¿Qué es caminar?

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En el camino de la maduración personal, es bueno que el jóven reconozca su historia, su biografia (familia y ambiente en que se ha criado, los acontecimientos más importantes de su vida, su trayectoria de fe,etc.).Para este reconocimiento, el joven debe reflexionar sobre sí mismo y sobre su pasado, hasta el momento actual.

Todo ello le ayudará a conocerse mejor y a descubrir en su historia, una historia de salvación. Sin duda, todo proceso de personalización de la fe, pasa por el reconocimiento de la acción de Dios en la historia de cada uno.

Te propongo algunas ideas para que trabajes con adolescentes o jóvenes.

Introducimos por medio de la experiencia

Nos hemos acostumbrado a estar tirados en un sillón, ante una pantalla, donde sí hay mucha acción, pero nuestra única acción es pulsar un botón, o bien estar en una silla cómoda ante un ordenador que también mediante un botón nos introduce en un mundo de palabras e imágenes que recibimos sin ningún esfuerzo. En las “movidas” de los jóvenes muchas veces nos encontramos con grupos apoyados en los coches, sentados o tirados en los bancos, o en los primeros escalones que encuentran. La juventud es una etapa activa y dinámica; no podemos quedamos parados. Necesitamos caminar, avanzar.  ¿Por qué no caminamos juntos? ¿Lo intentamos?

Se puede comenzar con alguna o algunas de estas actividades:

Traer a la memoria viajes hechos, marchas, recorridos diversos, etc.. Dialogar sobre ello: recuerdos, hechos más significativos, personas con las que hemos viajado... etc.

 

A continuación, plantear la Vida también, como  un camino (donde hay compañeros de viaje, dificultades, alegrías y tristezas, dónde se aprende mucho y se disfruta más...a veces se sufre ...supone esfuerzo...).

 

Diálogo sobre qué les sugiere la palabra “caminar”  hacer Camino”... etc.

·        ¿Qué es caminar y que es un camino?

·        ¿Qué experiencias tenemos cada uno de caminar? ¿Cuándo hemos caminado?

·        ¿Qué han supuesto para nosotros estas experiencias?

 

Diálogo abierto sobre los versos de Antonio Machado:

Caminante son tus huellas, el camino, y nada más; caminante no hay camino, se hace camino al andar.

Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar Caminante no hay camino, sino estelas en la mar

 

·        ¿Qué quiere decir Antonio Machado con las expresiones?:

 

“Se hace camino al andar”

“La senda que nunca se ha de volver a pisar”

·        Resonancias que estos versos provocan en cada uno: ¿qué les evoca? ¿están de acuerdo con ellos o no? Razones en uno y otro caso.

 

Nuestra vida como camino: Después de opinar sobre estos versos, se invita a cada persona del grupo a situarse ante su vida concreta, con estas preguntas u otras semejantes:

·        ¿Pensamos que en nuestra vida hemos tenido ya un camino marcado o lo hemos hecho nosotros a medida que íbamos creciendo (caminando)?

·        ¿Por qué creemos que no hay camino trazado en nuestra vida o que sí lo hay? .

 

Si lo hay ¿quién lo ha trazado?

¿Por qué pensamos que si no hay camino no es posible andar?

A continuación, el catequista puede hacer la siguiente propuesta:

En unos minutos de reflexión vamos a pensar en el camino de la vida que cada uno ha recorrido hasta ahora. Pueden pensar en acontecimientos, personas, momentos más importantes, etapas más felices o más tristes, metas alcanzadas, etc.

Después puede sugerir a los chicos que plasmen en una hoja donde sólo aparezca esta frase: “El camino de mi vida”, los momentos, circunstancias y personas que mejor recuerden y lo que les ha ayudado a crecer. Pueden plasmarlo a través de una palabra o una frase, de un dibujo, etc.

La Palabra de Dios enriquece la experiencia de caminar sabe mucho el pueblo de Israel. En la Historia de Salvación narrada en la Biblia, aparecen muchas personas de este pueblo, que han sido invitadas por Dios a recorrer un camino importante para su vida personal y para la vida de otros. Vamos a recordar a algunas de estas personas:

·        Se puede leer el texto Gen. 12, 1-5. En él conviene destacar cómo Dios le dice a Abraham que inicie un camino que le va a llevar a una meta: el llegar a ser considerado “Padre de los creyentes” y “símbolo” de todo aquel que cree y se fia de Dios. Una llamada que invita a caminar, un camino en el que Dios le va a colmar de bendiciones, dónde va a encontrar tierra e hijo.

·        A continuación el catequista, introduce al grupo brevemente en la experiencia que este pueblo vivió cuando era esclavo en Egipto y Dios le marcó el camino para salir de esa esclavitud y le puso un guía (Moisés) (Ex. 13,17-18. 21-22). El largo recorrido por el desierto condujo al pueblo a una meta: a la liberación de toda esclavitud.

·        Después de la lectura y comentario de los textos es conveniente hacer algunas preguntas, como las que se indican a continuación u otras: Los israelitas han caminado como pueblo; también nosotros vamos a hacer lo mismo.

 

¿Reconocemos a Dios caminando a nuestro lado en el camino de la vida recorrido hasta ahora? ¿En qué acontecimientos?, ¿En qué personas?...

¿A qué nos invita Dios hoy? ¿Qué camino nos pone delante para que lo recorramos?

A venir a la catequesis, iniciamos un nuevo tramo de este camino de la vida.

¿Cuál es la meta que queremos conseguir? ¿Qué estamos dispuestos a hacer para llegar a esa meta?

Vamos a poner, cada uno, ante el Señor el camino de nuestra vida, el que hemos recorrido hasta ahora. Damos gracias a Dios por éllo.

(Se dejan unos minutos en silencio y un espacio para que  cada uno desee pueda dar gracias en voz alta).

·        A continuación se invita al grupo a repetir varias veces la siguiente frase bíblica, como si cada uno fuese Abrahán.

 

Abraham se puso en camino, como le había dicho el Señor.

·        Necesitamos la ayuda del Señor para seguir caminando. Pueden repetir todos juntos:

 

Que la fuerza de Dios nos mantenga firmes en nuestro camino,

Que los ojos de Dios sonrían a nuestros pasos

Que los oídos de Dios, oigan nuestra canción alegre de peregrinos Que la Palabra de Dios nos hable en cada tramo, en cada cansancio y en cada descanso

Que la mano de Dios, nos proteja y nos sostenga en las dificultades del camino

Queremos caminar contigo siempre, Señor

·        Canción: Se introduce la canción con estas o similares palabras:

María, tu vida fue un caminar hacia Dios y con Dios: ¡Ven con nosotros a caminar!

Expresión en forma de compromiso:

·        En el mismo ambiente de oración cada miembro del grupo puede presentar, al Señor, algún pequeño detalle en el que quiere significar su deseo de emprender el camino de la catequesis con responsabilidad.

 

Una actividad para ir realizando a lo largo de todo el proceso: Mi diario.

Se propone al grupo comenzar un diario en el que vayan plasmando, poco a poco, la historia de su vida y 10que van descubriendo cada semana en este camino de la catequesis.