Ex 03, 02
UNA MEDITACIÓN SEMANAL: La zarza no se consume
No en vano eligió D"s la zarza ardiente para llamar la atención de Moshé y
anunciarle la salvación del Pueblo Judío.
Doscientos diez años estuvieron los Iehudim esclavos y sufriendo en
Egipto. No tenían ni un minuto de descanso para ellos mismos, para su persona.
La espiritualidad también fue casi aniquilada. Bajaron hasta las 49 categorías
de la impureza. El cuerpo y el alma ya no respondían. ¿Hay todavía a quien
liberar, existe alguien a quien salvar?
Dice el Midrash: "Moshé Rabenu pensaba: "tal vez los egipcios
aniquilen y exterminen a Israel tanto física como espiritualmente. ¿¡Qué
pasará!?" Por ello el Todopoderoso le mostró la zarza, que a pesar que ardía no
se consumía. También así no podrán los egipcios acabar con el Pueblo de Israel".
¡Qué verdad eterna! ¡Cuántas persecuciones, progroms y matanzas sufrimos a lo
largo de nuestra historia.. La Inquisición, el Holocausto, los Guetos, miles de
métodos se emplearon para exterminarnos y D"s nos salvó de sus manos.
También en el plano de lo personal, el Iehudí, por más alejado que esté,
no se consume. ¿Qué no es verdad? Pronto escucharemos el llamado del Mashíaj
y se verá como todos iremos a su encuentro.
¡El Pueblo de Israel no se consume. Tengamos fe!