Una Experiencia Marcante

"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,
mas vive Cristo en mí" (Gálatas 2:20).

"Es más fácil pensar en el Cristianismo como algo a ser
discutido y no experimentado. Ciertamente es importante
tener una visión intelectual estrecha de la verdad
Cristiana; pero, es aún más importante y esencial, tener una
experiencia del poder de Jesucristo. Cuando el hombre pasa
por un tratamiento médico, no necesita saber cual el camino
recorrido por las medicinas en su cuerpo para ser curado.
Existe una comprensión de que el Cristianismo es así. En el
corazón del Cristianismo existe un misterio, pero no es un
misterio de evaluación intelectual; es el misterio de la
redención. (William Barclay)

Ser cristiano es una gran bendición, un motivo de placer y
satisfacción, una experiencia de verdadera felicidad. Cristo
no es para ser explicado y sí para ser vivido.Más de lo que
el Príncipe de la paz, Es la paz que nos trae tranquilidad y
descanso. Más de lo que el Dios de amor, Es el amor que nos
envuelve y que nos impulsa para una vida plena y abundante.
Más de lo que el Dios Todo Poderoso, Es el poder que nos
fortalece y nos hace más que vencedores.

Nadie puede comprender mejor el Señor de lo que aquél que lo
tiene en el corazón, que camina diariamente a Su lado, que
lo coloca en primer lugar en todas las decisiones, que no da
un paso siquiera sin que sea por Él dirigido.

Nadie puede ser más feliz que aquél que testifica: "Cristo
vive en mí". Es una experiencia marcante que no puede ser
comparada a nada en este mundo. Es como vivir junto a las
márgenes de una fuente de bendiciones que jamás secará y
cuyo goce permanecerá para siempre.

Hay los que prefieren discutir el Cristianismo como
religión; yo prefiero vivir con Cristo y regocijarme en
saber que Él vive en mí. ¡Es una experiencia verdaderamente
maravillosa!