12

Dignidad

de la
pareja humana

 

 

CATEQUISTA-AUDIO   - TEMA EN PPS

Texto: Gén 2,18-25

Palabra central: DOS EN UN SOLO SER

 


1. Leer el texto y contarlo hasta recordar todas sus partes.

2. Aclaraciones sobre el texto

Estamos en tiempo del rey Salomón, alrededor del 950 antes de Cristo. Este hijo de David, sabio cuando joven, de mayor “se portó mal con Yavé”, (1 Reyes 11,6) adorando a otros dioses y, por consiguiente, acaparando gran cantidad de tierras, banquetes, mujeres y caballos. Y lo peor era que decía que todas sus riquezas, incluidas sus mujeres, eran don especial de Dios, por ser su hijo predilecto.

Frente al mal ejemplo de Salomón, un grupo de sabios se reunió para escribir la historia de Israel. La obra que escribieron está ahora metida por partes en Génesis, Éxodo y Números. De ellos es el relato de la creación que leemos hoy. Se trata de un género narrativo simbólico. Los hechos y los personajes no son históricos, pero sus simbolismos son de una gran realidad, verdad profunda para todos los tiempos.

Adán es el nombre simbólico de toda la humanidad, íntimamente unido a la tierra (adamá). En castellano lo podemos traducir por ser humano o gente. Toda la naturaleza está hecha para su servicio: por eso Adán le pone nombre a los animales. Pero necesita una ayuda complementaria semejante a él. Y para ello Yavé forma otro ser humano a partir de él mismo, que ya no es animal, sino “carne de su carne”. Desde ese momento, varón y mujer, unidos en forma complementaria, serán los destinatarios de toda la creación, que Yavé pone en sus manos para que la dominen y la usen a su servicio.

Desde este primer mensaje se insiste en que los dos tienen que unirse en pareja, dejando a los padres, de forma que puedan “formar una sola carne”. Y ello con tal sinceridad, que no encuentren nada malo en su desnudez.

Estos mensajes del origen divino de la pareja humana, y la consiguiente dignidad igualitaria de los dos, tenían un fuerte impacto en aquel ambiente machista de Salomón. Y entendidos en la profundidad de su simbolismo, pueden orientarnos también en nuestro mundo, en el que tanto se idolatra al machismo y al sexo sin amor. Para llegar a formar entre los dos “una sola carne” hace falta aprender a desarrollar un auténtico amor de enamoramiento. El sexo es humano sólo cuando es expresión de amor, y no cuando se ejercita nada más que por instinto.

Casi quinientos años más tarde, durante el destierro de Babilonia, se escribirá Génesis 1, en el que se avanza en el mensaje afirmando que tanto el varón como la mujer son los dos semejantes a Dios. Y unos siglos después se redactará el Cantar de los Cantares en el que se sublima el enamoramiento, sin restos ya de machismo.

3. Dialogar sobre el texto

a)     ¿Hay machismo también hoy en nuestro país? ¿Hay autoridades que presumen de ser mujeriegos? ¿Los miramos como un ideal?

b)     ¿Qué nos enseñan estos textos sobre la dignidad de la pareja?

c)     ¿En qué nos podemos ayudar varones y mujeres?

d)     ¿Cómo superar el machismo? ¿Pensamos que el varón vale más que la mujer? Leer Eclesiástico 37,24-27

e)     ¿Cómo debe ser entre nosotros el trato entre chicos y chicas?

f)     ¿Cómo podemos prepararnos para poder enamorarnos de veras, de forma que nuestro futuro matrimonio dure para siempre, cada vez con más amor?

4. Orar sobre la pareja humana:

·         Creemos que tanto varones como mujeres somos creados por Dios a su imagen y semejanza.

·         Creemos que varones y mujeres estamos llamados a ayudarnos y complementarnos.

·         Perdón, Creador nuestro, por el machismo que nos domina.

·         Enséñanos y ayúdanos a respetarnos y querernos, chicos y chicas, como amigos sinceros y fieles.

·         Gracias por habernos hecho varones y mujeres, de forma que nos necesitamos los unos con los otros.

·         Bendito seas porque el amor de pareja empieza a florecer entre nosotros. Ayúdanos a cultivarlo.

5. Despedida. Se podría cantar algo lindo sobre el amor de pareja.

Los catequistas pueden profundizar el tema viendo José L. Caravias, Matrimonio y Familia a la luz de la Biblia.