Autor: P Antonio
Rivero LC
Fuente: Catholic.net
35a. sesión. El Apocalipsis
Apocalipsis quiere decir anuncio de lo que va a suceder, significa revelación.
EL APOCALIPSIS
I. INTRODUCCIÓN
¡Hemos llegado al final de esta gran travesía a través de la Biblia! Abramos
el último libro: el Apocalipsis, por demás, fascinante y misterioso. Por un
lado ejerce en quien lo lee un hechizo particular, porque se siente trasladado
a un universo misterioso, rico de símbolos y de experiencias religiosas: sus
imágenes atrevidas, sus personajes, sus cantos, el conjunto del
desarrollo...todo invita a adentrarse en él para descubrir un mensaje
escondido. Por otro lado, su lectura conduce al desconcierto manifiesto, en un
racimo de preguntas: ¿Qué significan exactamente los numerosos símbolos del
libro? ¿Por qué un mensaje escondido? ¿Es posible descifrarlo y comprenderlo
hoy, después de tantos años?
La palabra Apocalipsis procede de un término griego que significa retirar el
velo, descubrir el misterio que hay detrás de una persona, una cosa o un
acontecimiento. Por tanto, en el Apocalipsis Dios quiere revelarnos algo.
II. OBJETIVO DOCTRINAL: Descubrir lo que hay detrás de este libro, con
el corazón abierto a la verdad.
III. OBJETIVO VIVENCIAL: Terminar nuestra vida diciendo a Dios: “Maranatha”,
es decir; “Ven, Señor”.
IV. TESIS: El Apocalipsis es como un gran resumen de la Biblia. Allí se
encuentran temas de los profetas, de los sabios, de los Evangelios y de las
epístolas. Apocalipsis quiere decir anuncio de lo que va a suceder.
Apocalipsis significa revelación, levantar el velo que oculta o impide ver
algo. El Apocalipsis describe la lucha que todo cristiano tiene que entablar
contra las potencias infernales, para poder recibir al final la corona de la
vida que no se marchita. La victoria es segura para quienes luchan con Cristo.
V. EXPLICACIÓN DE LA TESIS:
1. Autor, fecha y destinatarios
San Juan es el autor de este libro129 . Se
encontraba desterrado en Patmos, por orden del emperador Domiciano,
probablemente hacia el año 96. La persecución anda destrozando todas las
Iglesias de Cristo y Juan se pregunta angustiado: ¿Por qué Dios permite tanto
mal, tanta persecución 130?
Un domingo por la tarde, Dios le da la respuesta por medio de cuatro visiones,
que son como cuatro emocionantísimas películas en las cuales se revela todo lo
malo y lo bueno que va a suceder.
La fecha de composición del libro se sitúa hacia el final del primer siglo,
entre los años 95-98 d.C.
Los destinatarios del libro son los cristianos perseguidos, para así
alentarlos en la lucha. Cristianos amenazados por la persecución y por la
seducción, con el consiguiente riesgo de muerte y de deserción. La amenaza
procede de fuera (del poder político que se concreta en el imperio romano),
pero también de dentro (de círculos cristianos que se han apartado de la
verdadera fe).
2. Características literarias
a) Carácter simbólico131 : san
Juan les habla en símbolos, porque es mensaje de un prisionero a un pueblo
cristiano terriblemente perseguido; era, pues, necesario usar para todo un
lenguaje especial de símbolos y claves que los cristianos sí entendieran, pero
no los perseguidores. Veamos algunos de estos símbolos:
El 6:
es algo imperfecto; impotencia para llegar a 7. Por eso, la bestia enemiga de
Cristo se llama 666, o sea, la que nunca logra llegar a la perfección en nada.
El 7:
es un número que significa perfección, algo completo.
3 y
medio: o sea la mitad de 7: es señal de
algo que dura poco y luego pasa. Así las persecuciones de los buenos duran 3 y
medio de años.
1.000: es el número inmenso,
indefinido.
Gran
Dragón: Satanás.
Las
bestias: los enemigos de Dios, muy
poderosos y se encuentran en todas partes. Pero al final son derrotados. Hay
dos bestias: la primera es el Imperio Romano, con sus
autoridades (10 cabezas) y su mucho poder (siete cuernos), pero también es
personificación de todo poder humano y político que oprime a la Iglesia.
La segunda bestia es un falso cordero, o personificación de las
falsas doctrinas y falsas religiones o falsos maestros que seducen a la gente.
La
mujer es la Iglesia. La tradición ve
también en ella a María.
Una
estrella significa un ángel.
Un
candelabro representa una iglesia
particular.
Las
siete lámparas de fuego evocan a los 7
espíritus de Dios. Parecerían los mismos de Tobías 12, 5. San Victorino, cuyo
comentario es el más antiguo de los escritos en latín, ve en estos siete
espíritus como en las siete lámparas (4, 5), los dones del Espíritu Septiforme.
Los 7
cuernos y 7 ojos del Cordero: indican
plenitud de poder (cuernos) y perfección de ciencia (ojos).
El
libro es la misma historia humana, que
esconde dentro de ella el designio misterioso de Dios sobre los
acontecimientos.
Los
cuatro caballos: los caballos, rojo,
negro y verde, indican las grandes plagas de la humanidad: la violencia, la
injusticia social y la muerte, con todos los males que acarrean. Y el caballo
blanco representa a Cristo resucitado que combatirá y vencerá a esos otros
caballos.
Los
siete sellos: el quinto sello son los
mártires que piden justicia por su sangre derramada. El sexto sello indica la
llegada del gran día de la cólera de Dios sobre las divinidades paganas
(astros) y la derrota de la maldad (los poderosos). El séptimo sello con las
siete trompetas que anuncian solemnemente la presencia de Dios en la historia,
que va destruyendo todas las fuerzas del mal y propiciando la conversión de
los hombres.
Los
ciento cuarenta y cuatro mil: son el
resultado de multiplicar las doce tribus de Israel por doce, y luego por mil
que es la cifra de la historia de la salvación. Esta cifra representa a los
cristianos que han sido marcados por el sello indeleble del bautismo y que
gozan de una especialísima protección divina.
Los
24 ancianos: son las 12 tribus de
Israel más los 12 Apóstoles del Cordero; representan la totalidad de los
Santos que han intervenido activamente en la historia de la Salvación.
Los
cuatro seres vivientes: (león, toro,
hombre, ángel): significan el mundo de la criaturas, que Dios domina y que
están al servicio del Todopoderoso. La tradición de la Iglesia ha visto
siempre en estos cuatro vivientes los símbolos de los cuatro evangelistas:
Marcos (león132 ), Mateo (hombre133
), Juan (águila134 ) y Lucas (toro135
).
666:
es la bestia más cruel. Según las reglas de la simbología de número, leído en
caracteres hebraicos, este número corresponde a Nerón César. La cifra no es
777, es decir, crueldad total, sino 666, eso se refiere a una violencia cruel,
pero no total.
Los
tres ángeles: son los predicadores del
Reino de Dios, los profetas, los misioneros, que anuncian conversión. Son los
heraldos de Dios que anuncian el juicio sobre la historia humana.
Babilonia, la prostituta. Directamente
es Roma y el Imperio Romano. Pero también es todo poder político que se opone
al plan salvífico de Dios en Cristo. Las 7 cabezas son las 7 colinas de Roma y
sus 7 emperadores; el sexto es Nerón y el séptimo es Domiciano.
Los
tres espíritus inmundos en forma de sapos:
son los mensajeros de la trinidad infernal, en contraposición de la Trinidad
celeste, y actúan como sapos en las tinieblas y clandestinamente.
Gog y Magog: es
el proverbial símbolo de todas las potencias hostiles al pueblo de Dios, las
cuales combaten a la Iglesia con poderes terrenales, animados por Satanás.
b) El género es el apocalíptico136 , modo
especial de contar lo que va a suceder en el futuro. No es lo mismo el género
apocalíptico y el género profético. El género apocalíptico intensifica los
símbolos, las visiones, y se proyecta más hacia la historia vista en un
sentido global, que trasciende el determinado acontecimiento del presente,
mientras que la profecía normalmente se queda en interpretar unos hechos
históricos determinados.
c) Diversas interpretaciones del Apocalipsis:
Una,
el pensar que se trata de la historia contemporánea del autor, expuesta con
colores apocalípticos. Esta interpretación quitaría a los anuncios de san Juan
toda sus trascendencia profética y en consecuencia su valor espiritual para el
creyente.
La
segunda teoría, llamada de recapitulación, busca en el libro de san Juan los
diversas fases de la historia eclesiástica, pasadas o futuras, o por lo menos
de la historia primera de la Iglesia hasta los siglos IV y V, sin excluir el
final de los tiempos.
La
tercera interpretación ve en el Apocalipsis exclusivamente un libro profético
escatológico, como lo hicieron sus primeros comentadores e intérpretes, es
decir, san Ireneo, san Hipólito, san Victorino, san Gregorio Magno. Esta
interpretación se ha impuesto hoy sobre las demás. Y dado que en los 404
versículos del Apocalipsis se encuentran 518 citas del Antiguo Testamento, de
las cuales 88 son tomadas del profeta Daniel, es necesario buscar las luces de
interpretación de esta divina profecía en la misma Biblia, sobre todo, en el
Antiguo Testamento
3. División y contenido temático
a) Prólogo
b) Primera parte: las siete cartas a la iglesia (1-3): proceso de
conversión en presencia de Cristo resucitado. Este es el esquema de la carta:
Dirección de la carta.
Autopresentación de Cristo.
Alabanzas.
Reproches.
Exhortación a la conversión.
Promesa del Vencedor.
Fórmula de aviso.
c) Segunda parte: (4-21): desarrollo y desenlace de la historia de la
salvación. El momento crucial es el choque de las fuerzas antagónicas (las
fuerzas diabólicas), cuyo desenlace es la victoria de la esposa (la Iglesia de
Cristo).
d) Epílogo (22) en forma de diálogo litúrgico, donde interviene el
autor sagrado, el ángel, Jesús y la asamblea.
4. Contenido teológico y espiritual
Fin del libro: Por una parte, san Juan quiere quitar el velo y revelar
el significado de la historia, de los acontecimientos que están pasando en la
vida del hombre y de la Iglesia; y, por otra, quiere alertar a los cristianos
a mantenerse firmes, a no desalentarse a pesar de las persecuciones, pues el
triunfo de Cristo va a llegar. El Apocalipsis es como un sonar de trompetas y
tambores que anuncian el más grande de los combates y la más espectacular de
las victorias: la victoria de Cristo sobre las fuerzas del mal.
Contenido:
a) El centro de todo el libro es Cristo Jesús: su mensaje, sus
luchas, sus amigos, sus adversarios, el inmenso triunfo que va a obtener.
Viene presentado como el Cordero degollado, como un Jinete en un caballo
blanco, como el Hijo del hombre lleno de inmensa majestad. Así viene descrito:
Con
larga túnica, porque es sacerdote.
Con
cinturón de oro, por ser rey.
Con
cabellos blancos, porque es eterno.
Con
pies de bronce, porque es inconmovible y muy firme.
Con
siete estrellas en la mano, porque gobierna todas las iglesias.
Con
su lengua que es espada afilada, o sea su Palabra penetra hasta los corazones.
Esa lengua dice: “Fui muerto y ahora estoy vivo”.
Trae
para cada uno de sus amigos una recompensa, proporcionada a las buenas obras
que cada uno haya hecho.
b) El Apocalipsis se presenta como la narración de una gran batalla, una
lucha entre el bien y el mal, y cuyos personajes son:
A
un lado: Cristo Jesús, san Miguel y sus Ángeles. Una mujer vestida de sol,
con la luna y 12 estrellas bajo sus pies. 144.000 que tienen el alma pura;
todos los que han sufrido el martirio. Dos testigos de Jesús que son muertos
pero luego vuelven a vivir (¿san Pedro y san Pablo?). Toda la Jerusalén
celestial. 24 ancianos Venerables.
De
otro lado: Satán, caído del cielo y lleno de rabia y amargura. Dejado
libre por mil años para atacar. Puede atacar (tentaciones) pero no puede
matar. Babilonia, o maldad de la Ciudad grande. Un enorme dragón con todo su
ejército: los malos espíritus. La bestia del mar: las persecuciones. La bestia
de la tierra: las herejías y errores que atacan siempre a la Iglesia.
El combate tiene tres fases:
Sufrimiento para los buenos.
Paciencia y heroísmo de quienes siguen a Cristo
Emocionante premio en la Jerusalén celestial para todos los que permanecieron
fieles al Señor Jesús. El libro termina con la más bella oración: “Ven, Señor
Jesús”.
c) El Apocalipsis habla del presente, para proyectarse al futuro:
pretende abrazar a toda la historia de la humanidad. Habla de las
persecuciones presentes, pero va más allá, ve la lucha de las fuerzas del mal,
de la muerte, contra los testigos de la vida. A esto se lo ha llamado la
dimensión histórica y proyección escatológica del Apocalipsis.
d) El Apocalipsis es un grito de esperanza: Inmersos en las
dificultades del presente, los cristianos podrían caer en el desaliento. El
mal parece victorioso. Sin embargo, su tiempo es contado, su poder es
limitado. El vencedor final de esta singular lucha entre el bien y el mal será
Dios, junto a aquellos que permanecieron fieles a Él. Por eso, el Apocalipsis
es el gran libro de la esperanza cristiana, pues desde la primera a la última
página aletea el grito esperanzador: “tengan paciencia, sean fuertes en la
prueba, porque el mal será vencido; ¡Cristo, el Cordero victorioso llevará
consigo a los que serán fieles a Él! Juan invita a todos los cristianos de
todos los tiempos a no claudicar y a tener viva la esperanza en la Iglesia de
Cristo.
VI. CONCLUSIÓN: El cristiano tiene que leer el Apocalipsis no en busca
de fechas del fin del mundo, ni del número de cuántos se salvarán...porque el
libro bíblico no da ningún dato al respecto. El cristiano lee el Apocalipsis
como Palabra de Dios que lo quiere alentar en los momentos de prueba, de
pesimismo, y encontrará en este maravilloso libro inspirado una gran esperanza
de la victoria del bien, de Cristo, y una invitación a mantenerse fiel al
Señor y al testimonio de su fe. Hay que leer este libro, no con prisa, sino
lentamente, intercalado de profundas pausas y atentos silencios. Es preciso
comprender el contenido del símbolo desde la situación concreta que el lector
está viviendo: de su historia personal, de la comunidad cristiana, de la
Iglesia, de los hombres. Es preciso contrastar el símbolo con la historia. De
lo contrario quedará en pura ficción desencarnada, sin ese poder que encierra
para iluminar y orientar nuestra marcha por el mundo hacia la eternidad de
Dios. El Apocalipsis no es un libro fácil, ni está escrito para gente curiosa;
es la respuesta divina al grito de la humanidad y al perseverante testimonio
de la fe de la Iglesia.
VII. ORACIÓN: Señor, mi vida está en tus manos. No tengo miedo a las
pruebas de la vida, porque tú vas conmigo, alentándome, consolándome. Tampoco
tengo que preocuparme por el día final, pues vendrás tú a buscarme y a darme
el premio a mis buenas obras, que hice con la ayuda de tu gracia. ¡Ven, Señor
Jesús! Sigue sosteniendo a tu Iglesia, que es atacada por todas partes. Las
puertas del infierno no podrán contra ella, porque tú eres Dios. Convierte a
los enemigos de tu amada Iglesia, pues también son tus hijos, para que puedan
gozar todos de la ternura y solicitud de tu Iglesia. Amén.
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Otros exegetas dicen que el autor es más bien un discípulo proveniente de la comunidad joánica, que se ampara bajo la autoridad moral del apóstol Juan.
Se trata de las persecuciones de los emperadores romanos Nerón y Domiciano.
San
Juan saca sus símbolos del Antiguo Testamento y de la literatura judaica del
tiempo. Hay símbolos:
a) Cósmicos, que significan la dimensión celestial, la presencia de Dios:
rayos, sol negro, terremotos.
b) Del mundo animal: aluden a las fuerzas sobrehumanas, descomunales como
presencia de las fuerzas del mal, pero siempre controladas por Dios (dragón,
bestia, etc).
c) De colores: los colores adquieren una significación espiritual: el rojo
significa violencia y crueldad; el blanco evoca al mundo sobrenatural
especialmente a la resurrección; el verde indica la caducidad de la vida; el
negro es la muerte; el rojo escarlata o púrpura evoca las riquezas mal
adquiridas, las manchas de la prostitución espiritual.
d) De números: los números expresan realidades espirituales: el 3 indica
abundancia, plenitud; el 7 perfección y totalidad (los siete días de la
creación; los siete dones del Espíritu Santo); el 12 recuerda la historia de
la salvación (12 tribus; 12 apóstoles)
Porque empieza diciendo que Jesús ayunaba en el desierto y las fieras hacían compañía.
Porque su evangelio empieza haciendo la lista de los antepasados que Jesús tuvo como hombre.
Porque así como el águila es el ave que más altura consigue, así el evangelista que más se elevó hasta los secretos de la Divinidad ha sido san Juan.
Porque su evangelio empieza narrando los sacrificios que se hacían en el templo, donde cada tarde se sacrificaba una res. Además, el buey es manso, y san Lucas describe muy bien la mansedumbre de Jesús.
La literatura apocalíptica surgió para alimentar la esperanza del pueblo en situaciones críticas y difíciles
TEMA DE DISCUSIÓN EN EL FORO
1. ¿Cuál es el principal objetivo del Apocalípsis, qué nos quiere decir Juan
en este libro?
2. ¿Qué fin tiene este "combate" que se presenta en el Apocalipsis entre el
bien y el mal?
3. ¿Te queda claro que es importante no quedarnos con los símbolos, para no
quedarnos con una ficción, sino historia vivida para iluminar nuestra vida a
la eternidad?