SEGUNDA LECTURA

La esperanza cristiana se confunde prácticamente con el amor, entendido éste en su dimensión universal, más allá de toda frontera, de toda discriminación y de todo condicionamiento.

 

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 3,12-4,2.

Hermanos:

Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos, y que así os fortalezca internamente; para que cuando Jesús nuestro Señor vuelva acompañado de sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios nuestro Padre.

Para terminar, hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios: pues proceded así y seguid adelante.

Ya conocéis las instrucciones que os dimos en nombre del Señor Jesús.