Además
de la shirá, la sección contiene varios otros temas: el Éxodo de
Egipto, el milagro de la partición del mar, los estatutos y leyes
dados al acampar en Mará, el milagro de la caída del maná, la
aparición del manantial que proveyó de agua al pueblo, y la guerra
contra Amalék. No obstante, el tema de la shirá fue el que el
pueblo judío eligió especialmente pata designar a este Shabat,
pues ella posee la particularidad de que cada vez que el pueblo de
Israel la recita en el curso de las generaciones, es como silo
hiciera por primera vez. ¿A que se debe esto? Todos los otros
pasajes de la Torá fueron dichos por Di-s mientras Israel
escuchaba, pero esta shirá la entonaba Israel, y Di-s, junto a
todas Sus huestes celestiales, escuchaban lo que aquellos decían.
En ese momento el alma de Israel se elevó al máximo nivel de
exaltación, y su corazón se transformó en un manantial del cual
fluía Torá. El sonido de su voz era como cl sonido de Di-s. Y más
aún, este cántico de Torá que manaba desde su interior precedió
a la Torá que escucharon del Todopoderoso en el Monte Sinaí.
La fuerza de la shirá que entonaron en aquel entonces hizo que el júbilo
y la canción se implantaran en los corazones judíos hasta el fin
de las generaciones, y toda vez que el pueblo es librado de sus
enemigos y rescatado de sus tribulaciones, su corazón se inspira
para entonar cánticos y alabanzas a Di-s, Su salvador, en vez de
vanagloriarse en razón de su propia perseverancia. La shirá
comienza con las palabras: ...y hablaron diciendo (Éxodo 15:1); es
decir, la canción que "hablaron" entonces les posibilitó
continuar "diciendo" en todas las generaciones.
El pueblo judío entonó esta shirá motivado por una fe plena, y no
simplemente a causa del asombro ante tantos milagros y maravillas,
pues la impresión momentánea es transitoria, en tanto que la fe y
la creencia quedan grabadas en el corazón y perduran por siempre.
El pueblo de Israel no comenzó a cantar sino después de haber
reconocido que el cautiverio y la aflicción sufridos, y la prueba y
purificación a la que sería sometido en el futuro, son, todas, señales
del eterno amor y benevolencia de Di-s hacia ellos. Israel comprendió
en ese momento que no existe alegría ni vida genuina si ésta no se
basa en la fe en Di-s, como expresan los versículos: ...y júbilo
para los recios de corazón (Salmos 97:11); y el justo por su fe
vivirá (Habakuk 2:4). Asimismo encontramos en las palabras de la
shirá: Y creyeron en Di-s y en Moshé, Su servidor... entonces Moshé
y los Hijos de Israel entonaron este cántico... (Éxodo
14:31-15:1).
La shirá cantada junto al mar fue vocalizada en el momento
adecuado; en el preciso instante en que todas las Huestes
Celestiales y toda criatura terrenal estaba colmada de alabanzas
hacia Di-s, expresando Su grandeza y dominio. Fue entonces, cuando
la gloria de Su soberanía saturó el mundo, que Israel irrumpió en
cántico, como está escrito: Entonces Moshé y los Hijos de Israel
entonaron... (ibid.). "Entonces" - en ese preciso
instante, ni antes ni después.
Si hubieran demorado su shirá, el resto del universo no habría
respondido con su propio canto, pues la impresión de lo acontecido
ya se habría disipado. Si hubieran entonado su shirá antes, cuando
abandonaron Egipto, se les habría dicho: "Agradeced al Faraón
por haberos liberado, pero tened en cuenta que él, sus ejércitos,
y todo su poderío, aún existen y vosotros estáis perdidos en el
desierto". Pero ahora que todos los caballos, carros, jinetes y
ejércitos del Faraón fueron ahogados en el mar y había sido
despojado de su fuerza y orgullo, éste era el momento apropiado
para la shírá; como expresa el versículo: Cantaré Di-s pues Él
es grandemente ensalzado, arrojó al mar al caballo ya su jinete (ibid.
15:2). ...Di-s reinará por siempre jamás(ibid. 15:18).
LA CANCIÓN DE TODA LA CREACIÓN, DE BOCA DE ISRAEL
Cantaré a Di-s - sólo a Él, ¡porque no hay otro fuera de Él!
Pues Él es grandemente ensalzado - sólo Él es exaltado con
desmesurado orgullo. No así el hombre, cuyo orgullo lo degrada.
Aunque pretenda elevarse a los cielos, termina descendiendo al
abismo.
Al caballo - símbolo de fuerza y poder entre las criaturas de la
tierra...
y a su jinete - el hombre que se enorgullece por su dominio sobre
las fuerzas de la Creación. Pero, ¿quién es el hombre y qué es
su orgullo, vano orgullo, frente a la fuerza de una de las
creaciones de Di-s, el poder del mar embravecido?
Arrojó al mar- El ha arrojado al hombre junto con su orgullo al
mar, como quien alza un objeto liviano y lo lanza hacia abajo
nuevamente (esto explica las diferentes expresiones utilizadas en
hebreo: Ramá baiám, literalmente "los levantó en el
mar", y íará baíám - "los lanzó (hundió) en el
mar").
¿Qué representa la fuerza del mar embravecido, con sus poderosas
olas, en la presencia de los amados hijos de Di-s? Aunque las
profundidades del océano emergen y hierven amenazando con inundar
toda la creación, un mero soplo surge de Sus narices e
inmediatamente las aguas se apilaron - como si fueran arena y no
agua, y
las corrientes que fluían quedaron erectas como una pared - como si
fueran bloques de hielo y no hirvientes corrientes de agua.
Las aguas profundas se congelaron en el corazón del mar- las
profundidades del mar no se secaron, sino que continuaron fluyendo
como lo habían hecho desde la Creación, pero cuando alcanzaban el
nivel de los pies de aquellos amados por Di-s, ahí se congelaban,
en el corazón del mar
¿Quién ha hecho esto? ¿Qué ha motivado estos actos? ¡Nadie más
que Él, por Su eterno y gran amor a Sus amados!
Pero, ¿quiénes somos nosotros, con toda nuestra grandeza y honor,
en presencia de la majestuosa gloria del Rey del universo, Quien lo
creó todo y actúa con benevolencia hacia todos? Entramos al mar
redimidos, libres del cautiverio, exaltados, y emergimos de él
nuevamente como siervos. Toda la grandeza y gloria la devolvemos a
Ti, Di-s nuestro, pues somos Tus siervos, y Tú eres nuestro Rey.
¡Di-s reinará por siempre jamás!
Ninguna criatura entonó al Santo, bendito sea, un cántico más
hermoso que éste. Es por ello que esta shirá es tan preciada por
el pueblo de Israel y éste se deleita con ella recitándola
diariamente y leyéndola públicamente en Shabat una vez al año,
acompañada de una melodía especial y con gran regocijo. Incluso
hay quienes acostumbran ponerse de pie al leerla. Así, este Shabat
recibe un particular honor y es coronado con un nombre especial:
Shabat Shírá- el Shabat del Cántico.