Sería descendiente de Abraham (Avraham) (Génesis
12:1-3; 18:18; 22:18;
Mateo 1:1-2,17; Gálatas
3:8,16).
Vendría de la tribu de Judá (Yehudah) (Génesis
49:8-10; Hebreos 7:14; Apocalipsis
5:5).
Sería descendiente de David (2 Samuel 7:4-5,12-13;
1 Crónicas 17:11-14; Salmo
132:11; Lucas 1:32-33,67-69; Hechos
2:29-30; Mateo 1:17; Romanos
1:3).
Nacería en Belén (Beit Lechem) (Miqueas 5:2;
Mateo 2:4-6; Juan 7:42).
Vendría de Nazaret y sería llamado nazareno (Mateo
2:23; Lucas 1:26-27; Juan
1:45; Jueces 13:5-7,24).
Se conocía la hora exacta de Su crucifixión (483 años antes de que se
decretara la construcción del templo, que se llevó a cabo en el año 444
a.C.) (Daniel 9:25; Nehemías
2:1-8; 5:14).
Nacería de una mujer virgen (Isaías 7:14; Mateo
1:20-23; Gálatas 4:4; Génesis 3:15).
Su nombre es Emanuel. Emanuel en hebreo significa "Di-s con
nosotros" (Isaías 7:14; Mateo
1:21-23).
Su nombre sería Jesús (Yeshua en hebreo), que significa
"Salvador" o "Salvación". La palabra Yeshua en
hebreo significa "salvación. Viene de otra palabra en hebreo, Yashah,
que significa "salvar, liberar, preservar, llevar salvación, tener
victoria". (Mateo 1:21).
Su nombre sería el Mesías. La palabra Cristo en español viene de la
palabra griega Christos, que significa "El Ungido". Christos
en griego es la palabra que equivale a Mashiach en hebreo, que también
significa "El Ungido". La palabra Mashiach significa
"Mesías", que es Yeshua (Juan 1:41).
Sería el Hijo unigénito de Di-s (Salmo 2:2,6-7;
Juan 1:14; Hechos 13:33;
Hebreos 1:1-2,5).
Sería el Hijo de Di-s y Di-s sería Su Padre (Salmo
89:26-27; 2 Samuel 7:8,12-14; 1
Crónicas 22:7-10; Hebreos 1:1-2,5; Marcos
14:36; Juan 20:30-31).
Sería circuncidado en el octavo día, de acuerdo a la ley de purificación
(Lucas 2:21-24; Levítico
12:1-6).
Iría a Egipto y regresaría a la tierra de Israel (Oseas
11:1; Mateo 2:13-15).
Morirían niños pequeños en un intento por matar a Yeshua al nacer ( Jeremías
31:15; Mateo 2:16-18).
Sería precedido por un mensajero (un tipo de Elías [Eliyahu]
conocido como Juan (Yochanan) el Bautista, quien prepararía el
camino del Señor (Malaquías 3:1; Lucas
1:13,76; Mateo 11:7,10).
El mensajero, Juan (Yochanan) el Bautista, predicaría en el
desierto (Isaías 40:3-5; Lucas
1:13,80,3:2-6).
Sería un profeta como Moisés (Moshe) (Deuteronomio
18:15; Juan 1:45; Hechos
3:20-23).
Estaría ungido por el Espíritu Santo (Ruach HaKodesh) (Isaías
11:1-2; 42:1; Mateo
3:16).
Predicaría y enseñaría en el templo (Beit HaMikdash) (Malaquías
3:1; Lucas 4:16; Mateo
26:55; Juan 7:28; 8:1-2).
Vino específicamente a la casa de Israel y no a los gentiles (Mateo
15:21-26).
Yeshua sería rechazado por Su propio pueblo, Israel (como grupo). [Nota:
Debe señalarse que muchos judíos en lo individual eran creyentes en el Mesías
durante el primer siglo. Esto puede verse claramente al examinar con
detenimiento los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, y el Libro de
los Hechos (Salmo 69:8; 31:11;
88:8,18; Job 19:13;
Juan 1:11; 7:3,5)].
Yeshua es la piedra angular que los edificadores rechazaron (Salmo
118:22; Isaías 3:10-12; Romanos
9:11).
Yeshua sería recibido por los gentiles (como grupo). [Nota: Debe señalarse
que muchos gentiles no son creyentes en Yeshua y muchos otros son creyentes
sólo de palabra y no de hecho ni de corazón. Los creyentes en el Mesías
deben seguir a Di-s de todo corazón (Deuteronomio
6:4-9)]. (Isaías 11:10; 42:6;
49:6,22; 54:3; 60:3,5,11,16;
61:6,9; 62:2; 66:12,19;
Malaquías 1:11; Lucas
2:30-32; Hechos 28:28).
El hablaría en parábolas (Salmo 78:2-4; Mateo
13:34-35).
El ministerio de Yeshua sería en Galilea (Isaías
9:1-2; Mateo 4:12-16,23).
Su ministerio sería sanar a los enfermos, liberar a los cautivos y
predicar libertad. Esto es conocido como el basar (evangelio) en
hebreo. (Isaías 61:1-2; Lucas
4:16-21; Mateo 4:23; 9:34-35;
Hechos 2:22; 10:38).
Yeshua sería el pastor de Israel, ya que Israel no contaba con un pastor
(Ezequiel 34:5-10; 1
Reyes 22:17; Zacarías 10:2; Génesis
49:22,24; Salmo 23:1; 80:1;
Isaías 40:10-11; Ezequiel
34:23-24; 37:24; Juan
10:11,14-15).
No creerían en Su mensaje (Isaías 53:1; Juan
12:37-38).
Los mansos le adorarían (Salmo 8:1-2; Mateo
21:15-16).
Se harían ventas ilegales en el templo (Salmo 69:9;
Juan 2:13-17; Isaías
56:7; Mateo 21:12-13).
Sería odiado (Salmo 69:4; 35:19;
109:2-3; 119:161; Juan
15:24-25).
El constituiría un llamado de atención al pueblo (Salmo
69:9; 89:50-51; Romanos
15:3).
No buscaría llamar la atención (Isaías 42:1-2;
Mateo 12:15-19; 9:30;
8:4).
Sería una persona confiable y compasiva (Isaías
42:3; Mateo 12:15,20-21).
No saldría ninguna palabra mala de su boca (Isaías
53:9; Lucas 23:41; 1
Pedro 2:21-22; 2 Corintios 5:21).
Sus discípulos lo abandonarían (Zacarías 13:7;
Mateo 26:31-35,56).
No contaba con belleza física y atractivo (Isaías
53:2; Salmo 22:6; Marcos
6:1-3; Filipenses 2:7).
Dejó la gloria en el Cielo a cambio de la pobreza en la tierra (Lucas
9:58; 2 Corintios 8:9).
Haría una entrada pública a Jerusalén (Yerushalayim) antes de Su
crucifixión (Zacarías 9:9; Mateo
21:1-5).
Entraría a Jerusalén (Yerushalayim) montado en un pollino (Zacarías
9:9; Mateo 21:5).
Sería vendido por 30 piezas de plata (Zacarías
11:12; Mateo 26:14-16).
El pago de su traición sería intercambiada por el terreno de un alfarero
(Zacarías 11:13; Mateo
27:3,7-10).
Sería traicionado por un amigo (Salmo 41:9; Juan
13:18-21).
Tanto judíos como gentiles conspirarían en su contra (Salmo
2:1-2; Hechos 4:27-28; Mateo
26:3; 27:1-2).
Sería colgado de un madero (Deuteronomio 21:22-23;
Salmo 22:16; Juan 19:18;
20:25).
Sufriría en lugar de otros (Isaías 53:6; Mateo
20:28).
Moriría por nuestros pecados (Isaías 53:5; 1
Corintios 15:3; 1 Pedro 2:24).
Se burlarían de El (Salmo 22:7-8; Mateo
27:39-43).
Moriría con los pecadores (Isaías 53:12; Marcos
15:27-28).
Intercedería a favor de los que ponían fin a su vida (Isaías
53:12; Lucas 23:34).