SALMOS - TEXTOS
1. SALMOS/QUÉ-SON
La mayor parte de los salmos son oraciones de súplica. Los salmos
son una verdadera escuela de oración, una oración viva que tonifica,
que expresa el fondo del corazón del hombre, con sus luces y sus
sombras. Cantan la bondad del hombre, su necesidad de ternura, su
queja, incluso sus gritos de venganza. Sí, muchos salmos son un grito,
una protesta, una pregunta. "¿Por qué duermes, Señor? ¿Hasta
cuándo estarás irritado contra nosotros?".
Es el grito del hombre que no acepta que todo se le venga encima
por una supuesta voluntad de Dios. Grito del hombre frente al silencio
de Dios.
DIOS-CADA-DIA/1.Pág. 32
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2. SALMOS/AG:
"... cuando oímos un salmo,
que se escribió antes de venir el Señor en nuestra carne,
todo nuestro cuidado
se encamina a ver allí a Cristo,
a entender allí a Cristo.
Luego, dirigíos conmigo a investigar ese salmo
y busquemos en él a Cristo,
pues sin duda se mostrará a los que le buscan
el que se manifestó a los que no le buscaban,
y no abandonará a los que le desean,
el que redimió a quienes se desentendían de Él."
SAN
AGUSTÍN
Enarraciones sobre los salmos, 98, 1
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3.
Antiguamente los pocos cristianos que asistían a las vísperas del
domingo cantaban algunos salmos, cinco exactamente, que se
repetían prácticamente todos los domingos, salvo los días de fiesta
La reforma conciliar de la liturgia contribuyó a devolver el conjunto
del salterio a los cristianos. Cada domingo se propone un salmo
diferente dentro de la misa a todos los cristianos. A lo largo de los tres
años del ciclo litúrgico, 80 salmos, prácticamente desconocidos de la
mayor parte de los fieles, entran poco a poco en nuestra oración.
No es seguro, sin embargo, que esta restitución tan rica por otra
parte en virtualidades, pase efectivamente, a la vida personal de los
cristianos. Uno de mis amigos, recientemente me decía: "¡yo no
consigo adaptarme a la oración de los salmos!".
LA DIFICULTAD DE LOS SALMOS
Efectivamente los salmos son oraciones extrañas. Nacidos hace ya
más de 20 siglos, en una época histórica muy diferente a la nuestra.
Fueron compuestos por un pueblo muy especial, Israel, que impregnó
esta oración de su propia historia (Moisés, David), de su propia
geografía (Sión, Jerusalén, El Líbano, Moab), y de todas sus
instituciones políticas o religiosas (la realeza, el templo, las fiestas del
año judío).
Chouraqui, judío de nacimiento, escribió: "nosotros nacemos con
este libro en las entrañas". ¡Es verdad! Es pues necesario que seamos
introducidos a estos poemas.
VALOR IRREMPLAZABLE DE LOS SALMOS
La colección de los salmos ha sido siempre, y será, el libro
privilegiado de oración de la Iglesia. Ningún libro ha sido más
traducido, citado, comentado. La mayor parte de los cantos en latín de
las misas de otros tiempos (Introitos, Graduales, Aleluyas, Ofertorios,
Comuniones) eran antífonas sacadas de los salmos. El salterio ha sido
siempre la base del oficio monástico y del breviario de los sacerdotes.
¿Por qué este libro ha sido una de las mejores escuelas de oración?
Porque es una "oración inspirada", esto es que tiene a Dios como
autor principal. El Salterio es uno de los libros de la Biblia, Palabra de
Dios. Esto no impide, por otra parte, que este libro haya sido escrito
por autores humanos, que lo redactaron con todas sus fibras
humanas. Estos poemas están impregnados de carne y sangre,
"espejos de nuestras rebeldías y de nuestras infidelidades".
EL LIBRO DE CANTOS QUE JESÚS CANTO
Con la reforma litúrgica, toda una polémica surgió sobre la "calidad"
de cánticos propuestos a las asambleas cristianas. Por todas partes
surgieron colecciones. Ciertos cantos nacieron y murieron con la
moda. Ahora bien, poseemos la "colección de cantos" que Jesús cantó
en la sinagoga de Nazareth. Sabemos, exactamente, las palabras que
recitó o cantó al subir como peregrino a Jerusalén... Sabemos qué
salmos cantó el Jueves Santo por la tarde, antes de su agonía y su
muerte...
Estamos casi seguros que Jesús sabía de memoria los 150 salmos.
En su tiempo, no había ni inflación ni moda pasajera. Desde su
nacimiento hasta su muerte un niño judío, todos los sábados
escuchaba los mismos textos que por otra parte memorizaba
fácilmente.
Por lo dicho hasta aquí podemos adivinar hasta qué punto los
salmos estructuraban el pensamiento y la oración de Jesús. Tenemos
una prueba explícita en este pasaje citado por San Lucas (24, 44-46):
"En la tarde de Pascua, Jesús se apareció a sus apóstoles y les dijo:
Estas son las palabras que os dije estando con vosotros. Era
necesario que se cumpliera todo lo que estaba escrito de mí en la ley
de Moisés, los profetas, y los salmos. Entonces abrió su entendimiento
para comprender las escrituras. Y les dijo: Estaba escrito que el Cristo
sufriera y resucitara de entre los muertos el tercer día" Este libro
aspira a ser una sugerencia para "abrir nuestros espíritus e
inteligencia a los salmos". Muchos de ellos en efecto necesitan ser
explicados para ser comprendidos en toda su profundidad.
MÉTODO DE LECTURA QUE ADOPTAREMOS
Para una comprensión integral de los salmos hay tres formas de
lectura posibles, que se complementan mutuamente.
A. UNA PRIMERA LECTURA, CON ISRAEL
Un mínimo de conocimiento exegético es necesario para descubrir el
"sentido literal" en primer término. Se trata, en lo posible, mediante un
estudio de tipo literario, histórico, de descubrir las situaciones que
dieron origen a estos poemas. Nos preguntamos: ¿qué significan los
salmos para los judíos? A veces, citaremos algunas palabras hebreas,
porque son importantes y a veces intraducibles: "hessed", "todah",
"terouah" "hassidim", "anawim", "alleluia"...
B. UNA SEGUNDA LECTURA, CON JESÚS
En efecto, por grande que sea la belleza literaria de estos textos
sagrados no son propuestos por la Iglesia actual con el fin de
perpetuar una cultura del pasado que no es por otra parte la nuestra
(los semitismos que deberemos explicar son la prueba). El fin que se
propone la Iglesia, es "cantar los misterios de Cristo". Veremos,
efectivamente que el Evangelio de Jesús está impregnado del
pensamiento de los salmos. No es pues algo ficticio que la Iglesia nos
los proponga hoy en día. Los salmos fueron en efecto, la oración de
Jesús: hay más de 20 citas explícitas del salterio en boca de Jesús.
Esta relectura "con Jesús" de textos escritos antes que El, nos permite
por otra parte no solamente espulgarlos, sino leerlos en una forma
nueva: sabemos que el Antiguo Testamento sólo encuentra su plena
realización en el Nuevo. El único sentido realmente querido por Dios,
finalmente, es aquel que recibió su plenitud "en Jesucristo".
C TERCERA LECTURA, CON NUESTRO TIEMPO
Es verdad. Somos del siglo XX. Y Dios no nos pide volver atrás. A
partir de los dos estudios precedentes se trata de recitar tal o cual
salmo "con mi propia vida", en nuestro tiempo actual, con el
pensamiento contemporáneo, con la Iglesia de nuestro tiempo. Cuando
la Iglesia vuelve a estas oraciones antiguas no está haciendo una obra
de "museo", está en el presente del mundo.
Nadie puede ponerse en mi lugar para esta última aplicación
concreta de los salmos: con mi situación, mi temperamento, mis
preocupaciones, mis alegrías y mis tristezas, mis responsabilidades y
mis proyectos... debo retomar a mi vez estas palabras antiguas.
NOEL
QUESSON
50 SALMOS PARA TODOS LOS DIAS. Tomo I
PAULINAS, 2ª Edición. BOGOTA-COLOMBIA-1988.Págs.
5-7
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4.
Hay en el libro de los salmos, varios poemas largos, que cuentan la
historia de Israel. Se los podría llamar "Pedagogía de la HISTORIA"... O
bien "lecciones de VIDA"... Más que de un relato, se trata de una
interpretación, una "búsqueda de sentido". Israel tenía en alta estima
la enseñanza de la historia en la educación de nuevas generaciones:
los hechos del pasado no pueden olvidarse, tienen un "sentido" para el
"hoy". Es casi un deber sagrado para todo padre de familia "contar la
historia de Israel" a sus hijos. El esquema de interpretación es
sencillo:
-Dios manifiesta su bondad haciendo en favor de su pueblo hechos
maravillosos.
-Sin embargo este pueblo es infiel y no reconoce estos beneficios.
-Cae, entonces, en la desgracia y se siente castigado.
-Se arrepiente de sus faltas y se convierte: Dios lo perdona
siempre.
-Luego, nuevas "maravillas" de Dios... Y. desgraciadamente, el ciclo
recomienza.
Este esquema puede parecer un poco simplista. Recordemos que es
universal. No sólo Israel abusa "de la prosperidad" para dejarse
arrastrar por la corrupción y la injusticia... Y despierta mediante los
"fracasos" que lo hacen reflexionar en el destino profundo de la
existencia... Todos los grupos humanos hacen esta experiencia. Es
como una "ley de la historia". Si estamos atentos, descubriremos sin
lugar a duda en esta trama nuestra propia "historia personal".
NOEL
QUESSON
50 SALMOS PARA TODOS LOS DIAS. Tomo II
PAULINAS, 2ª Edición. BOGOTA-COLOMBIA-1988.Pág.
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