HINDUISMO
DC


SUMARIO: I. Origen y expansión.—II. Tres contenidos teísticos.—III. Tríadas o «Trimurti».


1. Origen y expansión

El término hindú era utilizado por los persas (en indoeuropeo, sindhu) para designar los habitantes del continente sudasiático más allá del río Indo. Luego, los musulmanes lo divulgaron; todavía no tenía una connotación religiosa. Pero hoy, el «hinduismo» indica la tercera y última etapa de desarrollo religioso de la India. En la primera etapa floreció el llamado Vedismo (1500-900 a. C.), en la segunda el Brahamanismo (900-400 a. C.). Ninguno de estos movimientos religiosos tiene un fundador concreto, pero sí una larga tradición literaria, complicadas elaboraciones filosóficas y teorías teísticas. Actualmente, el hinduismo es la tercera de las grandes religiones del mundo, después del cristianismo y del islamismo; el 13% de la población mundial es hinduista y el 98% vive en el Asia del Sud, aunque por las emigraciones hoy los hinduistas están presentes en 85 países (en Estados Unidos casi medio millón), y las nuevas formas de esta religión, como la Meditación Transcendental, Hare Krsna, han penetrado en muchos países de occidente.

En el hinduismo existen clásicas corrientes filosófico-religiosas y tres grandes corrientes teísticas populares; aunque estas últimas son las que nos interesan, no podemos olvidar las escuelas de filosofía que sostienen y explican el concepto de Dios. La corriente filosófica más antigua se llama Samkhya (= enumeración), e intenta determinar la realidad enumerando sus múltiples aspectos; acepta un dualismo en el mundo: el principio activo, sin conciencia, y el principio pasivo dotado de conciencia; en todo, aun en la divinidad, existe ese dualismo de ser y entender, actividad y pasividad. La segunda escuela es Mimamsa (= exégesis), que gracias a la exégesis de los textos sagrados, los Vedas y los Upanishds, quiere llegar a la verdad. Se impone una visión monística del mundo y del ser. La tercera escuela, Vedanta, fundada en los Vedas y desarrollada a partir del s. VIII d.C., gracias al filósofo Sankara, enseña un rígido monismo; todo lo que sea dualidad es sólo un velo de la verdad. El principio universal, brahman, y el atinan, principio individual, alma, forman una unidad.


II. Tres corrientes teísticas

En el hiduismo sobresalen tres grandes corrientes teísticas, a las que el pueblo presta atención y son las que nos interesan. El texto de los Vedas es un punto común de referencia. Entre ellas, existe una gran tolerancia, pues el hiduismo acepta que puedan coexistir diversos caminos de salvación. He aquí una exposición sintética de estas tres corrientes.

El Visnuismo. Su base filosófica es el sistema Vedanta. Característica de esta corriente es la bhakti o devoción, y entre sus libros más importante el Bhagavadgita. Visnu es la divinidad suprema, de la cual provienen unas emanaciones, consideradas como personificaciones de divinidades femeninas inferiores. Visnu es, por lo tanto, creador absoluto y transcendente; actúa en el mundo con su sákti (energía, fuerza, vista como principio femenino). La salvación del hombre consiste en la unión con Visnu. Filosóficamente, el visnuismo tiene una orientación monística, no tan rígida como la que proponía Sankara. El mundo y las almas a pesar de ser emanaciones de la divinidad tienen realidad independiente. Aunque en un primer momento dentro de la literatura de los Vedas, Visnu tiene un papel secundario, pronto pasó a ser una de las grandes divinidades del hinduismo popular. Su sákti creadora pronto es considerada como su esposa con el nombre de Laksmi. Y ya debemos decir que la condición de «esposa» de las divinidades masculinas no es otra cosa que la hipóstasis mítica del principio femenino, onomásticamente adaptado a los diversos contextos histórico-religiosos.

Dentro de esta corriente es fácil encontrar la figura de Krsna, como una encarnación de Visnu, a la que se le tiene especial fe. Otros ven en Rama una nueva encarnación de Visnu.

El Sivaísmo. Ahora, Siva es el Ser supremo y Señor del mundo, venerado como defensor de la justicia y del derecho, fuente de bendiciones y gracias infinitas, entre ellas la salvación. La literatura que inspira esta corriente es la propia del yoga y filosóficamente se basa en el sistema yoga. La salvación, de nuevo, es la unión e identificación del yo con la divinidad a través de un complicado ritual de tipo tántrico con la recitación de fórmulas, posiciones del cuerpo (a veces eróticas), la danza y la meditación. Siva es creador, y se conserva una famosa representación de Siva (s. X), en la que mientras danza está creando el mundo. Siva tiene también su sakti o esposa llamada Kali y Durga. Siva adquiere diversas formas, nombres y características; es el señor del tiempo que conduce el mundo hacia la destrucción y la regeneración, es creador y destructor, esta dinámica de vida-muerte se repetirá infinitamente hasta que el hombre reconozca su identidad con Siva; viene llamado con 1008 nombres que describen sus diversos aspectos, como el «gran dios», el rígido «asceta (yogin) divino», el «terror», el «danzante», etc., por todos estos nombres, en su iconografía aparece o con armas o danzando o mendigando.

El Saktismo. La tercera corriente teística. Ya conocemos el término sákti, pero dentro de esta corriente es el Principio absoluto, energía creativa de las mismas divinidades' y a través de ellas del mundo visible e invisible. Los textos sagrados del saktismo son los Tantras, que describen un complicado proceso salvífico, en el cual la energía vital y salvífica, kundalini, que reside escondida en el centro vital más bajo, el sexual, se despierta y con la meditación y otras técnicas llega al centro y más alto, colocado en el cerebro obteniéndose así la iluminación y la sabiduría. La kundalini es presentada como una serpiente que yace enrollada en el centro vital más bajo y con las técnicas indicadas, llega hasta el supremo centro de energía y de esta forma Sákti se une a Siva. Dentro de esta corriente teística, Sákti viene considerada como esposa de Siva. Las representaciones simbólicas de estas divinidades son las propias de una pareja unida en el acto sexual.

Delante de este panorama hay que reconocer, como confiesa un especialista, que lo característico de esta religión es la complejidad de su concepción de Dios, aumentada por la variedad de textos sagrados y de comentarios. Los Vedas son politeístas, pero la literatura Upanishds contiene una reacción contra esta antigua concepción'. El panteón antiguo, Indra, Agni, Varuna, pierde relieve, y las divinidades de las corrientes expuestas adquieren fuerza. El Bagavabaggita, ya citado, subraya la figura de Krsna, que no es un Dios impersonal, sino lleno de amor por cada uno de los hombres. Es padre y amigo. Siempre creador, sin cambio, pues no está unido a la naturaleza cambiable.


III. Tríadas divinas o «trimurti»

Veamos ahora algunas de las tríadas de las formas divinas o trimurti. Antetodo, la formada por las tres grandes divinidades, Brahma, Visnu y Siva que ya conocemos. Junto a ellos sus respectivas esposas: Laksmi, personificación de la creación; Saravasti personifica la conservación, y Kali simboliza la destrucción, o mejor, la renovación. (Saravasti es la esposa de Brahma). Todos estos dioses masculinos y femeninos son la suprema manifestación de un Dios supremo o Esencia eterna, y están simbolizados por las tres letras A, U, M, que se combinan para formar la sílaba sagrada OM, repetida por todo hinduista con un profundo sentido religioso y místico, pues conduce a la unión con Dios.

Un autor católico, conocedor del hinduismo, subraya el valor trinitario de esta fórmula, «porque AUM es un solo sonido (OM) compuesto de tres elementos, apto para expresar en un símbolo audible el misterio de una Esencia idéntica en Tres hipóstasis: suena como la música inmanente de la Deidad silenciosa y fecunda». Este autor ve en la sílaba sagrada (mantra) OM una forma de expresar la Trinidad. Esta sílaba, desde los textos antiguos hasta los modernos, es como el símbolo de la divinidad, del Absoluto, la ciencia última del hinduismo. Está compuesta de tres elementos, AUM, fundidos en una unidad superior. Es un puro sonido; corresponde al sonido inicial y fundamental, a la dicción de Dios sobre la que descansa el universo, y a la vez es el silencio absoluto y sentido de Dios. La meditación del OM lleva a la unidad e integración en el Absoluto; es el último sonido del místico: en los textos sagrados es explicada con diversas tríadas, por ejemplo, el tiempo que fue, el tiempo que es y el que será.

No podemos olvidar la trimurti o «tres formas» ya indicadas de la divinidad: es el Uno en tres formas o el Todo de tres formas. Esta tríada es explicada como la «personalización de los tres aspectos de la acción del único ser divino. Es una división que se funda en las relaciones funcionales entre la divinidad y el mundo, no en relaciones inmanentes divinas». O sea, el Creador, el Conservador y el Renovador de todo; en los mitos cosmogónicos y en algunos textos de los Puranas se dice que son tres aspectos o poderes de una misma esencia.

En la fórmula clásica de los Vedantas tardíos se insiste que Dios es Sac-cit-ananda: sac es el ser real, la pura existencia y porque Dios es sac es omnipotente; cit es el puro y absoluto conocimiento, y de aquí deriva su omnisciencia; ananda es la pura y absoluta felicidad y de aquí deriva su amor. No pocos misioneros, investigadores del hinduismo, han visto en esta definición una manifestación del misterio trinitario'. Uno de ellos explica cómo Dios es Principio (sat), Logos (cit) y Beatitud de amor y de belleza (ananda), y a la vez único (saccidananda). El místico hinduista sabe que la divinidad suprema no «tiene» sino que «es», esencialmente, Existencia, Inteligencia y Amor. Cuando el cristiano repite esta frase, saccidananda, le da un sentido nuevo, desconocido a todo hombre, pero que para él ha sido fruto de la revelación divina en Cristo. Las otras tradiciones religiosas son una «preparación evangélica», o sea, el Espíritu Santo las prepara para que puedan recibir y expresar losmisterios más profundos de la revelación, como el misterio trinitario.

[-> Absoluto; Amor; Conocimiento; Creación; Diosa, madre; Dualismo; Filosofa; Jesucristo; Meditación; Mística; Naturaleza, Religión; Revelación; Teísmo; Salvación; Trinidad.]

Jesús López-Gay