Catequesis sobre la Eucaristía
Autor: Arquidiócesis de Guadalajara
Fuente: Catholic.net
TEMA 8
La Eucaristía, presencia de Cristo por el poder de su palabra y del Espíritu Santo
OBJETIVO
Reafirmar que Cristo, el Hijo de Dios, muerto
y resucitado, sigue presente en la Eucaristía,
por la fuerza de su palabra y la acción del
Espíritu Santo.
NOTAS PEDAGOGICAS
Insistir que el sacerdote en la Misa pronuncia
las palabras de la consagración, pero la
eficacia de convertir el pan y el vino en el
Cuerpo y Sangre de Cristo provienen del mismo
Cristo.
En este tema, es muy importante, como dice
Santo Tomas de Aquino, que la presencia de
Cristo no se descubre por medio de los
sentidos, porque ellos fallan, sino sólo por
la fe, la cual se apoya en la autoridad de
Dios.
San Cirilo, comentando el texto de San Lucas:
“Este es mi Cuerpo que será entregado por
vosotros”, declara: no te preguntes si esto es
verdad, sino acoge más bien con fe las
palabras del Señor, porque él, que es la
verdad, no miente.
VEAMOS
El hombre siempre se ha expresado por medio de
la palabra.
¿Saben ustedes lo que sufre un mudo?...
Expliquen...
Muchas veces las personas mueren, pero quedan
sus pensamientos por medio de sus palabras.
¿Te acuerdas cómo Dios creó el mundo, al
hombre y las cosas que hay en el universo? Por
medio de su palabra: Hágase... Que se junten,
produzca, llenen las aguas de seres vivientes,
Hagamos al hombre (ver Gén 1).
Los seres humanos no podemos vivir aislados;
necesitamos relacionarnos y comunicarnos. Por
eso la palabra es uno de los dones más
preciados que poseemos. Gracias a la palabra
podemos salir al encuentro de nuestros
hermanos y establecer con ellos vínculos de
colaboración y de amistad.
¿Qué relación tiene la palabra y la Creación?
¿Qué relación tiene la palabra y la
Eucaristía?
Cuando el sacerdote dice: “Tomad y comed todos
de El, porque esto es mi Cuerpo que será
entregado por vosotros” “Tomad y bebed todos
de El, porque este es el Cáliz de mi
Sangre...” ¿Quién pronuncia estas palabras? ¿Y
por el poder de quién recibe la eficacia para
transformar el pan y el vino en el Cuerpo y la
Sangre de Cristo?.
PENSEMOS
‘Cristo Jesús, que murió y resucitó, que está
a la derecha de Dios e intercede por
nosotros’(Rom 8, 34), está presente de
múltiples maneras en su Iglesia (ver LG 48):
en su Palabra, en la oración de la Iglesia...
en los pobres, los enfermos, los presos (ver
Mt 25, 31-46), en los sacramentos de los que
El es autor, en el sacrificio de la Misa y en
la persona del ministro. Pero ‘sobre todo
(está presente) bajo las especies
eucarísticas’ (SC 7)” (CIC 1373).
“El modo de presencia de Cristo bajo las
especies eucarísticas es singular. Eleva la
Eucaristía por encima de todos los sacramentos
y hace de ella ‘como la perfección de la vida
espiritual y el fin al que tienden todos los
sacramentos’(S. Tomás de A., s. th. 3, 73, 3).
En el santísimo sacramento de la Eucaristía,
están ´contenidos verdadera, real y
sustancialmente el Cuerpo y la Sangre junto
con el alma y la divinidad de Nuestro Señor
Jesucristo y, por consiguiente, Cristo
entero’(Concilio de Trento: DS 1651). ‘Está
presencia se denomina ‘real’ no a título
exclusivo, como si las otras presencias no
fueran ‘reales’, sino por excelencia, porque
es substancial, y por ella Cristo, Dios y
hombre, se hace totalmente presente’ (MF
39)”(CIC 1374).
Los padres de la Iglesia afirmaron con fuerza
la eficacia de la Palabra de Cristo y de la
acción del Espíritu Santo para obrar esta
conversión. Así lo expresa S. Juan Crisóstomo:
“No es el hombre quien hace que las cosas
ofrecidas se conviertan en Cuerpo y Sangre de
Cristo, sino Cristo mismo que fue crucificado
por nosotros. El sacerdote, figura de Cristo,
pronuncia estas palabras, pero su eficacia y
su gracia provienen de Dios. Esto es mi
Cuerpo, dice. Esta palabra transforma las
cosas ofrecidas (Prod. Jud. 1, 6) (ver CIC
1375).
“El Concilio de Trento resume la fe católica
cuando afirma: ‘Porque Cristo, nuestro
Redentor, dijo que lo que ofrecía bajo la
especie de pan era verdaderamente su Cuerpo,
se ha mantenido siempre en la Iglesia esta
convicción, que declara de nuevo el Santo
Concilio: por la consagración del pan y del
vino se opera el cambio de toda la substancia
del pan en la substancia del Cuerpo de Cristo
nuestro Señor y de toda la substancia del
vino, en la substancia de su Sangre; la
Iglesia católica ha llamado a este cambio,
justa y apropiadamente transubstanciación’(DS
1642)”(CIC 1376).
Es muy admirable el que Cristo haya querido
quedarse de forma tan singular, ya que deja a
los suyos su Cuerpo y su Sangre de una manera
visible y tangible, pues lo podemos comer y se
queda en medio de nosotros para darnos su vida
y su amor.
Toda esta acción de la presencia real por la
excelencia de la Eucaristía y toda la fuerza
de su palabra, la encontramos en la epíclesis,
ya que la Iglesia pide a Dios Padre que envíe
al Espíritu Santo con el poder de su bendición
sobre el pan y el vino para que se conviertan
por su poder en el Cuerpo y la Sangre de
Cristo y que quienes toman parte de la
Eucaristía sean un sólo cuerpo y un sólo
espíritu.
Así, en el relato de la Institución de la
Eucaristía, por la fuerza de las palabras y la
acción de Cristo y el poder del Espíritu
Santo, se hacen presentes bajo las especies
del pan y del vino, su Cuerpo y su Sangre, su
sacrificio ofrecido en la cruz de una vez para
siempre.
Misterio admirable, entrega total, Cristo
palabra del Padre, hecho manjar, y ahí está
todo entero, que con la fuerza de su Espíritu
se convierte en pan de unidad.
ACTUEMOS
Al darte cuenta de una manera más consciente
de esta presencia real de Cristo en la
Eucaristía:
- ¿A qué te puedes comprometer?
- ¿Qué es lo que te queda claro?
- ¿Realmente vives la Eucaristía como fuente
de vida y unión con Dios y con los hermanos?.
- ¿Qué opinas de los que van a Misa y no
comulgan?.
Sacar un compromiso grupal y presentarlo en
forma de oración.
CELEBREMOS
Lo ideal sería hacerlo frente al Santísimo
Sacramento.
Todos: Eucaristía, misterio admirable entrega
total palabra del Padre hecha manjar y por el
Espíritu Santo es pan de unidad.
Lector: Te adoro devotamente oculta deidad,
que bajo estas sagradas especies te ocultas
verdaderamente. A tí mi corazón totalmente se
somete, Pues al contemplarte, se siente
desfallecer por completo.
Todos: Eucaristía, misterio admirable entrega
total palabra del Padre hecha manjar y por el
Espíritu Santo es pan de unidad.
Lector: La vista, el tacto, el gusto, son aquí
falaces, sólo con el oído se llega a tener fe
segura; creo todo lo que ha dicho el Hijo de
Dios nada más verdadero que esta palabra de
verdad.
Todos: Eucaristía, misterio admirable entrega
total palabra del Padre hecha manjar y por el
Espíritu Santo es pan de unidad.