Ntra. Señora del
Rosario (2)
7 de octubre
Misterios de luz
Juan Pablo II quiso enriquecer el Rosario añadiendo a los misterios de la
Infancia (gozosos), de la Pasión (dolorosos) y de la Resurrección
(gloriosos) los misterios de los años de la vida pública, antes de entrar
en la Pasión; los llamó los Misterios de luz (luminosos). Esto lo hizo en
la carta apostólica Rosarium Virginis Mariae (16 octubre del año 2002,
inicio del vigésimo quinto de su Pontificado). E incluso estableció el Año
del Rosario: octubre 2002 – octubre del 2003.
Al recibir esta grata noticia, pusimos unos versos – unas “décimas” – a
los Misterios de Luz.
Primer misterio
Jesús es bautizado
en el Jordán
Jesús desciende al bautismo
desnudo con mi pecado,
y en el agua ha sepultado
nuestras culpas con él mismo;
cerrado quedó el abismo.
Se escucha la voz divina:
el Padre al Hijo se inclina,
el Espíritu aparece,
y la Iglesia resplandece
porque el Jordán la ilumina.
Segundo misterio
Jesús nos da su
primer signo en Caná
En Caná de Galilea
invitada está María,
y, al ver faltar la alegría,
expone lo que desea,
y el Señor el signo crea.
Este vino celestial
escanció la hora pascual;
vieron la gloria y creyeron
y a su maestro siguieron
fiados hasta el final.
Tercer misterio
Jesús anuncia el
Reino de Dios
El era el reino venido
él era Dios en la historia,
él era la humilde gloria
del Creador escondido
y el Espíritu infundido
Creed en la Buena Nueva,
en este hombre que lleva
el perdón en su mirada,
y en su boca derramada
la paz que el mundo renueva.
Cuarto misterio
Jesús se revela
transfigurado
La luz que por dentro
ardía
viene a encenderse en tu cara
para que el hombre encontrara
al mirarte en la agonía
la Pascua que amanecía.
Es tu divino semblante
la luz del cielo radiante;
fijos los ojos en ti
queremos llegar ahí
con la fe perseverante.
Quinto misterio
Jesús se entrega en
la Eucaristía
Pusiste toda tu vida
en manos del Padre amado,
y cual don del Padre has dado
tu cuerpo santo en comida
y tu sangre por bebida.
Banquete de Eucaristía,
amor fiel de cada día
que dejas en testamento;
es nuestro gozo y sustento
y del Reino es profecía.
En México, 22 de octubre de 2002
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