Mi novio comulga sin confesarse, ¿cómo le explico que hace mal?

Me preocupa que mi novio comulgue a pesar de estar en pecado mortal.
Él se justifica diciendo que a él le enseñaron diferente.
Le expliqué que antes tiene que confesarse, pero no logro convencerlo.

Quisiera preguntarle:
¿Qué es un sacrilegio? ¿Qué le pasa a la Eucaristía en cuerpo de un alma en pecado mortal? ¿Qué le pasa a un alma cuando comete un sacrilegio?

¿Cómo puedo convencerlo de que se confiese, de que únicamente con el Sacerdote recibes la absolución y nosotros no podemos perdonarnos a nosotros mismos?
Muchos dicen que no quieren decirle sus pecados a un sacerdote y que ellos piden perdón por su cuenta.

Primero te diría que reces por él -yo lo hago mientras te respondo-, ya que la gracia le vendrá de Dios y no de nuestras explicaciones (con las que Dios también cuenta para ayudarlo a vivir mejor, y que la oración convierte en parte de la gracia que le concede).

Quien se recibe la Comunión en pecado, la recibe indignamente. De esta manera comete un pecado mortal llamado “sacrilegio”: el uso de indigno de algo sagrado.

Recibiendo así la Eucaristía no sólo no se recibe ninguna gracia (es decir, no se gana nada), sino que se comente un pecado grave. De  manera que es muchísimo mejor no comulgar que hacerlo en pecado (como no es obligación hacerlo,  quien no comulga no comete ningún pecado). Si tu novio no quiere confesarse, que no comulgue. Si quiere comulgar que haga una comunión espiritual: una manera de recibirlo al Señor espiritualmente, sin cometer ningún pecado.

Tendrías que ayudar a tu novio a entender tres cuestiones que están en la base de su error práctico de comulgar sin confesarse estando en pecado:

1) La fe no depende de sacerdotes o catequistas.

No importa quien nos dijo una cosa u otra: la cuestión no depende de que si el P. Fulanito le dio permiso para comulgar sin confesarse o le dijo que no hacía falta hacerlo; o que si a vos el P. Menganito te dijo lo contrario. La cuestión es qué dice la Iglesia, ya que el P. Fulanito o Menganito pueden ser más o menos fieles a su enseñanza, y lo importante es ser fieles a la Iglesia, no al un sacerdote particular que puede equivocarse o incluso ser rebelde a las enseñanzas magisteriales.

La materia de los sacramentos no la establecemos nosotros, sino que fueron instituidos por Jesucristo. La Iglesia para garantizar la licitud y el respeto de los mismos, además de recoger lo que estableció Jesús, puso una serie de ritos y condiciones. Y nos interesa mucho ser fieles.

Te aconsejaría no entrar en discusiones eternas sobre quien tiene razón, porque en el fondo será tu palabra contra la suya. El mejor camino no es el de mostrarle que vos tenés razón y él está equivocado (aquí la soberbia juega en contra de la verdad).

Lo mejor es sencillamente decir: ¿qué nos diría el Papa si le preguntáramos? Eso es lo que nos interesa. Y la respuesta la encontramos en el Catecismo de la Iglesia Católica.

2) Sobre la confesión y la comunión.

La Comunión es un sacramento de vivos; es decir, es necesario estar en gracia de Dios para recibirlo lícitamente. En caso contrario se comente un pecado. Es realmente triste ofender a Dios precisamente cuando se desea unirse a El. No es nada razonable: si quiero recibirlo, buscaré cómo quiere que lo reciba. No tiene sentido cometer un pecado comulgando.

Te paso el link de un artículo que explica cuándo y por qué es necesario confesarse para comulgar: ¿comulgar sin confesarse?

3) En la base de todo el problema está que le cuesta confesarse.

Y por eso no acaba de entender el sacramento de la confesión, medio ordinario para el perdón de los pecados. Un sacramento maravilloso, que como todos los sacramentos requiere un ministro que nos lo administre (la única excepción es el matrimonio: los contrayentes son los ministros, el sacerdote es un testigo cualificado de la entrega mutua expresada en el consentimiento que realiza el matrimonio).

Encontrarás una explicación detallada en el siguiente artículo: por qué tenemos que confesarnos con un sacerdote