EL AÑO LITÚRGICO
HIMNOS PASCUALES

P. Rufino María Grández, ofmcap.


 

III. Himnos pascuales enviados como felicitaciones

 

El Verbo se hizo carne, carne mía
(Cántico pascual de comunión)


Toda escena del Evangelio pasa a ser misterio de Jesús que puede ser vivencia de Comunión. Hemos tomado un texto del Evangelio para traerlo al momento que sigue a la recepción del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Es el comienzo del Evangelio de Juan: Jn 1,1-18.

Para entender el Evangelio de Jesús, narrado por el Discípulo Amado, hay que partir de ahí. Jesús, Jesús de Nazaret, el que va a pasar ante nuestros en la evocación de su Vida, contada por Juan, este Jesús concreto es el Verbo de Dios, es la clave del mundo, es la presencia que en ningún caso se puede desligar del cosmos, es la vida y luz de los hombres, es la suprema revelación de Dios.

Este Verbo es el que se hizo no simplemente “hombre”, sino “carne”: humanidad en indigencia; se hizo “carne mía”. A este Jesús transfigurado de la Trinidad y de la Historia lo tenemos sacramentalmente en la Eucaristía, y este mismo Jesús pascual pasa a mi ser entero en la Comunión.

El Himno pascual 2007 lo entregamos como Cántico de comunión, un recitativo sencillo, espiritual para dar gracias contemplativamente en el tiempo que sigue al Banquete Pascual de la Comunión.


1. El Verbo se hizo carne, carne mía,
y se hizo aquí presente, enternecido;
mi Dios es Nacimiento y Pascua hermosa
el Hijo es don, mi Dios y hermano mío.

2. El Hijo de María amanecía
en su verdad de Hijo del Altísimo:
la Pascua era su luz y nueva carne
y aquí la misma Pascua lo ha traído.

3. Yo adoro con la Iglesia embellecida,
Esposa del Esposo más querido;
yo adoro y yo recuerdo con asombro
su historia que inició desde el principio.

4. Jesús, el Verbo, entonces ya lo era,
cuando era solo Dios, el Infinito,
porque él en Dios moraba y dialogaba
y era su eterno Tú, su regocijo.

5. Jesús, el Creador, el mundo hacía,
sin él viviendo dentro nada ha sido;
Jesús era la vida derramada,
la vida era la luz en el camino.

6. Y a él, Encarnación, Resurrección,
en este corazón he recibido:
la gracia de ser hijo a su contacto
en esta Comunión me ha concedido.

7. Jesús, florida Pascua y hermosura,
Jesús, eternamente acontecido,
te hiciste mío, abrazo y dulce beso,
oh Dios desentrañado aquí conmigo.

8. Jesús viviente, el centro y la corona
del cosmos y la historia de los siglos,
ahora mío, mío sin retorno,
mi ayer, mi hoy, mi amor y mi sentido.

9. Retornan luminosas, verdaderas,
las santas Escrituras que medito:
en todas moras tú con tu fragancia
y en todas se percibe tu latido.

10. Mas, al llegar del seno de María,
la Gracia y la Verdad nos ha venido,
la Ley y los Profetas lo confiesan
y Juan se ha declarado tu testigo.

11. La lucha de la luz y las tinieblas
en ese cuerpo en Cruz tú la has vencido.
oh tú, bandera blanca de la paz,
y faro inextinguible de elegidos.

12. Jesús, Palabra viva que nos habla,
verdad toda de Dios, perdón cumplido,
oh Gloria consagrada en rostro humano,
que de esa frente sea yo tu brillo.

13. Mi vida aquí la entrego, pues es tuya:
que sea de la Pascua el blanco Cirio,
que sea Encarnación que se prolonga,
que sea tu Victoria, oh Cristo vivo.

14. Jesús Eucaristía, dulce encuentro,
Jesús, mi Dios, mi Nombre repetido,
enciende tu alabanza en mis palabras,
que quiero ser tu amor con fuerte grito.

15. ¡Amado del Espíritu y del Padre,
amado por tu Iglesia hasta martirio,
amado seas siempre hasta tu Vuelta,
oh Dios de Dios, mi Dios, Jesús bendito!
Amén.


Año 2007