SEGUNDA LECTURA

La fe no es solamente una aceptación pasiva de un credo religioso, sino un combate difícil y encarnizado. Creer no es cómodo, sino que lleva consigo la disponibilidad para una lucha concreta y determinada. Creer es comprometerse.

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a

Timoteo 6,11-16.

Hermano, siervo de Dios:

Practica la justicia, la religión, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza. Combate el buen combate de la fe. Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble profesión ante muchos testigos.

Y ahora, en presencia de Dios que da la vida al universo y de Cristo Jesús que dio testimonio ante Poncio Pilato: te insisto en que guardes el Mandamiento sin mancha ni reproche, hasta la venida de Nuestro Señor Jesucristo, que en tiempo oportuno mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único poseedor de la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible a quien ningún hombre ha visto ni puede ver.

A él honor e imperio eterno. Amén.