EL EVANGELIO DE HOY
P. Rufino Mª Grández, ofmcap.

 


Domingo
XXII ciclo A
Mt 16,21-27

 

Tenía que ir

Letrilla de comunión



Por el alma de Jesús han pasado las páginas bellas de la Escritura ensalzando la Ciudad e Jerusalén, los bellos cánticos de Sión del Salterio. Jesús ha amado a Jerusalén, secreto que guarda en su corazón. Ahora, después de la bella profesión de Pedro, aparece Jerusalén como lugar de su martirio. Y el evangelista dice y repite: “Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho..., y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer dìa” (Mt 16,21).

Ese “tenía que.., tenía que...”, que es un designio divino, es lo que queremos cantar como letrilla de Comuniòn.


Estribillo
Tenía que ir,
tenía...,
a Jerusalén,
ciudad del amén,
y de Eucaristía;
y luego morir,
que Dios lo quería,
tenía.

Estrofas
1. Que Dios no lo quiera,
Simón le decía;
aparta esa idea
tan fea y sombría,
que nunca suceda
tan gran villanía,
que no es tu camino
ni es cobardía.

2. No tientes, Satán,
Jesús respondía,
no seas tropiezo
porque esta es mi vía,
no quieras salvarme,
con tal osadía,
que el Padre me llama
y la Profecía.

3. Quien quiera seguirme,
ponerse a mi guía,
que tome su cruz
cual tomo la mía,
las dos serán una
en toda armonía,
un solo el amor
si a mí se confía.

4. Quien busque salvar
su vida y valía,
entera la pierda
en esta porfía,
y en mí encontrará
lo que él no sabía,
su vida divina
que en mí poseía.

5. ¿De qué sirve al hombre
mundial nombradía,
ser dueño del orbe
y la economía,
si pierde su alma
por esto que ansía,
y gana el infierno
que bien lo temía?

6. Jesús amoroso,
en tu compañía
yo quiero marchar
por mi travesía,
Tú vives, tú reinas
en gloria y latría,
y un día vendrás
en tu Parusía.

7. Jesús, el Viviente,
presencia, estadía,
y abrazo de amor
que no fantasía,
mi alma proclama
tu soberanía;
que viva yo en ti,
en ti noche y día. Amén.


Esperanza de Díaz, La Chona, Jal. 23 agosto 2011