COMENTARIOS AL EVANGELIO

Lc 19, 1-10

Ver MARTES DE LA 33ª SEMANA - HISTORIA DE ZAQUEO

 

1. ZAQUEO/CV:

Para entender el evangelio que nos habla de Zaqueo es necesario que anotemos previamente estos detalles. a) El ciego del camino es pobre y no tiene que dejar nada externo cuando quiere seguir a JC (18. 35-43); pues bien, si el convertido es el rico, ¿cómo comportarse con sus bienes? b)Sabemos que los publicanos han recibido el perdón de Jesús. ¿Qué ha implicado ese perdón respecto a su fortuna mal adquirida? A estas dos preguntas responde la escena de Zaqueo. En ella descubrimos lo que la gracia de Jesús exige a un hombre rico. (...).

"Hoy ha sido la salvación de esta casa". Zaqueo ha dado a su familia lo mejor que puede darle, el sentido de la justicia, la honradez humana, un amor abierto hacia los otros. Aunque debemos suponer que sus hijos han salido económicamente perjudicados debemos añadir que Zaqueo les ha dejado la mejor de todas las herencias. Por eso puede afirmarse que en su casa (su familia) ha entrado la salvación de Dios y Jesús mismo se encuentra dentro de ella. De una forma general y un poco acomodaticia podríamos añadir que es verdadera casa de Jesús aquella donde el padre (y la familia en conjunto) cumple la exigencia que está representada y resumida en Zaqueo, el viejo y publicano.

La salvación cristiana implica unas consecuencias sociales y económicas. Quizá Zaqueo ha tenido que dejar su viejo oficio; evidentemente ha perdido su dinero; pero ha encontrado la justicia (restitución) y el amor (reparte sus bienes). Desde un punto de vista auténticamente humano bien merece la pena lo que pierde por aquello que ha ganado. Sería ingenuo trasladar a nuestros días los detalles de la conversión de Zaqueo; es distinta la situación social, son diferentes nuestros tiempos.

Sin embargo, podemos asegurar que allí donde el mensaje de Jesús no repercute en la manera de emplear los bienes ha perdido toda su exigencia y su promesa.

COMENTARIOS A LA BIBLIA LITURGICA NT
EDIC MAROVA/MADRID 1976.Pág. 1388


2.

Notas exegéticas. Lucas hace gala en esta ocasión de una técnica narrativa nada habitual en él. La habitual desnudez informativa deja paso a una exuberancia de datos locales y personales. Nombre de la ciudad; nombre del personaje; profesión; situación económica; estatura.

Estos datos, sin embargo, no obedecen a imperativos de curiosidad. Todos ellos, por el contrario, desempeñan una función dentro del relato.

La profesión de Zaqueo en un núcleo urbano de la importancia de Jericó y la más que desahogada situación económica que tenían explican su decisión ética-económica del final del relato. A este respecto es importante saber que la recaudación de impuestos era en Palestina un asunto de particulares judíos, quienes compraban en subasta al mejor postor el derecho de recaudar los impuestos que Roma determinaba. Esta peculiar forma de fisco encarecía sobremanera unos impuestos ya de por sí gravosos, puesto que al importe del impuesto exigido por Roma había que añadir el importe del propio negocio del recaudador.

En ocasiones, este último importe superaba con creces al romano. De ahí la animadversión de los recaudadores entre el pueblo y su equiparación con los pecadores públicos. En el caso de Zaqueo la cosa se agravaba todavía más por tratarse de un "capo" fiscal.

En contraste, por otro lado, con la gente, Zaqueo no puede ver a Jesús. Lucas expresa este contraste mediante la estatura de Zaqueo. Un poco más adelante, volvemos a encontrar a la gente y a Zaqueo en contraste: mientras todos tildan a Zaqueo se revela al final con una estatura moral que la gente no tiene. En el conjunto, el dato sobre la estatura física parece desempeñar una función irónica.

Comentario. En la perspectiva de camino un personaje marginado y religiosamente atípico es una vez más el vehículo docente elegido por Lucas. El trazado cristiano que propone este autor tiene estas ironías, por encima de juicios de valor y de convencionalismos.

El caminante cristiano manifiesta su talla humana dentro, desde su capacidad para discernir sus propias sombras y desde su decidida voluntad para proyectar luz sobre ellas. Una de estas sombras es el ansia de dinero. No es nueva esta temática en el tercer evangelio. El hecho de que su autor vuelva a incidir en ella es un claro indicio de que la consideraba importante y preocupante. La experiencia demuestra que el ansia de dinero es, en efecto, algo demasiado indómito y demasiado arraigado en los humanos. Antes de su encuentro con Jesús, Zaqueo es un fiel exponente de esa ansia, caracterizada por el olfato y la habilidad para los negocios, pero en la que la talla humana brilla por su ausencia.

A. BENITO
DABAR 1989/54


3.

En el Zaqueo publicano, "pecador" ve la liturgia de la consagración de la Iglesia a la Iglesia salida del mundo pagano y convertida a Cristo, a la salvación. Corto de estatura, inadvertido, despreciado por el pueblo escogido de Israel, el paganismo desea vivamente poseer al Redentor que el judaísmo ha rechazado en su ceguera. En Zaqueo el paganismo se adelante al pueblo de Israel y alcanza antes que él la salvación.

"El hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido". No he venido a llamar a justos, sino a pecadores". Examinaos cuidadosamente si sois "justos". En este caso no he venido para vosotros. Si queréis que vaya a vuestro encuentro, reconoced que sois pecadores.

Hay que sentirse pequeño de estatura para descubrir a Jesús, para conseguir que se descubra a nosotros.

Oye por la gente que viene Jesús, pero la gente le impide ver a Jesús. Nuestra fe en Jc. es mediata, es más una fe en la Iglesia que nos habla de Jc. Pero ¿quién de nosotros ha descubierto a Jc. como salvador personal? ¿Quién hace un esfuerzo para subirse a lo altozanos que hay en la Iglesia, para descubrir personalmente al Salvador?

Todos querían ver a Jesús, pero un hombre tenía más ganas que cualquier otro: Zaqueo. Y hace un esfuerzo, sale de la masa encaramándose a un árbol.