EVANGÉLICOS
DicEc
 

La palabra «evangélico» (del griego evangelikos = relativo a las buenas noticias) se ha usado en una amplia variedad de contextos. Originariamente se usó como expresión de reproche a Lutero por la estrechez de sus concepciones. El, por su parte, lo usó refiriéndolo a todos los cristianos que aceptaban la doctrina de la sola gratia. En la Europa continental evangelisch/évangélique puede significar simplemente luterano o protestante, a menudo en oposición a calvinista/reformado. En el mundo de lengua inglesa suele indicar una posición especial, tendencia o partido dentro de alguna de las principales Iglesias no católicas. Algunos católicos se dan a sí mismos el nombre de «evangélicos», pero no son todavía muy numerosos.

El evangelismo está asociado en gran medida a los resurgimientos religiosos de los siglos XVIII y XIX, que tanto en Inglaterra como en Estados Unidos estuvieron caracterizados por la conversión, las hondas convicciones morales, la piedad y el compromiso social. En el siglo XX, sin embargo, el énfasis se puso más en la iluminación personal, en la experiencia evangélica de la salvación personal a través de la fe. Siempre fácilmente confundidos con los fundamentalistas, los evangélicos de mediados del siglo XX quisieron apartarse del >fundamentalismo y propugnaron lo que ellos llamaban un «nuevo evangelismo». Este se caracterizaba por la confesión de la infalibilidad de la Biblia, la Trinidad, la expiación vicaria, la personalidad y la obra del Espíritu Santo y el retorno personal de Cristo. Durante este siglo, además, los evangélicos, lo mismo que en el pasado, se han comprometido profundamente en la misión o, por usar su expresión favorita, en el «evangelismo».

Una distinción clave entre los evangélicos y los fundamentalistas es que los primeros forman parte de una Iglesia mayor, mientras que los fundamentalistas suelen agruparse bajo un líder carismático, formando o apoyando su propia comunidad cristiana. Por otro lado, los evangélicos están más abiertos, aunque no del todo, al estudio científico de las Escrituras.

Los evangélicos están agrupados interconfesionalmente en la Asociación Evangélica Mundial desde 1951. Esta tiende a ser crítica con la Iglesia católica, considerándola todavía demasiado poco reformada en el ámbito de la Biblia y del carisma, incluso después del Vaticano II. La postura tajante de los evangélicos en relación con el carácter único de Jesucristo y la necesidad de la fe hace que se sientan incómodos en los diálogos interconfesionales. La Asociación es también adversaria de lo que ella considera liberalismo.

Los evangélicos anglicanos están asociados con los evangélicos de otras Iglesias. El énfasis mayor lo ponen en la Escritura y en la predicación. En la Comunión anglicana (>Anglicanismo) reciben en algunos lugares el nombre de «Iglesia baja» (Low Church), por oposición a la «Iglesia alta» (High Church), que pone más el acento en la liturgia y en la tradición.

El amplio espectro de posturas dentro de los evangélicos hace que se encuentren en ellos muy diversas actitudes frente a la Iglesia católica: hay, por un lado, quienes rechazan sin más a los católicos, considerándolos como no creyentes; hay, por el otro extremo, quienes colaboran plenamente con los católicos, especialmente en el terreno de la misión.

El diálogo ecuménico ha mostrado algunos puntos de coincidencia y un gran número de discrepancias. De hecho el diálogo global con la Iglesia católica no ha sido bien recibido en ningún sitio. Una contribución importante de los evangélicos al movimiento ecuménico, incluyendo al CMI (T Ecumenismo y Consejo mundial de las Iglesias), ha sido su insistencia en el evangelismo.