P. Rufino Mª Grández, ofmcap.

FLOS SANCTORUM


 


25 de Marzo

Anunciación del Señor – 2


El Padre ha originado la Palabra


La escena de la Anunciación de Nazaret nos lleva a lo hondo de la Trinidad. Este himno es una contemplación trinitaria, comenzando por el Padre: El Padre ha originado la Palabra. El Padre, el Hijo, el Espíritu y… un vientre de mujer.

Remontándonos a la Teología de los Santos Padres tratamos de admirar el misterio, absortos en la pura paradoja, como cuando cantamos: En Dios moraba estando con nosotros, de Dios nada perdía por humilde, ni a Dios enriquecían nuestras culpas, en gracia de las cuales tú viniste.

El Verbo sale de la Trinidad y, conforme al sentir de los Padres, no violó la santa Trinidad a la hora de bajar a nuestra estirpe.

¿Pensamientos de pura especulación, sin revulsivo y mordiente para nuestra existencia concreta…? No; pensamientos admirativos, balbuceos de amor, de quien sabe que Dios en su infinita riqueza está por encima de todo y que Él mismo ha comprometido su infinitud en el misterio de la Encarnación del Verbo.

El himno, según norma, concluye en doxología. En este caso, adoración en Nazaret al Verbo, Esposo de la Virgen.


El Padre ha originado la Palabra
que el Ángel mensajero la transmite,
y el Verbo silencioso puso nido
en vientre de mujer que a Dios concibe.

El Verbo se hizo carne, frágil vida,
saliendo del secreto donde vive,
mas no violó la santa Trinidad
a la hora de bajar a nuestra estirpe.

En Dios moraba estando con nosotros,
de Dios nada perdía por humilde,
ni a Dios enriquecían nuestras culpas,
en gracia de las cuales tú viniste.

Las alas del Espíritu han cubierto
el Germen que la Virgen hoy recibe;
es obra espiritual en nuestro barro,
María es fecundada, pura y libre.

El Verbo fue el principio y todo vino,
sin él nada se obró de cuanto existe,
mas hoy ha hablado Dios y nuevamente
el orbe ha renacido inmarcesible.

¡Honor al Unigénito anunciado,
honor al Verbo, Esposo de la Virgen,
adore el alto cielo en Nazaret
y cante con María al Dios visible! Amén.


Jerusalén, 24 marzo 1987.


RUFINO MARÍA GRÁNDEZ, Himnario de la Virgen María. Ciclo anual de celebraciones de la Virgen en la Liturgia de las Horas. Burlada, Curia provincial de Capuchinos 1989. Música: FIDEL AIZPURÚA., pp. 62-65.