Diccionario de Patrística

(s. I-VI)

Por César Vidal Manzanares

 

U-V-W-Z


Ulfílas

9; Vida: Nacido de una familia capadocia apresada en una correría de los godos, fue consagrado obispo el 341 por Eusebio de Nicomedia. Precisamente en una época en que el arrianismo contaba en Occidente con escasos apoyos, comenzó a predicar esta herejía entre los contingentes de soldados bárbaros con un éxito extraordinario. Aquella circunstancia permitió a los arríanos occidentales enfrentarse a las medidas de Teodosio y otros emperadores.

9; Obras: En latín sólo nos ha llegado una profesión de fe, pero fue de enorme importancia su traducción de las Escrituras al godo.

Teología: Aunque sabemos que Ulfílas era arriano, no está clara su posición exacta dentro del arrianismo. El hecho de firmar en el 360 en Constantinopla una fórmula similar a la de Rímini ha servido a algunos autores para considerarlo moderado. Otros, empero, lo encuadran en una postura radical debido a los fragmentos de su obra escrita que nos han llegado e incluso no faltan los que le atribuyen un arrianismo específico. Ver Arrio.

Valentín

9; Vida: De origen egipcio y contemporáneo de Basílides, es posiblemente el maestro gnóstico más importante del s. II. Tras propagar sus tesis en su tierra natal, llegó a Roma en la época de Higinio (155-160). Parece ser que se formaron al menos dos escuelas de seguidores suyos, una oriental y otra italiana. Varios de los documentos descubiertos durante el presente siglo en Nag Hammadi son de origen valentiniano. Ver Gnosticismo.

Valeriano de Calahorra

9; Obispo de Calahorra al que se ha identificado con el autor de una fórmula de fe publicada en 1898 por G. Morin. No poseemos más datos acerca de él.

Valeriano de Cimiez

9; Vida: Obispo de Cenemelum, Cimiez, desde antes del 439. Participó en los concilios de Riez (439) y de Vaison (442). Apoyó a Hilario en el enfrentamiento con León Magno. Suscribió el Tomo a Flaviano e intervino en un concilio de Arles del 455. Murió seguramente poco después.

9; Obras: Fue autor de una Epístola a los monjes acerca de las virtudes y del orden de la doctrina apostólica. A. M. Riberi le ha atribuido una Homilía en la dedicación de la Iglesia, tesis que ha sido criticada por B. Fischer. Ver Hilario; León Magno.

Vicente de las Galias

9; Sacerdote galo del s. V. Fue autor de un comentario A los salmos de David que no ha llegado hasta nosotros.

Vicente de Lérins

9; Vida: Pese a tratarse del monje escritor más famoso de los pertenecientes a Lérins, sabemos poco de su vida. Fue sacerdote anejo al monasterio y es posible que se ocupara de Salonio y Verano, hijos de Euquerio. Murió antes del 450 y, según algunos autores, con anterioridad al 435.

9; Obras: Escribió un Commonitorio contra los herejes, así como las Objeciones vicentianas — que se han perdido — y otra obra relacionado con un tratado de Agustín contra Nestorio.

Víctor I

9; Papa (189-198). Vida: Nacido en África, fue el primer papa latino y, parece indiscutible, contribuyó poderosamente a la romanización de la Iglesia. Llevó a otras iglesias a seguir la celebración dominical de la Pascua en oposición a Blasto. Ante la oposición de las iglesias de Asia Menor de abandonar el uso histórico de celebrar la Pascua el 14 de Nisán, Víctor excomulgó a las citadas iglesias no sólo de la comunión romana sino de la universal. Esta actitud provocó una reacción contraria en medio de la cual destacó la figura de Ireneo, quien le recordó la postura de respeto que, en relación con este tema, había prevalecido en los papas anteriores. Víctor también decretó la excomunión de Teodoto de Bizancio — quien afirmaba que Cristo sólo había sido Dios después de la resurrección — y depuso al gnóstico Florino de sus labores sacerdotales. Fue el primer papa del que sabemos que tuvo tratos con la familia imperial. Es dudoso que muriera mártir, como se ha afirmado en ocasiones.

9; Obras: Fue autor de varias epístolas sobre la controversia pascual. Ver Ireneo.

Victorino de Petabio

9; Vida: Obispo de Petabio, hoy Pettau, murió martirizado en torno al 304, durante la persecución de Diocleciano.

9; Obras: Considerado el primer exegeta en lengua latina, sólo ha llegado hasta nosotros su Comentario al Apocalipsis (de carácter marcadamente milenarista), un fragmento del tratado Acerca de la creación del mundo y un opúsculo Contra todas las herejías.

Victorio de Aquitania

9; Vida: Escritor aquitano de mediados del s. V.

9; Obras: Compuso un ciclo pascual que seria aceptado oficialmente por el sínodo de Orleans del 541, difundiéndose por las Galias hasta el s. VIII, así como un Libro de cálculo. B. Krusch le atribuyó un Prólogo de Pascua, pero la tesis no es aceptada de manera generalizada.

Victricio de Rouen

9; Vida: Nació el 340 en la frontera del imperio. Militar de profesión, dejó el ejército al convertirse — uno más de los múltiples ejemplos de objetores de conciencia cristianos de los primeros siglos — y, ordenado sacerdote, evangelizó a nervios y morinos. Ocupó la sede de Rouen en torno al 385. Hacia el 396 pasó a Inglaterra para conjurar la amenaza arriana, y sabemos que en el 403 se hallaba en Roma aunque desconocemos el motivo. Murió en torno al 410.

9; Obras: Escribió un discurso Acerca de la alabanza de los santos, pronunciado en el 396 con ocasión de la llegada de diversas reliquias.

Vigilio

9; Vida: Papa (537-555), nació de familia noble y fue diácono con Bonifacio II, quien lo designó como sucesor suyo en el 531, aunque revocó la medida ante las protestas que había provocado el conocimiento de la misma. Nuncio papal en Constantinopla, pactó con la emperatriz Teodora — que era monofisita — que recibiría el apoyo de ésta para la elección papal a cambio de rechazar el concilio de Calcedonia del 451 y de restaurar al patriarca Antimo, depuesto por Agapito I. La elección de Silverio como papa impidió a Vigilio llevar a cabo sus propósitos y tuvo que esperar a que el general bizantino Belisario depusiera a aquél para acceder a la sede romana. Fatalmente dependiente de los caprichos de Justiniano, cuando éste condenó los Tres Capítulos, i. e, a los defensores de la cristología de las dos naturalezas para satisfacer a los monofisitas de su reino, Vigilio, tras el arresto y encarcelamiento que sufrió a manos del ejército imperial, cedió a sus pretensiones. La reacción que la debilidad papal produjo en Occidente fue virulenta y un sínodo africano (550) procedió a excomulgarlo. Vigilio intentó resistir a partir de ese momento las presiones imperiales y en el 551 huyó atravesando el Bosforo y refugiándose en Calcedonia. Un concilio convocado en Constantinopla en el 553 bajo los auspicios imperiales no contribuyó a solucionar la situación. De hecho, Justiniano reveló su correspondencia secreta con el papa Vigilio al que redujo a prisión domiciliaria. Unos meses después, enfermo y deprimido, el papa aceptó condenar los Tres Capítulos y el emperador lo dejó en libertad permitiendo su regreso a Roma. Con todo, permaneció un año más en Constantinopla obteniendo de Justiniano una Pragmática Sanción (554) que concedía privilegios a la Iglesia y que aseguraba el dominio imperial en Italia. Murió en Siracusa durante el viaje de regreso, y sus restos, llevados a Roma, a causa de su impopularidad fueron enterrados no en san Pedro sino en san Marcelo.


Wulfila

9; Ver Ulfilas.

Zenón de Verona

9; Vida: Fue el octavo obispo que ocupó la sede de Verona. Aunque se le ha atribuido un origen africano, debido a las influencias que se detectan en él de Tertuliano y Lactancio, la cuestión dista mucho de estar establecida con un mínimo grado de certeza. Falleció poco antes del 380.

9; Obras: Se le atribuyen 92 homilías.

Zósimo

9; Vida: Papa (417-418), ha sido criticado su papel en la controversia con las iglesias de las Galias que intentó concluir concediendo a la sede de Arles un primado real sobre las siete provincias galas. No cabe duda de que tal política no favoreció al primado romano pero debería examinarse si también no evitó innecesarias tensiones con las iglesias de aquella zona. En el 417 reintegró a la comunión eclesial a Celestio y a Pelagio, comunicando su decisión a los obispos africanos en dos cartas. La reacción vivísima de los africanos le llevó a retirar su decisión, aunque dejando presente el principio formal de la irrevocabilidad de las decisiones tomadas por la sede romana. El sínodo de Cartago y la actitud antipelagiana del emperador le llevaron a publicar la carta Tractoria en la que se condenaba a Pelagio y a Celestio, pero que causó la división de la misma Iglesia romana. Contra la tradición africana, aceptó la apelación de Apiario de Sicca, limitándose el primado africano a indicar que estudiaría la causa en otro sínodo. Ver Celestio; Pelagio.