Beata
Teresa de Calcuta (l910-1997) fundadora de las Hermanas Misioneras de la Caridad
“Il n’y a pas de plus grand amour”, Lattès 1997, pag. 77)
“Ser luz del mundo” (Mt 5,14)
Es posible que no sea capaz de fijar mi atención totalmente en Dios durante mi
trabajo. Dios no me lo pide de ninguna manera. Con todo, yo puedo desear
plenamente y procurar cumplir mi trabajo con Jesús y por Jesús. Hermosa tarea.
Ésta es la que Dios quiere. Quiere que nuestra voluntad y nuestro deseo se
dirijan a él, a nuestra familia, a nuestros hijos, a nuestros hermanos y a los
pobres.
Cada uno de nosotros somos un instrumento pobre. Si observas la composición de
un electrodoméstico, encontrarás un ensamblaje de hilos grandes y pequeños,
nuevos y gastados, caros y baratos. Si la corriente eléctrica no pasa a través
de todo ello, no habrá luz. Estos hilos somos tú y yo. Dios es la corriente.
Tenemos poder para dejar pasar la corriente a través de nosotros, dejarnos
utilizar por Dios, dejar que se produzca luz en el mundo....o bien rehusar de
ser instrumentos y dejar que las tinieblas se extiendan.