P. Rufino Mª Grández, ofmcap.

FLOS SANCTORUM


 

6 octubre
Beato Juan de Palafox y Mendoza, Obispo

Santo de escoplo y martillo


El domingo, 5 de junio de 2011 (Ascensión del Señor), ha sido beatificado en la Catedral de Burgo de Osma (Soria) el que fuera su obispo, Juan de Palafox y Mendoza (1600-1659).

¿Quién fue realmente Juan de Palafox, obispo de Puebla de los Ángeles (1640-1649), en la Nueva España, y al final de su vida Obispo de Burgo de Osma (1654-1659)?
Debajo de esa imagen ostentosa de amplio ropajes (él nunca se dejó retratar), quisiéramos ver su alma con algunos rasgos.

Cuando fue propuesto para obispo de Puebla en la Nueva España consultó, y le animaron a aceptar, diciéndole que Dios le quería “santo de escoplo y martillo y no de pincel”. El lema de sus insignias fue: “Amor meus crucifixus est”.
Su pasión fueron los pobres, y en su funeral el Cabildo le hizo exequias de limosna, conforme a los deseos del finado.

Fue Virrey unos meses, inflexible contra la corrupción y la mala administración. Visitó su diócesis hasta los últimos rincones, acérrimo defensor de los indios.
Hombre de dotes de gobierno con gran cercanía y sencillez. En su pobreza fue hombre de generosas empresas; muy buen escritor. Reparó o levantó 44 templos, muchas ermitas y más de 100 retablos; terminó y consagró la catedral de Puebla (18 de abril de 1649); había fundado el Seminario (1644), luego llamado “palafoxiano”, y la Biblioteca Pública Palafoxiana (1646), primera en América.

Devotísimo de la Virgen y propagador del Rosario (Santo Domingo de Guzmán había sido, siglos atrás, canónigo de Burgo de Osma).

Sin querer dar una semblanza completa (Eucaristía, sacerdotes, acciones de gobierno...), esos son los rasgos que destacamos en este poema, compuesto justamente hoy, día de su beatificación.


1. “Santo de escoplo y martillo
y no de pincel”,
muéstranos tu vera imagen
las esencias de tu ser,
que retratos de este mundo
nunca quisiste tener.

2. Fue mi amor Cristo en la cruz,
él y solo él,
donde Dios puso la ciencia
y el verdadero poder:
a Cristo en cruz predicadle,
no busquéis otro saber.

3. Fui de Jesús Limosnero
¡oh dulce placer!;
para los pobres mi casa,
para ellos mesa y mantel,
y de limosna al morir,
mi funeral ordené.

4. Amé con perdón y paz
cuanto pude amé;
me dieron glorias humanas
y me nombraron virrey,
mas yo fui obispo y pastor,
los indios fueron mi piel.

5. Por la casa del Señor
yo mucho estudié,
y a la gloria del Altísimo
bellos templos levanté;
amemos al pueblo santo
dándole cultura y fe.

6. Y la Madre del Señor
es cuna y dosel;
para aprender a Jesús
el Rosario prediqué,
amadle mucho a María
con el Rosario también.

7. ¡Gloria a ti, Cristo bendito
de Dios todo bien,
y con Juan de Palafox
a ti el trofeo y laurel,
que a tu Iglesia santificas
y en sus hijos te haces ver! Amén.


Puebla, 5 junio 2011
(Para nuevos poemas, véase: “Las Hermosas Palabras del Señor” n. 52: Beato Juan de Palafox).

Noticia. Con fecha de 27 de septiembre de 2011, Año Jubilar Palafoxiano, el Arzobispo de Puebla, Mons. Víctor Sanchez Espinosa, escribe a la diócesis: “En pleno Año Jubilar Palafoxiano, decretado para la Arquidiócesis de Puebla por el Santo Padre Benedicto XVI, el próximo 6 de octubre se celebrará, por vez primera, la memoria litúrgica del Beato Juan de Palafox y Mendoza, noveno obispo de Puebla, beatificado el pasado 5 de junio en la Diócesis de El Burgo de Osma”. Al tiempo que escribe esta carta, entrega el texto litúrgico de la celebración eucarística.
La oración colecta dice: “Oh Dios, que diste al beato Juan, obispo, virtudes apostólicas como pastor de almas y lo hiciste admirable defensor de tu Iglesia, concédenos, pro su intercesión, consagrar nuestra vida al Reino de tu Hijo amado. Por nuestro Señor Jesucristo.”