SEGUNDA LECTURA
Primera carta del apóstol san Juan 3, 1-3
Queridos hermanos:
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre
para llamarnos hijos de Dios,
pues lo somos!
El mundo no nos conoce
porque no le conoció a Él.
Queridos:
ahora somos hijos de Dios
y aún no se ha manifestado lo que seremos.
Sabemos que, cuando se manifieste,
seremos semejantes a Él,
porque le veremos tal cual es.
Todo el que tiene esta
esperanza en Él,
se hace puro como puro es Él.