangelios los relatos están muy simplificados. En cambio por San Juan sabemos que durante la vida pública de Jesús transcurrieron varias fiestas de Pascua:
a) La primera, a los pocos meses de haberse iniciado como predicador, cuando expulsó a los vendedores del Templo (Jn 2,13).
b) La segunda, cuando curó a un enfermo junto a la piscina de Bezatá (Jn 5,1). Aquí en realidad sólo se habla de "una fiesta de los judíos", aunque es posible que se trate de la fiesta de Pascua.
c) La tercera, cuando multiplicó los panes para cinco mil personas que lo venían siguiendo (Jn 6,4).
d) Y la cuarta, la de su muerte en Jerusalén (ll,55).

Bajo el poder de Poncio Pilato
Si, pues, en la vida pública de Jesús hubo sólo tres Pascuas, predicó al menos dos años. Y si hubo cuatro Pascuas, predicó tres años. ¿Cuántos años duró su predicación?
Para deducirlo, no tenemos más remedio que tratar de averiguar el año de su muerte. Y para ello tenemos un dato importante: Jesús murió en tiempos de Poncio Pilato. Ahora bien, sabemos que Pilato gobernó la provincia de Judea entre los años 26 y 36 de la era cristiana. Por lo tanto, se confirma que entre esos años ocurrió la crucifixión.
Otro dato que tenemos, y en esto coinciden los cuatro Evangelios, es que la muerte de Jesús cayó en viernes, día que los judíos llaman "de la Preparación" (Mt 27,62; Mc 15,42; Lc 23,54; Jn 19,31), y que al día siguiente, sábado, era la fiesta de Pascua.
Como la Pascua judía, (a diferencia de la cristiana, que siempre se celebra en domingo), puede caer en cualquier día de la semana, basta averiguar en cuál de todos los años que van del 26 al 36 (en que gobernó Poncio Pilato) la Pascua cayó en sábado, y así tendremos el año de la muerte de Jesús.

La higuera estéril
Gracias a los cálculos astronómicos sabemos que, durante el gobierno de Poncio Pilato, esta fiesta judía cayó en sábado únicamente en los años 27, 30 y 33. Por lo tanto en cualquiera de estos tres años pudo haber muerto Jesús. ¿Podemos deducir cuál es el más probable?
El año 27 debemos descartarlo, pues como ya vimos, Jesús ese año recién comenzaba su tarea de predicador.
El año 33 también hay que eliminarlo, porque si Jesús comenzó a predicar en el año 27, su vida pública habría durado unos seis años, demasiado tiempo para los datos que tenemos en los evangelios.
Nos queda, pues, como único año posible el 30 d.C. De esta manera, se confirmaría que su vida pública duró tres años, entre el 27 y el 30.
La parábola de la higuera estéril quizás refleje este dato (Lc 13,6-9). En ella Jesús relata la historia de un hombre que en una viña tenía plantada una higuera, la cual no le daba frutos. Entonces le dijo al viñador: "Ya hace tres años que vengo a buscar frutos en esta higuera y no encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno inútilmente?"
Para muchos autores la parábola hace referencia a la vida de Jesús. La viña sería el pueblo de Israel; la higuera sería Jerusalén; y Jesús sería el que durante tres años, los de su vida pública, intentó hallar frutos en ella y no los encontró.

Los Comienzos
De esta manera es posible reconstruir con bastante exactitud la cronología de la vida de Jesús.
Vino al mundo hacia el año 7 a. C, sin que podamos precisar ni el día ni el mes de su nacimiento.
En el año 26 (después de los grandes calores del verano, en torno tal vez a la fiesta de las Tiendas, por la que tanta gente acudía a Judea, es decir, a fines de septiembre o principios de octubre), empezó a predicar Juan el Bautista. A fines de ese mismo año 26 Jesús había abandonado Nazaret, y a principios del 27 se presentó entre la masa de pecadores y publicanos, en el río Jordán, para hacerse bautizar por Juan.
A partir de ese día su vida dio un vuelco. Se retiró al desierto, en donde permaneció en oración y ayuno durante varios días, y poco después se lanzó a predicar. Acababa de cumplir los 34 años.
En la Pascua del año 27, lo encontramos en Jerusalén, donde lo vemos expulsar a los vendedores y cambistas de monedas del Templo (Jn 2,13-22) . La Pascua de aquel año cayó el sábado 10 de abril.
Al año siguiente, en la Pascua del año 28, al llegar a Jerusalén cura a un hombre que llevaba 38 años enfermo, junto a una piscina que servía de hospital (Jn 5,1-18). Ese año la Pascua cayó el miércoles 28 de abril.

Los dos últimos años
En abril del 29, la tercera Pascua de su vida pública, Jesús ya no bajó a Jerusalén, pues su vida corría peligro. La celebró en el norte, en Galilea, donde multiplicó los panes frente a la multitud que lo seguía (Jn 6,1-4). La fiesta se celebró ese año el lunes 18 de abril.
La última Pascua que vivió Jesús (Jn 12,1) fue la de su pasión y muerte. Es la única mencionada por los tres evangelios sinópticos.
Unos días antes pasó por el pueblito de Betania, cerca de Jerusalén, donde se alojó en la casa de las hermanas Marta y María. Al día siguiente realizó su entrada triunfal a la capital, aclamado por las multitudes. Luego se desencadenaría la tragedia. La marea de la opinión pública se volcará en su contra, lo apresarán, le harán sufrir una vergonzosa pasión, y terminará crucificado el día antes de Pascua, es decir, el viernes 7 de abril del año 30, a las 3 de la tarde. Y como muy probablemente había nacido en el año 7 antes de la era cristiana, al morir Jesús tenía alrededor de 37 años de edad.

¿Quién es?
Hace dos mil años, un simple carpintero se rodeó de un grupo de pescadores en una pobre aldea. Nada hacía sospechar que se tratara de alguien importante. Vestía modestamente. No parecía tener gran cultura. No poseía títulos ni recomendaciones. Jamás había salido de su pequeño y olvidado país. No tenía armas ni poder alguno.
Cuando empezó a predicar, fue despreciado por los poderosos, y los humildes no terminaron de entenderlo. Los violentos lo encontraron débil. Los acomodados lo encontraron violento. Había dedicado su vida entera a Dios, pero los sacerdotes oficiales lo acusaron de blasfemo.
Todos lo abandonaron cuando sobre su cabeza rugió la tormenta de la persecución de los fuertes, y sólo su madre y unas cuantas mujeres lo acompañaron en su agonía. Cuando la losa de un sepulcro prestado gracias a la caridad de un amigo se cerró sobre su cuerpo, nadie hubiera dado un centavo por su memoria.
Y sin embargo veinte siglos más tarde la historia sigue girando en torno a él. Media humanidad usa su nombre para identificarse a sí misma. Cada año se publican miles de libros sobre su vida y su doctrina. Millones de seres humanos han sido encarcelados, torturados, despreciados, muertos, sólo por proclamarse seguidores de él.
¿Quién es este hombre que divide la historia por la mitad? ¿El Hijo de Dios? ¿Un loco? ¿Un embustero? ¿Es fuego o es opio? ¿Es bálsamo que cura, espada que hiere, o morfina que amodorra? ¿Quién es en verdad?
La persona que todavía no se ha respondido esta pregunta, puede estar segura de que aún no ha comenzado a vivir.

Para la reflexión y el diálogo
1. ¿Tradicionalmente a qué edad se dice que murió Jesús? ¿Por qué?
2. ¿Cuál fue la probable fecha de su vocación a la vida pública?
3. ¿Qué otras escenas pueden aportarnos datos para una posible cronología?
4. ¿Cuál es la fecha más probable de su muerte? ¿Cómo lo sabemos?