Rosa Elena Cálcena, stj

 

 

IVR

INSTITUTO DE VIDA RELIGIOSA

2005

 

Confianza

Libertad

Autoestima

Responsabilidad

Sexualidad

Identidad

Intimidad

Afectividad

Integración

Desasimiento

Perdón

Sanación

Interioridad

Proyecto de vida

El coloquio formativo

Desarrollo personal y relacional

 

 

 

 

Confianza

Concepto

La confianza básica es un sentimiento que nace enseguida de nacer, fruto de de los cuidados recibidos con regularidad en la satisfacción de las necesidades infantiles.

Es un rasgo muy valioso de la personalidad: un carácter alegre y optimista ante la vida, que tiende a confiar en los demás y a ver el aspecto bueno del mundo, de la comunidad, de la Iglesia, de las obras e iniciativas apostólicas. La persona se siente a gusto consigo misma y con lo que ha recibido de Dios y de la sociedad: con su cuerpo, su familia, su lugar de origen, sus ocupaciones, y con sus trabajos. Ha ido consolidando una autoimagen y una autoestima positivas. Por eso puede valorar a los demás: a las/los compañeras/os de comunidad, a los superiores y en general a las personas con quienes convive y trabaja. Da muestras de seguridad personal, proporcionada a su edad. Generalmente serena/o. Se siente capaz de solucionar los problemas de cada día.

Qué dice la Psicología

La formación saludable de vínculos afectivos proporciona el desenvolvimiento de la capacidad de crear vínculos de confianza, que favorecen el crecimiento en la libertad, disponibilidad, y en la gratuidad. La buena cualidad de los vínculos afectivos y la confianza son significativos en la formación de la estructura de la personalidad y desenvuelven una predisposición psicológica que se manifiesta en la cualidad de las relaciones.

El confiado sabe acoger con gratitud los gestos de benevolencia y se deja amar porque se fía o porque no teme que todo termine demasiado pronto o aparezca alguien que le robe el afecto. El que confía tampoco teme descubrir las limitaciones de quien le ama y no lo rechaza.

El que desconfía cae tarde o temprano en una sutil violencia contra sí misma/o o contra los demás, que muchas veces no es más que la otra cara de la intimidad narcisista o de una búsqueda exagerada de intimidad, de una necesidad extrema de una búsqueda del otro, de su apoyo, de su consentimiento, de su afecto. Cuando necesidad y demanda no son correspondidas explota la violencia de diversas formas: chantaje, celos, envidias, retraimiento de afectos, seducciones, represiones, rivalidad,...

Sólo cuando una persona cree en sí misma, son fieles a sí y confían en lo que quieren podrán disipar los temores y vivir en paz y seguridad.

Qué dice la Espiritualidad

La libertad, disponibilidad y gratuidad que genera la confianza son elementos básicos para crecer en la relación de confianza y en la entrega total a Dios y los hermanos. Un buen vínculo de confianza predispone para la integración y la intercomunicación más libre y próxima. Esto ayuda a crecer en libertad "de", para una libertad "para" ser disponible, ser donación y ser libre para donarse.

La confianza auténtica encuentra fuerza y estabilidad interior desde estas dos certezas: La certeza de haber sido amado y la certeza de poder amar y sólo quien tiene esta confianza puede elegir auténticamente desde un yo consistente el celibato por el Reino. El celibato abrazado desde la desconfianza será anémico, estéril, aparente, sin pasión ,ni entusiasmo, expresión de una energía, sustraída a otro, a Dios y a los hermanos y vuelta hacia sí como una especie de autoenamoramiento y de abrazo mortal de la propia imagen, del yo aparente o de la propia máscara.

Es en esta realidad personal donde el Espíritu trabaja y su acción traspasa todas las predisposiciones internas y la estructura de la personalidad.

Es en la naturaleza humana donde Dios construyó su "tienda", en su ternura abraza a la persona en todo su ser. Ella es toda de Él por ello es necesario abrir el corazón a la acción del Espíritu, para que Él pueda darse y ser la fuente de vida. En otras palabras, dejar que Él sea Dios: "En Él vivimos, nos movemos y existimos"(Hch.17,28)

Las raíces de la fe, el amor, la esperanza y de la confianza encuentran un suelo fértil en el corazón de la Trinidad. De él toman la savia de la vida para dejar crecer la semilla que cada una/uno trae en sí, como don.

Para Orar

MARÍA DE NAZARETH Lc 1, 26-56 Miedo – confianza

La niña abandonada : Ezequiel 16,4-15.30.59-62. Abandono – Desconfianza – Amor – Restablecimiento.

Decir sí al futuro:

Recuerda el momento de tu vida en que te sentiste más amada, cuando más querías decir "sí" a la vida. Vuelve a experimentar ese momento y todo lo que fue dicho o hecho que te hizo sentirte tan amada. Aspira de nuevo todo ese amor en tu interior y junto con él el anhelo de decir "sí" a cualquier lugar en la vida en el que puedas dar y recibir amor y pasar o prolongar la vida en los demás.

Mientras miras hacia el futuro, ponte en contacto con la manera en que Jesús te pide que des vida en una nueva situación. Dile a Jesús cualquier cosa que te ponga en duda o por lo que te sientas recelosa ante esta nueva situación. Mientras te imaginas esa nueva situación, aspira el poder de decir "si" o "no", según sientas que Jesús te va guiando.

 

 

Libertad

Concepto:

Es un rasgo y actitud que pone sus bases durante el segundo y tercer año de vida.

Es una dimensión de la conducta humana que consiste en actuar libremente y ser lo que se está llamado a ser.

Qué dice la psicología:

La libertad atañe a todas aquellas acciones cuyas motivaciones conscientes coexisten con las inconscientes, acciones en las que la finalidad del bien real expresamente entendido convive con la intención sutil y escondida de perseguir un bien sólo aparentes. En tales acciones la libertad no es plena, pero tampoco ausente del todo, está condicionada, pero no comprometida. La tarea sería ir haciendo crecer la autoconciencia y la libertad que de ella se deriva. Cuando aprendemos a convivir con nuestra "real realidad" es cuando acabamos con la contradicción y alcanzamos la libertad.

No podemos prescindir de la libertad como capacidad de elegir: significa que hay unos mínimos de dignidad con los que se cuenta. Es lo más elemental. Elegir en forma contextualizada: para qué. La libertad es mediación de la finalidad. Ruiz de la Peña (teólogo): libertad es disponer de sí para hacerse disponible. La libertad desde la antropología tiene que contar con 3 características:

1.- Sólo si está contextualizada, no para justificar, pero para entender en que contexto existe, porque condiciona y configura.

2.- La libertad cuando se ejerce tiene que estar orientada. La libertad facilita que podamos tomar decisiones consistentes, facilita que yo me comprometa a fondo, con todas mis posibilidades y límites

3.- La libertad es muy globalizante, no puedo pensar en disfrutar de la libertad mientras las dos terceras partes de la humanidad no la goza. Esto tiene que ver con la organización y participación de hecho en la comunidad. La obediencia no puede ir en contra de la participación en libertad.

Qué dice la Espiritualidad

La libertad es una conquista y consiste en la capacidad de ponerse consciente y responsablemente frente a los valores trascendentes, para escogerlos operativamente (virtud) o rechazarlos (pecado)

La libertad así planteada nos hace tomar postura ante Dios. Es encararnos ante Dios. Llegar a vivir en libertad es vivir a plenitud nuestra religión. Gál 4, 3-7

Libertad no es lo opuesto de esclavitud. Se identifica con filiación. Por tanto su opuesto es la no filiación. Rm 8, 15

La gratitud crea libertad. Y la libertad para entregarse representa a su vez el modo de ser y de responder del Hijo que se siente amado del Padre y de las personas. Cuando el Hijo está seguro del amor del Padre, no se guarda celosamente para sí lo que ha recibido y que nadie podrá arrebatarle, sino que lo da, entregándose a Dios y a las personas por amor del Padre, abandonando su vida a la muerte y poniendo se espíritu en manos del Padre. Un amor capaz de morir representa el máximo de libertad.

Libertad en clave cristiana es condición para el servicio, no como hacer cosas por los demás sino el servicio del siervo, de hermanos, Gál. 5, 1. Vivir con libertad nos permite jugarnos la vida, porque existe la experiencia de la confianza (y del sentido) Sólo el amor es digno de fe y por tanto solo allí se juega la libertad. En la condiciones para seguir a Jesús Mc. 8, 35 (jugarse la vida) y el testimonio de Jesús que da la vida (Jn 10, 17-18). Cristo es la imagen de quienes en Él se reconocen hijos, partícipes de la misma identidad y llamados a la misma libertad que nace de la gratitud. Hay que tratar de apostar la vida. Se requiere incondicionalidad, permanecer en el conflicto. La finalidad está condicionada por la apuesta de la totalidad.

"La única libertad auténtica, la libertad capaz de llenar realmente es la libertad de hacer lo debemos hacer, como seres humanos creados por Dios conforme a su designio. Es la libertad de vivir la verdad de lo que somos y de quienes somos ante Dios. Toda alteración de la verdad o toda divulgación de la no-verdad es una ofensa a la libertad" (Juan Pablo II)

La libertad afectiva es amar lo que se es y lo que se está llamado a ser, amar la propia vocación y conforme a la propia vocación.

EN LA VIDA RELIGIOSA

La joven/el joven lo experimentan en su fuerza de voluntad, y su capacidad para tomar decisiones por sí misma/o, afrontar responsabilidades y asumir riesgos. Es capaz de sostener sus propias opiniones frente a las críticas. No se deja controlar por los demás, pero tampoco trata de ejercer control sobre los demás. Demuestra cierta independencia en sus opiniones, decisiones y comportamientos, la cual es compatible con el ejercicio de una obediencia madura y razonable.

La/el consagrada/o conquista definitivamente en Cristo su libertad afectiva. Y ello en dos momentos: en el gesto de amor que Dios le ha revelado en Cristo ve la prueba de la positividad radical de su yo y su dignidad, hasta el punto de ser capaz de decidir abandonarse o entregarse definitivamente a este mismo amor. Se apropia así de la misma libertad afectiva de Cristo.

Para orar

"La verdad te hará libre" Jn 8,31-32

Barro y vasija:

Gracias Señor por este regalo de ser también canto y vasija, siempre distinto si canto, vasija que sigues creando.

En tus manos siempre empezado y siempre acabado.

Gracias por la libertad de ser artista en mi cacharro que sólo busca en Ti su imagen, que busca en Ti lo más amado.

LIBERTAD PARA QUERERTE CON TODA LA FUERZA DE LO HUMANO

LIBERTAD PARA DECIERTE QUE SÓLO TÚ

PUEDES SEGUIR TRANSFORMANDO MI BARRO

 

Autoestima

Concepto

Se puede definir la estima de sí misma/o como una valoración realista, sustancialmente positiva y estable.

Es el sentimiento del propio valer, la convicción de que se es valioso y la certeza de que se es competente para vivir, crecer y alcanzar la plenitud personal.

Qué dice la Psicología

La autoestima es la síntesis de todos los pasos que siguen:

El AUTOCONOCIMIENTO: conocer las partes que componen el yo, cuáles son sus manifestaciones, necesidades y habilidades. Para una buena autoestima se requiere un conocimiento objetivo de sí.

El AUTOCONCEPTO: es una serie de creencias acerca de sí misma/o, que se manifiestan en la conducta. Es la capacidad de apreciar lo que uno es. Nace del conocimiento del yo- actual.

La AUTOEVALUACIÓN: refleja la capacidad interna de evaluar las cosas como buenas si los son para el individuo, le satisfacen, le interesan, le enriquecen, le hacen sentir bien y le permiten crecer y aprender. Se requiere una sana tensión hacia un bien – valor. Nace del yo ideal. La inevitable distancia que se produce entre lo que uno es y lo que quiere llegar a ser tiene que ser óptima, es decir, accesible y al mismo tiempo inalcanzable, atractiva y exigente. Si esta distancia es anulada, la persona se siente sin limitaciones y en cambio, si es demasiado grande, las personas viven en una perenne frustración e insatisfacción.

La AUTOACEPTACIÓN: es admitir y reconocer todas las partes de sí misma/o como un hecho, como la forma de ser y sentir, ya que sólo a través de la aceptación se puede transformar lo que es susceptible de ello. Se requiere la integración de lo negativo presente en la propia vida. Plenitud de la estima. Se viven limitaciones a todos los niveles: Físico (declinación progresiva, pérdida de fuerzas...) Psicológico (debilidades, inmadureces, traumas, heridas del pasado...) Moral (posibilidad siempre presente de equivocarse, fallar o pecar...). No siempre uno es responsable de sus debilidades, sí de la posición que toma frente a ellas

El AUTORESPETO: es atender y satisfacer las propias necesidades y valores. Expresar y manejar de forma conveniente los sentimientos y emociones, sin hacerse daño, ni culparse. Requiere buscar y valorar todo lo que haga sentirse orgullosa /o de sí.

Qué dice la Espiritualidad

La grandeza de nuestro ser es excelsa, por encima de los pecados, miserias y debilidades de los seres humanos, la natural grandeza de cada uno de ellos y la tuya, en particular, permanece intacta.

Adán y Eva no andaban tan errados cuando pretendían ser como Dios. Reaccionaron acertadamente, hasta cierto punto, al deslumbrarse con la insinuación de la serpiente: "Serán como dioses, conocedores del bien y el mal" (Gen. 3,5). Dieron en el blanco Adán y Eva al querer ser como dioses. Se equivocaron, sin embargo, al desear alcanzar esas alturas eliminando a Dios. Y sin Dios no es posible la divinización del hombre y la mujer. Con Dios y en Dios, sí podemos aspirar a ser como dioses. Semejante aspiración es más que pura idea, se halla instalada en las fibras más íntimas de nuestro ser, así nos creó Dios desde el principio.

El Creador de los seres humanos es también el Hacedor de la grandeza infinita de cada uno de ellos. Él es el Artista que los ha dotado de gran hermosura. Él es el Siervo que a través de su Hijo encanado nos quiere engrandecer compatiéndonos su condición divina. Nos adopta como hijos para levantarnos hasta las alturas estremecedoras de su propia grandeza. Sí no nos esforzamos en crecer en nuestra autoestima no estamos siendo fieles al proyecto, al sueño de Dios para nosotras/os.

En unión con Dios sí podemos llegar a ser como dioses. A través del amor Él nos levanta hasta las alturas de lo inconcebible. Y en comunión con Él podemos ser transformadas/os en Dios por el mismo Dios.

Quien vive la conciencia de la propia fragilidad y falibilidad sin esconderse a sí misma/o está en condiciones óptimas para advertir la necesidad de la reconciliación consigo misma/o que sólo en Dios puede ser plenamente satisfecha. El mensaje de reconciliación que viene de Dios es también un mensaje de estima, el más decisivo y consistente que el hombre pueda esperar. Y podría ser la máxima experiencia de integración del mal en un concepto de sí definitivamente positivo.

Vista la grandeza de tu ser como participación de la infinitud de Dios ciertamente es difícil balbucir la inmensidad de tu valer y hermosura. Tenemos en nuestras manos la responsabilidad de crearnos una vida más sana, feliz, comprometida y trascendente.

ITINERARIO

1. CONOCERSE:

No sólo es necesario conocerse sino educarse para sentir correctamente es indispensable para ser personas que se poseen y se entregan plena y auténticamente.

Una correcta subjetividad es garantía de un acercamiento objetivo a la realidad externa, y viceversa. Una manera de sentir se transforma inevitablemente en una manera de conocer e interpretar la realidad, así como una estructura de pensamiento acaba por afectar el mundo emotivo y tal vez por distorsionarla. En la medida que los instintos o emociones no son reconocidos por lo que son, se vuelve casi imposible el ejercicio de esta responsabilidad moral.

Entre más madura es la persona, más sabe diferenciar y matizar sus emociones, expresándolas de forma apropiada a cada situaciones. En la medida que se resiente a ello, es signo de que es el área de la resistencia hay algo importante para la estima de sí.

2. ACEPTARSE:

No me puedo explicar a mí misma/o, ni demostrarme, sino que tengo que aceptarme. La claridad y la valentía de esa aceptación constituyen el fundamento de toda la existencia. Esa exigencia no la puedo cumplir por caminos meramente éticos. Sólo puedo hacerlo desde algo más alto y con esto estamos en la fe.

Cualquier resistencia a la aceptación de lo que uno es, con toda su carga de limitaciones y potencialidades, se convierte también en un obstáculo para el total abandono en Dios.

Debo confiar en Dios por cuanto respecta al conocimiento de mí misma/o, del ser, del horizonte trascendental del todo. A partir de esa confianza podré alcanzar segmentos útiles de conocimiento sobre mí misma/o y los demás.

CAMBIAR:

Es necesario:

Expresar en forma nueva lo que uno es: Habrá veces que estar simplemente con las propias necesidades y emociones, renunciando a gratificarlas (tensión de renuncia) constituirá una auténtica cruz. No se trata, de eliminar ni de ocultar, sino de cambiar la manera de vivir estas fuerzas que providencialmente todos tenemos. La manera de responder a estas necesidades se ha ido formando y reformando a lo largo de la historia de cada persona. Esta manera guiada a menudo por el bien aparente que por el bien real, se resiste a cambiar

Gradualidad en el camino: Implica partir del punto donde me encuentro y dar aquel paso que puedo verdaderamente dar.

Rupturas, saltos de cualidad y resistencias: Uno de los momentos fundamentales de la ruptura es propiamente la conversión, que requiere siempre un cambio radical, una superación del pasado. Las resistencias al cambio, que deriva de cierta inercia de costumbre puede convertirse en una resistencia física cuando trata de actuar en contra de la espontaneidad y responder al llamado de la gracia en la vida. Toda la historia de la vida es una descripción de cuánto valor y lucha se requiere cuando una/o quiere ir contra sí misma/o. Lo que nos falta es la voluntad de ser cambiadas, una disposición a permitir que Dios nos cambie.

Necesidad de corrección: Tengo necesidad de dejarme iluminar en mi verdad, de que me corrijan y me ayuden a ver las raíces de mis errores.

Educar con un proyecto: El proyecto de Dios es liberador. Es libre quien acoge confiadamente el designio de Dios, quien sabe y acepta que su vida es un regalo, que Dios lo ama y lo llama para que se realice en plenitud, a imitación de Jesús. El abandono en Dios, es el acto supremo de la libertad

4. ORAR Y CONVERSIÓN:

Ser transformados en Cristo, según las modalidades propias de cada carisma, es una meta que sólo el Espíritu del Señor puede alcanzarnos.

Jesús no sólo es la meta, sino que es el camino y la fuerza que acompaña y sostiene hacia ella.

Cuando los tres primeros pasos van acompañadas de la oración, no sólo son más fáciles, sino que son fuentes de nuevas luces acerca de una/o misma/o.

Si la perla o el tesoro no fueran fuente de alegría, no justificaría ningún esfuerzo, ningún desprendimiento, y ningún amor que dure toda la vida.

Las personas con autoestima alta son capaces de proponerse metas claras e ingeniarse para encontrar y aplicar medios para lograrlo. Piensa en ello en tu proceso de discernimiento vocacional ¿cómo lo llevaste adelante? ¿cómo fue tu decisión? ¿cómo superaste los obstáculos?

Para Orar

MARÍA DE BETANIA Lc 10, 38-42. Receptividad – actividad

LA SAMARITANA Juan 4. Allá en las profundidades de tu pozo se alcanza a vislumbrar la inmensidad asombrosa de tu ser.

SALMO 8. Dignidad de la persona humana.

 

 

 

Responsabilidad

Concepto

Es la capacidad de responder de lo encomendado, sinónimo de laboriosidad, productividad, constancia y dedicación al trabajo o al estudio, los cuales proporcionan verdadera satisfacción Nace de la confianza en el propio valer y en sus cualidades

Qué dice la Psicología

Responsabilidad, desde su enfoque psicológico: Es hacerse cargo de lo que uno siente, piensa y hace. Pariente del concepto de congruencia y honestidad. Hacerse cargo no es estático, sincrónico: es hacerse cargo de lo que soy y de lo que puedo llegar a ser, desplegarme en mis potencialidades hasta llegar a ser lo que puedo ser. La responsabilidad me lleva a tener que configurarme y definirme en cuanto a lo que me configura en relación, a límites y posibilidades.

Tiene que ver con el presente. El individuo es responsable de su actitud ante la vida y de todo lo que de ella ha recibido, de su pasado y de su futuro y aunque cabe la posibilidad de que no tenga que responder de algunas inmadureces que hunden sus raíces en el pasado, sí ha de responder de su postura ante ella, de lo que hace par llegar hasta sus profundidades y controlarlas. La persona no se limita a soportar la realidad, sino que se enfrenta a ella y hace todo lo que está a su alcance para cambiarla sin rendirse ante los condicionamientos de la libertad; al contrario, se apoya en la libertad peculiar del hombre de tender al menos a superar el límite y afrontar creativa y constructivamente el futuro.

La persona que no responde tiene una tendencia a la pasividad y a la falta de metas en la vida, sus realizaciones son pobres.

En la responsabilidad es importante desarrollar lo real. Lleva a hacerse cargo de una cierta objetividad, el principio de realidad pide una cierta objetividad, ponerse en lo obvio.

Otro aspecto del realismo es identificar muy claramente y desde el principio la polaridad que nos condiciona. Lo nuestro es una tensión entre necesidades e ideales, súper yo y ello, etc.

La falta de realismo no encara lo cíclico en la concepción del tiempo desde lo femenino, para las mujeres. Es importante adquirir un cierto equilibrio en el estado de ánimo. Vivimos a merced de los estados de ánimo. Falta control sobre los estados de ánimo. La capacidad de pensar nos permite observarnos y autorregularnos un poquito. Aprender a vivir las tensiones, identificar los impulsos y fuerzas que nos descompensan y aprender a estar relativamente compensadas.

Otro nivel del realismo es la vida misma y se reajustan muchas necesidades. Todo es bueno pero no todo me conviene. No se trata de un nivel ético. Elegir hábitos y costumbres en función de lo que a mí me va a mover. El realismo cuenta con lo que deseo y con los demás.

Qué dice la Espiritualidad

La responsabilidad hay que verla también desde el punto de vista de la existencia: es asumir acoger la vida que tengo y por lo tanto preservarla del mal, de la muerte, básicamente, no obsesivamente. Donde la vida no vale nada, preservarnos de la muerte es muy fundamental.

Lleva la capacidad de aplicar pensamiento para ver que valores son los que van a formar parte de mi propia vida, de identificar los valores que funcionan en mi vida y dejarme llevar por ellos.

Ante la vida, la responsabilidad lleva a elegir y asumir reconciliadamente la vida que se me ha dado para desplegarla a favor de los demás.

Supone reconciliación con el cuerpo con la totalidad de una/o misma/o, con los otros, con la vida, con todo lo que lleva y con Dios. La responsabilidad sigue todo el camino de la reconciliación.

La responsabilidad cuando implica a la persona, suscita interés vital. Con frecuencia replantea una espiritualidad centrada en la relación personal e íntima con el Señor. No sólo es cuestión de equilibrio entre oración y acción, sino de integración de fe y vida, de amor de Dios y del prójimo, de unificación interior.

En la responsabilidad también se mide la vivencia de nuestra esperanza, a la que obliga toda misión: capacidad humano para sostener las responsabilidades y elaborar las frustraciones, sentido teologal para valorar la eficacia o ineficacia de nuestro trabajo.

Niveles de responsabilidad:

1. Lleva al individualismo, cerrazón, y a lo que me da la gana.

El segundo nivel se vive la responsabilidad con salud: supone que puede responder a la vida cotidiana teniendo en cuenta la propia realidad y la de los otros, con cierta objetividad; se responde poniendo en juego las propias posibilidades y reconociendo la de los otros. Es responsabilidad de una serie de tareas que vivo con gusto y sentido pero también de tareas comunes en una reflexión común.

La responsabilidad se trasciende cuando se comprende que la responsabilidad no es entrega necesariamente. Se vive servicio, no sumisión, solidaridad. Es entrega. Si se vive desde la ética puede ser asfixiante.

La responsabilidad Como entrega incondicional. Para lo que más sirvo… pero soy disponible a la entrega y la misión.

Para Orar

LAVATORIO DE LOS PIES: Jn. 13,1-16. Jesús se hace servidor

MARTA Y MARÍA: Lc. 10,38-42

EL SERVICIO: Mt. 20, 24-27. El que quiera ser el primero sea el servidor

 

 

 

Sexualidad

Concepto

Es el modo diferenciado –masculinidad y feminidad- reconocible a varios niveles (fisiológico, biológico, psicológico, racional, espiritual) en el que está grabado el hecho fundamental respecto a la existencia humana: la vida es un don recibido que tiende a ser bien donado.

Energía que impregna todo lo humano, que empuja fuera de sí y permite establecer lazos con otros y con el mundo.

Dimensión constitutiva de la persona.

Condición básica en la que se encuentra instalada la existencia personal.

Qué dice la Psicología

La sexualidad es la primera realidad existencial de la persona humana, que se apoya en una estructura biológica cualificadota y se manifiesta en todos los niveles biopsicológicos, hasta alcanzar una dimensión social.

Los niveles de integración de madurez sexual son los siguientes:

NIVEL PSICO – FISIOLÓGICO – CORPORAL:

Se refiere al propio cuerpo, caracterizado por la capacidad física y la cualidad estética. En este nivel se ubica la identidad sexual.

La identidad se refiere al propio cuerpo, es un dato perceptible, caracterizado por capacidad física y la cualidad estética. Las actividades psíquicas están unidas a actos físicos a de bienestar y satisfacción.

En el área de la sexualidad es en este nivel en el que se encuentra la identidad sexual que implica una relación con el propio cuerpo, la propia sexualidad. Aquí existe no sólo información genética, desarrollo hormonal y de estructuras internas reproductivas y morfología externa, sino que incluye también un auto concepto, una relación intrapsíquica consigo misma/o, donde la persona se siente verdaderamente mujer o verdaderamente hombre.

NIVEL PSICO – SOCIAL:

Se desarrolla la capacidad de relacionarse con las/os otras/os, subrayando las riquezas personales como talentos y cualidades.

La relación interpersonal, a diferencia del nivel anterior, es más significativa y humana, en las modalidades del afecto, la amistad, el enamoramiento. Se vive el sentido relacional que da el significado típico a la sexualidad.

En el nivel de la sexualidad se verifica no sólo una relación intrapsíquica con la propia identidad sexual, sino también interpersonal que ayuda a la verdadera integración sexual.

Es totalmente necesario que la persona tipificada sexualmente sepa vivir la relación con el otro sexo como "otro", diverso y complementario.

NIVEL RACIONAL – ESPIRITUAL:

Se define lo que la persona es ontológicamente y a lo que está llamada a ser. La persona decide la orientación que quiere dar a su vida y a la sexualidad.

A la persona no le basta saber que tiene capacidades y dones, quiere saber quién es, a qué está llamada, cómo usar sus dones, con qué objetivo.

A nivel de la sexualidad la persona decide que orientación quiere dar a su vida y por supuesto a su sexualidad.

Sólo en este nivel la persona experimenta la gratitud y la responsabilidad del don recibido y donado y elige el amor de benevolencia, donde se busca el bien integral de la persona.

La integración de los tres niveles es el proyecto global de vida que respeta el bien integral de la persona.

Qué dice la Espiritualidad

La sexualidad es una fuerza para edificar el yo. Supone, expresa y realiza el misterio integral de la persona.

Tiende a realizar la apertura de la persona al mundo del Tú, posibilita la relación interpersonal que culmina en la construcción de un proyecto de vida.

Es la apertura al nosotros, que es el horizontes social. Realidad dinámica abierta al otro, crea un nosotros.

Expulsa fuera de sí y no al repliegue sobre el yo, vence la esterilidad y proyecta a la esfera del amor.

Por su sentido trascendente, la sexualidad es una salvación de la soledad por la integración en el Otro.

"Precisamente a través de la profundidad de aquella soledad original, el hombre emerge ahora en la dimensión del don recíproco, cuya expresión -que es por lo mismo expresión de su existencia como persona- es el cuerpo humano en toda la verdad original de su masculinidad y feminidad. El cuerpo que manifiesta la masculinidad, manifiesta la reciprocidad y la comunión de la persona. La manifestación por medio del don como característica fundamental de la existencia personal" Juan Pablo II

Si la capacidad de relación es característica esencial de la persona humana, la sexualidad es el ámbito en el que dicha relación se manifiesta de forma inmediata y profunda y si esta capacidad de relación está abierta a la trascendencia, la sexualidad también lo está. En consecuencia la sexualidad tiene y conserva su específico valor desde el momento en que la persona decide vivir su relación especial con Dios, eligiendo ser célibe por el Reino.

Supone una clara conciencia de que la renuncia provisoria o definitiva de la expresión corporal – genital, es justamente la afirmación de su jerarquía dentro de una escala de valores. No se renuncia a lo que no tiene valor.

Los niveles de integración de madurez sexual son los siguientes:

NIVEL PSICO – FISIOLÓGICO – CORPORAL:

La finalidad de la sexualidad a este nivel, es la tipificación sexual a nivel orgánico y como orientación en la vida. Se da una aceptación significativa del propio cuerpo y de la propia sexualidad.

El cuerpo, como sexuado, expresa la vocación de la persona a la reciprocidad, es decir al amor y al mutuo don de sí.

Una sexualidad equilibrada y madura supone la integración del deseo genital en una escala de valores dada por la sexualidad total.

NIVEL PSICO – SOCIAL:

Se trata de un sentido relacional que hace referencia al significado típico de la sexualidad, y al sentido unitivo y fecundo en el cual se manifiesta la finalidad horizontal de la sexualidad.

El fruto sería la integración de la polaridad femenina y masculina, del "anima" y del "animus", como una renovación en la unidad de un ser todavía no dividido.

Se llega a la madurez sexual cuando es posible integrar y realizar la función de dar y recibir, de amar y ser amada (feminidad y masculinidad).

La mediación inevitable para la madurez en este estadio es la relación interpersonal. La conciencia que se deriva de esta madurez sería la de la propia limitación e insuficiencia, la experiencia de la propia privación ontológica: tenemos necesidad de los otros, somos criaturas limitadas. Al mismo tiempo la conciencia de la propia individualidad y autonomía: se vive la tensión entre alteridad "somos seres separados" la fusión "necesidad"del otro y capacidad de pertenecer.

La homosexualidad sería la incapacidad de abrirse a la diversidad, a la alteridad y homologar al otro, a la otra.

NIVEL RACIONAL – ESPIRITUAL:

Desde el punto de vista antropológico teológico, sería vivir profundamente que somos imagen y semejanza de Dios y que, en la escucha al Espíritu, seremos como el Hijo, transparencia de esta semejanza de Dios.

La relación a este nivel sería con la verdad – la bondad – la belleza del otro y del Otro.

Para nosotras/os como consagradas/os, consiste en el vivir con más generosidad nuestra vocación. Un amor virginal que ama a Dios con todo el corazón y se deja amar por Él. Un amor que acepta renuncias necesarias para poner en el centro del corazón al Señor y con toda la afectividad libre, amar a los otros, especialmente a los más pobres.

Las opciones en este nivel tienen la prospectiva de la totalidad.

Para Orar

' Hago de este punto el tema de mi conversación con Dios y

LE EXPRESO como vivo está dimensión

LE DOY GRACIAS por este don que ha puesto en mí

LE PIDO PERDÓN por mis debilidades en la aceptación de mi cuerpo, identidad, en las relaciones

LE PIDO su ayuda para vivir en plenitud el amor.

' TESORO EN VASIJAS DE BARRO. Me dejo iluminar por la Palabra de Dios. 2 Corintios 4, 7-18

 

 

Identidad

Concepto

Es un sentido interno de mismidad y continuidad en el tiempo y de homogeneidad interior en un momento dado.

Significa sentirse a gusto en el propio cuerpo, saber para donde se va, la seguridad de ser reconocida/o por los demás y ser fiel a esta identidad.

Supone una certeza acerca de sí misma/o, de su continuidad en el tiempo, la satisfacción con el propio cuerpo, sexo, nacionalidad, sistema de valores, la propia personalidad y relaciones sociales, el trabajo,…

Se formula en una pregunta en cuatro niveles:

¿quién soy yo como persona humana?

¿quién soy yo como cristiana/o?

¿quién soy yo como religiosa/o?

¿quién soy yo como teresiana, salesiana, oblato, espiritano….?

Qué dice la Psicología

Los principales elementos de la identidad como persona son:

El cuerpo y el esquema corporal

Sensaciones y percepciones

La inteligencia

Sentimientos y emociones

Motivaciones

Comportamientos

El otro: relaciones interpersonales

Los criterios de identidad sexual son: la identificación con el propio sexo y la capacidad de relación con el otro sexo.

UNAS CONSTATACIONES

Tiempo de buscar responder preguntas sobre la propia identidad ¿quién soy? Tiempo de descentrarse, de salir de sí misma/o, para asumir los propios ideales, valores, objetivos.

Tiempo de definir el rol sexual dentro de la sociedad.

Tiempo de reconocerme como mujer o varón.

Conflictos anteriores no resueltos producen confusión sexual y moral, falta de ideales que dificultan el compartir proyectos, sin saber lo que se quiere en la vida, sin metas claras que motiven, se vive en actitud contestataria o indiferente.

La confusión de la identidad es la incoherencia entre lo que una aparenta ser y lo que es, confusión acerca de la propia identidad sexual, de su habilidad para elegir un estado de vida, una congregación por las dudas e intereses en conflicto.

Qué dice la Espiritualidad

Definir los contornos de la propia identidad, en cuanto a variados aspectos, identidad, lo social, árbol genealógico, familia. También la identidad sexual, ayuda a que la persona se configure.

La identidad en su dimensión social lleva a ver los roles, estatus, modos de expresarse, relacionarse, proyectarse.

La identidad cristiana consiste en saberse por gracia conocedor/a y confesor/a del Dios de Jesús y sentirse ya por el bautismo, hija/o de Dios.

La definición de la propia identidad da mucha seguridad y es fundamental para ser responsable, porque se tiene una propia imagen real, que permite aceptarse, apreciarse y por eso responsabilizarse. Por otro lado la identidad afianza la seguridad porque permite sanamente decir lo que se es, tiene, cree, lo que se puede esperar de una/o y lo que no.

Se puede aproximar a ello desde fuera, desde los datos de realidad. La identidad lleva a poder definir la actitud existencial con la que se va a situar ante los demás, que le pondrá encima, abajo, o al igual que los otros.

La identidad como consagrado nace de la vocación al seguimiento a Jesús desde un estilo de vida particular y con una espiritualidad específica desde el carisma congregacional.

Para orar

- Con sentido de oración lee o recuerda la historia de Jesús entrando al peor momento de la hija de Jairo, recuerda su sanación. (Lucas 8,40-42. 49-59) Acoge las imágenes positivas de Jesús como Padre o maestro cercano.

- Conviértete en Jesús y extiendo tu mano derecha, como Él lo hizo, para que tomes la mano de la hija de Jairo. Durante dos minutos, un total silencio, pásale vida, su vida, su fuerza a esa adolescente.

Recuerda tu peor momento en está búsqueda de tu identidad.

- Extiende tu mano derecha e imagina que Jesús te la toma con su mano derecha. Inspira hacia tu interior la vida de Jesús, a través de tu mano. Deja que esa fuerza y esa vida te llenen en tu peor momento.

Repite lentamente como "mantras" (frases cortas que por su fuerza te unen a Dios) estas expresiones que te ayudarán a crecer en tu identidad:

- Está/esté soy yo. Estoy satisfecha/o con mi cuerpo. Tengo la seguridad que con en él puedo servir a Dios y a los demás

 

 

 

Intimidad

Concepto

La intimidad es la capacidad de comprometerse en afiliaciones y asociaciones concretas y de desarrollar la fortaleza ética necesaria para ser fieles a tales compromisos, aun en el caso de que exijan grandes sacrificios. Es la capacidad de establecer relaciones con personas de ambos sexos, habilidad para compartir con otros y cuidar de ellos sin perder la propia identidad.

Qué dice la Psicología

UNAS CONSTATACIONES

La persona con capacidad de intimar busca relaciones emocionalmente cercanas y se sienten a gusto con ellas. Confían en sus amigos y están fácilmente disponibles para ellos.

Tiempo de establecer relaciones cálidas y significativas que den sabor, color y armonía a la vida y gozar con ellas contrarias al aislamiento emocional.

Tiempo de compartir amorosamente con alguien más la amistad, la procreación, el trabajo.

Tiempo de estar dispuesta/o a fundir su intimidad con la de los otros y de arriesgarse a perderse y encontrarse en los otros.

Tiempo del amor y de la amistad.

Los fallos en los conflictos anteriores dan origen a fuertes temores frente a la proximidad del otro que muchas veces son inconscientes, aislamiento, desinterés en las relaciones de verdadera amistad, aturdimiento ante la belleza de la intimidad, dificultad para establecer relaciones duraderas.

El aislamiento es la tendencia a permanecer sola por temor a perder su propio yo en situaciones que exigen abandono. Es la disposición a aislar y destruir aquellas fuerzas o personas peligrosas para sí y que rebasan los límites de las propias relaciones íntimas. Los compromisos y responsabilidades emocionales parecen irrazonables o demasiado restrictivas de la libertad personal. Se mantienen emocionalmente distantes en las relaciones. Están completamente concentrados sobre sí mismos o son indiscriminadamente sociables.

Qué dice la Espiritualidad

No es una inmersión total en la persona del otro, fundiéndose casi con ella y anulándose en una especie de simbiosis hijo-madre que genera dependencia y no permite ningún tipo de crecimiento ni de individualidad, sino que es y determina la aparición de una nueva identidad, que nace y se define, en cierto modo, a partir de esa pertenencia, o una nueva forma de realizarse que pasa por la persona del amado, trascendiéndola y reencontrándose en ella.

Tiempo de la solidaridad y de la madurez para comprometerse con una causa o persona.

En la intimidad se fortalece el profundo "sí" a la vida para luchar por más vidas.

El Espíritu Santo desciende sobre la persona, como descendió sobre María y la cubrió con su sombrea y elle concibió al Hijo de Dios. El Espíritu desciende sobre la persona y la posee, realizando el misterio de la redención en ella. La intimidad, el clima de confianza, que se establece entre Dios y la persona, hace que ella se enraíce en el corazón de la Trinidad.

El encuentro íntimo con Dios exige confianza, disponibilidad, entrega radical a la acción del Espíritu de Dios. Exige despojo y denudarse, soltar las falsas seguridades, los secretos personales para buscar y encontrar en Él la seguridad y la fuerzo y el único refugio.

En este encuentro se van asimilando e internalizando la relación de amor, la Palabra y la Revelación.

La comunicación de vida con Dios lo torna íntimo y próximo, sin amenazas y miedos. La relación de amor, de fe, de esperanza y de confianza alimentan la fuente interna, sucitando el deseo de fidelidad a la fuente del Amor

Para orar

De la amistad silenciosa:

- Haz presente a una amiga o amigo especial.

- Trata de ver en qué necesita la ayuda de Jesús, preguntándole que Él que necesita la persona amada

- Da una mano a Jesús y otra a la persona. Ponte en contacto con tu amor hacia esa persona y el amor de Dios para ella o él.

- Dale ese amor hasta llenar a la otra persona, deja que salga el amor como Jesús quiera sacarlo de ti.

- Luego siente que Jesús y esa persona te brindan su amor y llénate del amor ofrecido.

TIENDA DEL ENCUENTRO: Ex. 33, 9-11. En la tienda del encuentro se realiza la experiencia del encuentro íntimo y la comunicación con Dios. Crea tu santuario interior y dialoga allí con Dios como con un amigo.

 

 

 

Afectividad

Concepto

La afectividad es un aspecto de la vida psíquica y puede entenderse como el conjunto de reacciones interiores y exteriores a la exigencia de satisfacción, como la capacidad de experimentar sentimientos y emociones, como capacidad de amar o como posibilidad de establecer relaciones interpersonales. El mundo de vivencias íntimas y subjetivas en el cual nos dejamos afectar por las experiencias

Dimensiones desde las que puede ser vista:

ENERGÍAS Y DINAMISMOS

RESONANCIAS Y ECOS INTERIORES QUE PRODUCE EN NOSOTROS LA REALIDAD INTERIOR O EXTERIOR

CAPACIDADES Y RIQUEZAS:

Qué dice la Psicología

En cuanto al amor y los sentimientos, estos se han manifestado. El amor es el motor que nos mueve a una u otra dirección.

"Yo no estoy vacunado contra el amor humano sensible pero la diferencia de otro tiempo es que ya no creo en el amor de los cuentos de hadas que ocultan ingenuidades y mentiras más que realidades. Mi amor se hace más claro y más claro vio el amor, ya no confundo amor con necesidad afectiva. Sentimientos… alegría, ira, rencor, odio, miedo, tristeza, melancolía…voy aprendiendo a leer mejor sus códigos, ya no me dejan tan abatidos, por que pienso – ¡Miedo! Sí lo siento pero ¿a qué? ¿cuándo?¿cómo?

Mi relación a sido más extensiva, mi pequeño mundo se va ampliando a través de la gracia, del diálogo y la apertura. Tengo dificultades pero he caminado..."

INTEGRAR LA AFECTIVIDAD:

- Estructurar:

Gestión de emociones

Aprendizaje de valores saludables (límites propios, ajenos, vida)

Gestión de significaciones. Re-simbolización, valores/intereses vitales

Habilidades: Dar, recibir afecto; acoger-contener; invertir energía

- Configurar:

Pasado: Experiencias significativas; recurrencias; relaciones y personas

Presente: ley dominante; adecuación-inadecuación; proyecto de vida

Futuro. Proyecto: modos de relación; objetivo en el amor.

VIVIR EL AMOR

Hay que utilizar tres grandes líneas para la integración. La psicología aporta una explicación. También la antropología nos dice que la afectividad es energía, impulsos, nos pregunta cómo emplearla, nos pregunta acerca de la gestión. Habrá qué preguntar cómo vivir el amor, qué quieres amar apasionadamente (fundamentar, integrar, desplegar)

Las fronteras de la integración afectiva. Fantasías de la gente: tú, intégrame en diez minutos.

En el otro extremo está el total determinismo, por mucho que se integre no se consigue nada.

Vale la pena hacer el esfuerzo. Los extremos son ingenuos y engañosos. Ambos pueden padecer de megalomanía. Hay mucha confusión entre dinamismos, procesos etc.

Integrar la afectividad es tener el carnet de conducirse, para no provocar accidentes. Esto es estructurarla. Aprender a gestionar las emociones sin magnificar el mundo, sin hacer de las emociones un Tabor y hagamos tiendas allí ni pasar por ellas a vapor.

Las emociones afectan la dinámica de funcionamiento. La vida va a la deriva de las emociones, son reacciones totalmente biológicas, por tanto, pasajeras. Hay que hacer el trabajo de reconocer y clasificar.

Unida a la gestión de las emociones hay que hacer un aprendizaje de valores saludables (relación con la salud y no con la ética) descubrir que la vida tiene límites (que tengo miedo, que no soy la/el que creía). Sí hay límite, tengo fecha de nacimiento y de caducidad. Que soy limitada/o y que los demás también tienen sus límites. Hay limitaciones de la vida. Es asumir la condición humana.

La gestión de significados, en el aprendizaje básico está en relación con recibir rechazo o aceptación. Significaciones interiorizadas en el transcurso de la vida. Identificar significaciones es muy sencillo. Aquí viene la re-simbolización: esto significó, y ahora qué significa, que podrá significar. Desde aquí podemos entrar en el aspecto de valores. La mayoría de los valores se aprenden por vía de relación, se aprenden como interés vital.

Es necesario desarrollar - practicar desplegar habilidades. Esto es lo que va a dar hábitos internos o hábitos del corazón (virtudes).

Hay que aprender a dar y recibir afectos: a reconocer se aprende, aprender a acoger y contener des-afecto. También la habilidad de hacer negocios, para poder gozar placenteramente, para poder seleccionar con discernimiento los proyectos en los que voy a invertir energía.

Una vez que estamos con la estructura podemos pasar a la configurar: quién soy de acuerdo a las tres coordenadas: tiempo, espacio, lugar. Yo tengo una historia de amor y pasión. Cuáles han sido mis experiencias significativas de amor y desamor. Ver también las recurrencias: tipo de experiencia que se han repetido en el tiempo y ponen de manifiesto cuanto ha habido de expansión del amor, ocurrido. Esas experiencias son diamantes en la vida. Las recurrencias son muy importantes, son luces. Historia de personas significativas, que no me dejan a mí indiferente. Me han querido, los he querido. Relaciones significativas. Todo esto para configurar el pasado.

La historia se va sanando e integrando cuando hay un presente construido que te permite volver al pasado para reconciliarte. Hay que apoyarse en un presente positivo. Me deja un cierto conocimiento de que en mi vida no todo ha sido sombra, me puedo apoyar en la verdad que sólo he podido apoyarme en las cenizas de la verdad de mí misma.

LEYES QUE DOMINAN LA EXPERIENCIA AFECTIVA:

- La primera: ley de la adhesión que se hacen desde las entrañas (atrae, lo deseo) significa que mi afectividad esta fragmentada, atomizada. Devoradores, consumidores. Así funcionan los jóvenes –adolescentes: dura cuanto dura la atracción de aquello, genera mucha adicción.

- La segunda ley es los amigos de mis amigos son mis amigos. Ley de la expansión. Se organizan núcleos afectivos. Se interesa por lo que se interesan los amigos: si mi amiga canta, me interesa el canto, me interesa la computadora, etc. Si voy integrando me doy cuenta que no cabe todo.

- La tercera: ley de la configuración, empezar a responsabilizarme por gracia y en libertad. Entra la inteligencia, la atracción sentida y la capacidad de decisión. Hay uno o dos núcleos que por nada puedo integrar o que cuando consideraba que ya estaba aparece "Juan", "María". En esta configuración se vive la congruencia pero hay algún núcleo que no logra integrarse, que es el punto ciego, oscuro, que no se supera a fuerza de voluntad. No admite la neutralidad.

- La cuarta ley: la del cambio. Con las tres anteriores parece que estamos determinados. Con la ley del cambio es como si viniera un terremoto y nos mueve el piso. Pueden ocurrir acontecimientos de ruptura de cambio de nivel que tienen fuerza suficiente para descomponer el régimen dominante, que puede darse una reconversión de la energía y aparecer nuevas reconfiguraciones, núcleos afectivos. Aparecen puntos críticos y que pueden convivir.

Aparecen revolcones del Espíritu de signo agradable o desagradable, se mueve el suelo, te quedas perdida/o, desconcertada/o. Hace falta un Ananías que acompañe y resitúe.

Importa tener en cuenta:

- el grado de adecuación e inadecuación entre lo que soy y lo que vivo, parezco una cosa y vivo otra.

- el despliegue del amor. Cómo expreso la relación, modo y maneras y sobre todo que busco yo como objetivo último en las relaciones de amor. Hacemos de las personas con las que nos relacionamos objetos necesarios para sobrevivir y puede coincidir con grados de adaptaciones. Puede compensar el objetivo de lo que busca en el amor. Estos son:

1) Individual, el yo necesita a alguien para que me diga lo buena/o, bella/o que soy, le doy gusto y me dice lo valiosa/o que soy. Necesidad de aprobación.

2) Me doy cuenta que existo yo, pero existen los otros.

3) Juntos fraternalmente tenemos que trascender para realizar un proyecto común

4) Receptividad absoluta, nivel trascendido que pide estar a la escucha.

Pueden convivir objetivos diversos. Para vivir el amor es necesario que algo me atraiga, que viene de fuera y se vive dentro, la atracción sentida. Si la sigo, se configura una convicción que trasciende el sentimiento. Un sentimiento que se hace desde una atracción sentida es diferente que una hecha racionalmente.

Me pongo en camino para vivir esa obediencia al amor. Responsabilizarse de cultivar el amor sentido.

Proyecto de amor. Es importante ayudar a identificar qué amamos ¿dónde está tu tesoro? A quién, cómo amamos. Luego todo eso de los dinamismos… Esta no es una recomendación ligera, es delicada, identificar cómo, no el por qué en el amor, y ver como nuestro amor no está en el vacío sino que se da de una forma concreta. Nos sorprendemos amando porque la pasión, la afectividad se ha puesto en juego y se trata de configurar, integrar… mejor eso por lo que nos jugamos la vida. Hay que discernir cada situación contextualizándola, no se puede generalizar, porque la experiencia de la expresión de la sexualidad y del amor se matizan mucho en cada relación y en cada experiencia con una persona. No se puede moralizar. Aplicar discernimiento en cada circunstancia.

Qué dice la Espiritualidad

Las fronteras de la Integración. En el fondo hemos querido controlar toda la integración afectiva. Podemos explicarnos lo que ocurre a través de esquema pero no un control. La psicología tiene limitación, el amor se escapa del control, cómo si quisiéramos calcular cómo y cuándo llegar a la integración. Una integración plena de la afectividad no se logra nunca, porque la integración de la energía configurada y orientada hacia el proyecto de amor se tiende siempre hacia ello. Es verdad que dado lo que son nuestros dinamismos y ponemos lo que está de nuestra parte, con una psicología medianamente sana, y con disposición de apertura al Espíritu, también tenemos un movimiento natural hacia la integración, va fluyendo, si no somos demasiado torpes para estorbarla. Van integrando por gracia de Dios.

Esa necesidad de ser respetuosas/os con las leyes de la naturaleza para que en lo que está de nuestra parte caminemos hacia una cierta integración y por gracia, conviven limitaciones muy serias con una expansión de vida espiritual muy linda. Aquí aprendemos a ser más humildes, porque nos damos cuenta del poco poder que tienen nuestras fuerzas: todo lo puedo en aquel que me conforta.

Otro aspecto: vivimos siempre en una cierta tensión, es por lo que importa tanto trascenderse a esa tensión alimentando más la finalidad de vivir, estar pensando en el qué me mueve que pendiente de las misma tensiones, importante reavivar el sentido. Esto ayuda a ir integrando la tensión de forma dinámica, existencial, divina.

Tener bien localizados mis propios límites, como fronteras, no como limitaciones. Reconocer positivamente e integradamente los límites en los que me relaciono bien y en qué otras fronteras resbalo. Por mucho que lo sepamos, no nos libramos de esto, gracias a Dios. Ninguna experiencia es igual, ni válida para otros. Lo que es común es que hacer el camino de la experiencia es válido para todos. Ver donde funciono bien y dónde no. Dentro de los límites también hace falta clarificar cosas y saber que con algunas cosas vamos a convivir siempre. (Como cañones o bombas, que están ante los palacios, y que están desactivados). Donde hemos tenido conflictos serios y psíquicos volveremos a asustarnos como si fuera la primera vez. Se puede buscar ayuda para desactivar bombas o para que las desactiven.

La integración de la afectiva tiene que dar pasos y ponerse en segunda lugar: la finalidad es que el objetivo de la integración se desplaza hacia vivir el amor. La integración es un medio, no el fin. Desde una clave de gracia sabemos que la integración de la afectividad se explica por la configuración, pero de cara a vivir y expresar el amor necesitamos proyectos de inversión. La energía es colmo los que están en la plaza esperando que algo los contrate. El fundamento del amor no se rige por justicia ni méritos propios sino por lo que es La experiencia de alguien que es capaz de amar y nos mete en sus ondas expansivas y nos hace capaces de amar. Que pueda convivir, que me trascienda, ame, me entusiasme con el amor, para que ese ejercicio mismo de amor vaya modelando, entusiasmando y creando hábito. Dejar que convivan estos deseos con la ambigüedad. Necesitamos gustar del gusto y desplegar que vale y que es importante. Aplicar mucho discernimiento. La expansión: Las espigas arrancadas en sábado, el sábado es para el hombre y no… al de la mano seca: estírala, atrévete. Podemos encapsularnos, "no amaré hasta que esté preparada/o para amar". Dejemos que nuestra persona se exprese y expanda.

Preguntarme ¿qué me mueve? Se busca la convicción sentida. Se vive de una palabra. La convicción mueve y ayuda aún en los momentos en que dudo y tambaleo. ¿Qué te mueve desde la Palabra, desde la vida?. "Buscar…" Es importante dar a luz una convicción. La convicción va despojándonos de razonamientos, nos enraíza. Escucha Israel: Haz memoria agradecida de cómo el Señor te ha ido llevando…" entonces sólo se puede amar. Sólo se puede decir el imperativo "Amarás" desde la certeza de la Alianza. Tengo la experiencia de a dónde me lleva. Como Job, te conocía de oídas pero ahora te he visto. Jeremías en medio de las dificultades: no es que quiera seguirte, pero no puedo no hacerlo. Jacob, el tramposo, roba pero que no se note y con ayuda de la madre. Entra en una relación con Dios, desde una psicología de incapacitado, lucha con Dios, sin embargo es un buscador de Dios. Sale rengo y rendido.

El amor tiene que estar fundamentado, alimentado y expresado. El objetivo fundamental es poder vivir de amor .

Cuestión de relación; relación persona Proyecto

Convicción sentida " Del amor

Jesús apuesta por el amor Mt, 19, 1-12

¿Dónde está tu tesoro? ¿dónde pones toda tu energía? ¿por dónde andas? Mt. 6, 21

Todo es cuestión de negocios Mt.12, 44-46 (perla)

UNAS CONSTATACIONES

Tiempo de preguntarse ¿qué es lo que realmente quiero dejar para los demás?

Tiempo de descubrir dentro de sí el amor gratuito y la tendencia a transmitir y proteger la vida.

Tiempo de la expansión de los intereses del yo y de las capacidades para contribuir al bienestar de la humanidad y de las generaciones futuras

Tiempo de sufrir por amor al otro

Tiempo de alejarse de un sentido de absorción en sí misma/o, estancamiento o esterilidad.

Tiempo del amor compasivo.

Tiempo de cuidar de los demás, de todo lo que se ha generado y producido.

Tiempo de expandir los intereses del yo y de las capacidades para contribuir al bienestar de la humanidad y de las generaciones futuras.

La fecundidad es la capacidad de generar, cuidar, sostener la vida y guiar a la generación siguiente cuyo opuesto es la esterilidad. Es la dedicación al trabajo creativo, es producir cuyo opuesto es el estancamiento.

Sólo se está lista/o para cuidar de los demás cuando una acepta su propia identidad y tiene amistades profundas.

Los fallos en los conflictos anteriores producen una actitud egocéntrica que se desinteresa de la historia y vida de los demás, de huida de la responsabilidad, de refugio en la sensualidad, de búsqueda de la comodidad, de imposibilidad de verse como quien transmite y sostiene la vida, de darle sentido al sufrimiento por amor, excesiva preocupación por sí mismo, o por otro adulto como si fuese un hijo único, sensación de empobrecimiento y desgaste.

Quien no puede expandir su yo no tiene nada que cuidar se estanca, ya que en la etapa anterior sólo se generó a sí misma/o y ahora se encierra sobre sí misma/o.

Para Orar:

De "integrar la afectividad" a "amar a Dios con todo el corazón… y al prójimo". Mt. 19, 1-12; Mt. 6, 21; "¿Dónde está tu tesoro?; Mt. 12, 44-46 (perla)

MARÍA MAGDALENA Jn 12, 1-8 o Lc 7, 36-50 . Culpa - Misericordia ; muchos intereses vitales -unificación del corazón.

UNA ORACIÓN

De intercesión: Para poder interceder de modo positivo, necesitamos ante todo un corazón atento que pueda captar la forma en que Jesús compasivamente cuida de tal persona.

Trae presente por quien deseas interceder

Pide a Jesús que te deje ser como esa persona y experimentar todo lo que nos permita crecer en compasión

Trata de adoptar hasta su postura externa y de que tu corazón se llene de sus intereses y preocupaciones.

Compasivamente intercede por ella como Jesús, el gran sacerdote, que intercedió haciéndose uno de nosotros en todo, menos en el pecado. (Hebreos 2,17. 4,15)

 

 

 

Integración

Concepto

Proceso básico de armonización de las realidades humanas y espirituales que depende de la aceptación de una/o misma/o. Es acoger la historia personal, aunque sea marcada de heridas, el propio cuerpo y la propia identidad y reconocerlos como parte de la propia existencia, algo que no puede ser borrado o eliminado porque sí, y tampoco olvidado como si no existiera, sino que forma parte del yo.

Integrar no sólo es aceptar sino sobre todo es dar sentido, otorgar significado a todo lo vivido y acontecido.

Qué dice la Psicología

UNAS CONSTATACIONES

Las reflexiones acerca del curso que ha tomado la propia vida, al comparar las esperanzas y sueños con la vida que realmente una/o ha vivido, favorecen la humildad y la apreciación realista de los propios límites y habilidades.

Implica la aceptación de las representaciones del yo negativas y positivas. La persona aprende a tener una actitud realista en relación consigo misma/o y con los otros, renunciando a las fantasías grandiosas del pasado y aprende a unir el aspecto positivo con el negativo, su propia ambivalencia y la de los demás.

Enfrentar los conflictos anteriores de la vida impide un sentido de desesperación y da la certeza de que existe cierto orden en el mundo, aceptación del propio yo y del propio ciclo vital, sentimientos de unidad con toda la Humanidad, serenidad ante la perspectiva de la propia muerte, prontitud para defender la dignidad de su propio estilo de vida contra toda amenaza física y económica.

Los fallos en los conflictos anteriores y la falta de fe impiden el descubrimiento gozoso del sentido de la vida.

La desintegración produce depresión, aburrimiento, desilusión, agresividad, amargura o egoísmo, preocupación excesiva por la salud e huida de la muerte y actitudes regresivas en lo relacional y afectivo. La persona vegeta día tras día en espera de la muerte que le causa pavor, pero que también pondrá fin a esa vida intolerable sin sentido.

El desenlace positivo se caracteriza por tres realizaciones:

1. Valor de la persona por lo que es y no por lo que realiza.

2. Trascendencia del cuerpo, valorando actividades diferentes y creativas.

3. Trascendencia del ego valorando las relaciones humanas gratuitas

Qué dice la Espiritualidad

Tiempo de hacer síntesis sobre la vida, la razón de la vida y de la muerte. Es la posibilidad de reorganizar el sentido de la vida y de reconstruir el sentido del pasado en tono a un plan de vida libre y responsablemente elegido, es la fina capacidad de valorar el bien recibido, descubriéndolo y redescubriéndolo, emocionada y agradecidamente, como algo sorprendente.

Tiempo en el que el más allá cobra sentido.

Tiempo de la aceptación básica de lo que ha sido la propia vida, opuesto al sentimiento de una vida sin sentido y del temor ante la muerte.

Tiempo de alcanzar la sabiduría. La lucha entre el sentido de la propia integridad y un sentimiento de derrota da como fruto la sabiduría.

La trasformación y la integración son frutos de la aceptación, del entendimiento y la acción práctica de la realidad personal. Exigen que la persona sea responsable de aquello que es, piensa, juzga, desea y siente.

La aceptación de la trascendencia.

Trascendencia: aprender a vivir situaciones de luz y de sombra, poner en juego las potencialidades sabiendo que las cosas no salen como se pensaba, asumir frustraciones sin angustia. Trascendencia en cuanto a la capacidad de saber que se puede mucho pero en verdad es muy poquito; la capacidad de desplegarse es mucha, pero en realidad, muy poquita y está muy condicionada.

Para Orar

MUJER DE LOT Y EL ÓBOLO DE LA VIUDA .Gn 19,26 y Lc 21, 1-4. Maduración como despliegue - como autoposesión

UNA ORACIÓN

  Del corazón agradecido:

Imagínate que ves una serie de diapositivas. Fíjate que sólo hay fotografías en pantalla de los momentos felices de tu vida. Aspira una vez más el "sí" a tu vida, contenido en todos esos momentos.

Al ir profundizando en ese "sí" a tu vida, fíjate si hay en la pantalla algún momento que te sorprenda – momentos que entonces parecieron sin sentido, o que no pudiste aceptar, pero que ahora los ves como dones por el bien que se derivó de ellos-. Mientras sigues aspirando este "sí" de los momentos recorridos, echa fuera cualquier sentimiento de fracaso o miedo de que tu vida no haya tenido sentido.

Da gracias a Dios por toda tu vida y por la forma en que todo en ella tiene sentido a los ojos de Dios.

 

 

 

Desasimiento

Concepto

Son los adioses que forman parte de la vida, como las estaciones son parte del año. Cada una/o llevamos dentro de nosotras/os historias de beneficios y pérdidas, de alegrías y pesares, de vida y muerte, de uniones y separaciones.

Qué dice la Psicología

El ciclo del desasimiento se inicia cuando nacemos, al ser separados del vientre de nuestra madre. Nos esforzamos en salir, hasta que impetuosamente logramos dar el empujón de despedida y con el vibrante estallido de vida nueva, también proclamamos nuestra bienvenida a un mundo inmensamente diferente.

No podemos seguir creciendo si no nos desapegamos de las situaciones conocidas. Para descender a las profundidades de nosotros mismos debemos estar dispuestas/os a perder la seguridad y la protección de aquello a lo que tanto nos habíamos acostumbrado. Para seguir avanzando necesitamos desapegarnos de las ataduras que nos ligan al pasado de lo contrario las arrastraremos, no podremos caminar con libertad y se creará en nuestro interior una permanente tristeza.

Son distintas las formas, y diferentes las ocasiones, en las cuales es necesario desapegarnos. Podremos necesitar desapegarnos de algo de lo siguiente: una persona, expectativas insatisfechas, sueños y objetivos, viejas lesiones del corazón, viejas seguridades, nuestras riquezas (salud, modos de orar, amistades…)

Si queremos vivir el desasimiento, desapegarnos primero debemos reconocer qué necesitamos hacerlo, luego tenemos que aceptar la necesidad de no seguir persistiendo en ello y por último proveernos de toda la fuerza de voluntad que nos sea posible y empezar a tomar decisiones, a realmente dejar a nuestras espaldas el dolor de la pérdida.

Qué dice la Espiritualidad

El decir adiós nos conduce hacia un conocimiento más profundo de lo que significa vivir la vida con todo su misterio y su magnitud.

Existe un dolor existencial, es una ansiedad que perdura dentro de nosotros, y la sentimos porque somos humanos. Está presente y tiñe nuestro carácter, impregna nuestras acciones, está presente en soso días tristes in ninguna causa aparente y permanecerá en nosotros hasta que lleguemos a nuestra verdadera morada. Esta soledad nos asegura el vínculo que tenemos con otros seres humanos y con Dios. Comenzamos a ver el dolor como parte natural de nuestra humanidad y de nuestro camino interior. Ese reconocimiento y ese vínculo pueden ser la fuente de un rico y profundo desarrollo espiritual.

El desasimiento puede ser una invitación para un cambio profundo o para una conversión interior.

El amor de Dios es para nosotras/os una compañía tan poderosa que, a pesar de o abrasadora o intensa que sea la pena de una pérdida, sabemos que no debe destruir nuestro espíritu, sabemos que Dios nos ayudará a recuperar nuestra esperanza y nuestro valor y a retomar el camino de nuestra vida. Si nos permitimos conocer a Dios de esta manera, tendremos una apreciación muy diferente de la voluntad de Dios, en lugar de decir que cualquier cosa se trata de voluntad de Dios, veremos que es efecto de los hombres y que Dios está allí con su amorosa presencia acompañándonos.

En nuestra oración no tendríamos que pedir a Dios que nos libere de los problemas de nuestra vida, porque eso no ocurrirá, tendría que ser pedir fuerzas, gracia para soportar el dolor del desasimiento. Una oración así nos ayudará a explotar reservas de fe y valor que antes no teníamos.

Nadie puede librar a otro del sufrimiento o sufrir en su lugar, su única oportunidad reside en la forma en que la persona soporta el desasimiento. Podemos abandonarnos, deprimirnos, dejar de dar vida a nuestras vidas o podemos ser gradualmente más sabias/os y descubrir un significado más hondo de nuestra existencia.

Para Orar

DIOS NOS CUIDA Rom. 8, 35-39; Is. 43, 1-5. Para evitar que nuestras dificultades nos destruyan. Permanece junto al Padre cuando sufres por los adioses, apóyate en ese amor y cree en su poder para sustentare y elevarte de tus espacios oscuros y solitarios.

EL ANONADO Fil 2,6-11. Contempla como Jesús sufre y se enfrenta al desasimiento.

Para orar tus adioses sigue estos pasos: 1. Reconoce , identifica, nombra la pérdida. 2. Reflexiona, sorpréndete, escucha, mira la pérdida, enfréntate a ella, permanece silenciosa/o 3. Ilumina con la Palabra de Dios, lee algún pasaje evangélico o algún salmo 4. Ora a Dios, suplícale te acompañe y dé fuerza, escucha la verdad en el fondo de tu ser. 5. Ritualiza, realiza algún gesto o expresa con un símbolo este momento de oración.

 

 

Perdón

Concepto

Proceso integrador del mal que atraviesa distintas fases hasta llegar a una experiencia de liberación psicológica y espiritual. El perdón nos reconcilia por dentro y por fuera.

Es la posibilidad de reconciliarnos con nosotras/os, con la vida, con los otros, con Dios, de perdonar y ser perdonadas/os

Qué dice la Psicología

Perdonar no significa cerrar los ojos a la falta de "amabilidad", minimizar o negar el sufrimiento y lo sucedido, no es olvidar el pasado, no es negar los sentimientos, ni siquiera es reconciliarse, sino liberar soltar del corazón a las personas que culpamos, centrar la atención en las cosas buenas de la propia vida y optar por la postura de que las cosas dolorosas no estropearán mi presente aunque hayan sido negativas y dolorosas y hayan estropeado el pasado.

El perdón es el momento de asumir la experiencia, de abrazar, de reconocerla como mía y ya no culpar a los demás.

Quien no perdona se vuelve victima, quien perdona es héroe.

Seguir culpando al otro no por lo que hizo, sino por lo que siento abre una llaga incurable, retengo al otro dentro de mí y continuo presa en el pasado, estos son los verdaderos "apegos".

El resentimiento es asumir algo en términos personales y atraer sobre sí, es continuar culpando al otro del sufrimiento, crear una historia sobre el dolor sufrido y continuamente repetirla. Para cortar con el resentimiento es necesario cambiar la historia y reconocer que está nueva historia es mía.

El agradecimiento ayuda a desarmar las resistencias y desconflictua.

Es necesario soltar y pensar que las situaciones personales no son tan dramática.

EL PERDÓN NO ES:

Cerrar los ojos a la falta de amabilidad

Minimizar o negar el sufrimiento

Reconciliarse necesariamente

Desistir de sentir

Negar lo sucedido

Olvidar el pasado

EL PERDÓN ES:

Desafiar las reglas rígidas de la propia mente en relación al comportamiento del otro.

Centrar la atención en las cosas buenas de la vida.

Optar por que las cosas dolorosas no estropeen el presente aunque hayan sido negativas y dolorosas las que estropearon el pasado.

SENTIDO DE CULPA

FASES:

SIN SENTIDO DE CULPA: en la etapa de simbiosisi o utilitarista donde no existe percepción del otro o que es sentido como una parte de sí el niño pequeñito no posee sentido de culpa. La dimensión problemática de las relaciones le dejan indiferente. Si sufren los otros él no es tocado, incluso si es él la causa del dolor del otro.

MIEDO AL CASTIGO: se da paso al miedo de la reacción negativa del otro, que lo lleva a evitar acciones y gestos que pueden tener un efecto negativo sobre sí mismo. No es un verdadero sentido de culpa ya que el centro de atención no es el objeto de su culpa, ni el daño que podía haber causado, como el efecto que este puede tener sobre sí y la entidad de la punición de la que puede ser objeto.

SENTIDO DE CULPA PSICOLÓGICO: Es el sentido de malestar que se prueba cuado nuestras acciones generan displacer en las personas significativas. Hablamos de sentido de culpa psicológico porque lo que importa en este caso no es el valor intrínseco de una acción como el significado que asume en el interior del corazón infantil no el bien o el mal presente en el acto, si la acción gusta o no gusta a la persona para él significativa. Es más maduro que el anterior pero aún no es un amor que deja libre, en cuanto que se preocupa no de buscar el bien como de complacer, de secundar, satisfacer los deseos del otro , incluso sus conflictos, como la posesividad, el miedo, los celos.

SENTIDO DE CULPA MORAL: Se preocupa del bien objetivo del otro y se molesta por haber hecho mal a la persona amada. Lo que causa el sentido de culpa no es la reacción del otro, ni el miedo de ser descubierto, o el castigo o el disgusto del otro, como haber consumado un acto en sí negativo, contrario a la relación de amor, de amistad, que se está viviendo. Esta actitud dice del valor del otro en la propia vida , valor que se manifiesta con toda su intensidad cuando es acompañado de la conciencia de haber herido a la persona que se ama. Por ello este sentido de culpa es considerado como expresión del amor.

Qué dice la Espiritualidad

Él que perdona es Jesús en mí, no es mi ego. El perdón de mi ego se da cuando digo "yo no puedo perdonar"

La persona hace su primera y fundamental experiencia de perdón en su relación con Dios.

"Al principio era la misericordia. Por ella fuimos creados. La misericordia es el amor que va más allá de la justicia" (Dives in Misericordia, 5) y nuestro venir a la vida ha sido fruto de un amor en exceso, no ciertamente de un acto de justicia. Somos como modelados de misericordia: esta materia prima nos constituye como seres llamados a la vida por un perdón que ha precedido también nuestro error y arrepentimiento.

Si este es nuestro origen, el perdón no es ya una realidad ocasional, del que tenemos necesidad cada tanto, algo ligado a la transgresión individual que sabemos hemos cometido y de la que nos acusamos: Nosotros somos seres perdonados, por lo cual tenemos necesidad de continuamente y constantemente hacer la experiencia de reconciliación.

El perdón nos redime. Es Dios quien obra en nosotras/os su acción restauradora, redentora, revelándonos nuestra dignidad, Dios reconciliándonos confía en nosotras/os y nos hace nuevamente dignas/os de su amor.

Quien nos ha creado y redimido con su cruz y resurrección, hoy continúa creándonos y redimiéndonos con su perdón.

Para Orar

DIOS NOS PERDONA Lucas 18, 13. Ten piedad de mí que soy un pecador

AMOR DEL PADRE Lucas 15. La fiesta del Padre.

 

 

 

Sanación

Concepto

Es un gesto y acción gratuita de nuestro creador, que se da en el interior y se manifiesta en el exterior. Nuestro creador no recrea, reengendra, restaura.

Qué dice la Psicología

PASOS PARA LA SANACIÓN INTERIOR

ACEPTACIÓN DE LA PROPIA HISTORIA COMO HISTORIA DE SALVACIÓN

Si no aceptas tus raíces y tu historia, por dolorosas que sean, no te estás aceptando a ti misma/o. Sin esas raíces tu no existirías. Aceptar significa que puedas decir con convencimiento: "yo acepto mi familia, las cosas que me han tocado vivir, que por eso soy yo y no otra/o". Esta aceptación es un proceso dinámico que puede ir pasando de niveles más superficiales a niveles más profundos.

No querer mirar esa historia no cura y seguirá influyendo en reacciones, en expresiones y comportamientos actuales.

Cuando una historia es muy dolorosa necesita para la aceptación una especie de bálsamo, que suavice las cosas y un lente para verlos de otra manera . Ese bálsamo es el amor y el lente la fe.

PERDONAR A QUIEN ME HIRIÓ

Quien no perdona se vuelve víctima, quien perdona es héroe (P. Pius Sidegum, S.J.)

Quien no perdona enferma.

Muchas veces en el fondo de una depresión hay una falta de perdón.

No se puede vivir odiando o resentido largo tiempo. La mente se obsesiona con pensamientos negativos, que van asfixiando progresivamente a la persona humana por más fuerte que sea. La psiquis de la persona se deteriora, se resquebraja. Es que fuimos creados para el amor y no podemos vivir dignamente y crecer como personas equilibradas, sin amor. Eso supone perdonar y perdonar muchas veces.

El perdón no es un sentimiento es una decisión. La mayor parte de las veces no es algo espontáneo sino fruto de una decisión que una toma porque sabe que es bueno y exigencia religiosa. Esto supone una gran lucha interior , prolongada y tenaz. Pero que no se debe abandonar hasta que venza en nosotras/os la decisión de perdonar aunque tarde años.

HACER EXPLÍCITO EL PERDÓN

Cuando uno decide perdonar debe poner todo de sí para que esa decisión no se vuelva atrás sino que se profundice lo más posible y si para ello ayuda hacer el perdón explícito será muy bueno.

Muchas veces será necesario dar tiempo a que la persona que recibe el perdón elabore en su interior esta nueva situación que se le presenta de ser perdonada.

Hay casos en que alguna de las personas que hirió nos dan claras señales de que tienen presente lo que nos pudo herir en nuestra infancia y buscan ser perdonadas. Algunas de estas señales son que comentan como anécdota jocosa o evaden, desvían el tema o se van del lugar.

No se puede cortar con nuestras raíces sin que nos lastimemos a nosotros mismos y cuando están heridas esas raíces familiares, el único remedio es el perdón. Así sanaremos.

Si quieres hacer explícito el perdón la mejor manera es por escrito así no te condiciona sus reacciones y la persona que la recibe puede manejar mejor su primera reacción.

Si no sabes donde están o ya falleció, puedes hacerlo explícito a través de una oración. Es sencillo: Pídele a Dios que él mismo haga llegar tu perdón a esa persona y no dudes de que lo hará, porque él es muy buen mensajero. Después comprométete ante Dios a no reprochárselo más cuando la recuerdes, sino a rezar por esa persona, aunque sea una oración cortita, como "Dale Señor la paz, donde quiera que esté"

PERDÓN A UNO MISMO

El perdón también incluye perdonarse a una/o misma/o, hasta que ya no nos reprochemos a nosotras/os mismos el haber cometido un error o una cadena de errores.

Primero reconoce y clarifica tu culpa. Para ello distingue la culpa "juicio moral" de los sentimientos y reconoce a la luz de: la gravedad del hecho, la conciencia que tenías de la gravedad y la libertad interior y exterior lo que determinarán si la gravedad es mayor o menor o incluso nula

Busca el perdón de Dios. Acercándote al sacramento de la reconciliación

Busca el perdón de los que ofendiste. Basta con que sepan de alguna manera que tú reconoces tu error y estás arrepentida/o.

Cuando después de confesarse aún no se dan el perdón a sí misma/o repite esta oración: "Padre Dios me has perdonado, o también me perdono a mi misma/o de... y te prometo que, a partir de hoy no me lo voy a reprochar más."

Qué dice la Espiritualidad

PERDÓN A DIOS

Muchas veces a través de los cuestionamientos que le hacemos a Dios nos damos cuenta que necesitamos perdonarle.

Perdónale por lo que te pasa tan inmerecidamente y exprésale que ya no se lo reprocharas

Ora así: Señor, acepto estas cosas tan dolorosas que Tú has permitido en mi vida, aunque a veces no las entienda. No quiero reprochártelas más. Acepto tu voluntad en mi vida "Hágase tu voluntad"

PEDIR A DIOS QUE ME SANE

Pídele a Dios que te sane a través de la oración CONFIADA y PERSERVERANTE.

Pide a otros que intercedan por ti. Pídeselo a tus padres, a tus hermanas/os de comunidad para que Dios sane tus heridas en la convivencia, tus heridas físicas y de tu persona.

Para orar

"Todo lo que Dios permite es para el bien de los que ama" (Romanos 8, 28). Todo lo que sucede conviene y de todo lo que ocurre en nuestras vidas podemos sacar bien, si queremos.

Reza con el poema de Pablo Neruda.

TÚ ERES EL RESULTADO DE TI MISMO

Tú eres el resultado de ti mismo, no culpes a nadie.

Nunca te quejes de nadie ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida.}

Acepta la responsabilidad de edificarte y el valor de acusarte en el fracaso, para volver a empezar corrigiéndote.

El triunfo del verdadero hombre, surge de las cenizas del error.

Nunca te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte.

Enfréntate con valor y acepta lo que, de una u otra manera es el resultado de tus actos y la prueba que has de ganar.

No te amargues con tus propios fracasos ni se los cargues a otros.

Aceptarás ahora, siempre seguirás justificándote como un niño.

Recuerda que cualquier momento es bueno para empezar, y que ninguno es terrible para claudicar.

Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu pobreza, de tu fracaso.

Si tú has sido ignorante e irresponsables, tú, únicamente tú, nadie puede haber sido por ti.

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente.

Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los valientes, a los enérgicos, a los luchadores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron pese a todo.

Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin alimento morirán.

Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande obstáculo.

Mírate en el espejo de ti mismo. Comienza a ser sincero contigo mismo, reconociéndote por tu valor y voluntad y tu debilidad para justificar.

Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo.

Reconociéndote a ti mismo serás libre y fuerte y dejarás de ser el títere de las circunstancias.

Porque tú mismo eres tu destino y nadie puede sustituirte en la construcción de tu propio destino.

Levántate y mírate por las mañanas y respira la luz de amanecer.

Tú eres parte de tu vida. Ahora despierta, camina, lucha, decídete y triunfarás en la vida.

Pero nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.

Toma conciencia que Dios te está salvando cuando pasas con éxito por una situación difícil o imposible de superar con las fuerzas humanas. Repasa tu historia y recuerda todos los momentos de tu vida en que experimentaste muy cerca esa especial salvación de Dios.

Recuérdalos los más detalladamente que puedas. Acepta los sentimientos que estos recuerdos te producen. También son parte de esa historia de salvación. Tú también tienes la posibilidad de experimentar en tu vida la salvación de Dios.

Pregúntale a Dios ¿para qué me sucedió esto? En lugar de ¿por qué?

Ora Colosenses 1,24

HEMORROÍSA Lc 8, 43-48. Finitud - experiencia del mal ; pecado - salvación

 

 

 

Interioridad

Concepto

Es la capacidad de entrar dentro y tomar conciencia de los dinamismos internos que se allí se producen.

Qué dice la Psicología

Para llegar al auténtico yo es necesario atravesar por un proceso lento y doloroso que va de lo externo hasta el núcleo del yo. Es necesario hacer un recorrido desde la superficie, al centro, atravesando la zona de resistencias por lo tanto de turbulencia. Por lo tanto al comenzar empiezan las agitaciones, amenazas y que hacer salir de nuevo a la superficie. Es necesaria esa confianza y perseverancia para atravesar la zona de turbulencia, acoger los elementos que vienen de lo profundo para llegar al centro donde está la paz y el amor.

 

Cuando la persona gira compulsivamente en torno a un "castillo protector" construido, evitando entrar en él se debe a que la persona vive girando en la periferia del "falso ego". No consigue entrar en la casa y vivir a partir de la esencia del yo auténtico.

Qué dice la Espiritualidad

La persona es lo más parecido a Dios y en sí misma posee una capacidad que la trasciende, no sólo está hecha a imagen de Dios, sino que es capaz de contenerlo, no sólo tiene el llamado a la comunión con Él, sino que su mismo ser esta estructurado como espacio-morada de Dios, más y mejor que el cosmos entero.

Para Orar

ZAQUEO Lucas 19. Entrar en la propia casa.

LA NOVIA DEL CANTAR Ct 3, 1-5 ; Ct 5, 2-8 ; Ct 8, 5-7Ausencia - presencia ; deseo - fe ; Dios en la historia - amado en sí mismo

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

& CENCINI, Amadeo. Vida consagrada. Itinerario formativo. San Pablo. Madrid. 1994

& CENCINI, Amadeo. Por amor, con amor, en el amor. Libertad y madurez afectiva en el celibato consagrado. Atenas. Madrid. 1996

& GARRIDO, Javier. Releer la propia historia. Sobre los ciclos vitales y sus crisis. Frontera. N° 19. Victoria. 1997

& GONZÁLEZ, Luis Jorge, OC. Autoestima. Desarrollo Humano hasta el infinito desde PNL. Lumen. Bs. As. 1999

& ISINGRINI, Virginia. Para ser formador no basta el amor. Coloquio formativo en la vida consagrada y sacerdotal. San Pablo. México. 1999

& JIMÉNEZ CADENA, Alvaro. Caminos de madurez sicológica para religiosos. Paulinas. Bogotá. 1992

& LINN, Matthew S.J. – FABRICANT, Sheila – LINN, Dennis S.J. Sanando las ocho etapas de la vida. Librería parroquial de claveria. México .1990

& RUPP, Joyce. Orar nuestros adioses. 2ed. San Pablo. Bs.As. 2001

& SIDEGUM, Pius, S. J. Vida em plenitude. Nova prova. Porto Alegre. 2000

!

Dejándome guiar por el Espíritu,

profundizo en quien soy yo y

me lanzo hacia delante desde mi pasado

PAUTAS PARA ELABORAR UN PROYECTO PERSONAL

El proyecto personal es:

Un conjunto de líneas de comportamiento que ayudan a caminar hacia un objetivo preciso.

Partiendo de lo que SOY -mi yo real- proyectaré lo que QUIERO SER -mi yo ideal- y trataré de ir hacia su realización.

Hacer un proyecto personal requiere una capacidad adecuada de elección y decisión. Libertad y responsabilidad son presupuestos indispensables para elaborarlo y para favorecer su realización en la vida cotidiana.

El proyecto personal concreta:

Lo que una ES

El objetivo u objetivos –valores-que me propongo alcanzar

Los medios eficaces para conseguirlo.

Pasos para su elaboración:

Describo LO QUE SOY, con qué puedo contar, es decir aptitudes, capacidades, cualidades, sobre que puedo apoyarme

; Soy alguien que… (identidad)

; Puedo ser … (posibilidades)

; Puedo hacer… (potencialidades)

; Creo que estoy hecha para … (inclinaciones )

; Creo que valgo porque… (autovaloración)

; Ante los demás valgo porque… (autovaloración)

; Creo que tengo capacidad de… (aptitudes)

; Hay en mi algo que quiere vivir… (ser en profundidad)

; Mi vida afectiva… (puntos seguros y puntos débiles)

Describo MIS LIMITACIONES, PROBLEMAS PRESENTES, es decir mis dificultades, resistencia, bloqueos, miedos, inhibiciones, lo que va mal o no tan bien…

Pienso lo que SOY PARA LOS DEMÁS, lo soy para mis padres, familiares, amigos y amigas, compañeras, comunidad, Hermanas.

Señalo lo que QUIERO SER, valores, ideales, en los que creo, aspiraciones presentes, deseos, expectativas, puntos de los Documentos de Perfección que más me atraen.

; Quisiera llegar a ser una que…

; Espero de mí misma…

; Aquello en lo que más creo es…

; Me gustaría hacer…

; Quisiera tener…

Describo el CAMINO RECORRIDO HASTA AHORA: logros, dificultades superadas, valores asimilados.

Concretizo LOS LLAMADOS que me hace Jesús, los llamamientos a crecer.

Trazo el CAMINO QUE DESEO Y QUIERO RECORRER EN EL FUTURO: sectores de mi vida en los que actualmente quiero comprometerme para crecer y mejorar.

Agrupo estos deseos en ÁREAS: tomando uno de los siguientes ejemplos u otros:

a. - LA PERSONA: la relación conmigo misma, autoestima en general, mi condición corporal, mi identidad, mi afectividad, mi voluntad, mis pensamientos, cómo utilizo mi tiempo libre…

- LA ESPIRITUALIDAD: imagen de Dios, mi manera de relacionarme con Él, qué pongo de mi parte para conocer a Jesús y seguirle, cómo cuido mi vocación, mis actitudes teologales, la experiencia cotidiana de oración, la vivencia de los sacramentos…

- LA COMUNIDAD: la relación con las demás, mis actitudes en la comunidad, mi comunicación, qué aporto, qué recibo…

- LA FORMACIÓN: me conozco, me comprometo en el proceso formativo, qué pongo de mi parte para conocer e internalizar el espíritu de la Santa, Nuestro Padre, la Compañía…

- EL CARISMA: mi opción e identificación con los elementos configuradotes del carisma (Documentos de Perfección)…

- LA MISIÓN: la relación con quienes comparto mis apostolados, qué lugar ocupan mis hermanos pobres en mi vida, qué experimento en mis apostolados, qué diento ante la misión de la Compañía…

a. madurez personal, madurez espiritual, relaciones, trabajo, estudio y formación, tiempo de descanso…

b. Yo y los demás, yo y las cosas, yo y el Absoluto, yo y mi persona, yo y mi misión…

c. Núcleo Integrador: Experiencia Creyente, Dimensión personal, Dimensión fraterna, Dimensión de misión.

Propongo UN OBJETIVO para cada área. Estás preguntas me pueden ayudar a definir los objetivos:

d. ¿por qué me desvivo?

e. ¿qué busco?

f. ¿qué deseo?

g. ¿qué pretendo?

h. ¿hacia dónde voy?

i. ¿qué objetivos van e línea evangélica y teresiana?

j. ¿qué cambios deben darse en mi vida para llegar a ser lo que quiero y estoy llamada?

k. ¿qué meta quiero conseguir en cada área?

Describo los VALORES Y ACTITUDES que quiero vivir en cada área.

Determino ACCIONES CONCRETAS para cada área

Propongo MEDIOS para lograrlos.

Descubro lo que se repite y lo destaco como una PRIORIDAD.

Ilumino cada área con la Palabra de Dios, de la Santa o Nuestro Padre.

Enuncio alguna frase, que sea como mi lema

ORGANIZO todos los datos y lo PLASMO en forma creativa. Teniendo en cuenta estás posibles partes:

; El ideal è el lema de mi vida

; Mi prioridad

; Las áreas

; La iluminación

; Los valores y actitudes

; Las acciones concretas

; Los medios o mediaciones

REVISO si se nota con claridad un hilo conductor, si tiene unidad, coherencia, si es concreto, real y alcanzable.

ORO con mi proyecto y hago los cambios que me inspira el Espíritu.

MADUREZ:

El desarrollo de está madurez es un proceso, es la historia de la persona, el espacio real donde se da la tensión humana entre la apertura infinita de la persona a la verdad, el bien, a la belleza y los inevitables límites puestos a esta apertura pro el vivir concreto, por tanto, el proceso de madurez no es una marcha triunfal hacia delante, un crecimiento acumulativo de elementos positivos, sino es frecuentemente un choque, una pérdida, una derrota. De tal modo que cada momento de la vida, cada encuentro puede por sí mismo significar una ocasión de respuesta, de crecimiento, de verdad, de profundización o también una ocasión de tensión, huída, de de abdicación de responsabilidad respecto a sí mismo y a los otros.

Esta visión de la madurez implica una cierta comprensión hacia la propia realidad humana que se realiza en la historia, que es evolutiva, dinámica y holística, esto es, no podemos olvidar las necesidades más primitivas, las tendencias radicales en el cuerpo, los estadios de desarrollo más iniciales como si se tratara de algo pequeño que debe dejar lugar a un grande espiritual, como si el ámbito fisiológico o el emotivo no puedan ser considerados como ámbitos de encarnación de lo espiritual y del misterio.

Por lo tanto vivir el desarrollo de la madurez considerando una perspectiva teológica, antropológica y psicológica implica que estamos hechos antológicamente a imagen y semejanza de Dios, estamos llamados a desarrollar esta semejanza en nuestra humanidad histórica y en el modo de actuar en concreto, de tal forma que seamos transformados por el Espíritu hasta llegar a ser como Jesús.

En este desarrollo será necesario considerar aspectos concretos: hábitos afectivos, actitudes, esquemas cognoscitivos, etc.

 

REFLEXIÓN FINAL

La vocación del ser humano hade ponerse como una mediación dinámica entre su miseria y su dignidad, entre ser corporal y ser espiritual, entre ser finito y su ser infinito

La madurez es la capacidad de actuar las potencialidades de la persona. Por un lado la madurez sectorial, se refiere a la esfera de la persona que se toma en consideración: fisiológica, emotiva, cognoscitiva, interpersonal. Por otro lado la madurez comprensiva se refiere a toda la persona. En ambos casos la madurez denota la capacidad al menos capacidad de ejercitar las operaciones relativas al fin propuesto. La madurez se impide cuando el individuo no dispone de la capacidad esencial o efectiva de actuar como ser espiritual, inteligente, libre, de autotrascenderse en el amor y en un amor antropocéntrico o geocéntrico. La madurez depende psicológicamente del grado de armonía interior y de la capacidad de controlar el inevitable conflicto inherente al misterio de la persona ( F. Imoda)

 

DESARROLLO RELACIONAL

DIMENSIONES DE LA ANTROPOLOGÍA TEOLÓGICA Y

FILOSÓFICA EN SU EXPRESIÓN PSICOLÓGICA

Primera: Prevalentemente consciente, expresa la disposición motivacional para autotrascenderse hacia los ideales teocéntricamente autotrascendentes, es decir, tiene a Dios como fin. Dispone a la virtud o al pecado.

Segunda: La mayor o menor disposición para autrotrascenderse hacia ideales no sólo teocentricamente autotrascendentes, sino también naturales y sociales como la amistad. Incluye áreas de motivación subconsciente casi siempre conflictivas. Dispone al bien real o aparente.

Tercera: Se desarrolla por la fuerza motivante de los valores naturales (sociales, económicos, estéticos). Es la que caracteriza la normalidad o la patología. El problema que se presenta está centrado en la defensa o protección de la integridad del yo seriamente amenazado.

Los problemas de la primera dimensión son predominantemente espirituales así como sus soluciones. Es aquí donde se ejerce la libertad para elegir lo bueno, lo verdadero, lo que responde al llamado de Dios o para rechazarlo libre y consecuentemente. La madurez es el comportamiento virtuoso y la inmadurez el comportamiento vicioso.

Los problemas de la segunda dimensión son cuando el comportamiento humano no logra relacionarse con el fin último que es Dios. La madurez está motivada por el bien real, la inmadurez por el bien aparente.

En la tercera dimensión los problemas no están tanto en el influjo negativo de las necesidades inconscientes, que siguen presentes sino en la fragmentación o hasta en una falta de confines del yo.

Las inconsistencias son la distancia entre los valores que se proclaman (el yo ideal) y lo que se vive (el yo actual) y son provocadas en buena parte por elementos inconscientes. (41-44)

PROCESOS DEL DESARROLLO A TENER EN CUENTA

Instinto – emotivo:

Las necesidades fundamentales se estructuran pronto a través de las interacciones con las diferentes figuras educadoras. Así se producen configuraciones emotivas (esquemas o actitudes) que tienden a perpetuarse y convertirse en manera habitual de sentir, expresar emociones y de conocer la realidad. Estos quedan en la memoria y entrelazándose con esquemas cognitivos más primitivos se transforman en predisposiciones de la persona frente a estímulos del ambiente (57)

La emoción es algo sentido sin que la persona quiera o elija. "Es la tendencia sentida hacia algo que intuitivamente se considera bueno (útil) o el alejamiento de algo que se considera malo (perjudicial). Esta atracción o aversión va acompañada de un esquema de cambios fisiológicos en función de acercamiento o alejamiento" M. Arnold. Hay en este concepto un aspecto estático (valoración) y un dinámico (tendencia que empuja "hacia" algo). (59)

Cognoscitivo: Estadios de Piaget.

Interpersonal – social:

La persona humana es relación. Si son exitosas, la persona es exitosa, si se bloquean, falsean o distorsionan, la persona se bloquea, falsea o se distorsiona. La persona es las relaciones que tiene. Si las relaciones son positivas, crece; si son negativas o engañosas se deteriora la persona (67)

La posibilidad y la capacidad de relacionarse en plenitud con los demás y con Dios pasa a través de la historia de estas infinitas y pequeñas mediaciones(68)

La persona llega a ser tal a través de los cambios en la relación misma.

Las configuraciones que asumió en la relación durante el desarrollo de su persona no desaparecen, siguen en las actitudes y opciones de la persona adulta.

Es importante una pedagogía que sepa interpretar los distintos lenguajes utilizados por la persona y reconocer los mensajes correspondientes a las mediaciones aún las más primitivas (69)

La misma relación con Dios se ve inevitablemente favorecida por las diferentes modalidades que la relación humana va asumiendo a lo largo del desarrollo (72).

El método genético: reconoce la presencia de las diferentes configuraciones motivacionales, busca las relaciones entre ellas y entre los estadios en que se colocan como las reglas que rigen el cambio de un estadio a otro y porqué a veces estos cambio no se dan (70)

ESTADIOS DEL DESARROLLO DE LA RELACIÓN

Autista (0 –3 meses) Ausencia de relaciones. Estado de indiferenciación en el cual el mundo externo, el yo y las personas (incluida la madre) forman una unidad de la que no es consciente. Su única preocupación es existir (73)

Simbiótico El niño se comporta y funciona como si él y la madre fuesen un único sistema omnipotente, una unidad dual delimitada por una barrera única (74)

Diferenciación entre el yo y el objeto (25 meses) Empieza a percibir a la madre como diferente de él, aunque de manera parcial, ambivalente e inestable. Hay una "madre buena" dispuesta a satisfacer sus necesidades y una "madre mala" que provoca agresividad. Cuando percibe una parte no se acuerda de la otra. Se alternan las imágenes o representaciones internas positivas o negativas y fomenta experiencias afectivas con emociones altamente contrapuestas (amor-odio). Se produce una escisión en la percepción del otro y de sí mismo.(76)

Margaret Mahler llama esta fase "separación - individuación" y tiene tres subfases:

Diferenciación: Alejamiento de la madre sobre todo porque "ya camina sólo"

Experimentación: La independencia motriz más la sensación de libertad de la madre crea un estado eufórico, siempre que pueda volver a sus brazos cuando percibe su ausencia.

Reacercamiento: Dominada la función locomotriz vuelve a interesarse en la relación con la madre, con la que busca constante interacción (75). Esta relación es todavía de tipo utilitarista según satisfaga sus necesidades.

Adquieren valor peculiar los objetos transicionales porque señalan el paso de la necesidad de que el objeto esté físicamente presente para garantizar la continuidad de la relación a la interiorización de dicha relación. Marca el inicio de la capacidad de personalizar y dar significado interior a un objeto externo (76). La relación se percibe como peligrosa "si eres mala puede que yo deje de existir" (78)

Presencia del objeto Consolidación emotiva de la permanencia. Se supera la escisión y es percibido el objeto como "bueno" como un bien duradero aunque la razón es todavía egocéntrica ya que está ligada a sus necesidades afectivas.

Puede seguir queriendo a su mamá aunque sea mala o buena a la vez. Ya no la percibe como peligrosa, puede que tenga miedo de descubrir que no es amado o amable, pero no se siente amenazado en su integridad psicológica, sigue existiendo a pesar de ser regañado o dejado solo (78-79)

Constancia del objeto Capacidad de entablar una relación total con el otro lo que implica:

- Mantenimiento de un apego constante, es decir de un vínculo que no dependa de automatismos, que integre y sustente afectos discordantes.

- Capacidad de entender, aceptar e integrar imágenes positivas y negativas.

- Capacidad de formular juicios de valor en relación con el otro, considerándolo como un bien en sí mismo. El criterio ya no es egocéntrico sino abstracto y motivado por un juicio sobre el valor intrínseco de la otra persona (79)

Las emociones típicas de las etapas anteriores son la rabia, depresión, ansiedad que están integradas con elementos cognoscitivos que facilitan su control. En esta última etapa se encuentran nuevas emociones positivas que se sitúan en la esfera del amor y con mayor fuerza los valores autotrascendentes y teocéntricos.

Aquí se liga a otro cuya importancia no depende de nuestras reacciones hacia ella y cuya importancia no podemos cambiar, aumentar, ni disminuir y tiene un mensaje que nos eleva por encima de nosotros mismos y nos lleva hacia la autotrascendencia (80)

POLARIDADES PSICOLÓGICAS Y EDUCATIVAS EN EL DESARROLLO RELACIONAL

El desarrollo relacional esta matizado y condicionado por el desarrollo emotivo.

La actitud de la madre (o la figura educadora) durante la infancia es esencial para asentar las bases de la confianza y seguridad, ingredientes indispensables de cualquier relación madura.

Su solicitud o descuido, sí o no, presencia o ausencia se vuelven momentos pedagógicos importantes que pueden favorecer o bloquear la posibilidad d crecimiento en lo emotivo y lo relacional.

Es importante enfocar las siguientes polaridades pedagógicas en la relación madre-hijo ya que estos mismos momentos volverán a hacerse presentes en cualquier relación posterior (84)

 

POLARIDADES:

1. Momento – Duración: Implica mayor involucración emotiva de ambos.

2. Diferencia – Igualdad: La madre es adulta y el hijo niño y se abaja a su nivel. (86)

3. Gratificación – Frustración: Le da seguridad que le permite soportar el "no" y la "espera", de lo contrario se manifiesta la ansiedad desproporcionada (87)

4. Estimulación – Estabilidad: En horarios fijos y actos repetidos le dan seguridad y confianza. Estimular para que responda y asimile exige un tanto de frustración lo que permite alcanzar individuación, sino serían meros receptores pasivos esperando puntualmente loa cuidados maternos.(88)

5. Cercanía – Distancia: Estar cerca y en la distancia sin ser fría o lejana. (89)

En la relación formativa un "sí" o un "no" del formador cae en un terreno que tiene ya una larga historia que no puede obviarse. Calificar reacciones como inmaduras o infantiles y apelar a su buena voluntad para que se esfuerce resulta inútil y hace perder la fecundidad pedagógica. (90)

Es a través de estos límites humanos donde el llamado al encuentro con el verdadero valor e ideal pueden hacerse presentes u ocultarse, verse cumplido o traicionado (92)

La interacción de estos factores pueden dar como resultado: progreso, regresión o decadencia, manifestando una presencia de transferencia a lo largo de la formación (93).

De esta forma la persona quede como cerrada frente a la novedad y la trascendencia,

ciega porque no ve otra posibilidad,

sorda al diálogo porque no oye las voces y mensajes,

paralizada porque sigue respondiendo con un esquema antiguo e inadecuado para nuevas preguntas que plantea la situación presente. (94)

El formador es quien ofrece una intervención pedagógica que acepte el desafío de tener la mirada puesta en la altura del llamado al amor de Dios y lo haga penetrando en las profundidades del corazón humano ya que dispone de instrumentos de interpretación y liberación de lo que obstaculiza el camino hacia un encuentro más libre y pleno con Dios.

La Redención es el paso educativo donde la Fe verdad revelada, la Esperanza que resiste determinismos y el Amor que supera condicionamientos se hacen presentes para cambiar una situación de decadencia. (95)

UNA RELACIÓN QUE EDUCA

Las frágiles relaciones humanas se convierten en cauce y mediación de la reconstrucción de la imagen de Dios y esto es algo fascinante. (98)

El formador se ofrece como una nueva alteridad a la persona que está creciendo, proponiéndose como mediación para una alteridad más profunda y verdadera, así se originan momentos y ocasiones pedagógicas que pueden abrir o cerrar el paso hacia la trascendencia (99)

Momentos pedagógicos:

PRESENCIA – CERCANÍA: Debemos preguntarnos si a través de la misma relación hemos propiciado una situación de síntesis entre cercanía y ausencia que sea a la vez respetuosa de la persona y provoque un crecimiento ulterior (101).

AUSENCIA – DISTANCIA: La transformación que pueda surgir como síntesis de presencia – ausencia implica enfrentar continuamente la ansiedad y lucha.

3. TRANSFORMACIÓN – RECONCILIACIÓN: Crecer implica lucha, confrontación, renuncia, pérdida. Para que la renuncia no se convierta en algo trágico necesita una razón, una motivación trascendente que la justifique, la sostenga y dé sentido (102)

El peligro de cualquier resistencia al seguimiento es que dejemos de hacernos preguntas porque hay tensión y amenaza nuestra seguridad, dejando de crecer y avanzar en la respuesta a la vocación (103)

Evitar la lucha es también una dilución de la alegría que hace a Dios menos de lo que Él es, significa hacer a Dios menos sólido, real que hace preguntas débiles, que no puede suscitar mucha alegría (104)

Consecuencias Pedagógicas de la relación:

La mediación personal resulta ser el principal y muy importante cause de crecimiento.

El control del deseo y los impulsos y de la afectividad se aprende dentro de una relación (106)

Supone aceptar el riesgo, la confrontación, la separación, la lucha, el dolor para hacer de la relación una ocasión de encuentro auténtico y de trascendencia (104)

Las dificultades de la relación no encontraran solución si no son vistas dentro de la historia de cada individuo (107)

El discernimiento de la experiencia religiosa encuentra su eje fundamental en la madurez del amor en la relación con los demás (108)

Esta madurez se refleja a nivel comunitario y social (109)

La presencia de valores absolutos y trascendentes como el amor de Dios que se hacen presentes en una relación humana podrían iluminar y resolver muchas dificultades y crisis (111).

LA FIGURA DEL FORMADOR

El papel de la relación educativa es el de poner límite a la realidad, proponer metas culturales y ofrecer un sistema de valores. (118)

Tener conciencia de que el formador es sólo mediación le permite aceptar los límites propios y de la experiencia educativa, incluso el fracaso de la misma.

El desapego, la frustración, la soledad del corazón y la incomprensión de los demás son aspectos del acompañamiento que todo formador debe enfrentar. (124)

Características de la transferencia:

Unidireccionalidad: Se juzga siempre de la misma manera

Exageración: No concuerda el comportamiento con esquemas normales

Inflexibilidad: No cede

Inadecuación: Comportamiento voluble. Se pasa de una exageración a otra (126)

EL COLOQUIO FORMATIVO

El conflicto entre el existir para sí mismo (individuación) y el de existir para los demás (relación) que estuvo presente en los primeros instantes de vida vuelve a repetirse en los encuentros formativos.

El formador debe percatarse del aspecto de la ausencia en la ansiedad o miedo a manifestar su intimidad y de la presencia como deseo de confianza, de apertura.

No es cierto que el camino pedagógico crezca porque deja salir lo que tiene dentro. Esto puede ser indispensable para unas sin embargo para otros habrá que favorecer un freno para una acción de cimentación, para respetar una intimidad que hasta entonces no adquiere la capacidad de distancia, silencio y soledad y el encuentro profundo sin los cuales quedaría como simple técnica superficial y exterior (142)

La presencia de inconsistencias de base inconciente en el área de la confianza en sí (75%), humildad - orgullo (66%), dependencia afectiva (45%), dominación – aplicación (82% - 61%) tienen también la función protectora de áreas más sensibles constitutivas de la intimidad de la persona como pudor acerca de la corporeidad, experimentarse vulnerable, amenazadas o impresionables y pueden ser partes del ejercicio de la libertad que se vuelve aceptación, respeto, atención, cuidado hacia el don recibido (143)

Ni la comunicación más íntima, abierta y sincera alcanzarán a eliminar la soledad mientras el misterio se desenvuelva en el tiempo. Lejos de ser sólo ausencia, la soledad puede volverse presencia del Misterio en el misterio (144)

QUÉ Y CÓMO ESCUCHAR

Pasos fundamentales:

Aclarar: Para ello es fundamental que el formador aprenda a hacer preguntas que ayuden a abrirse y estimulen una actitud activa. Plantear preguntas inteligentes puede ser más humilde y respetuosas que dar muchos consejos. Las preguntas abiertas permiten ver mejor la reacción de las personas y las responsabilizan más. Eje. ¿cómo te sentiste en esa situación? (154). Quien sabe hablar en primera persona y cuestionar sus propias posturas, ya ha recorrido un tramo importante hacia la madurez. Es importante volver a repetir sobre los mismos hechos, siempre que arrojen una nueva comprensión, algún detalle pasado desapercibido. A través de este volver a ver se forma poco a poco una nueva conciencia de sí mismo, indispensable para poder cambiar.

Confrontar: No basta observar y corregir comportamientos si no se llegan a tocar y cambiar sus raíces motivacionales. Este conjunto de motivaciones puede expresarse en comportamientos muy diferentes entre sí. A través del coloquio pedagógico y de la insustituible convivencia con las formandas, se pueden captar los diferentes "sí, pero no..."que se oponen a una auténtica apropiación de los valores y que de hecho acaban por desmentirlos o debilitarlos. Ayudar a las personas a caer en la cuenta de esta contracción es un servicio que puede favorecer vivir con mayor libertad y plenitud el llamado del Señor.

Interpretar: Es proponer y sugerir una lectura diferente de los mismos hechos y sentimientos que el formando expresa. La ambigüedad, que oculta tal vez el deseo de no hacer sufrir, provoca más malestar e inseguridad que la que quiere evitar. El formador tiene que aceptar exponerse y manifestar con verdad y amor lo que piensa y siente.

IMPORTANCIA DE LA ESTIMA DE SÍ

Se puede definir la estima de sí misma como una valoración realista, sustancialmente positiva y estable. Para lograr esto se requieren las siguientes condiciones:

Conocimiento objetivo de sí. Condición base.

Capacidad de apreciar lo que uno es. Nacimiento de la estima: yo- actual.

Sana tensión hacia un bien – valor. Cumplimiento del proceso de estima, yo –ideal. La inevitable distancia que se produce entre lo que uno es y lo que quiere llegar a ser tiene que ser óptima, es decir, accesible y al mismo tiempo inalcanzable, atractiva y exigente. Si esta distancia es anulada, la persona se siente sin limitaciones y en cambio, si es demasiado grande, las personas vive en una perenne frustración e insatisfacción.

Integración de lo negativo presente en la propia vida. Plenitud de la estima. Se viven limitaciones a todos los niveles: Físico (declinación progresiva, pérdida de fuerzas...) Psicológico (debilidades, inmadureces, traumas, heridas del pasado...) Moral (posibilidad siempre presente de equivocarse, fallar o pecar...). No siempre uno es responsable de sus debilidades, sí de la posición que toma frente a ellas. Quien vive la conciencia de la propia fragilidad y falibilidad sin esconderse a sí mismo está en condiciones óptimas para advertir la necesidad de la reconciliación consigo mismo que sólo en Dios puede ser plenamente satisfecha. El mensaje de reconciliación que viene de Dios es también un mensaje de estima, el más decisivo y consistente que el hombre pueda esperar. Y podría ser la máxima experiencia de integración del mal en un concepto de sí definitivamente positivo.(168).

Es preciso, a través del coloquio, poner en tela de juicio la estrategia de enmascarar sus necesidades de afectivas tras una tentativa constante de convertir inconscientemente lo no placentero en placentero, que además de desgastante e inútil, sólo logra procurar un bienestar ficticio, que poco tiene que ver con la bienaventuranza evangélica. No basta que la persona se dé cuenta de esta necesidad, sin que cambie su manera poco madura de gratificarla, de otro modo, reconstruirá muy pronto una manera "más aceptable" de seguir gratificándola.

ITINERARIO PEDAGÓGICO

CONOCERSE:

No solo es necesario conocerse sino educarse para sentir correctamente (ortopatía) es indispensable para ser personas que se poseen y se entregan plena y auténticamente.

Una correcta subjetividad es garantía de un acercamiento objetivo a la realidad externa, y viceversa. Una manera de sentir se transforma inevitablemente en una manera de conocer e interpretar la realidad, así como una estructura de pensamiento acaba por afectar el mundo emotivo y tal vez por distorsionarla. En la medida que los instintos o emociones no son reconocidos por lo que son, se vuelve casi imposible el ejercicio de esta responsabilidad moral.

Junto con la lucha por negar o reprimir emociones y necesidades humanas, se asiste a otra maniobra, aparentemente contraria, que es la de fabricar emociones posiblemente placenteras y de repetirlas o reproducirlas según su gusto, sin pagar nada por ellas.

Lewis" si deciden hacer de las emociones fuertes la dieta habitual e intentan prolongarlas artificialmente, se volverán cada vez más débiles y cada vez menos frecuentes, serán viejos aburridos y desilusionados durante el resto de sus vidas"

A través del coloquio formativo se le pide a la persona que haga el esfuerzo de poner en palabras lo que vive y se le ayuda para que se acerque poco a poco a dar el verdadero nombre de lo que siente. Entre más madura es la persona, más sabe diferenciar y matizar sus emociones, expresándolas de forma apropiada a cada situaciones. En la medida que se resiente a ello, es signo de que es el área de la resistencia hay algo importante para la estima de sí. Para ello es sumamente importante una actitud no condenatoria por parte del formador, especialmente para las áreas que son especialmente vulnerables, como la sexualidad o las relacionadas con hechos dolorosos y humillantes.

ACEPTARSE:

No me puedo explicar a mí misma, ni demostrarme, sino que tengo que aceptarme. La claridad y la valentía de esa aceptación constituyen el fundamento de toda la existencia. Esa exigencia no la puedo cumplir por caminos meramente éticos. Sólo puedo hacerlo desde algo más alto y con esto estamos en la fe.

Cualquier resistencia a la aceptación de lo que uno es, con toda su carga de limitaciones y potencialidades, se convierte también en un obstáculo para el total abandono en Dios.

Debo confiar en Dios por cuanto respecta al conocimiento de mí misma, del ser, del horizonte trascendental del todo. A partir de esa confianza podré alcanzar segmentos útiles de conocimiento sobre mí misma y los demás.

CAMBIAR:

Es necesario:

Expresar en forma nueva lo que uno es: Habrá veces que estar simplemente con las propias necesidades y emociones, renunciando a gratificarlas (tensión de renuncia) constituirá una auténtica cruz. No se trata, de eliminar ni de ocultar, sino de cambiar la manera de vivir estas fuerzas que providencialmente todos tenemos. La manera de responder a estas necesidades se ha ido formando y reformando a lo largo de la historia de cada persona. Esta manera guiada a menudo por el bien aparente que por el bien real, se resiste a cambiar. El coloquio y toda la tarea formativa, procura no sólo ayudar a conocer esta manera, sino a trasformarla y a orientarla hacia el verdadero Bien.

Gradualidad en el camino: Implica partir del punto donde se encuentra la persona e indicar en cada situación debería dar, aquel paso que puede verdaderamente dar.

Rupturas, saltos de cualidad y resistencias: Uno de los momentos fundamentales de la ruptura es propiamente la conversión, que requiere siempre un cambio radical, una superación del pasado. Sin ella la formación no alcanzaría su verdad. Las resistencias al cambio, que deriva de cierta inercia de costumbre puede convertirse en una resistencia física cuando trata de actuar en contra de la espontaneidad y responder al llamado de la gracia en la vida. Toda la historia de la vida es una descripción de cuánto valor y lucha se requiere cuando una quiere ir contra sí misma. Lo que nos falta es la voluntad de ser cambiadas, una disposición a permitir que Dios nos cambie.

Necesidad de corrección: La verdad que no nace del amor no educa. La sabiduría para corregir en los tiempos y modos debidos puede nacer únicamente de un gran amor. Corregir no significa simplemente decir al otro que se equivocó, sino ayudarla a ver las raíces de sus errores. Esto nace de un amor inteligente que piensa reflexiona y conoce al otro y sabe con claridad de la meta a alcanzar. También se trata de reconocer la positividad de cualquier progreso.

Educar con un proyecto: El proyecto de Dios es liberador. Es libre quien acoge confiadamente el designio de Dios, quien sabe y acepta que su vida es un regalo, que Dios lo ama y lo llama para que se realice en plenitud, a imitación de Jesús. El abandono en Dios, es el acto supremo de la libertad. El formador no puede perder la posibilidad de crecimiento que encierra cualquier acontecimiento de la vida.

ORAR Y CONVERSIÓN:

Ser transformados en Cristo, según las modalidades propias de cada carisma, es una meta que sólo el Espíritu del Señor puede alcanzarnos.

Jesús no sólo es la meta, sino que es el camino y la fuerza que acompaña y sostiene hacia ella.

Cuando los tres primeros pasos van acompañadas de la oración, no sólo son más fáciles, sino que son fuentes de nuevas luces acerca de uno mismo.

Un signo de la fecundidad del acompañamiento formativo es el cambio real en la vida de las personas , aunque a veces sean pequeños pasos , pero que son imprescindibles que se den. Y no sólo se debe poder constatar que la persona puede cambiar, sino que está contenta de pagar el precio que esto supone (salmo 4) si la perla o el tesoro no fueran fuente de alegría, no justificaría ningún esfuerzo, ningún desprendimiento, y ningún amor que dure toda la vida.

 

ISINGRINI, Virginia MMX. Para ser formador no basta el amor. El coloquio

Formativo en la Vida Consagrada y Sacerdotal. San Pablo. México. 1999