Domingo
XX
ciclo C
Lc 12,49-54
Fuego y hoguera
La Iglesia quiere ir al fuego de Jesús, a esa hoguera de amor que se
encendió y nunca se ha apagado.
Esa conflagración llega también a un corazoncito que ama: el mío, el tuyo,
hermano.
Jesús nos quiere sus apóstoles, sus misioneros. Vayamos por el mundo
anunciándole, de una manera muy concreta; por ejemplo, hoy mismo digamos
una palabra sobre Jesús. ¡Es el Señor! ¡Es nuestro amor!
(Nota. Hablamos de Haití, porque fue en Haití cuando Juan Pablo II lanzó
la consigna de la nueva evangelización: "una nueva evangelización que es
nueva en su celo, nueva en sus métodos, nueva en su expresión").
Estribillo
Fuego y hoguera,
fuego y bautismo,
Jesús,
yo lo quisiera
y eres tú mismo.
Estrofas
1. Decidido soñador
que abarcas el mundo entero,
por el mismo derrotero
quiere ir tu servidor.
2. Levántame y ponme en pie,
Jesús misericordioso,
y del pecho dadivoso
dame tu amor hecho fe.
3. Lo pido, lo estoy pidiendo,
y tú quieres mi respuesta…
mi voluntad quede enhiesta
si tu fuego sigue ardiendo.
4. Nueva evangelización,
el Papa dijo en Haití,
y nos hablaba de ti:
Evangelio y corazón.
5. Una misión compartida:
la tuya, Jesús, de fuego,
y la mía que es un ruego
junto a la tuya encendida.
6. Es mi ilusión: día a día
amarte, hablarte y decirte
y muy adentro sentirte,
porque eres mi melodía.
7. Soy pobre, muy pobrecillo,
un cantor, un ruiseñor,
mas pienso que mi Señor
era ardiente y muy sencillo.
8. Jesús, que tu yo resuene
en mi humilde vocecita,
que a su modo gime y grita
que el redentor vino y viene. Amén.
Puebla, 12 agosto 2010
|