Autor:
Miguel Álvarez | Fuente: Catholic.net
Jesús se declara Hijo de Dios
Juan 71-2.10.25-30
Cuaresma. El amor de Dios a nosotros no conoce límites, pase lo que pase
y cueste lo que cueste.
Del santo Evangelio según san JUAN 7_1-2_10_25-30
En aquel tiemporecorría Jesús la Galileapues no podía andar por
Judeaporque los judíos buscaban matarle. Se acercaba la fiesta judía de
las Tiendas. Pero después que sus hermanos subieron a la fiestaentonces
Él también subió no manifiestamentesino de incógnito. Decían algunos de
los de Jerusalén: ¿No es a ése a quien quieren matar? Mirad cómo habla
con toda libertad y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido de veras las
autoridades que este es el Cristo? Pero éste sabemos de dónde esmientras
quecuando venga el Cristonadie sabrá de dónde es.
GritópuesJesúsenseñando en el Templo y diciendo: Me conocéis a mí y
sabéis de dónde soy. Pero yo no he venido por mi cuentasino que
verdaderamente me envía el que me envíapero vosotros no le conocéis. Yo
le conozcoporque vengo de él y él es el que me ha enviado.
Queríanpuesdetenerlepero nadie le echó manoporque todavía no había
llegado su hora.
Oración introductoria
Señor y Dios míomuéstrame al Padre. Hazme palpar su amor paternal. Y enséñame a reconocer tu amor y a conocerte cada vez más de forma experiencialpues una cosa es conocer lo que has hecho y otra muy distinta el conocerte a ti. Yo quiero ahondar en tu conocimientoSeñor. Quiero hacer una experiencia profunda de tide tu amorde tu bondad. Concédeme la gracia de adentrarme cada día más en ella.
Petición
Señor y Dios míoBuen Pastor que me llamas por mi nombreguíame por tu senda de amor al servicio de todo aquel que me rodea.
Meditación del Papa
Jesús se dirige a Dios llamándolo «Padre». Este término expresa la conciencia y la certeza de Jesús de ser «el Hijo»en íntima y constante comunión con ély este es el punto central y la fuente de toda oración de Jesús. Lo vemos claramente en la última parte del Himnoque ilumina todo el texto. Jesús dice: «Todo me ha sido entregado por mi Padrey nadie conoce quién es el Hijo sino el Padreni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar» (Lc 1022). Jesúspor tantoafirma que sólo «el Hijo» conoce verdaderamente al Padre. Todo conocimiento entre las personas -como experimentamos todos en nuestras relaciones humanas- comporta una comuniónun vínculo interiora nivel más o menos profundoentre quien conoce y quien es conocido: no se puede conocer sin una comunión del ser. En el Himno de júbilocomo en toda su oraciónJesús muestra que el verdadero conocimiento de Dios presupone la comunión con él: sólo estando en comunión con el otro comienzo a conocerloy lo mismo sucede con Dios: sólo puedo conocerlo si tengo un contacto verdaderosi estoy en comunión con él. Por lo tantoel verdadero conocimiento está reservado al Hijoal Unigénito que desde siempre está en el seno del Padre (cf. Jn 118)en perfecta unidad con él. Sólo el Hijo conoce verdaderamente a Diosal estar en íntima comunión del sersólo el Hijo puede revelar verdaderamente quién es Dios. (Benedicto XVIAudiencia GeneralMiércoles 7 de diciembre de 2011)
Reflexión apostólica
En Cristopodemos conocer el amor que el Padre nos tiene y la obediencia que le debemos profesarporque Él lo conoce. Y no lo conoce de forma superficialsino de manera perfectaporque está perfectamente unido a Él.
Por tantosi queremos conocer al Padre y a Jesús de verdaddebemos unirnos a Ellosdebemos permanecer en su amor (cfr. Jn 159). Y permanecer en su amor significa conocer detalladamente sus deseos sobre mi vida y seguirlos con prontitud y alegríacumpliendo lo que decía Jesucristo: «Si guardareis mis mandamientospermaneceréis en mi amor» (Jn 1510)significa dejar que Él sea quien tome las decisiones sobre mi vidasabiendo que quien decide es mi Padre y que Él sólo busca lo mejor para mí.
Es increíble la sencillez de Jesús. Primero viene al mundo en un establo. Luego pasa 30 años de su vida en la "sombra"en un pueblo de Galilea. Por lo visto nadie de su pueblo se da cuenta de que el hijo del carpintero era alguien importante. Porque más tarde nos cuenta el evangelista que quieren tirarle por un acantilado por creerse un profeta.
Todos dicen: "...pero¿ésteno es el hijo de José? ... ¿de dónde le viene pues todo eso? ...es un blasfemo".
Muchos se asombran en Israel de las palabras y obras de Cristo. Y es que su aspecto es normal: es un hombre. Pero su autoridad es divina. Les cuesta creer que él es el Hijo de Dios. ClaroCristo no se las da de grande como HerodesPilatos o un faraón. Tampoco quiere que los discípulosni los enfermos curadoscuenten que ha sido él o que revelen quién es. Y es lógicoporque no necesita el aplauso de la gente. A pesar de todoal final realmente ¡qué pocas personas le son fieles hasta su muerte! Pero no le importa. Él ha cumplido la misión que el Padre le había encomendado. Ha salvado a los hombresha dado a conocer el infinito amor de Dios a la humanidad. Algo parecido pasa cuando una madre ama a su hijo: tampoco le importa que el hijo le corresponda. Su instinto materno le hace amarle pase lo que pase y cueste lo que cueste. El amor de Dios no conoce límites.
Cómo es nuestra fe en Jesucristo. ¿Creemos que Él es Dios? ¿Tiene esto alguna consecuencia para nuestra vida? ¿Buscamos acercamos a él con fe? ¿Ponemos por obra su mensaje de amor? ¿Somos sus apóstoles? San Maximiliano Kolbe se entregó a los guardias nazis y murióen el campo de concentraciónen lugar de un señor que decía tener mujer y niños. Imagínese que alegría y que gratitud la de este señor y de su familia al recordarle cuando estaban juntos otra vez.
¡Cuánta alegríagratitud y amor podemos tener hacia Jesucristo por todo lo que nos ha amado y ama!
Propósito
Ofrecer mis actividades del día por todos aquellos que no le conocen.
Diálogo con Cristo
Señordame la gracia de vivir plenamente la voluntad del Padrea imitación tuya. Quiero cumplir su voluntad en mi vida para demostrarle mi amorpara mostrarle que acepto alegremente lo que Él quiera para mí. ConcédemeSeñorhacer la experiencia del Padrepara ser tu instrumento y guía de manera eficazde manera que muchos puedan llegar a conocer tu amistad y alcancen tu amor infinito.
«El único camino que conduce a esa hoguera divina (el amor) es el abandono del niñito que se duerme sin miedo en brazos de su padre» (Santa Teresa de Lisieux)