Autor: A. Tomás Parra
Sánchez
| Fuente: IAFOBI, Arquidiócesis de México.
Las Parábolas de Jesús
Más que temas de información y formación, las parábolas son guías de meditación, individual o comunitaria, que llevan a la transformación.
El género "parábola"
El término castellano "Parábola" que, lejanamente traduce al hebreo mashal,
puede ir del símil al proverbio, enigma, símbolo, seudónimo, motivo, ejemplo,
ejemplo, refrán, comparación, adagio, chiste, dicho agudo, cuento corto,
misterio, fábula, figura, ficción, alegoría, revelación, argumentación,
disculpa, objeción y metáfora.
En otras palabras, el mundo de la parábola bíblica abarca las áreas de la
comparación, alegoría, ilustración y ejemplificación.
El Nuevo Testamento es "nuevo" por dar el mensaje definitivo de Dios a la
humanidad en Jesús. El mismo es la gran PARÁBOLA DE DIOS en su obra, palabra y
vida.
Además, Jesús utilizó la parábola en su enseñanza. Al hacerlo, pretendía
despertar:
· actualizaciones de la verdad de Dios,
· pistas de reflexión,
· ilustraciones de una realidad,
· enseñanzas moralizadoras,
· compromisos para la vida práctica,
·
y motivaciones para ser, pensar, vivir y obrar.
La parábola pertenece al mundo
de lo sapiencial, es decir: al de la sabiduría de la vida, hecha palabra y
modelo. Por ello, no es una norma, costumbre, historia o reporte, sino:
· un consejo o advertencia qué tomar en cuenta (meditación);
· una invitación y provocación a buscar respuestas (interpelación)
· un símbolo por descubrir y con el cual sintonizar (enseñanza).
·
una verdad qué aprender a calibrar y comprobar
(aceptación);
Estudio de las parábolas de Jesús
Toda lectura de la Sagrada Escritura debe seguir un
método para ser provechosa y no sólo pasatiempo. El método que aquí se propone
es sencillo y sigue seis pasos:
1. Texto: leer primeramente el o los testimonios del o
de los evangelios;
2. Contextos: examinar el entorno (antes, después,
lenguaje, palabras, frases...);
3. Análisis: buscar pistas para la reflexión detenida
del texto evangélico;
4. Sentido y mensaje: callar para permitir que el
texto motive cambios de actitud;
5. Entrevista con Dios: formular preguntas directas de
Dios a la persona (o comunidad) que pueden ser respondidas privada o
públicamente (comunitariamente);
6. Compromisos: no proponer recetas qué seguir, sino
sólo sugerencias que ayuden a enderezar tanto comportamientos como actitudes y
acciones.
Más que temas que dan información y for mación, las
parábolas son unas guías de meditación, individual o comunitaria, que llevan a
la transformación.
Por ello, cada parábola puede trabajarse en forma de
meditación personal o como sesión grupal de estudio, pero orientada al
compromiso.
Las parábolas de Jesús
El catálogo siguiente de dichos, parábolas,
comparaciones, ejemplos y alegorías:
- propone nuevos títulos para leeerlas con una
perspectiva más consciente;
- sugiere un nuevo enfoque para cada ejeemplo de
Jesús;
- induce al lector a asimilar estos texttos sin más
compromiso que buscar el Reino de Dios propuesto por el Maestro;
- lleva al lector no sólo a leer,, sino a meditar,
interiorizar y asimilar sus mensajes.
INDICE GENERAL
1. El médico y sus enfermos (Mc 2,17);
2. El esposo y sus compadres (Mc 2,18-20; Mt 9,15; Jn
3,29-30);
3. El sastre y el cantinero (Mc 2,21-22);
4. El hombre fuerte y el ladr ón (Mc 3,27);
5. El sembrador (Mc 4,3-8; Mt 13,3-8; Lc 8,5-8);
6. El predicador y su auditorio (Mc 4,13-20; Mt
13,18-23; Lc 8,11-15)
7. El labrador paciente (Mc 4,26-29);
8. El jardinero confiado (Mc 4,30-32; Mt 13,31-32; Lc
13,18-19);
9. El hombre limpio (Mc 7,14-23; Mt 15,10-20)
10. Los discípulos atrevidos (Mc 8,34-38; Mt 16,24-28;
Lc 9,23-27)
11. El niño inocente (Mc 9,35-37; Mt 18,1-5; Lc
9,46-48)
12. Los primeros y los últimos (Mc 10,31; Mt 19,30;
20,16; ; Lc 13,30)
13. El mago de los imposibles (Mc 11,22-23; Mt 17,20;
21,21)
14. Los viñadores perversos (Mc 12,1-11; Mt 21,33-44;
Lc 20,9-18);
15. El hombre doble y equivocado (Mc 12,38-40; Mt
23,6-7; Lc 29,45-47);
16. El campesino sagaz (Mc 13,28-29; Mt 24,32-34; Lc
21,29-33);
17. Doña Sal y Doña Luz (Mt 5,13 -14);
18. El hombre y la vela (Mt 5,15-16);
19. El enojón y el ofensivo (Mt 5,22)
20. El donador verdadero (Mt5,23-24)
21. Los enemigos (Mt 5,25-26; Lc 5,58-59);
22. El hombre y la lámpara (Mt 6,22-23; Lc 11,34-36);
23. El trabajador con dos patrones (Mt 6,24; Lc
16,13);
24. El ciego y el lastimado (Mt 7,3-5; Lc 6,41-42);
25. El papá cuidadoso (Mt 7,9-11; Lc 11,11-13);
26. El recolector de fruta (Mt 7,16-20; Lc 6,43-44);
27. El hombre que supo escoger la entrada (Mt 7,13-14;
Lc 13,24);
28. Los dos albañiles (Mt 7,24-27; Lc 6,47-49);
29. El patrón con pocos trabajadores (Mt 9,37-38; Lc
10,2)
30. Los niños y su juego (Mt 11,16-19, Lc 7,31-35);
31. El hombre y los espíritus dañinos (Mt 12,43; Lc
11,24-26);
32. El campesino y su enemigo (Mt 13,24-30);
33. La cocinera sabia (Mt 13,33; Lc 13,20-21);
34. El arqueólogo emprendedor (Mt 13,44);
35. El coleccionista arriesgado (Mt 13,47-48);
36. El pescador (Mt 13,47-48);
37. El jefe de familia (Mt 13,52);
38. El guardián (Mt 13,33-37; Lc 12,35-38);
39. El ciego guía (Mt 15,13-14);
40. R eyes y súbditos (Mt 17,25-26);
41. El escandaloso castigado (Mt 18,6-11)
42. El pastor auténtico (Mt 18,12-14; Lc 15,4-7);
43. El criado malcriado (Mt 18,23-35);
44. El rico y el camello (Mt 19,24)
45. El buen patrón (Mt 20,1-16);
46. Los hijos desiguales (Mt 21,28-32);
47. Los invitados a la fiesta (Mt 22,1-10; Lc
14,16-24);
48. El invitado descuidado (Mt 22,11-13);
49. El visitante intempestivo (Mt 24,27-28; Lc
17,23-24.37);
50. El ladrón (Mt 24,43-44; Lc 12,39-40);
51. El velador atento (Mt 24,45-51; Lc 12,42-46);
52. Las damas de compañía (Mt 25,1-13);
53. El prestamista y sus deudores (Mt 25,14-30; Lc
19-12-27);
54. El buen catador (Lc 5,39)
55. Los dos deudores (Lc 7,41-43);
56. El prójimo (Lc 10,30-37);
57. El vecino molesto (Lc 11,5-8);
58. El prepotente en acción (Lc 11,21-22)
59. El rico ambicioso (Lc 12,16-21);
60. El campesino y el tiempo (Lc 12,54-56);
61. El patrón y el jardinero (Lc 13,6-9);
62. El jefe de familia y las visitas inoportunas (Lc
13,24-30; [Cf. Mt 25,10-12]);
63. Cada invitado en su lugar (Lc 14,7-11);
64. El constructor y el guerrero (Lc 14,28-32);
65. La mujer y la moneda (Lc 15,8-10);
66. ¡Todo un papá! (Lc 15,11-32);
67. El empleado sagaz (Lc 16,1-8);
68. El rico y el pobre (Lc 16,19-31);
69. El asalariado (Lc 17,7-10);
70. El juez y la viuda (Lc 18,1-8);
71. El devoto y el hombre común (Lc 18,9-14);
72. El hombre espiritual (Jn 3,8);
73. El hombre celeste y el terrestre (Jn 3,31-34)
74. El vendedor de agua viva (Jn 4,13-14)
75. Los campesinos y la siega (Jn 4,35-38);
76. El hijo y el siervo (Jn 8,34-35);
77. El Señor del pan (Jn 6,35-51);
78. El caminante (Jn 8,12);
79. El ganadero y el intruso (Jn 10,1-5);
80. El guardián y el ladrón (Jn 10,7-10);
81. El pastor y el boyero (Jn 10,11-14);
82. El hombre que regaló su vida ( Jn 10,17-18);
83. El vivo y el difunto (Jn 11,25-27);
84. El caminante (12,24);
85. El hombre es como el grano (Jn 12,24);
86. El anfitrión y sus huéspedes (Jn 13,4-15)
87. El patrón y el sirviente (Jn 13,16; 15,20)
88. El hombre que se volvió camino (Jn 14,6-7);
89. El viñador y la vid (Jn 15,1-11);
90. La mujer que da a luz (Jn 16,21-22)
91. El joven y el viejo (Jn 21,18-19)
Las parábolas de Jesús proponen cambios de conducta en
forma sutil, sin imposiciones ni la preocupación de gustar o no, de ser
aceptadas o rechazadas, de motivar o alejar, de comprometer o de volver cínico
a quien las escuche, lea o conozca.
El lector puede hace sus
comentarios personales y sacar motivaciones sencillas:
· revisando los títulos propuestoos atrás o buscando otros más pertinentes, incisivos y directos que los tradicionales;
· explicando y comentando cada una de accuerdo a la vida y realidad actuales;
· personalizando sus mensajes para que llas personas imiten en su propia vida el dinamismo del proyecto de Dios escondido en estos textos;
· encontrando moralejas y orientaciones pastorales para hoy;
·
y buscando para sí y para los ddemás la interpelación
que Jesús hacía a los oyentes judíos de su tiempo.
La serie propone muchos textos y cada uno debe ser
tratado en forma independiente con la misma propuesta: "Haz a los demás lo que
esperas recibir de ellos" (Mt 7,12).
Resumen. Las parábolas de Jesús:
1. Son un lenguaje en imágenes y un instrumento útil
para expresarse, relacionarse e involucrarse en la vida de los demás, como
Dios en la nuestra;
2. Son también una proyección del ser humano, que dice
lo que es y quiere, sus metas y aspiraciones, sus logros y fracasos, sus
riquezas y debilidades;
3. Son recursos con que los humanos recrean, trabajan
y redimen al mundo en que ha sido colocados;
4. Son un vehículo para transmitir la verdad de Dios,
no como regla, sino con la fluidez y belleza poética de la comparación y el
proverbio, el encanto de la motivación, el tino de la sugerencia y el alcance
de la provocación que lleva al compromiso.
Conclusión
Jesús mismo es la gran PARÁBOLA DE DIOS que nos ha
sido dicha no para saber más de Dios, sino para llegar a El; y la Biblia, un
lenguaje parabólico que nos permite intuir el misterio del Creador, del hombre
y de las relaciones entre ambos.
Jesús se sirvió de parábolas para comunicar y realizar
la salvación, es decir:
- para dar el mensaje de Dios en lenguajje, acción y
sentimientos humanos;
- para ser comprendido inmediata, directa y
concretamente;
- para mostrar que Dios quiere de verdad al ser humano
y se encarna en sus valores y lenguaje, en su cultura y forma de percibir la
verdad.
Recomendaciones
1. Tener siempre el texto completo de la Biblia
2. Consultar las citas bíblicas
y reflexionar los textos.
Fuente: Lic. A. Tomás Parra Sánchez, IAFOBI,
Arquidiócesis de México.