El mayor
obstáculo para escuchar a Dios: juzgar a los demás, según el predicador del Papa
El padre Cantalamessa comenta la invitación de Juan Pablo II en el «Angelus» del
domingo
CIUDAD DEL VATICANO, martes, 20 julio 2004 (ZENIT.org).-
El mayor obstáculo para escuchar a Dios es la tentación de convertirnos en
jueces de los demás, considera el predicador del Papa.
El padre Raniero Cantalamessa, OFM Cap, ha comentado este martes la afirmación
de Juan Pablo II antes de rezar este domingo el «Angelus» en la que decía:
«escuchar la Palabra de Dios es lo más importante de nuestra vida».
«Además de los obstáculos exteriores impuestos por el ritmo de la vida moderna,
se da un ruido más peligroso: el que dentro del corazón obstaculiza la escucha
de la Palabra de Dios, el juzgar a los demás», afirma el predicador de la Casa
Pontificia en una entrevista concedida a «Radio Vaticano».
Esta actitud «nos convierte en jueces que juzgan a todo el mundo. Este "ruido"
silencioso del corazón habría que acallarlo en ocasiones casi con violencia», en
nuestra mente, sugiere.
«¡Basta, basta con este tipo de razonamientos, de quejas!. Quiero leer la
Palabra de Dios, quiero escuchar la Palabra de Dios, quiero repetir en mi
interior la Palabra de Dios», es el ejercicio mental que propone el padre
Cantalamessa.
Se trata de una «gimnasia» que ayuda «a pasar de pensamiento inútiles, ruidosos,
egoístas, a pensamientos que vienen de Dios».