COMENTARIOS A LA SEGUNDA LECTURA
2 Co 13.11-13
1. D/TRI: FORMULACIÓN CLARA DEL MISTERIO A FINALES DE LOS AÑOS CINCUENTA. DEVOCION/TRI.
Es muy probable que la fórmula del v. 13, utilizada también en la liturgia eucarística actual, no sea creación de Pablo, sino recogida de algún ambiente circundante, probablemente también de alguna liturgia.
Es interesante que en una fecha tan temprana como esta carta (escrita seguramente, aun teniendo en cuenta sus posibles diversos fragmentos, hacia finales de los años cincuenta) ya existan formulaciones tan claras del misterio fuente del cristianismo. Y que se puedan utilizar suponiendo que los destinatarios las oyen y entienden. Es decir, que la reflexión y, sobre todo, la vivencia trinitaria es muy temprana en la Iglesia, no es una elucubración teológica tardía.
El mencionar a la Trinidad hace ver que es algo no meramente teórico, sino importante para la vida del cristiano. Y ello aparece más al reflexionar en esas tres palabras vinculadas a "los tres" de la Trinidad: gracia (don), amor, comunión. Las llamadas personas divinas no son algo lejano y abstracto, misterioso o irracional, revelado para poner a prueba la capacidad de renuncia del hombre, de su entendimiento, sino seres que se comunican con el hombre, que establecen relación con él, que le hacen vivir de otro modo. Todo ello dentro de nuestro limitado lenguaje para hablar de ese misterio. Pero lo principal no es la correcta formulación dogmática del mismo, que aunque lo sea resulta a menudo irrelevante para la vida real del cristiano, sino la experiencia de sentirse amado y unido con el Dios Uno y Trino, con lo más transcendente y superior a todo lo que podamos imaginar. Ese Dios nos ama, se entrega a nosotros y nos une con Él. Nada menos.
FEDERICO
PASTOR
DABAR 1990/32
2.
Conclusión de la segunda carta a los Corintios, que tiene muchas semejanzas con las conclusiones de otras cartas. No obstante, en esta está muy presente la situación de la comunidad de Corinto, marcada por las divisiones internas y el cuestionamiento que algunos hacen del ministerio de Pablo.
La alegría, fruto de la fe en Jesucristo, es un motivo presente en otros pasajes de las cartas paulinas. También lo es la "paz", pero en este caso tiene un énfasis especial, dada la situación de la comunidad. Si no viven en paz, ¿cómo podrá estar presente en medio de ellos "el Dios del amor y de la paz"? El "beso ritual", típico de las primeras comunidades es un gesto que hace visible la comunión profunda entre los miembros de la comunidad. Pablo no descuida expresar la comunión entre las diversas comunidades; por eso transmite el saludo de" todos los santos".
La fórmula final, que hallamos en la conclusión o en el encabezamiento de otras cartas, es un deseo de bendición en el que se atribuyen a Jesucristo, a Dios y al Espíritu los bienes de la gracia, el amor y la comunión.
J.
M. GRANÉ
MISA DOMINICAL 1993/08