Novena a Jesús Misericordioso

 

Presentación
"Pidan y se les dará, busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá." (Mt 7, 7 -8)

Oración Principal
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.

Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Tú que eres la fuente inagotable de toda gracia y misericordia, muéstrame tu amor por medio de tu Hijo Misericordioso y concédeme llenarme de sus sentimientos para bien de mis hermanos y mío propio.

Primer Día
"Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera sino que tenga Vida Eterna. Porque Dios no envió a su hijo para juzgar al mundo: sino para que el mundo se salve por él".(Jn. 3; 16- 17).

Jesús misericordioso, tú eres el rostro humano de Dios, la expresión más sublime de su amor misericordioso e infinito; enséñame a confiarme totalmente en ti. Ayúdame a abandonarme en tus manos con la confianza de un niño que reposa en los brazos de su madre amorosa. Aparta de mi toda sombra de desconfianza o desesperación y todo nocivo sentimiento de culpa o de vergüenza. Tú sabes de qué barro fuimos formados y me amas como soy, enséñame a aceptarme y a amarme, tal cual soy. Amén.

Segundo Día
"Dijo Jesús: ´Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mí yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón y así encontrar alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana (Mt 11;28-30)
Jesús misericordioso, en ti confío afligido y agobiado por diversas circunstancias a ti acudo confiadamente en busca de alivio y consuelo Enséñame a ser paciente y humilde como tú y a vivir un día a la vez, confiado y abandonado en el amor misericordioso del Padre que viste a las flores silvestres y alimenta a los pájaros que vuelan por el cielo Amén.

Tercer Día
"Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: ´Me da pena esta multitud: porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer No quiero despedirlos en ayunas porque podrían desfallecer en el camino. " (Mí: 15, 32.)

Jesús misericordioso, apiádate de mí y sé siempre mi único alimento. Quien come tu carne y bebe tu sangre recibe los beneficios de tu pasión redentora tiene un anticipo de la vida eterna: y se llena de la gracia necesaria para afrontar las adversidades de la vida; Dame siempre hambre y sed de ti y hazme capaz de compartirte con el mundo entero. Amén.

Cuarto Día
"Mientras Jesús estaba comiendo en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores se sentaron a comer con él y sus discípulos; porque eran muchos los que lo seguían Los escribas del grupo de los fariseos al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a sus discípulos ¿ Por qué come con publicanos y pecadores? Jesús, que había oído les dijo: ´No son los sanos los que tienen necesidad del médico sino los enfermos. Yo no he venido llamar a los justos sino a los pecadores" (Mc. 2, 15-17)

Jesús misericordioso, amigo de los pecadores y médico celestial deseo hacerme digno de los favores que concedes a los que de veras te conocen, aman y sirven. Mira que soy muy pobre y necesito de tu generosidad Mira que soy muy limitado y necesito de tus divinas enseñanzas; para luz y guía de mi ignorancia. Mira que soy muy débil; y necesito apoyarme en ti para no desfallecer. En ti confío, ahora y siempre! Amén.

Quinto Día
"Al desembarcar Jesús vio una gran muchedumbre, y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor y estuvo enseñándoles largo rato". (Mc. 6 34.)

Jesús misericordioso, que te compadeciste de la gente que andaban como ovejas sin pastor, selo todo para mí: socorro de mi miseria, luz de mis ojos báculo de mis pasos, remedio de mis males auxilio en toda necesidad. Te hago entrega de todo mis ser, tómalo y dame a cambio lo que sabes que me ha de hacer bueno en la tierra y dichoso eternamente ,Amén.

Sexto Día
"Dijo Jesús: ´yo he venido para que las ovejas tengan vida y la tengan en abundancia. Yo soy el buen Pastor: El buen Pastor da su vida por las ovejas". (Jn 10,11)

Jesús misericordioso, Buen pastor que conoces a tus ovejas y llamas a cada una por su nombre, en ti confío. Tú me conoces mejor que yo mismo y sabes lo débil e inconstante que soy; sosténme sobre tus hombros y permíteme descansar en ellos. SI en ti me confío, jamás quedaré defraudado No permitas que me aparte de ti. Amén.

Séptimo Día
"Jesús, al ver llorar a María, la hermana de Lázaro y también a los judíos que la acompañaban conmovido y turbado, preguntó: ¿ Dónde lo pusieron? Le respondieron: ´Ven, Señor; y lo verás. Y Jesús lloró. Los judíos dijeron: ¡Cómo lo amaba!" (J n . 11, 33-25)
Jesús misericordioso, conmuévete de mi dolor por las pérdidas definitivas o temporarias de mis seres queridos. Enciende mi esperanza y asemeja mi corazón al tuyo para que pueda hacer más transparente el amor sincero que siento por los demás. Muchas veces veo el bien que quiero. Y hago el mal que detesto, enséñame a aceptarme Así como soy: limitado e imperfecto y a amarme porque tú, a pesar de mis limites y pecados, me amas igualmente y diste en la cruz tu vida por mi salvación. Amén.

Octavo Día
"Jesús dijo: ´Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y los malos. Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. " (Lc 6, 35 - 36)

Jesús misericordioso, ejercítame en el arte de la misericordia, para que, de acuerdo a mis límites y condicionamientos, sea capaz de imitar la misericordia de Dios. Aleja de mi la costumbre de juzgar y condenar, llena mi corazón de sentimientos de compasión y comprensión. Y concédeme experimentar alegría sincera ante el bienestar de los otros. Amén.

Noveno Día
"Sean mutuamente acogedores, como Cristo los acogió a ustedes para la gloria de DIOS. Porque les aseguro que Cristo se hizo servidor de los judíos para confirmar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas que él había hecho a nuestros padres, y para que los paganos glorifiquen a Dios por su misericordia. " [Rom. 15, 7 - 9)
Jesús misericordioso, quiero cantar eternamente la misericordia de Dios que tú manifiestas. ¿A quién temeré, si tú no viniste a juzgarnos, sino a salvarnos? ¿Quién podrá quitarme la alegría o las ganas de vivir? Al finalizar esta novena, quiero hacer una opción definitiva por la vida y el amor, por la realidad y la verdad. Que nada, ni nadie me aparte jamás de tu amor misericordioso ya que en ti confío. Amén.

Oración Conclusión
Consagración a Jesús Misericordioso

¡Jesús misericordioso! Tu bondad es infinita y los tesoros de tu gracia son inagotables. Yo confío enteramente en tu misericordia, que supera todo lo imaginable. Hoy me consagro enteramente a ti para vivir bajo los rayos de tu gracia y amor que brotaron de tu santísimo Corazón, en la cruz. Deseo propagar tu misericordia por medio de obras de misericordia espiritual y corporal especialmente convirtiendo a los que, como yo, son pecadores; consolando a los pobres, afligidos y enfermos y ayudándolos de acuerdo a mis posibilidades. Tú protégeme como propiedad y gloria tuya pues yo desconfío de mis fuerzas y conociendo mi debilidad e inconstancia lo espero todo de tu misericordia. Que toda la humanidad experimente la inmensidad de tu amor misericordioso, ponga en ti su confianza y te alabe por toda la eternidad. Amén. ¡Jesús misericordioso, en ti confío!