CURSO COORDINADORES PARA LA MISIÓN

Fichas de Trabajo


 

1º Sesión: Anunciar a Jesucristo vivo.

I. Objetivos

·     Presentar la misión como una actitud permanente de anuncio del Kerigma
cristiano.

·     Valorar la experiencia misionera como preparación a la celebración de la
canonización del P. Hurtado.

II.  Contenidos

El Kerigma:

Kerigma significa anuncio. Este consiste en la proclamación de Jesucristo vivo y presente entre nosotros, lo que constituye el núcleo de nuestra fe. Es la noticia gozosa de la presencia de Jesús, que ha muerto y resucitado entre los hombres, liberándolos de todas sus opresiones y esclavitudes y asegurando que la vida triunfa siempre sobre la muerte, y al mismo tiempo invitando y comprometiendo a cada hombre y cada mujer a ser testigos de su presencia con sus propias vidas.

Jesús, es el Kerigma, es el Mesías, el Señor (He. 8,5; 19,13; 1 Cor. 1,23); con Él ha llegado el tiempo del cumplimiento. El Kerigma está marcado por el misterio, la pasión, la muerte, la resurrección y la glorificación de Jesús.

El Kerigma no es un acontecimiento únicamente del pasado. Hoy como ayer, la buena nueva sigue siendo una palabra viva para los hombres del mundo entero. La salvación se realiza por la fe en Cristo y por el bautismo, que trae consigo el perdón de los pecados y nos regala el Espíritu Santo. Esta proclamación que es tarea de la Iglesia hace eternamente presente el acontecimiento de la salvación. El Kerigma actual de este modo sigue resonando para que Jesús sea reconocido e identificado como el Cristo, Señor, Salvador universal, y el centro de la historia, que invita a cada hombre a la conversión y a la fe.

La Misión:

La misión es, ante todo y como su nombre lo indica, un envío. Ser misionero es ser enviado por Jesús a anunciar la Buena Nueva.

Vocación misionera de la PJ y de la Iglesia Católica:

La Iglesia es, por su propia naturaleza, misionera, puesto que tiene su origen en la misión del Hijo y la misión del Espíritu Santo según el plan de Dios Padre. (Decreto Conciliar Ad gentes Divinitus, No 2).

Como Iglesia misionera somos seguidores e imitadores de Cristo evangelizador. Él nos llamó a ser sus discípulos y colaboradores por el bautismo y nos envió a evangelizar. Para ello, Él nos comunica, a través del misterio de la Iglesia, su propia espiritualidad de evangelizador: los criterios, los valores y las actitudes que  lo  inspiraban;  es  decir,  su  espíritu  misionero.  (Conclusiones  Sinodales Arzobispado de Santiago)

La evangelización de la Iglesia debe ser misionera y kerigmática (anuncio de Jesucristo que lleva a una conversión). Pretende llegar a todos, en especial a los marginados y alejados, principalmente mediante el testimonio de vida coherente de los cristianos. Pero también debe buscar la inculturación del Evangelio, es decir, tomar en consideración la situación cultural concreta de los destinatarios de la Misión, para hacer presente el Evangelio en lo profundo de cada cultura.

Misión Juvenil y Canonización:

La Misión Juvenil Nacional tiene como objetivo principal: Anunciar con nuevo vigor a Jesucristo Vivo y Presente, a todos los jóvenes, especialmente a los más alejados de la Iglesia, para que se encuentren con Él y su Evangelio, invitándolos a caminar en la Iglesia, a fin de que puedan convertirse y participar de su proyecto del Reino, siendo protagonistas en la gestación de las nuevas culturas.

En este mismo sentido, la buena noticia de la inminente canonización del Padre Hurtado, es un regalo de Dios para la Misión, ya que se entronca fortaleciendo el contenido sobre los santos, testigos de una Iglesia viva; “queremos presentar la figura multifacética del P. Alberto Hurtado. En él, el encuentro y el discipulado de Jesucristo maduró en un activo y admirable servicio de solidaridad en otro momento importante de cambios en nuestra sociedad”, ”la vida santa del P. Alberto Hurtado se vuelve emblemática para muchos cristianos” (Hacia un Proyecto Pastoral Integrado, Comité permanente de la conferencia Episcopal de Chile).

La figura de Alberto Hurtado, como apóstol de los jóvenes enriquece el camino propuesto por la Pastoral Juvenil Nacional, la cual propone a los jóvenes ser discípulos de Jesucristo asumiendo un compromiso creciente y efectivo al servicio de nuestra sociedad.

III. Propuesta Metodológica:

Oración Inicial

Juan 4, 34-38.

Motivación

El formador, presenta el tema de la Misión como el anuncio de Jesucristo vivo, relevando la importancia del mensaje que cada misionero entregará a su prójimo.

Trabajo

Lluvia de ideas. El formador invita a los coordinadores a comentar en voz alta preguntas relativas a la Misión Juvenil y el anuncio de la Buena Noticia.


 

Mientras los jóvenes hablan, un secretario anotará en un lugar visible (pizarra, papelógrafo), las ideas que de allí surjan.

Al final, el formador construirá con todo lo recogido las respuestas a las interrogantes comentadas.

Exposición de contenidos

Iluminación (asociada a los contenidos)

·     El Kerigma

·     La Misión

·     Vocación misionera de la PJ y de la Iglesia Católica

·     Misión Juvenil y Canonización

Síntesis Oración final.


 

2º Sesión: El fundamento Bíblico que anima la Misión

I.  Objetivo

· Conocer la pedagogía del encuentro personal de Jesús como actitud principal del misionero, profundizando en el texto Jn 4, 1 –38: El encuentro de Jesucristo con la Samaritana.

II.  Contenidos

El encuentro de Jesucristo con la Samaritana

Uno de los encuentros más significativos, es el encuentro de Jesucristo con la mujer samaritana, que nos relata el evangelio de San Juan. Aquí podemos descubrir la forma que tiene Jesús de acercarse a las personas. Es importante que puedan revisar el texto Jn 4, 1 - 38 y revisar cada uno de los elementos expuestos anteriormente.

Pedagogía del encuentro personal de Jesús

Jesús nos enseña a través de sus encuentros con hombres y mujeres relatados en el evangelio, un estilo particular de encuentro con la persona, que presenta las siguientes características:

·     Es Jesús quien sale al encuentro del ser humano.

·     El encuentro siempre parte con una mirada amorosa del Señor hacia la
persona.

·     La forma de aproximarse al otro es desde la sencillez, la simpleza y la
cercanía.

·     El acento está puesto en la conversión, no en el pecado.

·     No discrimina, se acerca a todos sin distinción.

·     Existe un conocimiento del contexto (cultura) en el que está inmersa la
persona.

·     La invitación que el Señor Jesús hace es a ser libres en plenitud.

·     El encuentro tiene una fuerza transformadora que "abre un auténtico proceso
de conversión, comunión y solidaridad".

·     Jesús escucha y cuestiona, pero deja espacio para la duda y la búsqueda.

·     La pedagogía de Jesús es una pedagogía de libertad, él respeta la decisión de
las personas. "La invitación del Señor respeta siempre la libertad de los que
llama."

Algunos Aspectos relevantes

En cuanto la mujer descubre que Jesús es el Mesías, deja el cántaro y corre a anunciar esta Buena Noticia a los demás. El testimonio de la mujer produce frutos abundantes: todo el pueblo se aproxima a conocer a Jesús. Después de esa experiencia todos ellos testimonian que ya no creen en El por lo que la mujer les ha dicho, sino "porque nosotros mismos le hemos oído y estamos convencidos"(Jn 4,42)de que él es el Salvador de todos.


 

No sólo la mujer tiene una experiencia inolvidable. También los discípulos aprenden a no discriminar, al verlo hablando en público con una mujer. Aprenden a dialogar, a apreciar a los que son diferentes, a comprender a la mujer en su propia situación, y a crear lazos de empatía con quienes vayan encontrando en el camino. Jesús los invita a "levantar la mirada", a no perder de vista todo el campo y toda la cosecha que ya "está dando frutos para la vida eterna". Así les enseña a valorar lo realizado, lo que con fatiga otros han sembrado y que ellos comienzan a cosechar. Y este sólo hecho da motivos para celebrar.

Con su pedagogía tan propia, profunda y sencilla a la vez, el Señor nos ha enseñado en qué consiste: "Yo tengo un alimento que Uds. No conocen… Mi sustento es hacer la voluntad del que me ha enviado hasta llevar a cabo su obra de salvación" (Jn 4, 32.34). Esto significa cumplir su Palabra y enrolarse en la misión. Nadie vive para sí sino para entregarse a los demás. (Cap. 2 "Si conocieras el don de Dios…", OO.PP. 2001 - 2005)

Este es un pasaje especialmente misionero. Es el encuentro con Jesucristo vivo. Parte de un respeto profundo a la otra persona: su realidad, su tradición, sus convicciones. Respeta sus argumentos, que en algunos casos no siguen el hilo de la conversación, sino más bien la distraen. Jesús va preparando el camino para que esta mujer se sienta aceptada, comprendida, valorada, transformada hasta hacerla depositaria del secreto de su mesianismo, convirtiéndola así, en misionera en Samaria. (El encuentro con Jesucristo vivo, Punto de partida de la Misión N14).

III. Propuesta Metodológica Oración Inicial

Comienzan la sesión con la oración del Padre Nuestro.

Motivación

El formador invita a los jóvenes a recordar cómo fue su primer encuentro con el Señor, quién les presentó al Señor, cuál y cómo fue la experiencia de encuentro con el Señor Jesús.

Trabajo en tríos

El formador invita a los jóvenes a trabajar en tríos el texto completo del encuentro de Jesús con la Samaritana. Jn 4, 1 - 38.

·     Primero les invita a leer el texto.

·     Les   pide   que   identifiquen   y   anoten   en   un      papelógrafo
características que más les llamen la atención del texto.

·     Les invita a reflexionar sobre qué acciones y actitudes que
Jesús realiza son importantes de imitar como misioneros.

Plenario


 

Cada grupo comparte con los demás sus principales conclusiones.

Síntesis

El animador realiza una síntesis, recogiendo lo expuesto e integrando algunos elementos de los contenidos mínimos.

Oración Final

Jn 4, 13 -14


 

3º Sesión: Discípulos de Jesucristo

I. Objetivos

·     Reconocer el discipulado como una actitud permanente de encuentro con el
Señor Jesús como Maestro Bueno.

·     Profundizar en las tres características esenciales del discipulado: actitud
orante, discernimiento y testimonio.

II.  Contenidos

El discipulado

Optar por el seguimiento de Jesús, "ir" y "ver" es entrar en los caminos de los Discípulos. El discípulo es un peregrino que recorre la vida con Jesús teniendo su mirada y su corazón, sus manos y sus pies comprometidos en la acción a la que el Señor le invita.

El discipulado es una relación de encuentro y seguimiento de la persona de Jesús, una relación de confianza, pues, confiere a la sabiduría del Maestro el valor y la credibilidad. Es un proceso activo, dinámico e integrador, en el que junto con ser discípulo se es también testigo.

Actitudes del discípulo: Oración, Discernimiento, Testimonio.

En primer lugar, queremos invitar al joven a entrar en un diálogo íntimo con Jesucristo, lo que implica la oración como una actitud permanente, puesto que es la instancia de diálogo privilegiado con Dios, recordando la importancia de la actitud orante del discípulo como una parte esencial en la vida del cristiano.

En segundo lugar, queremos detenernos en el momento en que los discípulos acogen la invitación de Jesucristo de ir y ver. De dejarse guiar por él. El aceptar esta invitación y poner el énfasis en lo que se requiere: una actitud de despojo y de abandono, de dejarlo todo, para poder seguirlo y estar junto a él, de discernimiento de la vida, en contraste con la que Jesús nos presenta.

En tercer lugar, mirar y reflexionar lo que provoca en los discípulos el encuentro con el Señor Jesús: el testimonio. La vida de los discípulos se transforma al estar con Jesucristo de tal manera, que genera una revisión de la propia vida y una necesidad de replantear su proyecto de vida, a través de la toma de decisiones radicales que conlleva el ser discípulo. Surge la necesidad de salir a testimoniar lo que hemos encontrado.

· El discípulo está en permanente discernimiento. Es decir, está atento a sus búsquedas, está permanentemente aprendiendo de su Maestro, hace revisión de vida, está atento, vigilante y a la escucha del Maestro.

·    El discípulo tiene una actitud Orante, es decir, de diálogo constante con Jesús. Es en la oración donde escucha al Maestro y entra en intimidad con

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Él.   Con humildad aprende del Maestro.   Es capaz de despojarse de sí mismo para seguir a Jesús.

· El Discípulo da testimonio de vida. El discípulo es capaz de hacer una opción fundamental por Jesús y desde ahí asume un arriesgar la vida, un vivir la vida con humildad, gratuidad y desde el servicio. Es decir, es consciente que debe anunciar a otros el mensaje de Jesús y la experiencia que está adquiriendo como discípulo (Kerigma) partiendo desde su propio testimonio de vida, con disposición y gratuidad.

III. Propuesta Metodológica Oración Inicial

Jn 1, 35 - 42.

Motivación

El formador invita a los jóvenes en esta sesión a descubrir el discipulado como el estilo de vida que el Señor nos invita a vivir, y a descubrir en él las actitudes que facilitarán nuestra tarea en la Misión Juvenil

Trabajo grupal

Análisis de textos del Padre Alberto Hurtado. Los jóvenes leerán algunos escritos de Alberto Hurtado relacionados con las actitudes del discípulo. Luego realizarán un cuadro con propuestas para trabajar el discipulado dentro de la Pastoral Juvenil y en la Misión Juvenil

 

ACTITUD

PASTORAL JUVENIL

(Situación actual)

MISIÓN JUVENIL

(Desafíos que nos plantea)

Oración

 

 

Discernimiento

 

 

Testimonio

 

 

 

Plenario

Los grupos comparten sus conclusiones con el curso.


 

Exposición de contenidos

Iluminación (asociada a los contenidos)

·      El discipulado

·      Actitudes del discípulo

Síntesis Oración final.

Textos Trabajo Grupal Sesión Nº 3

ACTITUD ORANTE:

Con todo, orar, orar. Cristo se retiraba con frecuencia al monte; antes de comenzar su ministerio se escapó cuarenta días al desierto. Cristo no tenía necesidad de reflexionar para cumplir la voluntad del Padre: Conocía todo el plan de Dios y cada uno de sus detalles. Y, sin embargo, se retiraba a orar. Él quería dar a su Padre un homenaje puro de todo su tiempo, ocuparse de Él sólo, para alabarlo a Él sólo, y devolverle todo. Cristo no se dejó arrastrar por la acción. Él, que tenía como nadie el deseo ardiente de la salvación de sus hermanos, se recogía y oraba.

La oración, que a veces nos parece inútil, ¡qué grande aparece cuando uno piensa que es hablar y ser oído por quien todo lo ha hecho! A Dios que no le costó nada crear el mundo ¿qué le costará arreglarlo?; tanto más cuanto que nos ama: ¡Nos dio a su Hijo! (Jn 3,16). Consecuencia: mucho más orar que moverme. Además que en el moverme hay tanto peligro de activismo humano.

DISCERNIMIENTO:

Nosotros no somos sino discípulos y pecadores. ¿Cómo podremos realizar el plan divino, si no detenemos con frecuencia nuestra mirada sobre Cristo y sobre Dios? Nuestros planes, que deben ser partes del plan de Dios, deben cada día ser revisados y corregidos.

Después de la acción hay que volver continuamente a la oración para encontrarse a sí mismo y encontrar a Dios; para darse cuenta, sin pasión, si en verdad caminamos en el camino divino, para escuchar de nuevo el llamado del Padre, para sintonizar con las ondas divinas, para desplegar las velas, según el soplo del Espíritu.

TESTIMONIO:

Debo considerarme siempre servidor de una gran obra. Y, porque mi papel es el de sirviente, no rechazar las tareas humildes. Lo que importa es hacerlas con inmenso amor. Nuestras acciones valen en función del peso de amor que ponemos en ellas.


 

Ponerse en plena disponibilidad frente al plan de Dios, frente a la obra que hay que realizar. Mi actitud ante Dios no es la de desaparecer, sino la de ofrecerme con plenitud para una colaboración total. No soy yo el que cuenta, es la obra. Caminar al paso de Dios. No correr más que Dios. Fundir mi voluntad de hombre con la voluntad de Dios. Perderme en Él. Todo lo que yo agrego de puramente mío, está demás. No esperar reconocimiento, pero alegrarse y agradecer los que vienen.

Mientras mayor es la tarea, más pequeño se siente uno. Vale más tener la humildad de emprender grandes tareas con peligro de fracasar, que el orgullo de querer tener éxito, achicándose. Sobrepasarse siempre más en el amor... ¿El éxito? ¡Abandonarlo a Dios!

 


 

4º Sesión: Padre Hurtado: Testigo del amor de Dios.

I. Objetivos

 

Valorar a partir del   testimonio del Padre Hurtado el compromiso cristiano con la sociedad.

Motivar el compromiso cristiano de los jóvenes con su realidad social.

II.  Contenidos

La figura del Padre Hurtado

El Padre Hurtado fue un hombre múltiple y visionario. Parecía tener un a capacidad sobrenatural para captar los signos de los tiempos y para visualizar los desafíos del futuro en esa primera mitad del siglo XX.

Hizo cada cosa y atendió a cada persona con el mismo amor y el mismo entusiasmo, como si fueran únicas en todo el universo. Supo encontrar el justo equilibrio entre Dios, los hombres y las cosas. Con Dios a través de la oración; con los hombres a través del amor; con las cosas a través del entendimiento. Siempre afirmaba que toda empresa requería un soñador, un organizador y un trabajador, y que todo líder necesitaba reunir, en cierta forma, estos tres conceptos.

Hoy, que nos preparamos para su canonización, podemos recordar muchas de sus frases que aún golpean como martillo en nuestras conciencias: "Hay que dar hasta que duela", "la caridad empieza donde termina la justicia", "nadie es tan pobre como para no poder ayudar", y en especial su frase favorita: "Contento, Señor, contento".

Pero, por sobre todo, hoy que vivimos tiempos nuevos y que entramos a un siglo XXI, con todos sus desafíos, peligros y esperanzas, es bueno preguntarse qué nos diría hoy el Padre Hurtado, cómo miraría la pobreza; que le diría a los jóvenes y qué nos señalaría a cada uno de nosotros en la intimidad de nuestras conciencias.

El Compromiso cristiano del Padre Hurtado y de los jóvenes de hoy

Existe un hilo conductor en la vida del Padre Hurtado: su vocación social. Desde joven él fue mostrando progresivamente, en forma cada vez más madura y con más fuerza, el centro de gravedad de su vocación cristiana, religiosa y sacerdotal: nuestra sociedad está enferma por la falta de Dios y de amor a nuestros hermanos, lo que se traduce en una enorme injusticia, que impide a millones de hijos de Dios reconocerlo a Él, y acoger en la Iglesia y la sociedad el mensaje misericordioso y redentor de Jesucristo. En este sentido, este es el mensaje del Padre Hurtado a los jóvenes:

Quisiera aprovechar estos breves momentos, mis queridos jóvenes, para señalarles el fundamento más íntimo de nuestra responsabilidad, que es nuestro carácter de católicos. Jóvenes tienen que preocuparse de sus hermanos, porque ser católicos equivale a ser sociales. No por miedo a algo que perder, no por temor de persecuciones, no por anti–algunos, sino que porque ustedes son católicos deben ser sociales, esto es, sentir en ustedes el dolor humano y procurar solucionarlo.

Es sumamente consolador recordar lo específico de nuestro tiempo: el despertar más vivo de nuestra conciencia social, las aplicaciones de nuestra fe a los problemas del momento, ahora más angustiosos que nunca. La caridad de Cristo nos urge a trabajar con toda el alma, porque cada día Chile sea más profundamente de Cristo, porque Cristo lo quiere, y Chile lo necesita. Y nosotros, cristianos, otros Cristos, demos nuestro trabajo abnegado. Que desde Arica a Magallanes la juventud católica, estimulada por la responsabilidad de las luces recibidas, sea testigo viviente de Cristo. Y Chile, al ver el ardor de esa caridad, reconocerá la fe católica, la Madre que con tantos dolores lo engendró y lo hizo grande, dirá al Maestro: ¡Oh Cristo, tú eres el Hijo de Dios vivo, tú eres la resurrección y la Vida!

III. Propuesta Metodológica Oración Inicial

2 Tim. 1, 6 -14

Motivación

El formador presentará la figura del Padre Hurtado como modelo de discipulado y compromiso cristiano con la sociedad. Invitará a los jóvenes a descubrir el compromiso que cada uno asumirá en el tiempo de Misión con la Pastoral Juvenil, con los misionados y con Jesucristo.

Exposición de contenidos

Iluminación (asociada a los contenidos)

·      La figura del Padre Hurtado

·      Compromiso cristiano del Padre Hurtado y de los jóvenes de hoy.

Trabajo grupal:

·      Análisis grupal de documentos guiado por preguntas: los jóvenes
recibirán textos del Padre Hurtado relativos al compromiso de los
cristianos con la sociedad y con los más necesitados, los que serán
analizados en grupos pequeños.

·      Trabajo grupal de reflexión: Cada grupo comentará algunas
preguntas relativas al texto y a su experiencia de joven cristiano
en el mundo.


 

Síntesis. Oración final.

Textos Trabajo Grupal Sesión Nº 4

Texto nº1: El deber de la caridad y espíritu misionero

Desde el cielo descienden los ángeles a recordar a los apóstoles de Cristo que en la tierra está su trabajo, que en la tierra es donde han de plantar su Iglesia: es en la tierra donde se juegan los destinos eternos de la humanidad1.

Es en la tierra donde habremos de dar testimonio de Cristo con el supremo mandato de Él: amarnos los unos a los otros como Él nos ha amado (cf. Jn 15,12).Esta lección constituye el núcleo de la predicación cristiana. «El que no ama a su hermano no ha nacido de Dios», dice San Juan. «Si pretende amar a Dios y no ama a su hermano, miente. ¿Cómo puede estar en él el amor de Dios, si rico en los bienes de este mundo y viendo a su hermano en necesidad le cierra el corazón?» (cf. 1Jn 4,8; 4,20; 3,17). Estos pensamientos valientes de San Juan nos denuncian que es falsa piedad la que se contenta con amar a Dios y olvida a su hermano.

¿Qué tengo que ver con la sangre de mi hermano? Afirmaba cínicamente Caín (cf. Gn 4,9), y algo semejante parecen pensar algunos hombres que se desentienden del inmenso dolor moderno.

Esos dolores son nuestros, no podemos desentendernos de ellos. Nada humano me es ajeno Esos dolores son nuestros, no podemos desentendernos de ellos. Nada humano me es ajeno. Como también son míos los dolores de esos hombres que están lejos de la verdad y sienten la nostalgia de ella, un dolor menos hiriente a nuestros sentidos, pero no menos profundo y formidable en sus consecuencias.

Y al pensar en ellos y en su inmensa amargura, al ver la parte tan dura que les corresponde en el trabajo humano, al ver los sufrimientos que los agotan, muchas veces, el hambre, las enfermedades, la muerte prematura que ronda sus hogares, entonces surge la comprensión del mensaje de Cristo. Me dice que no amo bastante, que no soy bastante hermano de todos los que sufren, que sus dolores no llegan bastante al fondo de mi alma, y quisiera, Señor, estar atormentado por hambre y sed de justicia que me torturara para desear para ellos todo el bien que apetezco para mí.

No son las causas grandes las que faltan, sino conocerlas para entregarse a ellas.

1 Frecuentemente, el P. Hurtado recuerda la relevancia eterna del compromiso terreno. La vida eterna no evade, sino que impulsa y da sentido al compromiso social. El Concilio Vaticano II desarrollará esta misma insistencia, cf. GS 39.


 

Ante esta mirada que echamos al mundo moderno, a la inmensa extensión de esta tierra, que es nuestra tierra, la que Cristo redimió, la que Él ama, la que Él nos confía, brotará de nuestros corazones una plegaria, y de nuestras voluntades una resolución generosa de penetrar cada día más el sentido de fraternidad profunda que emana de nuestra fe.

Recogiéndonos unos instantes en plegaria, fijaremos nuestros ojos en la imagen de Jesús y oiremos de sus labios estas palabras: ¿Qué has hecho por mis hermanos? Lo que hiciereis al menor de esos pequeñuelos a Mí lo hacéis... (cf. Mt 25,40) . La medida de tu amor para conmigo será la medida de tu amor sincero, profundo, con hambre y sed de justicia que tuviereis para con ellos. ¡Señor, dános ese amor, el único que puede salvarnos!

Texto nº 2: El deber cívico

El deber cívico es gravísimo y ningún católico puede descuidar ((1) cfr. osc. 378) de realizarlo en conciencia. La ley de la caridad social obliga a procurar que la vida de la República esté regulada por los principios cristianos.

Los Pontífices desde León XIII junto con recordar la gravedad de este deber han dejado documentos innumerables para señalar que la Iglesia y la Acción Católica son enteramente ajenos a los partidos políticos y no se los puede encerrar en los angostos confines de las facciones. Lo cual no impide “que cada uno de los católicos pueda pertenecer a organizaciones de carácter político cuando éstas den en su programa y en su actividad las debidas garantías para tutelar los derechos de Dios y de las conciencias. Es preciso más bien añadir que el participar de la vida política responde a un deber de caridad social, por cuanto todo ciudadano debe contribuir según sus posibilidades al bienestar de la propia nación.” ((1 Pío XI, Ex officious litteris, 7. osc.376.) Cfr. También. 371 – 375 osc., otros documentos sobre el mismo tema. Cfr. Carta de S. E. Card. Pacelli al Episcopado Chileno en Boletín A. C. Chilena...)).

Texto nº 3: El sentido en la contradicción Fuerza

Realizar lo que parece imposible. Perseverar cuando todo se ve perdido. “Saltar” cuando se trata de la justicia.

Hay que tener enorme obstinación, y no menos adaptabilidad. Hacer una obra grande con medios pequeños, con piedras desiguales, con piedras vivas, redondas, duras, blandas; con los hombres que están cerca de mí; con los genios, que cada día hacen problemas a propósito de todo; los hombres de rutina, que quisieran que todo fuera sobre rieles; los activos, que cada día quieren una obra más; los cansados, que encuentran que se hace demasiado; los salvajes, a quienes no interesa el trabajo en equipo.

La Cruz de Cristo en nuestra piel

Si nosotros no lo rehusamos, Dios se arregla para hacernos soportar cada día más, un poco más de incomprensión, un poco más de dificultades, un poco más de soledad, un poco más de dolor.

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En la vida no hay dificultades. Sólo hay circunstancias. Dios lo conduce todo, y todo lo conduce bien. No hay más que abandonarse, y servir a cada instante en la medida de lo posible.

¿Conflictos? Son inevitables. Son necesarios. Ya se resolverán. Por nada perder la paz.


 

5º Sesión: ¿Cómo ponemos en marcha la Misión?

I. Objetivos

·     Reconocer el trabajo en equipo como herramienta fundamental para la
coordinación y puesta en marcha de la Misión juvenil.

·     Conocer la orgánica de trabajo a nivel general y local de la Misión juvenil, para
facilitar la coordinación entre los diversos agentes involucrados.

·     Presentar las etapas del proceso de planificación de la Misión (Diagnóstico,
Planificación, Ejecución y Evaluación) para tener una visión general e integrada
de ésta.

II.  Contenidos

Trabajo en equipo

Entendemos el trabajo en equipo como un estilo de trabajo, coherente con el modelo comunitario y eclesial que requiere considerar las distintas sensibilidades, aunar criterios en la búsqueda común del servicio a la Misión, evitar las arbitrariedades y personalismos y generar los liderazgos necesarios de acuerdo a las habilidades de cada miembro.

Esta invitación a la comunión requiere asimismo dotarse de mecanismos formales que faciliten esta tarea: ritmo estable de reuniones, toma de decisiones compartida, asumiendo el rol de cada uno, diálogo y reflexión conjunta, etc.

El trabajo en equipo implica un grupo de personas trabajando de manera coordinada en la ejecución de cada etapa de la Misión. Cada integrante está especializado en una área determinada que afecta al proyecto. En el caso de la Misión, el equipo debe estar conformado por:

·         Coordinador general de la Misión en la unidad pastoral: Es quien
coordina las distintas instancias de la misión. Además, es quien se
relaciona con la diócesis y con el consejo parroquial. Canaliza la
información y es agente informativo y facilitador de la ejecución de las
distintas actividades.

·         Encargado de contenidos y recursos pastorales: Es el responsable de
velar por la transmisión de los contenidos propuestos para la misión y, por
lo mismo, es el encargado de apoyar y asesorar en los contenidos
litúrgicos.

·         Encargado de servicio y recursos logísticos: Es quien coordina el trabajo
de apoyo a las distintas actividades. Además, es el responsable de
gestionar los distintos recursos necesarios para cada actividad.

·         Coordinadores de comunidades y grupos misioneros: son quienes
orientan y coordinan el trabajo de cada una de las comunidades de
misioneros.

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Orgánica para la misión a nivel general (diócesis, zonas, etc.) y local (parroquia).

La Misión Juvenil en sus fases de organización, implementación y evaluación contará con equipos preparados para llevar a cabo cada una de sus etapas. Estos son:

-  Equipo general para la Misión.

-     Equipo local para la Misión.

La orgánica de cada equipo estará dada según las necesidades generales y locales y ellos trabajarán coordinadamente cada una de las tareas que la Misión les encargue.

Proceso de planificación

La importancia de planificar radica en la necesidad de organizar de manera coherente lo que se quiere lograr con la tarea que se emprende, en este caso la Misión Juvenil. Ello implica tomar decisiones previas a la práctica sobre quiénes son los misioneros y a quiénes misionarán, qué actividades se planificarán, dónde se realizarán, cuáles son los recursos con los que se cuentan, y quiénes son los responsables de cada instancia.

Es por esto que la Misión Juvenil en la etapa de Pre-Misión invita a los equipos generales y locales a realizar su Planificación pensando en las necesidades y desafíos que deben atender de acuerdo a la realidad de la Pastoral Juvenil en sus sectores.

III. Propuesta Metodológica:

Oración Inicial.

Motivación

El formador introduce los contenidos de trabajo en equipo, orgánica y planificación como factores decisivos al momento de organizar e implementar la Misión Juvenil.

Trabajo

Lluvia de ideas: Los jóvenes comentan las siguientes preguntas:

·     ¿Qué entiendes por trabajo en equipo?. Señala sus características.

·     ¿Cuál es la importancia del trabajo en equipo dentro de la PJ?

·     ¿Qué importancia le atribuyes al trabajo en equipo durante la Misión
Juvenil?

El formador recoge las ideas dadas por los jóvenes y las incorpora a los contenidos de la sesión de hoy.

Exposición de contenidos

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Iluminación (asociada a los contenidos)

·         Trabajo en equipo

·         Orgánica para la Misión (general y local)

·         Proceso de planificación

Síntesis Oración final.

Trabajo para la próxima sesión

Cada joven elabora:

·     Un plano del lugar que se desea misionar

·     Una pauta de observación de los elementos de la realidad que
es importante tomar en cuenta ( lugares habituales donde se
reúnen los jóvenes, centros sociales del sector, personas del
sector que pueden colaborar a la misión , lugar donde se puede
convocar a los jóvenes, etc).

·     Realiza una visita del lugar que se misionará y contesta la pauta
elaborada (Observación participante).


 

6º Sesión: Diagnóstico Pastoral

I. Objetivos

·     Reconocer   el   diagnóstico   pastoral   como   una   herramienta   útil   en   la
planificación de la Misión juvenil.

·     Identificar  los  elementos  que  conforman  el  diagnóstico  pastoral  para  la
elaboración integral del diagnóstico local.

II.  Contenidos

Definición de diagnóstico pastoral y su función

El diagnóstico pastoral consiste en la determinación de las necesidades de evangelización a partir de los datos arrojados por el equipo coordinador de la Pastoral Juvenil local. Los datos son suministrados mediante instrumentos aplicados a la realidad.

El diagnóstico pastoral es una lectura de la realidad observada a partir de un análisis de su vida cotidiana, sus prioridades y necesidades. Permite obtener una visión pastoral y real sustentada en la situación actual de nuestra pastoral juvenil, lo que nos da una percepción dinámica de la realidad que nos ayuda a determinar los pasos a seguir a mediano y largo plazo.

Pasos del Diagnóstico

a)  ¿Qué ofrecemos como Pastoral Juvenil?

b)  ¿Quiénes son quienes acompañamos?

c)¿ Quiénes son los jóvenes a los que queremos llegar y dónde se reúnen?

Estas interrogantes conforman la evaluación diagnóstica que cada pastoral juvenil realizará en sus sectores. Con este trabajo se persigue que la Misión se enmarque dentro de un proceso acorde a la realidad en la que se desenvuelve y a las características particulares de su ser pastoral. Producto de sus conclusiones podrán extraerse las necesidades y desafíos que se buscarán alcanzar con la Misión Juvenil, lo que hará de este tiempo un proceso sistemático basado en la realidad pastoral para la cual se implementará la Misión.

III.  Propuesta Metodológica

Oración Inicial.

Motivación

El formador presentará los contenidos de la Sesión, motivando a los participantes a comentar los resultados del trabajo solicitado en la sesión anterior y a partir de éste, se descubrirá la relevancia del diagnóstico para la organización de la Misión Juvenil.

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Plenario

Los jóvenes presentarán ante el grupo los trabajos realizados desde la sesión anterior. Los resultados serán comentados al finalizar la actividad por el formador.

Exposición de contenidos

Iluminación (asociada a los contenidos)

·     Definición de diagnóstico pastoral y su función.

·     Pasos   del   Diagnóstico   (qué   ofrecemos   como   PJ,   a   quiénes
acompañamos, cómo son)

Trabajo grupal

Trabajo práctico: Descripción didáctica de la pastoral juvenil local y los jóvenes que la conforman. Los jóvenes realizarán una breve descripción de su pastoral juvenil de acuerdo con los pasos del diagnóstico propuestos en el Manual.

Síntesis

Oración final.


 

7º Sesión:  Planificación de la Misión

I. Objetivos

·      Conocer las etapas de la planificación de la Misión juvenil y los elementos
que la conforman para hacer una elaboración de ella a nivel local.

·      Diseñar una propuesta de planificación local y sectorial que sirva de base
para la elaboración de la planificación general de la Misión juvenil en la
parroquia.

II.  Contenidos

Función de la Planificación

La Planificación es una herramienta que sirve como guía del proceso evangelizador en la pastoral; a través de ella programamos nuestras acciones y recursos en torno a objetivos pastorales determinados. Si enmarcamos nuestros procesos de acuerdo a una planificación bien diseñada no se incurrirá en improvisaciones o en la rutina de la acción pastoral, haciendo coherentes las tareas pastorales.

La Planificación pastoral facilita la correcta organización de la acción pastoral, decidiendo anticipadamente las metas y las tareas que se deben llevar a cabo; ayuda a priorizar, estableciendo un orden en torno a los objetivos pastorales propuestos; fortalece el espíritu de participación y corresponsabilidad eclesial, evitando la recarga de tareas, fomentando el espontáneo surgimiento de liderazgos.

Pasos de la Planificación de la Misión

-  Desafíos de la Misión                     (¿qué soñamos alcanzar?)

-  Metas de la Misión                         (¿qué logros queremos obtener?)

-  Obj etivos de la Misión                   (¿qué nos vamos a proponer realizar?)

-  Destinatarios de la Misión              (¿a quiénes vamos a misionar?)

-  Actividades                                     (¿qué vamos a hacer?)

-  Lugares                                          (¿dónde vamos a misionar?)

-  Recursos                                          (¿cómo lo vamos a hacer?)

-  Responsables                                    (¿quiénes son los responsables?)

Los pasos sugeridos para la planificación de la Misión parten por observar el diagnóstico pastoral realizado con anterioridad y, recogiendo sus frutos, priorizar los desafíos y metas propuestos para el tiempo de misión; de esta forma se obtendrán los objetivos y destinatarios de nuestra misión, siempre en sintonía con los objetivos propuestos para la Pastoral Juvenil nacional.

Con la realización de este paso, podremos extraer e identificar cuáles son las actividades pertinentes para el tiempo de Misión, cómo concretaremos cada una de ellas en relación a los recursos con los que se cuenta, en qué lugares se

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encuentran nuestros destinatarios y en cuáles de ellos pondremos en marcha nuestra planificación, teniendo en cuenta quiénes son los responsables de cada paso que en ellas se requieran.

III. Propuesta Metodológica

Oración Inicial

Motivación

El formador presentará la Planificación haciendo hincapié en que esta será la herramienta principal para la organización e implementación de cada paso de la Misión.

Exposición de contenidos

Iluminación (asociada a los contenidos)

·     Función de la planificación

·     Pasos de la Planificación de la Misión (Desafíos, Metas, Objetivos,
Destinatarios de la Misión, Actividades, Lugares, Recursos,
Responsables).

Trabajo grupal

(4 ó 5 personas) Planificación local sobre un ambiente juvenil.

Los grupos elegirán un ambiente juvenil presente en su sector parroquial y, de acuerdo a los contenidos vistos en la sesión y los criterios propuestos en el manual, realizarán una breve planificación local para la implementación de la Misión.

Plenario

Cada grupo presentará su planificación al curso, exponiéndola en la sala, para que todos puedan leer las planificaciones de cada equipo de trabajo).

Síntesis

Oración final.


 

8º Sesión: Pasos de la Misión 1, 2 y 3

I. Objetivos

·     Presentar los pasos 1, 2 y 3 de la Misión.

·     Reflexionar sobre los principales criterios metodológicos para los pasos 1, 2 y
3, como herramienta útil para el desarrollo del tiempo de Misión.

·     Elaborar propuestas creativas para la realización de cada uno de estos pasos
en el sector parroquial.

II.  Contenidos

Presentación paso 1, 2 y 3. (criterios, actividades, etc.)

El objetivo propuesto para el tiempo de la Misión es " Anunciar a Jesucristo vivo a todos los jóvenes en sus distintos espacios juveniles e invitarlos a ser discípulos de Él".

Durante esta etapa se proponen cinco pasos para implementar la Misión, los cuales están ordenados en forma creciente, dentro de un contexto de acercamiento de los misioneros a las diversas culturas juveniles presentes en sus barrios, para luego dar a conocer los procesos de la Pastoral Juvenil a los jóvenes misionados.

Los pasos 1, 2 y 3 están propuestos como el momento de acercamiento a los jóvenes externos a la pastoral. Su objetivo se relaciona con el conocimiento de las diversas realidades juveniles que existen dentro de los barrios, parques y ambientes en donde se desenvuelve la Pastoral Juvenil. Es en este momento donde la tarea de los misioneros es involucrarse y conocer a los jóvenes que se han propuesto como los destinatarios de la Misión, por lo que no es ésta la instancia en donde se hace la invitación a participar de la PJ, sino que el objetivo particular es salir a compartir experiencias entre personas de diversas culturas que esperan cosas diferentes.

Para esto existen tres fases que en conjunto integran la etapa de acercamiento y conocimiento de los jóvenes de la Misión.

Pasos como herramienta para el proceso de la Misión

Los pasos son herramientas facilitadoras para el proceso de la Misión. A través de ellas y en conjunto con nuestra planificación local, podemos llevar a cabo de manera sistemática y progresiva cada una de las tareas propuestas para la Misión. Los pasos 1, 2 y 3 son:

PASO 1: Al encuentro de nuestros hermanos (propuestas de lugares de misión).

Con el primer paso, daremos a conocer la Misión en el sector parroquial. Para este momento se propone la elaboración de elementos promocionales (afiches, volantes, carteles, etc.) que servirán para dar a

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conocer a la comunidad cada una de las actividades de la Misión. Posteriormente, se dará inicio al primer acercamiento entre misionados y misioneros a través de una serie de actividades propuestas, en donde la función del joven de pastoral juvenil será aproximarse respetuosa y sencillamente a los jóvenes de su entorno, compartir experiencias y crear el primer lazo que ayudará para los futuros pasos.

PASO 2: Primeras convocatorias (propuestas de actividades).

En este paso, la meta es acoger a los jóvenes en sus propios ambientes (plazas, esquinas, casas, sedes, etc.), generando instancias de diálogo y expresión para compartir quiénes son, cómo se sienten y cuáles son sus experiencias de vida. Para resaltar este momento como un instante decisivo en el mutuo acercamiento de los jóvenes, es útil coordinar con el equipo central la elaboración de altares en cada uno de los puntos de encuentro entre misioneros y misionados. Este gesto realzará la importancia de estos encuentros como instancias que marcan el camino que iniciaron en conjunto misionados y misioneros.

PASO 3: Encuentros Solidarios (Sugerencias de cómo y qué hacer).

A través de los encuentros solidarios, se busca que los jóvenes misioneros y misionados trabajen por el bienestar de los más necesitados como un solo cuerpo. Para esto, el equipo coordinador debe planificar las actividades con anticipación, velando por la integración de misioneros y misionados para la concreción de los objetivos propuestos.

Un momento fundamental dentro de esta actividad será la finalización con un encuentro de oración al que se invitará a todos los misionados; a través de este signo iniciamos un nuevo camino, de la mano de Jesucristo que nos une e invita a reconocernos como hermanos y nos abre caminos para compartir nuestras experiencias, lo que sentimos y lo que queremos expresar en este encuentro.

III. Propuesta Metodológica

Oración Inicial

Motivación

El formador presentará los contenidos de la Sesión, enfatizando en que ellos son parte fundamental para la implementación del tiempo de Misión.

Exposición de contenidos

Iluminación (asociada a los contenidos)

·     Presentación paso 1, 2 y 3 de la Misión (criterios y actividades)

·     Pasos como herramienta de acercamiento de los misionados a la
parroquia.

Trabajo grupal

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Elaboración de materiales para implementación de los pasos 1, 2 y 3. En equipos de trabajo, los jóvenes confeccionarán ideas creativas para la implementación de cada uno de los pasos.

Plenario:

Cada equipo de trabajo presentará al curso sus propuestas de actividades creativas como ideas utilizables para cada pastoral

Síntesis

Oración final.


 

9º Sesión: Pasos de la Misión 4 y 5

I. Objetivos

·     Presentar los pasos 4 y 5 de la Misión.

·     Reflexionar sobre los principales criterios metodológicos para los pasos 4 y 5,
como herramienta útil para el desarrollo del tiempo de Misión.

·     Elaborar propuestas creativas para la realización de cada uno de estos pasos
en el sector parroquial.

II.  Contenidos Mínimos

Presentación paso 4 y 5 de la Misión

Durante este tiempo se experimentará el primer acercamiento concreto de los misionados a la parroquia, lo que marcará el inicio de todo un proceso. El rol del equipo coordinador es planificar estos pasos de manera tal que sean instancias significativas para los jóvenes misionados, para que a partir de ellas se interesen por conocer a Jesús a través del camino propuesto por la Pastoral Juvenil.

Se debe considerar que el acercamiento definitivo a la Parroquia no es una obligación para los misionados, por lo tanto, si alguno de ellos opta por no ingresar, no significa que se le restará de la Misión, pues no se debe olvidar que nuestro objetivo central es que cada uno de ellos se encuentre con Jesucristo vivo.

Pasos como herramienta de acercamiento de los misionados a la parroquia

PASO 4: Tiempo de celebrar la vida juvenil (celebración masiva, algunas propuestas y consideraciones mínimas).

En este momento, consideramos importante celebrar el camino recorrido durante la Misión Juvenil. Aquí el equipo de coordinadores tendrá la tarea fundamental de planificar una instancia de bienvenida para los jóvenes misionados, en donde, como ya es común, se les invitará a compartir sus expresiones artísticas, las que se intercalarán con las preparadas por los misioneros de la Pastoral Juvenil. Esta es la primera invitación para los jóvenes a compartir su vida de manera comunitaria en la parroquia o unidad pastoral.

PASO 5: Presentación de la Pastoral Juvenil.

Esta es la instancia en donde damos a conocer a todos los sectores de nuestros barrios, la Buena Noticia de participar en la Pastoral Juvenil y de haber conocido a jóvenes que han escuchado el llamado del Padre y quieren hacerse parte de nuestras comunidades.

La función del equipo coordinador de la Misión es generar y organizar la "Plaza de las Buenas Noticias", asegurando los requerimientos necesarios para esta actividad y promoviendo el diálogo entre los jóvenes misionados

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con los encargados de la muestra para lograr, de esta manera, el interés de los destinatarios de la Misión para participar en algunas de las instancias de nuestra Pastoral Juvenil.

III. Propuesta Metodológica

Oración Inicial

Motivación

El formador, presenta los contenidos de la Sesión como la continuación del proceso de encuentro entre misioneros y misionados, iniciado en la sesión 8. Señala como detalle importante el acercamiento de los jóvenes a la pastoral juvenil, que se produce con los pasos que hoy se analizarán.

Exposición de contenidos

Iluminación (asociada a los contenidos)

·     Presentación paso 4 y 5 de la Misión (criterios y actividades)

·     Pasos como herramienta de acercamiento de los misionados a la
parroquia o unidad pastoral.

Trabajo grupal

Elaboración de actividades creativas para cada paso (4 y 5).

Los jóvenes trabajarán con las indicaciones y sugerencias metodológicas entregadas por el formador y por el Manual de la Misión, y en pequeños grupos elaborarán algunas propuestas para los pasos analizados en esta sesión.

Plenario

Cada equipo de trabajo presentará al curso sus propuestas de actividades creativas como ideas utilizables para cada pastoral.

Síntesis

Oración final.


 

10º Sesión: Criterios para acoger los frutos de la misión.

I. Objetivos

·     Conocer los criterios para acoger los frutos de la Misión presentes en el
Manual de la Misión.

·     Comprender  la  relación  entre  la  misión  y  los  procesos  comunitarios  de
discipulado en la pastoral juvenil local.

II.  Contenidos

La Post Misión

Es un tiempo dedicado especialmente a acoger los frutos de la misión. Tiene 5 pasos los cuáles están descritos en el manual.

Criterios para acoger los frutos de la Misión

Ciertamente el desarrollo de las actividades misioneras generará nuevos caminos pastorales, los cuales buscamos potenciar. Para acoger ol s frutos de la misión te proponemos los siguientes criterios:

·     Una actitud orante y de gratitud con el Señor. Las novedades y los
caminos madurados, así como las dificultades y nuevos desafíos, son don
de Dios para nuestro crecimiento. Estaremos inmersos de lleno en el Año
Eucarístico. Por lo que es un tiempo privilegiado para dar gracias a Dios
por lo vivido, con sencillez y disponibilidad.

·     Una mentalidad abierta y acogedora. Sucede en ocasiones que Dios,
nuestro Padre, nos presenta caminos diferentes a nuestros proyectos
originales. Es importante ser dóciles a las acciones del Espíritu sobre
nuestras planificaciones. Él que es Señor de la historia, sabrá abrirnos
puertas novedosas y en ocasiones, nos veremos ante encrucijadas: ¿Qué
camino seguir?. Aquí es importante el discernimiento hecho en libertad.
Que nuestras estructuras y planes no nos amarren, sino que por el
contrario nos permitan acoger lo nuevo sabiendo, muchas veces,
despojarnos de lo viejo.

·     Un espíritu de Testimonio. Los frutos de la misión son frutos de la acción
de Dios en nuestras vidas. Se abren a la novedad, pero sin perder nunca de
vista Aquél que es nuestro origen. Somos enviados por el Señor a ir en
comunidad a anunciar el Evangelio y hacer nuevos discípulos. Si perdemos
de vista nuestra fuente y nuestra historia pastoral, debilitamos la raíz de
nuestro testimonio.

·     Finalmente, una profunda conciencia de pertenencia eclesial. Es decir,
asumir los nuevos senderos dentro de la pastoral orgánica, vitalizándola y
llevando a ella un nuevo entusiasmo. Esta inserción eclesial es clave y se

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desarrolla en todos los niveles: la pequeña comunidad, la parroquia, colegio, universidad o unidad pastoral; el decanato, la diócesis y la pastoral juvenil nacional. También en la diversidad de ámbitos: jóvenes, familias, solidaridad, catequesis, liturgia, el mundo del trabajo, la cultura, el deporte, etc.

Los procesos comunitarios de la pastoral Juvenil

En el documento: "Por las huellas de Jesús", es posible descubrir la invitación que nos hace la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil a desarrollar procesos comunitarios en torno al acompañamiento de cada joven.

La relación entre la misión y los procesos comunitarios de la pastoral juvenil

La misión no es otra cosa que la invitación ampliada a los jóvenes del sector a vivir la experiencia de encuentro con el Señor Jesús vivo y presente. Esta invitación se conecta con el proyecto de Pastoral Juvenil en cuanto nos invita a seguir a Jesús en comunidad como verdaderos discípulos.

III. Propuesta Metodológica

Oración Inicial

Presentación Expositiva - participativa.

El formador presenta sucintamente los contenidos mínimos expuestos a través de un diálogo con los jóvenes. Lo ideal es que el animador interpele a los jóvenes con los temas a tratar y que en conjunto vayan construyendo las definiciones y nociones de esta sesión.

Síntesis del curso

Para finalizar el curso, es importante que el formador pueda presentar una síntesis de los principales contenidos poniendo énfasis en la actitud del misionero.

Oración Final

Mc 10, 17 - 21