"Y les dijo: ¡Venid en pos de Mí y os haré pescadores de hombres!" (Mat.4:19)
Cuando Jesús caminaba por la costa, llamó a
unos pescadores que acababan de hacer la mayor captura de sus vidas, y les dijo:
"¡Venid en pos de Mí y os haré pescadores de hombres!" Y al momento lo dejaron
todo: el pescado, las redes, la barca, su forma de ganarse la vida y su vida
anterior, ¡y le siguieron!
¿Cómo pudieron hacer algo semejante? ¿Cómo pudieron dejar atrás su trabajo,
su familia y sus amigos, sin previo aviso, para seguir a aquel desconocido y Su
extraño grupillo? ¡Porque les ofreció una vida mejor, un trabajo mejor, en un
lugar mejor, con un jefe mejor, para una Familia mejor y con mayores
recompensas! ¡Y aquellos sencillos pescadores se marcharon tras un perfecto
desconocido e hicieron historia, contribuyendo a salvar millones de almas para
la eternidad!
¿Verdad que resulta ridículo comparar ahora aquellos pocos pescados, una
barca, una profesión y hasta un padre y una familia, todo lo cual no tardó en
desaparecer, con los millones de almas inmortales que se han salvado para la
eternidad gracias a la decisión de aquellos sencillos pescadores de poner a Dios
primero aquel día, dejarlo todo, renunciar a todo y seguir a Jesús? ¡Ahora que
se pueden ver los resultados, es fácil comprender que escogieron bien! ¿Te ha
llamado Jesús a ti? ¿Le seguirás?