Diccionario de Patrística

(s. I-VI)

Por César Vidal Manzanares

 

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Reticio de Autun

9; Vida: El obispo galo de mayor predicamento durante el reinado de Constantino. Fue enviado por el emperador a Roma para asistir a los concilios del 313 y 314 relacionados con el donatismo.

9; Obras: Fue autor de un libro Contra Novaciano y de un comentario Al cantar de los cantares, pero ninguna de las dos obras ha llegado hasta nosotros.

Rufino

9; También conocido como Rufino el Siro.

9; Vida: Fue discípulo de Jerónimo cuyas cartas 81 y 84 llevó a Roma en el 399. Trabaría allí amistad con pelagianos. Nada sabemos de su vida posterior.

9; Obras: Escribió un Libro acerca de la fe y, quizá, un Libelo acerca de la fe. Ver Jerónimo; Pelagio.

Rufino de Aquileya

9; Vida: Tiranio Rufino nació en Concorida el 345, estudió en Roma del 359 al 368, marchó a Oriente en la misma época que Jerónimo pero se quedó en Egipto con Dídimo el Ciego del 373 al 380. Asentado en Jerusalén, permaneció allí hasta el 397, si bien, progresivamente se fue distanciando de Jerónimo y su método histórico-crítico, a la vez que se dedicaba al estudio del origenismo, lo que ha permitido que gran parte de la obra de Orígenes haya llegado hasta nosotros. De vuelta a Roma en el 397, el 399 se halla en Aquileya, para volver a Roma de nuevo en el 407 a causa de la invasión de los godos. Murió en el 410 en Sicilia.

9; Obras: Aunque desacreditado, no del todo injustamente, por Jerónimo, lo cierto es que buena parte de la obra de Orígenes y de otros autores ha llegado a nosotros gracias a Rufino. Asimismo es de enorme importancia su obra para la historia del monacato aunque existan razones más que fundadas para dudar de buen número de los acontecimientos narrados por él. En defensa de las acusaciones de origenismo que se vertieron contra él, escribió las Apologías. Ver Dídimo el Ciego; Jerónimo; Orígenes.

 

Sabelio

9; Vida: Sistematizador del modalismo que no distinguía en la divinidad a las diferentes personas sino que consideraba a las mismas como manifestaciones distintas de una única persona divina. Llegado a Roma a finales del pontificado de Ceferino, recibió fuertes ataques de Hipólito y, finalmente, tras un período de buenas relaciones con el papa Calixto fue excomulgado por éste.

Teología: Sabelio concebía la divinidad como una mónada que se expresaba en tres operaciones; igualmente utilizaba la imagen de la "proyección" (el Padre se había proyectado como Hijo y luego como Espíritu Santo). J. N. D. Kelly ha expresado la enorme dificultad que implica intentar conocer realmente la teología de Sabelio, toda vez que la información que ha llegado hasta nosotros procede, al menos, de documentos posteriores en un siglo a Sabelio y, en buen número de casos, parece haberse confundido aquélla con la de Marcelo de Ancira. Sí parece cierto, no obstante, que su uso del término "personas" para referirse al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo iba dotado de un contenido erróneo pues implicaba solamente la cubierta o apariencia externa de un mismo ser. Ver Calixto; Ceferino; Hipólito.

Salonio de Ginebra

9; Vida: Hijo de Euquerio de Lyón y educado en el monasterio de Lérins, fue consagrado obispo de Ginebra hacia el 439. Asistió a los concilios de Orange y Vaison del 441 y 442, así como al concilio de Arles del 450. Su fallecimiento debió ser poco posterior.

9; Obras: Se le ha atribuido una Exposición mística de los evangelios de Mateo y Juan (C. Curtí y J. A. Endress) pero J. P. Weiss se ha opuesto a tal tesis, situando al autor del escrito en Alemania entre los s. IX y XI.

Salviano de Marsella

9; Vida: Nació en Tréveris o Colonia hacia el 400. Casado con Paladia, decidieron ambos, tras tener una hija llamada Auspicióla, vivir en continencia y repartir sus bienes entre los pobres. Al cabo de siete años, se retiró a Lérins con Honorato. Poco tiempo estuvo allí, pasando después a Marsella, donde ingresó en el monasterio de san Víctor. Allí, hacia el 429, fue ordenado sacerdote, viviendo al menos hasta el 469 ó 470.

9; Obras: De sus obras, que presumiblemente fueron bastante numerosas, sólo nos ha llegado el Contra la avaricia o Acerca de la Iglesia, el tratado Acerca del gobierno de Dios y nueve cartas. Ver Honorato.

Serapión de Antioquía

9; Vida: Octavo obispo de Antioquía. Su episcopado se desarrolló durante el reinado de Septimio Severo.

9; Obras: Eusebio nos ha conservado algunos fragmentos de sus cartas relacionados con el problema montanista y con el docetismo del Evangelio de Pedro. Ver Evangelios apócrifos.

Serapión de Thmuis

9; Vida: Fue superior de una colonia de monjes y, con posterioridad, obispo de Thmuis en el Egipto inferior. Confidente de Antonio el Ermitaño, mantuvo asimismo relaciones de amistad con Atanasio quien, en el 356, lo envió a la corte de Constancio a enfrentarse con el partido arriano. No obstante, sería este emperador el que lo alejaría de su sede. Debió morir con posterioridad al 362.

9; Obras: Fue autor de un tratado Contra los maniqueos, un Eucologio o sacramentarlo y varias cartas. Ver Antonio; Arrio; Atanasio.

Severiano de Gábala

9; Vida: Obispo de Gábala, Siria, fue inicialmente amigo de Juan Crisóstomo, pero, posteriormente, participó de manera contraria a él en el sínodo de la Encina del 403 donde se acordó su deposición. Paladio le acusa de haber sido el responsable del traslado del patriarca de Cúcuso a Pitio. Falleció con posterioridad al 408.

9; Obras: Se ha perdido su comentario a la Epístola a los Gálatas pero se conservan unas treinta homilías suyas; asimismo nos han llegado a través de las catenae bíblicas fragmentos de sus comentarios a las Epístolas de Pablo. Ver Juan Crisóstomo.

Severo de Menorca

9; Vida: Obispo de Menorca a inicios del s. V.

9; Obras: Fue autor de un Conmonitorium en el que, con ocasión del hallazgo de las reliquias de Esteban y su llegada a Magona (Mahón), insta a los judíos de la isla a convertirse al cristianismo en un supuesto debate público que tuvo con Teodoro, jefe de la comunidad judía. S. Vidal ha identificado este conmonitorium con el Acerca del altercado de la Iglesia y la sinagoga que se encuentra entre las obras de Agustín de Hipona. También se le ha atribuido una Epístola a toda la Iglesia donde se narra la confrontación concluida con la conversión de 540 judíos.

Shenute de Atripe

9; Vida: Abad (383-466) del monasterio blanco de Atripe, en Tebas, es, tras Pacomio, el representante más importante del cenobitismo egipcio. Parece ser que tenía un carácter fácilmente irritable, pero es innegable su capacidad organizativa. En el 431 asistió a Efeso acompañando a Cirilo de Alejandría. Murió a los 118 años.

9; Obras: Es el escritor cristiano copto más importante. Escribió un número considerable de cartas y sermones, y se le han atribuido también apocalipsis y visiones. Algunas de sus obras nos han llegado en versiones etiópicas, árabes y siríacas, pero hasta la fecha no se ha llegado a un discernimiento claro en cuanto a la autenticidad de las mismas.

Siagrio

9; Vida: Obispo español de mediados del s. V.

9; Obras: Genadio menciona un tratado Acerca de la fe y siete libros Acerca de la fe y de la regla de la fe. En 1893, G. Morin le atribuyó las Reglas de definiciones contra los heréticos.

Simeón el Mesaliano

9; Nacido en Mesopotamia, fue uno de los cinco dirigentes principales de los mesalianos, citados por Teodoreto (HE IV, 10, 2). H. Dórries lo considera, con sólidos argumentos, como autor del Asceticón atribuido con anterioridad a Macario el Egipcio. La obra debió de ser compuesta entre el 390 y el 431 y su origen mesaliano es muy posible. Con todo, W. Jaeger ha negado esta circustancia y ha datado la obra, como muy tarde, en torno al 534. Ver Macario el Egipcio; Mesalianos.

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Simón el Mago

9; Vida: Nacido en Samaría, constituye el punto de engarce entre el gnosticismo judío pre-cristiano y el gnosticismo de cariz pseudo-cristiano. Los Hechos de los apóstoles narran en su capítulo 8 su encuentro con Pedro y Juan. El mismo debió influir en su doctrina porque, posteriormente, una vez trasladado a Roma durante el reinado de Claudio parece que su teología tenía un cariz aparentemente cristiano, aunque su corazón fuera totalmente gnóstico. Hay posi-bilidades de que los relatos transmitidos acerca de un enfrentamiento en la capital del imperio con Pedro contengan una base histórica.

9; Obras: Se le ha atribuido La Gran Revelación, de la que sólo nos han llegado fragmentos, pero es discutible que la obra haya sido realmente suya.

Sinesio de Cirene

9; Vida: Nació en Cirene entre el 370 y el 375 de padres paganos. Cursó estudios superiores en Alejandría, donde Hypatia lo inició en los misterios del neoplatonismo. En el 410 el clero y el pueblo de Tolomaida lo eligieron metropolitano de Pentápolis, aunque es discutible si estaba bautizado en aquella época. Aceptó bajo la condición de que le permitieran seguir viviendo con su esposa y de no tener que abandonar sus ideas neo-platónicas acerca de la preexistencia del alma, la eternidad de la creación y el concepto alegórico de la resurrección. Debió de morir no mucho más tarde del 413.

9; Obras: En realidad Sinesio fue toda su vida más neoplatónico que cristiano, y buena prueba de ello la constituye su obra literaria entre la que destaca su Discurso acerca de la realeza, La alabanza de la calvicie, un tratado Acerca de los sueños — que remitió a Hypatia pidiéndole su opinión — y una serie de cartas e himnos.

Siricio

9; Vida: Papa (384-399), no consiguió hacer valer su autoridad sobre las iglesias occidentales más pendientes en esa época de los dictados de Ambrosio de Milán. Con todo, sus siete cartas son buena prueba de que no resultaron infructuosos sus esfuerzos de afianzamiento del papado.

9; Teología: Aunque, en conformidad con la tradición romana, insistió en el primado de su diócesis sobre todas las iglesias, no logró imponer su autoridad en las mismas. Con todo, situó las decisiones papales al mismo rango del derecho sinodal. Ver Ambrosio de Milán.

Sixto III

9; Vida: Fue elegido papa en el 432 y procuró favorecer la reconciliación entre Juan de Antioquía y Cirilo de Alejandría. Aunque durante su episcopado se mejoraron las relaciones con la sede constantinopolitana, se manifestó defensor de la sede de Tesalónica frente a las pretensiones ilíricas. En relación con el pelagianismo se manifestó seguidor de la política de Celestino. Ver Celestino; Cirilo de Alejandría; Pelagio; Zósimo.

Sócrates

9; Vida: Nació en Constantinopla hacia el 380. Educado por Eladio y Ammonio, ejerció la abogacía con posterioridad.

9; Obras: A instancias de Teodoro, presumiblemente un clérigo o miembro de alguna orden religiosa, redactó una Historia eclesiástica en siete libros que tenía la finalidad de ser continuación de la de Eusebio yendo desde el 305 hasta el 439. La obra es más objetiva que la de su predecesor aunque quizá adolezca de menor interés narrativo.

Sotero

9; Vida: Papa (166-174). Eusebio nos ha conservado datos acerca de la epístola que envió a Corinto acompañada de limosnas y en la que presenta tal conducta como paradigma de lo que debe ser el comportamiento entre iglesias.

9; Obras: Aparte de la carta mencionada, que A. von Harnack muy discutiblemente identifica con la Segunda Epístola de Clemente, parece ser que Sotero escribió una carta contra los montanistas, que no nos ha llegado.

Sozomeno

9; Vida: Salamino Hermias Sozomeno nació en Betelia, cerca de Gaza, en Palestina. Tras viajar por Italia, se estableció en Constantinopla donde ejerció la abogacía y donde escribió, entre el 439 y el 450, su Historia Eclesiástica.

9; Obra: Su Historia Eclesiástica, al igual que sucede en el caso de su contemporáneo Sócrates, es un intento de continuar la obra de Eusebio. En sus nueve libros abarca del 324 al 425, pero, aunque utiliza materiales no usados por Sócrates, su nivel histórico es muy inferior ya que adolece de falta de método crítico en el uso de las fuentes y da cabida a numerosas leyendas de discutible base histórica.

Sulpicio Severo

9; Vida: Nació hacia el 360 en el seno de una familia aristocrática de Aquitania. Tras la muerte prematura de su esposa, abandonó la práctica de la abogacía y se retiró de la vida pública, recibiendo el bautismo hacia el 389. Aconsejado por Martín de Tours, reunió a un grupo de conocidos con los que compartía su vida espiritual. Hay indicios de que apoyó a los priscilianistas y que, precisamente por ello, sus últimos días los pasó en silencio absoluto para expiar semejante falta, pero la noticia no es del todo segura. Murió entre el 420 y el 425.

9; Obras: Han llegado hasta nosotros dos libros de Crónicas, una Vida de san Martín, dos libros de Diálogos que complementan ésta y dos cartas.


Taciano el Sirio

9; Vida: Nació en Siria de familia pagana y fue discípulo de Justino. Desengañado del paganismo — cuya filosofía repudia totalmente — se convirtió ante la sencillez y veracidad que descubría en el mensaje cristiano. Hacia el 172 fundó la secta de los encratitas o abstinentes, de doctrina gnóstica, que practicaba el vegetarianismo, consideraba el matrimonio como adulterio y sustituía el vino de la Eucaristía por agua. Desconocemos el destino posterior de Taciano.

9; Obras: Sólo ha llegado hasta nosotros el Diatessaron y el Discurso contra los griegos. La primera era una concordancia de los cuatro evangelios que la iglesia siríaca utilizó en la liturgia hasta el s. V. El descubrimiento de un fragmento de esta obra en 1934 en Dura Europos, Siria, realizado por un equipo arqueológico de la John Hopkins University ha llevado a pensar en un origen griego del texto. El Discurso constituye una feroz diatriba contra la cultura helenista. Si bien algunos de los ataques parecen justificados (la condena de la astrología, de la magia, etc.), otros son discutibles (el ataque contra las artes).

Teodoreto de Ciro

9; Vida: Nació en Antioquía hacia el 393, educándose en los monasterios de aquella ciudad. En el 433 fue elegido obispo de Ciro. En la controversia entre Cirilo de Alejandría y Nestorio apoyó a este último incluso después de que fuera condenado. De hecho, sólo firmó el Símbolo de la Unión entre Cirilo y las Iglesias orientales, tras asegurarse de que no le exigían condenar a Nestorio. En el "latrocinio" de Efeso (449) fue depuesto por Dióscuro y desterrado. Tras apelar a León I, consiguió que éste declarara nula la decisión del latrocinio y, merced al nuevo emperador Marciano, pudo regresar a Ciro al año siguiente. Presente en Calcedonia (431) aceptó firmar finalmente una condena de Nestorio, lo que conllevó su rehabilitación episcopal. El concilio de Constantinopla del 533 condenó sus escritos contra Cirilo.

9; Obras: Fue autor de varios libros exegéticos (Interpretación de los salmos, Interpretación de Daniel, Interpretación de Isaías, etc.), polémicos (Reprensión de los doce anatematismos de Cirilo de Alejandría, Exposición de la recta fe, etc.), históricos (Historia religiosa, Historia eclesiástica, Acerca del Concilio de Calcedonia) y apologéticos (Contra los judíos, etc.), así como diversos sermones y cartas. Ver Cirilo de Alejandría; León Magno; Nestorio.

Teodoro

9; Vida: Fue coadjutor y ayudante de Orsiesio. Sofocador de la revuelta que amenazó con arruinar la obra de Pacomio, fue asimismo fundador de varios nuevos monasterios. Murió en el 368.

9; Obras: Ha llegado hasta nosotros una carta — traducida por Jerónimo — relativa a la celebración de la Pascua en los monasterios, y una nota a los monjes de Nitria advirtiéndolos contra los amaños. Ver Orsiesio; Pacomio.

Teodoro de Mopsuestia

9; Vida: Nació en Antioquía. Estudió retórica y literatura con Libanios y fue en ese ambiente donde conoció a Juan Crisóstomo. Antes de los veinte años entró en un monasterio, que abandonaría posteriormente para casarse y hacerse abogado. El influjo de Juan Crisóstomo le llevó a volver a la vida monástica, y en el 383 es ordenado sacerdote. En el 392 fue consagrado obispo de Mopsuestia, en Cilicia. Muy estimado y admirado por sus contemporáneos, falleció en el 428. Ciento venticinco años después fue condenado como hereje.

9; Obras: Sin duda, es el representante más importante de la escuela de exégesis de Antioquía. Compuso comentarios a casi todos los libros de la Biblia (Génesis, Salmos, Doce Profetas Menores, Diez epístolas menores de Pablo, etc.) y redactó obras de liturgia, disciplina y teología.

Teología: La ortodoxia de Teodoro jamás fue cuestionada durante su vida. Pero, poco después del concilio de Efeso del 431, Rábula de Edesa inició una crítica de sus obras y a continuación Cirilo de Alejandría lo tildó de nestoriano. De hecho, Bardenhewer, contemporáneamente, y partiendo de los fragmentos del tratado Acerca de la encarnación reunidos por Leoncio de Bizancio, ha compartido la tesis de que, efectivamente, Teodoro fue un nestoriano "avant la lettre." Supuestamente, habría enseñado que en Cristo había dos personas. Con todo, algunas homilías de Teodoro descubiertas con posterioridad hacen pensar que, posiblemente, la postura del mismo no sólo no fue heterodoxa sino que, incluso, se adelantó a las definiciones de Efeso. En relación con el pecado original, Mario Mercator acusó a Teodoro de ser padre del pelagianismo, e investigadores modernos como Gross han insistido en que era contrario a la doctrina del pecado original. Sin embargo, Amann y Devreesse han apuntado a que esa interpretación es errónea y sólo se basa en fuentes manipuladas a las que cabe oponer el contenido ortodoxo de los escritos de Teodoro. En relación con la Eucaristía, Teodoro rechazó una interpretación meramente simbólica del sacramento indicando que el pan y el vino se cambiaban en cuerpo y sangre en virtud de la acción de gracias pronunciada sobre los mismos. En cuanto a la penitencia, insiste en la necesidad de que los pecados graves sean confesados en privado a un sacerdote como condición previa a la recepción de la Eucaristía. La finalidad de esta confesión es no sólo la aplicación de una disciplina eclesial sino también el consejo pastoral a fin de que el pecador corrija en adelante su camino.

Teófilo de Alejandría

9; Vida: Patriarca de Alejandría (385-412), su vida estuvo marcada por la controversia y un cúmulo de actuaciones de dudosa moralidad. Acabó formalmente con los vestigios del paganismo en Egipto, valiéndose del apoyo de Teodosio, y aprovechando para destruir y saquear antiguos templos como el Serapeum, el Mithraeum y el templo de Dionisos. Condenó el origenismo en un sínodo de Alejandría del 401 si bien parece ser que en su decisión pesó más la conveniencia táctica que la preocupación teológica o pastoral, puesto que aprovechó — con esta excusa —para desencadenar una persecución contra los monjes o "hermanos largos" de Nitria (Dióscoro, Ammón, Eusebio y Eutimio). Fue él asimismo el alma del triste sínodo de la Encina del 403 en que se depuso a Juan Crisóstomo. Con todo, parece que gozó de cierta fama en algunos ámbitos monásticos, contando hoy con una fiesta en su honor en la iglesia copta y otra en la siríaca.

9; Obras: Se ha salvado poco de su composición literaria. En ella destaca su Canon pascual, sus cartas y cartas pascuales, su tratado Contra Orígenes y sus homilías. Ver Juan Crisóstomo; Orígenes.

Tertuliano

9; Vida: Quinto Septimio Florencio Tertuliano nació en Cartago hacia el 155 de padre centurión. Abogado en Roma, se convirtió hacia el 193, estableciéndose en Cartago. Jerónimo afirma que fue ordenado sacerdote, pero lo cierto es que tal dato no se desprende de sus obras. En torno al 207 adoptó una postura favorable al montañismo, llegando a ser jefe de un grupo extremo dentro de este movimiento al que se denominó como tertulianistas y que llegó hasta la época de Agustín de Hipona. Murió con posterioridad al 220.

9; Obras: Buena parte de su formación forense queda evidenciada en la obra literaria de Tertuliano, de manera que es constante en él la utilización de un tono de polémica y apologética. Entre sus obras apologéticas y polémicas destacan los dos libros A los paganos, la Apología — quizá su obra más importante, en la que, dirigiéndose a los gobernantes provinciales, suplica la libertad religiosa para los cristianos, Acerca del testimonio del alma, el tratado Contra los judíos, el tratado Acerca de la prescripción de los herejes, Contra Marción, Contra Hermógenes, Contra los valentinianos, Acerca del bautismo, Contra Práxeas, etc. También ahondó Tertuliano en los terrenos de la moral y la ascesis (A los mártires, el tratado Acerca de los espectáculos, Acerca de la oración, Acerca de la penitencia, Acerca del velo de las vírgenes, Acerca de la corona — obra en la que se describen la guerra y el servicio militar como absolutamente incompatibles con la fe cristiana, Acerca de la huida de la persecución, Acerca de la idolatría — donde Tertuliano vuelve a repetir sus tesis relacionadas con el hecho de que un cristiano no puede servir en el ejército, etc.

9; Teología: Es posible que la contribución principal de Tertuliano a la teología sea en relación con la doctrina de la Trinidad. El fue el primero en aplicar el término "Trinitas" a las tres personas y así en De pud. XXI, habla de la "Trinidad de una divinidad, Padre e Hijo y Espíritu Santo." Asimismo expuso la idea de que el Hijo era de la misma sustancia que el Padre, así como que "hay una sola sustancia en los tres que están unidos entre sí." Su doctrina trinitaria se adelantó pues en un siglo al símbolo de Nicea. Mariológicamente, Tertuliano niega la virginidad de María durante y después del parto, señalando que "aunque era virgen cuando concibió, fue mujer cuando dio a luz" (De carne Christi XXIII). Por "hermanos de Jesús," lógicamente entiende a los hijos de María según la carne (De carne Christi VII; Adv. Marc IV, 19, De monog. VIII, De virg. vel. VI). Con todo, para Tertuliano, María es la segunda Eva. Eclesiológicamente, Tertuliano fue el primero en aplicar el título de Madre a la Iglesia, "señora madre iglesia" (Ad mart. I). Esta iglesia es receptora de la fe y custodia de lo revelado, pues sólo ella posee las Escrituras que los herejes no tienen derecho a utilizar. En su período montanista, esta visión de la iglesia-institución iría cediendo, lógicamente, ante una visión de la iglesia espiritual formada por los hombres espirituales. Ambas están enfrentadas y contrapuestas. Sacramentalmente, las aportaciones de Tertuliano al latín cristiano son realmente notables — aunque no podemos limitarlas sólo a este área de la teología — aunque él no fue, como ha mostrado A. Kolping, el primero en utilizar el término "sacramentum." También es el primer autor que nos ha legado una descripción de la práctica penitencial en la Iglesia primitiva. Por él sabemos que existía un segundo perdón después del bautismo — consistente en arrepentimiento y satisfacción — mediante el cual el pecador podía volver al estado de gracia. Este perdón requería una confesión pública de pecado y concluía con la absolución pronunciada por el obispo. Salvo en su época montanista en que restringió el perdón a los "pecados más leves," Tertuliano manifiesta que el mismo era aplicable a todo tipo de pecados. No trató con frecuencia el tema de la Eucaristía, pero parece claro que considera ésta como sacrificio (De orat XIX) y, desde luego, afirmó la presencia real (De pud IX, De idol VII). Como él mismo señala: "El pan que Cristo tomó y dio a sus discípulos, lo hizo su cuerpo diciendo Este es mi cuerpo" (Adv. Marc. IV, 40). Se ha discutido si la expresión "representare" en relación al papel que el pan desempeña respecto al cuerpo de Cristo en la Eucaristía no sería contradictoria con lo anteriormente expuesto. En realidad, creemos que no, puesto que aquí "representare" tiene el contenido de hacer presente. El pan es el medio que se utilizaría, pues, para hacer presente el cuerpo de Cristo — no sólo para simbolizarlo — en la eucaristía. Escatológicamente, Tertuliano creía en la existencia de un infierno eterno para los condenados (Apol. XLVIII) y se basó en el pasaje de Mat 5:25 para abogar por una idea de purgatorio o purificación del alma "post mortem," que, no obstante, localiza en el infierno y durante el período que va de la muerte a la resurrección (De an. LVIII). Aún más, Tertuliano sostenía que de ese purgatorio "avant la lettre" sólo estaban excluidos los mártires (De resurr. carnis. XLIII). La situación de las almas que se hallan en ese estado puede ser aliviada mediante las oraciones de los vivos, como hacen las esposas que rezan por sus maridos fallecidos (De monog. X). Finalmente, podemos señalar que Tertuliano creía en el milenarismo y pensaba que, al fin del mundo, los justos resucitarían para reinar con Cristo en Jerusalén por un período de mil años (Adv. Marc. III, 24).

Ticonio

9; Vida: Autor donatista cuya actividad se sitúa entre el 370 y el 390. Hacia el 380 fue condenado por un concilio donatista ya que había expuesto los aspectos débiles de su doctrina en relación con la eclesiología y el bautismo. Con todo, se negó a volver a la Iglesia católica que, según su punto de vista, no era sino un conjunto de "traditores." Agustín de Hipona manifestó por él una notable estima.

9; Obras: Fue autor de un tratado Acerca de la guerra interna y de las Exposiciones de las diversas causas. Se conserva íntegro el Libro de las reglas.

Teología: Ticonio se opuso radicalmente a la afirmación donatista de que la eficacia del bautismo dependía de la dignidad moral del sacerdote que lo administraba. Asimismo defendía como característica esencial de la Iglesia verdadera la universalidad, desmintiendo así la tesis donatista de que los seguidores de este enfoque formaban la iglesia de los perfectos, puesto que, según Ticonio, también existían claramente buenos y malos en el donatismo.

Tito de Bostra

9; Vida: Obispo de Bostra, fallecido posiblemente durante el reinado de Valente (363-378). Fue denigrado por el emperador Juliano ante los habitantes de su ciudad en lo que parece haber sido un intento de dividir a los cristianos.

9; Obras: Fue autor de un tratado Contra los maniqueos, un Comentario sobre Lucas y un Sermón acerca de la Epifanía.

Toribio

9; Vida: Nacido en Galia, fue consagrado obispo de Astorga a mediados del s. V. Enemigo radical del priscilianismo solicitó para enfrentarse al mismo la ayuda del papa León I.

9; Obras: Fue autor de una carta de oposición al priscilianismo dirigida a Idacio y Ceponio, obispos de Galicia, y de otra más, relacionada con el mismo tema, dirigida a León Magno. Ver León Magno; Prisciliano.