CONCILIARISMO
DicEc
 

El conciliarismo surgió como teoría durante el gran Cisma (1378-1417), cuando la Iglesia latina se dividió en lealtades a dos, y durante algún tiempo tres, papas distintos. Afirmaba que la autoridad suprema recaía en el concilio ecuménico independientemente del papa, y que el concilio era superior a él. Los momentos culminantes del conciliarismo fueron los concilios de >Constanza y Basilea. El gran logro de Constanza fue el restablecimiento de la unidad. El hecho de que ni Constanza ni Basilea desearan abolir el papado muestra que estaban arraigadas en los principios constitucionales católicos.

El juicio del conciliarismo medieval depende en gran medida de cómo se interprete el decreto Haec sancta de la V sesión del concilio de Constanza (6 de abril de 1415) y su recepción por el concilio de Basilea. Ante todo tenemos que reconocer que fue Haec sancta el que condujo al final del cisma. Las interpretaciones de su significación varían. B. Tierney considera que el decreto establece el fundamento para un constitucionalismo moderado en la Iglesia. G. Alberigo subraya la autocomprensión del concilio como legítimamente congregado en el Espíritu Santo, la presencia inmediata de Cristo en el concilio, y el deber de obediencia de todos los fieles, incluido el papa, en materia de reformas, especialmente en lo referente al final del cisma. Constanza, en concreto, considera su potestad como derivada directamente de Dios, y no por mediación del papa.

Basilea, por su parte, admite la convocación del concilio por parte del papa; pero una vez que este se ha congregado, su potestad procede de Cristo, por lo que el papa no puede disolverlo del mismo modo que lo había convocado. El concilio representa entonces a la Iglesia universal. Las «tres verdades» (Concilio de >Basilea) establecen que la Iglesia es la columna y fundamento de la verdad, y que quien no se conforma a ella es un hereje.

Un desarrollo posterior, expresión nuevamente de independencia respecto del papado, fue el >galicanismo. La respuesta ortodoxa se fue haciendo más clara con el paso de los siglos. Puntos clave en este desarrollo fueron el >Vaticano I, con su doctrina del primado papal, y la enseñanza del >Vaticano II sobre la colegialidad episcopal, con y bajo el papa. La cuestión permanente planteada por el conciliarismo es la tensión existente en la Iglesia entre el principio papal, monárquico, y el principio corporativo de diálogo y responsabilidad compartida. La solución pasa por una mayor profundización en la teología de la >comunión.