P. Rufino Mª Grández, ofmcap.

FLOS SANCTORUM
 





San Mateo, Apóstol
21 de septiembre


Veneramos el precioso recuerdo de un evangelista y apóstol: san Mateo. En él y por él cantamos a Cristo: Habla Cristo en el libro de Mateo.

La historia fue ésta: al principio la vida y el anuncio – Jesús, sin él no habría Evangelio – y luego fue la Iglesia de su sangre, y en la Iglesia nació el Evangelio: y vino el Evangelio tras la Pascua. Por la unidad de este triple momento nosotros alcanzamos a Cristo.

Mirando a san Mateo, admiramos la obra de Dios. Era un funcionario público: publicano sin méritos ni fama, lo hizo el Señor Apóstol de la Iglesia con una sola voz y una mirada. Bastó un poderoso ¡Sígueme! “Él se levantó y lo siguió” (Mt 9,9).

Mateo es el docto escriba del Reino. Hasta la nueva reestructuración de las lecturas ha sido el evangelista más leído en la liturgia. Con razón decimos y exclamamos: la Iglesia que te lee y te bendice, bebiendo en tu Evangelio, sacia el alma.


1. Habla Cristo en el libro de Mateo,
y del monte y del lago y de la casa
hasta nosotros llega la Noticia
y el Reino de los cielos se proclama.

2. Fue al principio la vida y el anuncio
de un Maestro de límpida palabra,
y luego fue la Iglesia de su sangre
y vino el Evangelio tras la Pascua.

3. A un funcionario diestro en su tarea,
publicano sin méritos ni fama,
lo hizo el Señor Apóstol de la Iglesia
con una sola voz y una mirada.

4. Cual padre de familia que en el arca
junta a la vieja herencia su ganancia,
Mateo, fiel testigo de Israel,
recoge de Jesús la nueva Gracia.

5. Apóstol que deleitas al discípulo
irradiando la luz que Cristo irradia,
la Iglesia que te lee y te bendice,
bebiendo en tu Evangelio, sacia el alma.

6. ¡Oh Hijo de David y de Abraham,
Nacido de María, Virgen santa,
guárdanos, tú que estás en tu asamblea,
para el reino en tu vuelta deseada! Amén.


(RUFINO MARÍA GRÁNDEZ, Himnario de los Apóstoles, en: Fovenda Sacra Liturgia. Miscelánea en honor del Doctor Pere Farnés. Barcelona, Centro de Pastoral Litúrgica 2000, pp. 359-356, véase p.352)