ANTROPOLOGÍA DE LA AFECTIVIDAD

P. Federico Carrasquilla

(Transcripción directa de la grabación y notas tomadas por Luz Stella Múnera L., en las conferencias realizadas en el Colegio de La Compañía de María, La Enseñanza, Medellín, Junio 20 a 24 de 1994).

(Publicado con autorización del Padre Federico Carrasquilla. Corrección Madre Eugenia Medina o.d.n.)

 

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

SENTIDO

IMPORTANCIA

I. DIMENSION RELACIONAL DE LA AFECTIVIDAD

PUESTO DE LA RELACION EN LA PERSONA

1.RELACIÓN COMO CONSTITUTIVO ESENCIAL

2. RELACIÓN COMO APRENDIZAJE

3. TIPOS DE RELACIÓN

1). Relación Funcional

2). Relación Social

3). Relación Interpersonal

4. NIVELES DE RELACION

QUIEN ES EL OTRO?

1. EL OTRO ES EL QUE ME DA

2. EL OTRO ES EL QUE ME RECIBE

3. EL OTRO ES EL QUE ME ABANDONA

4. EL OTRO ES EL QUE ME AMENAZA

5. EL OTRO ES EL QUE ME LLAMA

II. DIMENSION AMOROSA DE LA AFECTIVIDAD.

1. EL AMOR ES LO QUE REALIZA LA COMUNION.

1. El amor es relacional y es erótico

2. El amor es recompensa para la persona

Gratuidad

2. PASOS EN LA RELACION CON EL OTRO:

  1. Existencial Sensible

  2. Relacional

  3. Existencial

3. EL AMOR ES UNICO

El amor es Exclusivo

Enamoramiento

El amor es Universal

4. EL AMOR ES CREADOR

5. EL AMOR ES IRREVOCABLE

6. EL AMOR ES SEXUADO

III. DIMENSION SEXUADA DE LA AFECTIVIDAD

1. LA AFECTIVIDAD Y EL CUERPO

2. AFECTIVIDAD SEXUADA

3. VIVENCIA DE LA AFECTIVIDAD SEXUADA

 

 

INTRODUCCION.

  1. DIMENSIÓN RELACIONAL DE LA AFECTIVIDAD.

  2. DIMENSIÓN AMOROSA DE LA AFECTIVIDAD.

  3. DIMENSIÓN SEXUADA DE LA AFECTIVIDAD.

SENTIDO.

Afectividad: Conjunto de actitudes, sentimientos y acciones que permiten a la persona relacionarse con el otro. La afectividad se entiende fundamentalmente en un sentido relacional.

La afectividad puede considerarse:

- Como un fenómeno en sí mismo, que puedo objetivar y considerar en sí mismo; o

- Como una dimensión de la persona, (o la persona en cuanto se relaciona).

Gabriel Marcel, en su libro "El Misterio del Ser", diferencia problema y misterio:

Problema: Algo que se puede objetivar. "Objeto" viene de dos palabras latinas que significan lo que es arrojado adelante. Algo que se toma y se puede lanzar. Es algo que puedo situar delante, para estudiarlo y en lo que no me siento implicado directamente.

Misterio: No lo puedo objetivar. Es algo en lo que me siento implicado. Cuando hago una reflexión desde la perspectiva del misterio, en el fondo estoy expresando algo mío, que yo objetivo, pero como haciendo salir algo de una fuente. Yo tengo algo y lo objetivo para perfeccionarlo, pero la fuente sigue dentro. El objetivo de la objetivación es comprender mejor mi propia existencia. El proceso del misterio es entonces: la persona que objetiva algo y encuentra a la persona, yo reflexiono algo para comprender mejor mi propia existencia. Marcel por ejemplo dice que el ser no lo puede objetivar, por lo tanto la reflexión que hace es sobre su propia existencia. Si lo saca afuera es para comprender mejor la propia existencia.

Cuando hablamos de antropología de la afectividad hay dos perspectivas:

La primera es la perspectiva puramente psicológica, o sea que el problema de la afectividad se puede enfocar como un problema en sí mismo y por eso se puede hablar de la sexualidad como un problema que se sitúa adelante y que luego de estudiarlo se puede aplicar a la realidad de cada uno. Su objetivo es elaborar unos elemento que son objetivos, que no dependen de la experiencia de cada uno y que valen por ellos mismos y se aplican luego a la realidad. Esta es la perspectiva más científica.

La afectividad puede considerarse desde esta perspectiva, que es la más común. El 99% de la literatura sobre educación sexual es de tipo psicológico: Estudian la sexualidad en sí misma, todos los fenómenos de la sexualidad, la experiencia sexual, las desviaciones de la sexualidad, etc. Aportan elementos que pueden aplicarse a la realidad.

La perspectiva antropológica es al contrario: El interés no es mirar la afectividad en sí misma, sino tratar de reflexionar la persona en su existencia concreta. La antropología de la afectividad responde a estas preguntas:

- ¿Qué significa para la persona vivir una existencia afectiva?

- ¿Cómo vive el hombre su existencia, de manera que pueda decir que ama a los otros?

La importancia de la antropología de la afectividad está en que permita comprender la existencia personal, que es una perspectiva muy diferente a la perspectiva psicológica.

La antropología vale tanto en cuanto me permita comprender mi existencia y la existencia del otro. Está perspectiva se ha trabajado poco, pero hoy poco a poco se va imponiendo.

En el libro "La sabiduría del amor" dice: "Estudiando lo cotidiano del hombre en su relación... interroga tu existencia para ver en que medida esto responde o no responde a tu perspectiva", este es el objetivo de la antropología existencial. Si no se hace la reflexión con la vida, pierde su valor porque no vale por sí mismo, al contrario de la perspectiva científica, por ejemplo el estudio de las clases sociales en la sociología.

La afectividad se centra en último término en la relación. Toda la problemática afectiva se centra en lo relacional, según la perspectiva antropológica.

En una perspectiva antropológica, el estudio de la afectividad empieza por lo relacional, o sea la persona como ser que se relaciona. Luego descubrimos que la relación entre las personas se hace esencialmente a través del amor y luego entrando en el amor descubrimos que el amor tiene una característica típica y fundamental en el hombre que es el sexo.

(Ordinariamente la problemática sexual la presentan al revés, y cuando se habla de afectividad se habla de problemas sexuales, y de la sexualidad bajan al amor y a veces llegan a la relación).

Esto es importante para desmitificar toda la problemática sexual. En último término toda la problemática sexual está en el sentido del amor, y este implica un tipo de relación. El problema de una perversión sexual es puro problema de relación. Por ejemplo cuando un adulto abusa de una niña, el problema no está en lo sexual, el problema está en que le destruye la relación, le destruye el sentido del otro, le destruye el sentido de ella misma.

La antropología de la afectividad pretende partir fundamentalmente de la persona en su sentido relacional, e ir profundizando en esto: Qué significa la relación con el otro, qué puesto ocupa, que significa el otro. Si la relación con el otro se vive a través del amor, entonces cuál es la vivencia del amor de la persona, o cómo la persona vive su amor, y al mirar cómo vive su amor descubrimos que ese amor humano tiene una característica que es el sexo, entonces llegamos a la sexualidad como al término de un proceso que es fundamental porque va a implicar la relación. Con esto se desmitifican una cantidad de cosas sexuales. La moral se plantea de otra manera, y problemas propiamente morales en el plano de lo sexual no va a haber. La falla sexual es esencialmente una falla de amor y una falla en la relación.

IMPORTANCIA.

La importancia de la afectividad desde la perspectiva antropológica es un cambio en la perspectiva del hombre que es característica de la época actual. Lo que caracteriza la perspectiva actual no es un cambio en las ideas o normas de comportamiento, sino en los patrones de comportamiento. Decimos que se han perdido los valores, pero ¿esto se debe a qué?

La perdida de valores se puede deber a dos factores, y esto es fundamental para la educación:

- Los valores se pierden porque se pierden las convicciones, porque se pierde el fervor. Nos vamos instalando, y cosas que al principio impresionaban, luego no.

- Se cambia el suelo existencial.

Esto es fundamental para analizar la pérdida y renovación de valores.

Por ejemplo en el campo religioso, cambio en las convicciones, sectas etc. Al analizar a qué se debe, ordinariamente se enfoca desde el primer aspecto: pérdida de convicciones, de fervor, de falta de enseñanza en los colegios de sacramentos y mandamientos. Pero lo que ocurre es que el mundo ha cambiado, y hoy vemos las cosas de otra manera, lo que cambió fue la perspectiva desde la cual se enfoca al hombre. El cambio de perspectiva, que viene desde los años sesenta.

- Hasta los sesenta la realidad se maneja desde ideas, normas e instituciones. Este ha sido el modelo paradigmático de la educación, porque esto capacita a la persona para acercarse a la realidad. Basta que a la persona le den unas ideas y normas y con eso maneja la realidad. La persona se compromete con una institución, y la institución le da todo para manejar la realidad. Esto es lo que caracteriza el modernismo. Esa época que empieza en el siglo XVI-XVII, la época de la Ilustración, en que hay una primacía de la razón sobre la realidad, lo que permitió el desarrollo de la técnica. Dos ejemplos de esto es el viaje del hombre a la luna. Todo se programa desde un escritorio, y se sabe que la realidad se va a someter a eso.

- La otra manera de acercarse a la realidad es darle la primacía a la realidad. Se parte en la reflexión, en la mirada sobre el hombre se parte no de ideas, normas e instituciones, sino de la realidad misma. La primacía no es de las ideas, sino la realidad concreta, la existencia concreta. (Los Jesuitas elaboraron un folleto "Pedagogía Ignaciana" partiendo de esta perspectiva).

Las ideas, normas e instituciones tienen dos características:

- Son universales y totalizantes.

- Dan una seguridad muy grande, porque abarca toda la realidad, se sabe lo que va a pasar. (María es profesora, religiosa, esposa, etc: Toda la realidad de María salpica lo anterior).

Pero partir de la realidad misma, los criterios de esposa, no me sirve para la totalidad de María.

Este es el problema con la gente joven, hablamos dos lenguajes distintos, nos situamos en lo que debe ser y ellos en la realidad.

El postmodernismo parte de la realidad.

Con lo anterior podemos deducir la importancia de la antropología de la afectividad, ya que al situarnos en la realidad, lo primero que aparece en la persona y lo más fundamental es su vida afectiva. (Al preguntarle Darío Arizmendi a Gabriel García Márquez, el por qué trata tanto lo del amor, y le responde que en último término eso es lo que hace la vida del hombre). En último término lo que hace vivir la persona es la relación, el amor. El amor lo que produce es una relación en la persona. El amor está en el centro de la persona, porque la persona es un ser relacional (esto no lo destaca la perspectiva psicológica). Nos sentimos felices cuando nos sentimos amando y amados. Pero muchas veces lo del amor se mira como una realidad en sí misma, y no se dan cuenta que el amor es un núcleo, un centro porque permite desarrollar otra cosa, que es más primitiva en la persona que es la relación. El hombre es esencial y fundamentalmente un ser relacional.

Entonces por eso la importancia de la formación afectiva, porque prácticamente se viene a constituir en el centro de la formación de la persona. Hablamos de una formación integral y esto debe ser la formación de la afectividad porque esta tiene el gran valor de englobar todo: La afectividad va a exigir unas ideas, unas normas, unas prácticas, unas estructuras que permitan realizarla. La perspectiva psicológica, científica sin la perspectiva antropológica, pierde su base. El asunto no es que yo sea: emotivo - activo - primario, sino que me relacione con los otros.

(En la educación es más importante la relación, que los conocimientos que se tienen. Una mala relación profesor alumno, hace que el alumno no entienda).

Hoy necesitamos mucho la perspectiva antropológica, para descubrir lo que significan las cosas para la persona.

La afectividad se vive en tres dimensiones:

  1. LA DIMENSIÓN RELACIONAL, QUE ES LA MÁS PRIMITIVA, LA PRIMERA.

  2. LA DIMENSIÓN AMOROSA.

  3. LA DIMENSIÓN SEXUADA.

DIMENSION: Se refiere o se utiliza para indicar la totalidad del ser, pero desde cierto punto de vista. Dimensión reemplaza lo que antes se llamaba "parte". La parte implica una visión muy excluyente, es esto y no lo otro. Al hablar de dimensión nos referimos a la totalidad del ser, a toda la persona, no es algo separado de los otros, pero se estudia desde cierto punto de vista. La dimensión se refiere a la totalidad, pero no totalmente. Por ejemplo, lo relacional no agota toda la afectividad, pero toca toda la afectividad. Al hablar de la sexualidad se hablará de lo relacional y de lo amoroso; al hablar del amor se hablará de lo relacional y de lo sexual; al hablar de lo relacional hay que tener en cuenta que la relación se hace por el amor, y en esta está implicada la sexualidad.

La afectividad se vive en esas tres dimensiones: Dimensión relacional, dimensión amorosa y dimensión sexual.

 

I. DIMENSION RELACIONAL.

- PUESTO DE LA RELACIÓN EN LA PERSONA.

- ¿QUIÉN ES EL OTRO? (Cómo el otro me realiza, o como la relación me realiza?).

PUESTO DE LA RELACION EN LA PERSONA.

1- RELACIÓN COMO CONSTITUTIVO ESENCIAL.

2- LA RELACIÓN COMO APRENDIZAJE.

3- TIPOS DE RELACIÓN.

4- NIVELES DE RELACIÓN.

1. RELACION COMO CONSTITUTIVO ESENCIAL DE LA PERSONA.

La persona como persona es esencialmente un ser relacional. La alteridad es constitutivo esencial de la persona. Es un dato que surge de la vivencia puramente biológica. La persona empieza a nacer, empieza a existir gracias a los otros. Es el dato primitivo y primero en el ser de la persona. Yo empiezo a existir porque hay otros (otros, ni siquiera otro) que me dan la existencia. Toda la problemática, la felicidad, los traumas, están es en esto. Estamos bien o mal según como estemos en la relación con los otros, con el mundo, con la naturaleza, consigo mismo. Esto está marcado desde el origen de la existencia. Esto implica el que la relación con el otro no es una relación de tipo ético, ni religioso, sino de tipo existencial. (Esto cambia la perspectiva educativa, ética y religiosa).

Nosotros hemos tenido una visión individualista de la persona, y en vez de persona hablamos más de individuo.

INDIVIDUO: Es el ser cerrado, el que es ya completo.

PERSONA: Es esencialmente el ser abierto.

Cuando hablamos de individualismo hablamos de algo que está completo ya en sí mismo. Una mesa es individuo, ya está terminada. (Según la definición de la escolástica, el individuo está terminado en sí mismo y separado de los otros). Hemos tenido una relación con los otros fundamentalmente individualista, de ahí que la relación con los otros sea de tipo primordialmente ético, es decir hay que empezar señalando unos deberes que yo tengo para con los demás. Si yo quiero ser buena persona, debo cumplir una serie de leyes que me permitan relacionarme con el otro. Desde una perspectiva ética, hay que formar a la persona en sus deberes para con los demás; si usted no se relaciona con los otros, usted no es buena persona.

En la perspectiva religiosa la relación con el otro implica que si no amamos, no somos buenos cristianos, ni buenas personas.

La perspectiva relacional derrumba esta perspectiva ética y religiosa. Si no me relaciono con los otros no es que sea mala persona, es que no soy persona, porque estoy destruyendo radicalmente mi ser. Yo no soy yo sino en relación a un tu. Yo no me realizo como persona, sino en la medida en que me abra al otro. Esto hay que aprenderlo, eso no es espontáneo (Aquí radica mucho de la problemática de ahora, la persona tiende a cerrarse. La apertura no es espontánea en el sentido existencial de la palabra).

Aquí va ya implicada la dimensión amorosa y la dimensión sexuada. Yo no soy yo sino en relación con el otro, pero el otro que me destapa más radicalmente mi condición de yo es el otro sexuado. Yo no soy yo radicalmente, y no descubro mi ser sino frente al otro sexuado, al otro sexo. Sólo la mujer le destapa al hombre unas dimensiones de su singularidad y de su individualidad, y sólo el hombre le destapa a la mujer unas dimensiones de su individualidad y de su singularidad.

(En la dimensión relacional, está implicada la dimensión sexual, y lo que va a permitir la relación es el amor).

La relación con el otro, la alteridad es constitutivo esencial de la persona. Yo no soy persona sino en relación con el otro. La persona es esencialmente un ser de relación. La persona se realiza como persona en la medida en que se relaciona con el otro. Se va a destruir como persona en la medida en que no se relaciona con el otro. En el auténtico amor humano, yo gano con la realización del otro.

[Fernando Savater es criticado por individualista, En "La ética como amor propio" dice "...yo nunca he tenido el fastidioso mal gusto de hacer algo en favor de los demás". Esto suena como narcisismo. Esto plantea el amor de la mamá a los hijos de una manera distinta, por ser un pedazo de ella misma le duele lo del hijo porque le toca sus entrañas, y ese es el tipo del amor de Dios. El amor de la mamá es expresión de un amor egoísta, o de un amor auténticamente humano; cuando descubro el hecho de que el otro crezca y lo deje ser él mismo, yo me estoy realizando, porque el otro que se está realizando es parte de mi carne.

En el auténtico amor humano, yo gano con la realización del otro.

Si yo no me preocupo por mi mismo, entonces ¿cuál es el sujeto que se va abrir al tú? Pero lo que yo tengo que descubrir es que cuando yo me abro al otro, el primer beneficiado soy yo. La ética como perspectiva de relación con el otro hay que hacerla surgir del yo. El odio que se tiene a los otros, es el odio hacia sí mismo, según la perspectiva psicoanalítica. El yo no puede ser sin el tu, pero el tu tiene que encontrar un yo.]

2. RELACION COMO APRENDIZAJE.

La relación yo-tú no se hace espontáneamente, ni se hace a base de principios. Es decir no depende de la fuerza de voluntad de la persona, sino que hay que aprenderla.

Esto tiene una gran repercusión en la vida de pareja, ahora hay una gran inestabilidad en los matrimonios. Cuando se mira la relación de una manera individualista, cuando el yo está encerrado en sí mismo y se relaciona con el tú de una manera externa, establece una relación a base de principios y convicciones. La relación yo-tú se basa en el cumplimiento de principios, por eso cuando hay alguna falla, se considera falta de fuerza de voluntad de la persona o falta de convicciones de la persona, la cual tiene que conocer sus deberes y cumplirlos para que se dé la relación. Si falla la relación es por desconocimiento de los principios o por falta de voluntad para vivirlos. Al pasar a la realidad se cayó en el puro espontaneísmo, que es lo que vemos en la vida de pareja y de comunidad; el hecho de que yo me relacione con el tú depende fundamentalmente de los gustos, de la casualidad. Una pareja dio la "casualidad" de que se entienden muy bien y entonces permanecen unidos; no se entienden, entonces se separan, es que ya no lo quiero". Pasamos de una relación basada en principios y en fuerza de voluntad, a un puro espontaneísmo. Caemos así en otro tipo de individualismo peor, porque es la persona manejada solo por sus gustos y sus instintos. "Esto a mi no me gusta".

La primera característica que tiene el ser humano, lo que lo distingue del animal es que tiene que aprender; todo en el hombre hay que enseñárselo desde niño, el animal nace aprendido. En el hombre, el conocimiento, el amor, el lenguaje, la palabra aparece muy tarde.

Aplicado a la relación: Si el hombre es esencialmente un ser de relación, yo tengo que aprender a relacionarme con los otros. Esto es clave en la vida afectiva y relacional: Que yo descubra qué tengo que aprender, y que este aprendizaje es muy distinto al aprendizaje intelectual.

Yo tengo que aprender a relacionarme con los otros.

En el hombre las grandes dimensiones de la persona son: El conocimiento, el amor, la libertad, la comunicación y la relación. El conocimiento hay que aprenderlo, y las fallas en el conocimiento no son fallas de tipo ético, sino desafíos.

Pero aprender a amar, a ser libre y aprender a vivir con otros, se hacía espontáneamente o a base de principios. ¿Cuanto tiempo dedicamos a aprender a amar o a vivir con los otros? Las fallas en esto las consideramos como fallas éticas, no como desafíos. En los cursillos prematrimoniales se trabaja mucho la importancia de caer en la cuenta, de aprender a vivir con el otro. Saber vivir con otros es más importante que tener una cantidad de conocimientos. Saber manejar los sentimientos, las reacciones con los demás...

Comparemos la relación con los demás y el conocimiento: Si yo estudio un libro y no entiendo una página, vuelvo a leer, y si acaso no me gusta una página, no la arranco del libro, pero en la relación con los demás eso es lo que hacemos. Pasamos la página para evitar un choque y mantener la paz en casa, o estallo y arranco la página y no le vuelvo a hablar a esa persona. Cuándo nos detenemos a pensar, ¿Por qué no lo entiendo? ¿A qué se debe? ¿Qué puedo hacer?

¿Dónde está la clave del aprendizaje en la relación? Porque aprender en la relación es muy distinto al aprendizaje intelectual.

El aprendizaje intelectual y moral se hace en base de ideas y de normas.

El aprendizaje relacional se basa en hechos. Lo que hay que aprender es a leer los hechos, y para esta lectura de hechos yo voy a necesitar unas ideas, unas normas, unos espacios y una metodología. Y esto es lo que no hay.

El aprendizaje de la afectividad no se basa en normas sino en hechos.

Lo que me hace crecer en la relación son los hechos, es la vida.

Los Jesuitas tienen un folleto basado en esta línea:

Proponen una lectura de la realidad:

- Contexto.

- Experiencia.

- Reflexión.

- Acción.

- Evaluación.

Esto es lectura de la vida: Acción-reflexión-acción. Antes las normas tenían un valor universal. Hoy vemos mil normas diferentes en la casa, en el colegio, en los medios de comunicación, en los amigos. Hay que aprender a hacer la vida a partir de los hechos.

El aprendizaje busca que el yo se descubra y se afirme como yo y que se abra al tú, que lo descubra y lo respete como tú. Este es el objetivo estructural del aprendizaje.

Para que pueda abrirme a un tú, debo tener mi identidad propia, asumir mi singularidad. Esto tiene también implicaciones en mi identidad de género.

Anteriormente en la educación religiosa se buscaba anular al yo, para darle primacía al tú.

Hacer de las personas, como Jesús, hombres para los demás. Yo no soy persona si no soy para los otros, pero para ser para los otros, primero debo ser yo.

Esta es la perspectiva de la ética de Savater, "La ética como amor propio". La ética, es decir el conjunto de normas para relacionarme con los demás, como amor propio, empezar por el propio interés. Acá radica también la diferencia entre Eros y Ágape, entre amor egoísta y amor de benevolencia. Cambia la perspectiva de considerar al amor más puro mientras se renuncie a sí mismo.

Ha habido una idealización del amor, destruyendo el yo a favor del tú. Pero se pasó a una anulación del tú en servicio del yo. La visión individualista hizo una recuperación del yo, contra el tú.

Para la realización de la persona, con la entrega al tu el primer beneficiado soy yo. La preocupación por el yo se hace cuando yo me preocupo por el tú. Por eso no hay contradicción.

La relación hay que aprenderla, y el aprendizaje parte de los hechos y estos necesitan unos espacios y una metodología apropiada.

 

3. TIPOS DE RELACION.

La relación que yo puedo tener con los otros es de tres tipos:

  1. Relación Funcional.

  2. Relación Social.

  3. Relación Interpersonal.

Las relaciones que teníamos en el trabajo, en el hogar, etc, eran básicamente funcionales, y esto hoy en día se quebró ya que la persona busca en sus relaciones que sean interpersonales, ya que esta es la que plenifica a la persona.

1. RELACION FUNCIONAL.

Es la relación que se hace a partir de los roles o de las funciones de la persona. Toda persona tiene una función y un rol en la sociedad. La relación funcional se aprende cuando se adquieren los conocimientos de la manera como se vive y se practica una función.

Se vive la función tanto más, cuanto mejor se practican los conocimientos.

Ser maestra, ser esposa, portero, etc, es una función que se aprende cuando adquiero los conocimientos que me permiten vivir y practicar esa función.

El principio fundamental que rige la Relación Funcional es la de OBLIGACIONES Y PRIVILEGIOS.

Acá hay que notar que en la relación funcional, lo personal tiene que pasar a un segundo plano, con el riesgo de ser ahogado o reprimido o negado o destruido. En la función lo que cuenta ante todo es el rol. Muchos problemas, especialmente de la vida de hogar, es que al pasar de la relación funcional a la personal, se enredó todo. Toda función tiene sus privilegios, y lo malo no son los privilegios, sino que el privilegio se pervierte cuando no esta al servicio de la función y cuando se vuelve algo personal. En lo Funcional, lo Personal tiene que pasar a un segundo plano. Es distinto que se relacione el esposo con la esposa, a que se relacione Federico con María. El rol de esposa ahoga el rol de persona, y era un rol impuesto por la sociedad: "Es que yo he vivido toda la vida esclavizada, es que no me han dejado ser yo misma".

(Las actividades imponen el tipo de relación, pero los actos pueden expresar distintos tipos de relación).

2. RELACION SOCIAL.

Es la relación que surge en la persona por el hecho de vivir con otros. El hecho de yo no viva y no trabaje solo, sino con otros, hace surgir este tipo de relación. Esta relación social se aprende cuando se adquieren los conocimientos que expresan las normas de comportamiento. Este es el terreno privilegiado de la ética. De hecho la ética surge cuando yo tengo que organizar la relación con los otros. La relación social se aprende cuando yo adquiero los conocimientos de las normas que rigen el comportamiento social de las personas. Esto es muy cultural (lo funcional también). Este es el terreno clásico de la ética que es fundamentalmente cambiante, y desconcierta porque como las relaciones sociales y el tipo de sociedad se habían mantenido durante siglos lo mismo, pensamos que esas normas eran intocables.

El principio que rige las relaciones sociales es el de DERECHOS Y DEBERES que son siempre iguales para todo el mundo (Derechos Humanos).

Lo personal se vive al interior de lo social y esto implica un "Privilegio Igualitario". Lo personal no lo puedo ahogar ni pasar a un segundo plano. Lo social no ahoga a la persona en la masa. Lo social tiene que mantener la singularidad de la persona. La auténtica sociedad es la de personas, no de masas. Pero lo personal se vive al interior de lo social. Por ejemplo, yo soy un profesor y como todo profesor tengo unos derechos y deberes; pero estoy enfermo, entonces necesito un trato especial, que debe ser el mismo que le den a todos los profesores enfermos. Esto es un Privilegio Igualitario, que tiene en cuenta la singularidad.

 

3. RELACION INTERPERSONAL.

Es la relación que se hace a partir de la singularidad de la persona. Es la relación que se hace, no a partir de la función que realiza, o de ser un individuo en la sociedad, sino de ser esta persona. Yo me comunico con los otros a partir de la singularidad de mi persona. Esta relación se aprende a partir de los hechos. Es la relación típica personal. Para esa lectura de los hechos yo necesito unos principios, unos métodos, etc. Pero no son los principios ni los métodos los que me enseñan a mí la relación que debo tener con una persona. Los hechos son los que me enseñan a mí cual es la relación que yo debo tener con una persona.

¿Cuál es la relación interpersonal auténtica?

La relación interpersonal es auténtica, es lograda es eficaz cuando la persona logra ser ella misma a partir de lo que descubre en el otro. (Es un primer concepto, de tres, de lo que consiste la madurez afectiva desde la perspectiva antropológica).

Por eso la relación interpersonal auténtica implica un dominio de la persona en la relación y un partir no de los propios esquemas, sino de la realidad del otro.

Como el aprendizaje es a partir de los hechos, hay que estar haciéndolo continuamente, no se hace de una vez por todas. La persona es inagotable, "Es el ser del que no puedo hacer un inventario". La persona va apareciendo continuamente nueva, y son los hechos los que van expresando y destapando a la persona. Esto es lo difícil de la relación interpersonal. La relación social y funcional se aprende de una vez por todas y punto, solo hay que mantener unos principios. En la relación interpersonal hay un principio propio.

La madurez afectiva no es un estado. Yo no soy maduro afectivamente, yo me hago maduro afectivamente. Nadie es maduro o inmaduro, no hay que señalarlo. Tengo reacciones inmaduras. Yo hago la madurez cuando logro un dominio de la relación, pero yo manejo la relación a partir de la realidad del otro. En la realidad tenemos los cables trabados, porque no tenemos un dominio de la relación sino que nos la dejamos manejar, y no hacemos la relación a partir del otro sino de mis propios esquemas. Por ejemplo, el carácter nos lo manejan desde la mañana, nos dejamos dañar el día por una mala respuesta del otro.

El principio que rige esta relación es la "Eficacia Relacional" (Carl Rogers) o de PÉRDIDAS Y GANANCIAS, o sea que es algo negociable. Lo funcional tiene que pasar aquí a un segundo plano, pero no puede obscurecerse, ni negarse ni reprimirse, porque la función hace parte de mi singularidad. Si niego lo funcional niego mi identidad.

Si yo quiero una relación interpersonal, tengo que ver que es lo más eficaz a partir de hechos para establecer esa relación. Para establecer esa relación yo tengo que renunciar a muchos derechos, a muchos privilegios, que tendría por otro lado. Por eso yo siempre tengo que negociar, tengo que ver que pierdo y que gano en la relación (Esto es básico para la relación de hogar y comunitaria). Una relación comunitaria basada en derechos y deberes, se hunde. Yo renuncio a algo para ganar otra cosa según las prioridades que tenga en la relación. Por ejemplo, me quedo callado frente a una agresión, no porque me deje aplastar, sino porque busco otra cosa. Hay que tener cuidado de no perder la relación funcional.

Una misma actividad puede encerrar los tres tipos de relación, lo que implica tres tipos de principios distintos. Yo tengo que respetar la relación que imponga la actividad que yo voy a hacer.

El anuncio del Señor, el hacerle sentir a los otros que Dios nos quiere, no se hace sino a través de la relación interpersonal.

 

4. NIVELES DE RELACION

"Así pues todo lo que ustedes quieran que los otros hagan por ustedes, háganlo ustedes mismos por ellos. Esta es la ley y los profetas". (Mt 7, 12)

"Llévense las cargas los unos a los otros y así cumplirán la ley de Cristo. Que cada uno examine su propia conducta, y entonces encontrará en sí mismo solo, y no en los otros la ocasión de gloriarse, porque todo hombre deberá llevar su carga personal". (Carta de San Pablo a los Gálatas 6, 2)

Jesús en su manera de presentar al hombre parte de la misma persona, y le pide a la gente que se miren a sí mismo desde el espejo del otro, desde la perspectiva del otro. Y Pablo a la vez que le dice a la gente que se lleven las cargas los unos a los otros, insiste que cada uno debe llevar su propia carga y encontrar en sí mismos solo la razón de gloriarse.

Pidamos a Jesús, que comprendamos mejor esa dialéctica entre el yo y el otro, y lo que el evangelio nos ofrece para la realización de la persona, en y a través de los otros.

La relación con el otro se vive a distintos niveles, que llamamos de profundidad según se comprometa en la relación la interioridad de la persona.

En esto hay que precisar lo siguiente:

1- A priori no se puede privilegiar ningún nivel de relación.

2- El nivel de relación lo determina por una parte la actividad de la persona y por otra parte la situación de cada una de las dos personas.

(Yo debo tener presente lo que la gente espera de mi y lo que yo espero de la gente, pero como dato. Tenerlo como dato no significa que yo necesariamente obre al ritmo de eso. Este estaría más en el campo psicológico, el problema de vivir en función de la imagen que tienen de uno o de la imagen que uno tiene de los otros).

3- Siempre puede haber una comunicación con el otro. Lo que hay que preguntarse es que nivel de relación puedo tener con la otra persona.

(Muchos problemas surgen porque uno predetermina el tipo de relación que va a tener con el otro, y cuando no se da, entonces viene la desilusión. No le gusta hablar de fútbol, pero de que puedo hablar con esa persona?. El silencio puede ser medio de comunicación u obstáculo en la comunicación, según la manera como yo lo maneje. Si yo digo con esta persona no se puede hablar, yo cierro la comunicación, pero si pienso, la manera de comunicarme con esta persona es el silencio, cuando hay una posibilidad de comunicación, yo estoy abierto).

4- Hay que distinguir entre el encuentro personal y la comunidad.

La comunidad es el resultado del encuentro recíproco interpersonal. No es algo que busco, sino que es un resultado o es un espacio. Yo no hago comunidad. Yo creo las condiciones para que haya comunidad y la comunidad resulta y es un espacio de comunicación. La comunidad es resultado del encuentro recíproco interpersonal, lo que quiere decir que cuando trato a una persona como tu, y el otro me trata a mi como tu, espontáneamente surge la comunidad, surge el nosotros. Por eso la comunidad no es algo que yo tenga que hacer, la comunidad exige esencialmente un actitud de pobre. El nosotros es el resultado de un encuentro interpersonal recíproco, por eso la comunidad no puede forzarse, pero siempre puedo aportar la mitad del encuentro comunitario. Yo a cualquier persona por degradada o marginada que sea, siempre la puedo tratar como persona; pero es posible que el otro tenga su yo tan destruido, que sea incapaz de tratarme a mí como un tú, entonces la comunidad es imposible.

El otro concepto de comunidad es: Un espacio donde se puede realizar el encuentro interpersonal. El objeto de la comunidad es crear un espacio donde yo pueda encontrar al otro como persona y el otro me pueda encontrar a mí como persona.

¿QUIÉN ES EL OTRO? O COMO LA RELACIÓN REALIZA A LA PERSONA.

Yo no puedo ser yo sin el tú. El otro me permite la realización como persona.

Entonces surge la pregunta: ¿Quién es el otro y cómo actúa el otro para que me permita a mi realizarme como persona?

SIGNIFICACIONES DEL OTRO:

  1. El otro es el que me da.

  2. El otro es el que me recibe.

  3. El otro es el que me abandona.

  4. El otro es el que me amenaza.

  5. El otro es el que me llama.

Yo no puedo ser persona sin el tú. El otro me permite ser yo mismo por lo que me da, por lo que me recibe, abandona, amenaza, o me llama.

1. EL OTRO ES EL QUE ME DA:

Yo no empiezo a existir sin el aporte de los otros (biológicamente). Y no permanezco en la existencia sin el aporte de los otros. El mundo que yo encuentro para existir, es siempre un mundo en el que hay el aporte de los otros. Yo no puedo existir si yo no tengo continuamente el aporte de los otros. Yo existo y me realizo gracias al aporte de los otros, desde el principio hasta el final. Pensar por ejemplo en la cantidad de personas que han contribuido para poder escribir con el bolígrafo que tengo.

Es preciso anotar que lo que oculta este aporte de los otros es la mediación del dinero en la relación interpersonal. El dinero, cuando es mediador de la relación interpersonal, bloquea e impide el descubrimiento del aporte del otro. Este es el aspecto destructor del dinero. El dinero vale cuando está al servicio de la relación. Cuando es mediador de la relación destruye a la persona. Por eso una sociedad basada en el tener, es una sociedad por esencia, deshumanizadora de la persona. Yo no puedo existir sin el aporte del otro, pero cuando entre los dos como mediador de la relación está el dinero o el tener, eso impide que yo descubra que el otro me está ayudando a realizarme a mi como persona. Por eso la auténtica propiedad seria la propiedad comunitaria, que es la que está al servicio de la relación.

Cuando entre las personas se mediatiza el tener y el dinero yo no descubro el aporte del otro.

2. EL OTRO ES EL QUE ME RECIBE.

La persona tiene una cantidad de aspiraciones y de posibilidades que no se realizan si no tiene a quien dárselas, o si no tiene quien se las reciba. Así como no se realiza si no tiene quien le de, tampoco se realiza si no tiene quien le reciba. Es gracias a que tengo quien me reciba y acoja mis posibilidades, que yo me realizo. Por eso yo puedo frustrar a otro por negarme a recibirlo o negarle su posibilidad de dar.

Aquí aparece lo mismo, que comentamos en el punto anterior y más fuerte: Lo que impide descubrir el aporte del otro, en cuanto que es alguien que me recibe, es el dinero o el tener como mediador de la relación. Por eso la propiedad auténtica es la comunitaria, es la que se da para el servicio de la persona; en la que los medios materiales están al servicio de la persona.

Notemos a partir de estas dos primeras significaciones del otro, algunos aspectos muy importantes:

1). La significación de los bienes materiales (y de la pobreza evangélica):

Los bienes materiales son necesarios para la realización de la persona y la interrelación entre las personas, ya que la persona no es puro espíritu, sino que es también un ser material. Pero es preciso que esos bienes materiales estén al servicio de la relación y de la realización de la persona, que no sean mediatizadores de la relación.

El mal no está en los bienes materiales, los bienes materiales en sí mismos no son ni negativos ni positivos. "No se puede servir a Dios y al dinero" Lo que el Señor condena frente al dinero es su absolutización, su primacía. En la perspectiva de pobreza evangélica, hay toda una perspectiva humanística; lo que el Señor pone primero y fundamental es la relación, y los bienes materiales están al servicio de esta. Cuando los bienes materiales mediatizan la relación, se corta la relación. Muchas veces no caemos en la cuenta, por el pago que recibimos de los servicios, que esa oportunidad de servir me permite realizarme como persona. Bienes materiales son medios para la realización de la persona y de la comunicación.

En la primera comunidad cristiana (que aparece en la segunda carta de San Pablo a los Corintios en el capítulo 8), no tenían propiamente una comunidad de bienes, sino más bien como una comunidad de necesidades, o sea que lo que se buscaba no era que se pusiera todo en común, sino que los bienes de cada uno estuvieran al servicio de todos. Esto exige estar atento a las necesidades del otro, y ver de lo que yo tengo, que le puede servir al otro. "Lo que se quiere no es que nadie pase necesidades, sino que haya una igualdad". Que las necesidades del otro yo las tome como mías. (Esta sería la perspectiva que habría que buscar, como auténticamente humana).

La actitud del Señor frente a los bienes materiales es supremamente libre, en último término al Señor no le interesa tener o no tener, a El lo que le interesa es otra cosa. Lo importante es la relación. Cuando hay dinero de por medio se rompe la relación con Dios y con los otros. En Mc 14, 2, María rompe el frasco de perfume, y San Marcos subraya el alto valor que tenía ese perfume que valía más de 300 denarios (Un denario era el salario del obrero en un día). El frasco de perfume costaba el salario de un año. La actitud de Jesús con Zaqueo y el joven rico. Al joven rico se la carga, Mt 19, 16: "Si quieres ser perfecto vende todo lo que tienes...". En cambio a Zaqueo, Lc 19, 1: No solo no le exige nada, sino que antes le desvaloriza todo el esfuerzo que está haciendo. "Lo importante es que hoy entró la salvación a esta casa". Lo importante no es que dé los bienes materiales, sino que lo deje entrar a El. La perspectiva de Jesús es la realización de unos valores, pero esos valores necesitan una base material. Por qué le cae al joven rico? Porque para este el valor es el dinero y el cumplimiento de la ley. Jesús lo destapa y le dice que mientras no deje caer ese absoluto, no puede entrar en la Vida. En Zaqueo, él lo acoge y su absoluto es Dios y está dispuesto a dejarlo todo, pero tiene una mentalidad de rico y quiere impresionar al Señor con todo lo que dejó, y Jesús le acaba eso, le acaba de quitar su mentalidad de rico, o sea que usted ya tiene la base, lo importante es dejar entrar a Dios en su vida, no le ponga atención a lo otro, que eso se va dando solo. Es una actitud muy humana, es un mundo ajeno a la ética, la ética viene después.

Lo original del Señor es:

Primero: Pone la relación interpersonal y la relación con Dios como lo primero.

Segundo: En esa relación interpersonal con Dios, Jesús pone como primordial la iniciativa de Dios.

Tercero: En la relación con el otro, parte de la persona y mantiene la relación abierta.

Revela que Dios es un ser de relación. En esa relación de la persona con Dios, la iniciativa es de Dios y no está mediatizada la relación por las normas y doctrinas.

Hemos puesto la idea de perfección o la aproximación a Dios en cumplir doctrinas y normas.

La canonización se ha dado si la persona vive su intimidad con Dios y puede ser modelo para los demás. Debe mostrar la ortodoxia de su doctrina y probar la heroicidad de las virtudes, o sea un absoluto cumplimiento de las normas. (Eso fue lo que dijo el fariseo: "Gracias Señor por no ser como los demás hombres" Los otros no cumplen la ética y la ortodoxia, y yo si la cumplo). Jesús rompe este esquema. El esquema de Jesús es que Dios ama al hombre, y desde allí viene el comportamiento y la ortodoxia. Lo que Jesús vino a manifestar al hombre fue el amor del Padre. (1Jn 4, 10-19. y 1Jn 3, 19-20). "No fueron ustedes los que amaron a Dios, fue Dios el que los amó primero". Si el corazón de ustedes llega a condenarlos, tranquilos, que Dios es más grande que el corazón de ustedes y lo conoce todo. Es establecer la primacía del amor de Dios sobre la conducta. Nosotros condicionamos el amor de Dios por nosotros a nuestra conducta, según el pensamiento racional de todas las religiones, pero Jesús voltea esto. Obren bien o no, Dios los quiere primero a ustedes. Ahora si Dios los quiere, vea cada uno como va a obrar. El les propone unas normas y unas doctrinas, pero lo que hagan debe ser respuesta de amor, no obligación. Si van a acoger lo que dice Jesús, es porque quieren responder a alguien que los quiere, pero no los chantajea con el amor. Nosotros volteamos la perspectiva y destruimos todo lo original de Jesús. Quitando la primacía de las normas y las doctrinas, se le quita el peso de la obligación a la gente, y en una perspectiva pastoral, se quita el poder a la iglesia. El poder de la iglesia se basa en doctrinas, normas e instituciones. Jesús pone eso después. Primero es tomar conciencia que Dios nos quiere.

Debemos empezar pensando que Dios nos quiere mucho y que quiere nuestra felicidad. Pensar si con mi comportamiento soy más feliz o no. No es tanto pensar si es pecado hacer esto o lo otro. Perdimos toda la perspectiva y vemos al cura como el legislador y el policía de costumbres, no como el testigo del amor de Jesús. Lo original e Jesús es que me propone una relación en la que Dios es el que toma la iniciativa. Esto lo trabaja mucho Drewermann, y dice que la conciencia de sentirse amado es lo único que arrancaría la angustia de raíz en la persona. Dios me revela el amor en la vida, pero es la vida la que a mi no me gusta. No es aparte, sino dentro de la vida que Dios me quiere. En la concepción de Jesús parte de la persona. La regla de oro: "No hacer a otro lo que no quieras que te hicieran a ti". "Con la medida que midáis a los otros, serán medidos".

La concepción de Jesús es partir de la persona, como quien dice primero fíjense en ustedes mismos, pero ese yo tiene que estar abierto a un tu, y ese tu está abierto a Jesús, y ese Jesús está abierto al Padre. Esto es profundamente humanizador. La preocupación por mi, es la preocupación por el otro, pero en esta preocupación por el otro hay cosas muy conflictivas, y Jesús dice, si, pero es que en el otro usted me va a encontrar a mi, y hace que la relación del otro no se cierre. Es la posibilidad de superar el mal sin negarlo. Al mismo tiempo, llegar a Jesús es llegar al Padre. Ni siquiera me puedo encerrar en Jesús, tengo que estar abierto al Padre. Pero tampoco me puedo encerrar en el Padre, porque yo no puedo ir directamente de aquí al Padre, si voy directo al Padre me dice, el asunto es con Jesús, si voy donde Jesús me dice el asunto es con el otro, si voy donde el otro me dice el asunto es con usted. Esto como concepción antropológica es muy original, es hacer del hombre un ser esencialmente abierto y dándole siempre la posibilidad de abrirse. El problema es que yo me cierre por los problemas que yo encuentre con el otro. Jesús dice, para superar esos problemas con el otro tenga en cuenta que al encontrar al otro me estoy encontrando a mí. Encontrar a Jesús es entrar en una inmensidad más grande, que es el mundo del Padre. Es una dimensión relacional esencialmente abierta. El problema del mal cuando no se tiene la fe, es como hago yo para mantener la apertura frente al otro, cuando el otro me decepciona, o cuando me traiciona, o no quiere abrirse o hay algo que envenena. La relación con el otro es muy bonita hasta que yo encuentro el mal.

2). Sentido del Agradecimiento:

No dar gratitud y el Exigir gratitud, es igualmente destructor de la persona. El no dar gratitud implica que la persona no descubre que el otro le está dando una serie de medios para que se realice como persona.

Cuando yo exijo gratitud, yo no descubro que el otro por el hecho de recibirme me está permitiendo mi realización.

La gratitud auténtica es el reconocimiento que hace la persona del aporte de los otros. Esto es muy fuerte en las relaciones familiares: la mamá que dice "todo lo que hago por ustedes, y no me agradecen". Es gracias al hijo que se realiza como mamá.

Es importante descubrir que en la ayuda a los otros yo soy el primer beneficiado. (Es la perspectiva de Tony de Mello).

En el amor yo no puedo exigir nada, por el solo hecho de amar yo me estoy realizando.

Una ayuda que no le permita al otro ser más persona, no es auténtica, y esta es la perspectiva del evangelio. En el evangelio hay dos cosas muy originales de Jesús en relación a la ayuda a la gente:

Jesús marca bien claro que el no vino a solucionarle el problema material a la gente. En un sentido, no se carga con los problemas de la gente. Hay un texto muy escandaloso, pero revelador de la mentalidad del Señor, que es la curación del paralítico en Jn 5, 1, y que después en el capítulo 6 lo va explicar. El Señor llega a esa piscina, donde hay montones de enfermos y cura solo a una persona, ¿por qué? El Señor no vino a solucionar el problema económico a la gente, el Señor vino a hacer signos, y toda la vida se pasó haciendo signos, y eso lo dijo muy claro después de la multiplicación de los panes Jn 6, 26. "Ustedes me buscan a mi porque les di de comer hasta saciarse, y no porque les hice un signo".

Hay dos cosas como obsesivas en la ayuda que Jesús da a los demás:

- Que la gente capte que lo que El está haciendo, es signo de la presencia amor del Padre en el mundo. El no tiene interés en que lo reconozcan a El como el poderoso, y cuando lo van a nombrar rey, se esconde. Esto se ve cuando cura a los 10 leprosos, que les pide que vayan donde el sacerdote. Para los judíos, la enfermedad era signo de castigo de Dios. El ser curado es signo de la bondad de Dios. Lo segundo es que el leproso es un marginado, y con el certificado del sacerdote se integra a la comunidad. La preocupación de Jesús es que se reintegre a la comunidad y que reconozca la acción de Dios. Cuando se queja de que solo uno volvió, no es porque no le agradecen sino porque no reconocieron la acción de Dios.

- El Señor no hace ninguna ayuda a la gente sino para que la persona se haga persona. Jesús se sitúa siempre a nivel de la persona. Jesús no hace ningún milagro sino se da una condición, que es la fe. La fe esta en la gente, y la fe es signo de que la gente se apropia su problema. Hay dos textos muy fuertes: Mc 6, 5: "Llegó a Nazaret y no pudo hacer allí ningún milagro". El no actúa si el otro no le da permiso. Todo su poder está al servicio del otro. Mc 5, 25: La mujer con los flujos de sangre que había perdido todo en manos de los médicos, estaba completamente despersonalizada. La mujer descubre que si acude donde el Señor, se cura. Ella perdió toda su personalidad, pero descubre que si se pega a Jesús se cura, en una actitud de dependencia. La mujer se acerca temblorosa, sin personalidad. El Señor le dice, tu fe te ha salvado, le devuelve la personalidad. Esto es muy significativo de la perspectiva relacional del Señor.

A veces nos cargamos con todos los problemas de la gente, y a veces por sentirnos aplastados e impotentes, nos cerramos, y empieza toda la agresividad de uno. El Señor voltea la cosa y dice que la tarea es hacer signos de que Dios está presente en medio del mundo. Y lo otro, el interés no es quitarle las necesidades a la gente sino que la persona se haga persona.

El Señor en el evangelio deja salir sus sentimientos, pero esos sentimientos no le condicionan la acción.

La clave para recibir el gozo de toda la fuerza de la Resurrección en Emaús y en La Pesca Milagrosa, fue que acogieron a un extraño que se les arrimó. La clave de la acogida de Dios es la acogida del otro. Acogieron al Señor porque acogieron al otro.

El problema no está en mi reacción, porque estas son instintivas y dependen de mi historia. Lo que es grave es que me cierre a los otros y me cierre a Dios, este va a ser un signo de la madurez de la persona.

Un segundo signo de madurez afectiva es no cerrarme a la relación.

3. EL OTRO ES EL QUE ME ABANDONA.

El otro que me abandona y el otro que me amenaza está muy unidos.

El que me abandona lo trabaja mucho el psicoanálisis, o la sicología profunda, la sicología freudiana.

El que me amenaza lo trabaja el existencialismo, especialmente el existencialismo sartriano.

El otro es alguien que me abandona. Aquí hay dos datos originales: Yo no empiezo a existir como persona sino dependiente del otro. Yo nazco con cordón umbilical, no puedo existir sino en relación con el otro, pero al mismo tiempo no empiezo a existir como persona, si no me abandonan y me cortan el cordón umbilical y esto permanece siempre. Yo no asumo personalmente mi existencia sino cuando me siento responsable de mi mismo.

De acá se sigue:

En primer lugar, que la soledad es un elemento esencial y determinante de la experiencia personal del hombre y es un elemento de toda la vida; nadie le quita la soledad a la persona. Y esto no solo no es negativo, sino que es constitutivo de la persona. Hay una dimensión de soledad para ser yo mismo y para sentir que en último término mi vida depende de mí y de nadie más.

En segundo lugar esa soledad puede vivirse de dos maneras:

- Como medio de comunión a partir de mi ser personal.

- O como aislamiento.

Existencialmente no hay que confundir soledad con aislamiento. El aislamiento es destructor. "La soledad nuestra tiene que estar llena de presencias" (Monier). Yo no puedo comunicarme con los otros sino en la medida que yo soy yo. Ser yo implica una dimensión de soledad. Lo destructor de la soledad es el aislamiento, el corte con los demás. La soledad puede ser entonces constructora o destructora de la persona.

Ese sentirse abandonado puede generar dos reacciones en la persona:

- Reacción de inseguridad, de vacío, que se transforma en encerramiento, retiro o agresividad de la persona, para defenderse y no tener que asumir la soledad. "Es que los otros me abandonaron, es que los otros no me ayudan".

- Actitud de confianza, de apertura, de descubrimiento de la necesidad del otro.

Esto es lo que ocurre en el niño, que se siente abandonado y cuando siente que tiene que empezar a existir por él mismo, descubre que hay alguien que lo espera y que responde en una actitud de amor. Lo que va a hacer la comunión en todo esto es el amor.

La pregunta es, ¿Tanto en la soledad como en el abandono, por qué la persona no se dirige siempre a lo positivo? ¿Por qué la soledad se termina en aislamiento, y en angustia de sentirse abandonado, de saber que yo no puedo contar con nadie, que me sacaron de mi seguridad? Este es el misterio de la existencia y el misterio de la presencia del mal, que es el misterio más grande de la existencia humana. Hay algo que está dañado desde el principio. Continuamente hacemos el mal aunque no queramos.

El problema del mal cuando se parte de ideas y normas, se disuelve muy fácil. Pero cuando se parte de la existencia concreta el problema del mal se vuelve más fuerte.

En la reflexión filosófica los dos temas que se vuelven más fuertes, son el tema de la cotidianeidad y el problema del mal.

E. Drewermann, teólogo alemán (El mayor erudito de la Iglesia en este siglo. Es doctor en filosofía, en teología, en exégesis y psicoanalista.), tiene una cosa fortísima, donde introduce después la comprensión psicoanalítica del pecado original, y dice hablando de la situación del mal del hombre, que el problema central del hombre hoy, es la angustia. Dice hablando de la situación del mal del mundo: Si en una carretera, en el mismo punto, a todos los carros se le revientan las llantas, el problema no es de los carros, el problema es que la carretera quedó mal hecha. O sea que si el mal hace parte de la existencia del hombre, el problema no es de nosotros.

"Lo que le va a quitar la angustia a la persona es la conciencia de ser amado" (Drewermann), porque le quita la angustia, sin quitarle la conciencia del mal. Al niño lo que le permite empezar todo ese mundo que se le abre al cortar el cordón umbilical, es la conciencia de ser amado por la mamá o los papás. Cuando falta esto viene toda la inseguridad, el vacío, etc.

4. EL OTRO ES EL QUE ME AMENAZA.

El otro es el que me amenaza, es un punto clave de la relación con el otro en la perspectiva sartriana. La persona no empieza a existir sin el otro, lo que implica que el otro se introduce en mi persona. Yo tengo que contar necesariamente con el otro, y esto produce una reacción en la persona de sentirse amenazado en su yo, por el otro. El otro es alguien con el que tengo que compartir mi mundo. Al aparecer el otro en mi existencia, yo lo siento inicial y necesariamente como una amenaza. Esto lo elabora mucho Sartre en "El ser y la nada", con los análisis que él hace de la mirada. La mirada es como un espejo que me refleja a mi mismo y al mismo tiempo me objetiva y amenaza, porque siento que se están metiendo dentro de mi, con la mirada del otro. Yo tengo mi mundo pero cuando se introduce el otro en mi mundo, me objetiva y me intimida.

Esa amenaza se puede vivir de dos maneras:

- Como un rechazo o agresión injusta del otro, que genera agresividad.

Los análisis de la violencia y de la agresividad, se hacen hoy desde distintos puntos de vista: Hay análisis sociológicos, psicológicos, y este que es más antropológico. Dicen que la posibilidad de violencia está en el corazón de la persona, y el que yo reaccione con agresividad es una posibilidad que surge espontáneamente por el hecho de sentirme amenazado. Frente a la amenaza yo puedo reaccionar con rechazo por sentirme amenazado injustamente. La agresividad surge de la existencia del otro en la persona.

- Como ocasión de compartir, de dar, de confiar, de apertura al otro. Yo puedo reaccionar con un compartir, por una seguridad de mi mismo. Si hay otras personas que saben lo que yo sé, me va a confirmar en lo que yo digo, o me va a ampliar otras posibilidades.

Frente a estas dos últimas significaciones del otro, el que me abandona y el que me amenaza, hay que considerar dos cosas:

- Se expresa la presencia radical del mal en la persona y la experiencia original del mal, que es el no sentirse dueño de sí mismo y sentirse cortado de los demás. Esta es la experiencia original y existencial del mal. El mal no es algo accidental, ni algo superficial en la persona, el mal es algo que surge y aparece en la raíz de la persona, hay un mal radical en la persona. Mirar todo el significado que puede tener la parábola de la cizaña y el trigo: Los dos crecen en el mismo suelo, y en la perspectiva que dice el Señor, eso va a ser hasta el final. Pretender quitarlo es destruir lo otro. El Señor ahí no justifica nada, ni dice que está bien o está mal, sino que parte de la experiencia de la existencia. Lo importante es ver la experiencia original del mal. ¿Qué es el mal? Algo que nos impide ser dueños de nosotros mismos y nos separa de los demás. Lo malo del abandono y de la amenaza es que me impidan ser yo mismo y me impidan comunicarme con los otros. Pero al mismo tiempo puede ser ocasión de ser yo mismo y de comunicarme con los otros.

- No se puede moralizar las reacciones primeras o las reacciones primitivas de la persona. El moralizar impide el que la persona asuma la significación del otro en su existencia. Hemos moralizado las reacciones de abandono y de amenaza. El que yo me sienta abandonado es malo, porque significa que no puedo asumir mi propia vida. "El que yo sienta rabia por la amenaza del otro, es porque soy egoísta y no soy capaz de compartir". Juzgamos con normas morales, "si reaccionamos así es porque no somos maduras, ni generosas, etc". Eso impide que yo asuma la significación del otro. La cuestión no es que yo me sienta amenazado, sino que voy a hacer con esa amenaza. Ni que yo me sienta abandonado, sino que voy a hacer yo con eso. En la perspectiva existencial, la pregunta fundamental es la de la acción como espacio donde yo realizo la comunión con los otros.

5. EL OTRO ES ALGUIEN QUE ME LLAMA.

La existencia del otro es por ella misma, llamada. Y llamada a hacer algo. Por una parte yo tengo que aprender a leer las llamadas que surgen de la existencia del otro. Y por otra parte yo puedo frustrar al otro y frustrarme a mí mismo, simplemente por no saber escuchar las llamadas que surgen de la existencia del otro. Un ejemplo claro de esto está en la llamada del samaritano, Lucas 10: El sacerdote y el levita se frustraron ellos y frustraron al otro, por no saber escuchar las llamadas de la existencia del samaritano. Aquí vuelve a aparecer el problema de la existencia del mal, porque el no saber escuchar o leer esas llamadas, el no acoger esas llamadas, no viene necesariamente de la mala voluntad de la persona, sino que muchas veces viene de la historia personal o de la limitación de esta. Esto va a aparecer muy fuerte en la experiencia de la relación con el otro: "Usted no me quiso ayudar" "Yo no sabía que usted estaba en esa situación". Muchas veces yo no sé escuchar las llamadas, porque me cierro, porque estoy encerrado en mis problemas, pero otras veces es por la historia personal, por miedos, inseguridades o por la limitación propia. Esto es una de las fuentes del estrés. Una de las causas del estrés es la cantidad de demandas que le hace la existencia continuamente a la persona, que constantemente está recibiendo llamadas directas o indirectas, que desbordan rapidísimo la capacidad da cada uno. Las llamadas son más que las respuestas que yo puedo dar.

Cuando la persona escucha las llamadas de la existencia del otro, siempre tiene que hacer algo. Ahora lo que yo tengo que hacer es lo que yo puedo hacer, no lo que podría, ni debería, ni quisiera hacer.

Cuando yo analizo la realidad desde ideas, normas e instituciones, se insiste en lo que yo debo hacer, y en el querer.

Cuando se parte de la realidad aparece otra cosa, y se le da más importancia a la acción. En la perspectiva espiritual se ha enfatizado el ser, y el hacer se ha mirado con desconfianza, como peligro de activismo. Cuando se basa en la realidad aparece que lo más fundamental es la acción. Que el hombre no se realiza sino en la medida en que se va haciendo.

Cuando yo escucho las llamadas del otro, yo tengo que hacer algo. Cuando veo que la llamada del otro me desborda, el mecanismo de defensa ha sido tapar esas llamadas. Entonces ¿Qué hacer? Lo que yo tengo que hacer es lo que yo puedo hacer. Y frente a cualquier situación yo siempre puedo hace algo, porque ese "poder" lo impone la vida. Uno no puede no hacer.

Hoy hay que voltear el slogan: Ya no es "Querer es poder" sino: "Quiera lo que pueda".

Hoy aunque queramos, no podemos hacer una cantidad de cosas. Hoy la voluntad no es el absoluto en la existencia. Es la perspectiva distinta a lo que propone Louis Hay en "El poder está dentro de ti" o en "Tu puedes cambiar tu vida", cuyos principios están basados en la perspectiva antigua, lanzando por otra parte la acción.

La voluntad es un motor extraordinario cuando se incrusta en el "poder", ¡quiera eso que pueda!, porque nadie quiere la destrucción de la propia persona.

 

II. DIMENSION AMOROSA DE LA AFECTIVIDAD.

La pregunta es ¿Cómo aparece el amor en la existencia de la persona?

El amor se vive o tiene estas características:

  1. El amor es lo que realiza la comunión.

  2. El amor es una conquista progresiva.

  3. El amor es único.

  4. El amor es creador.

  5. El amor es irrevocable.

  6. El amor es sexuado.

[Fransesco Alberoni, tiene dos libros de antropología del amor, con cosas tal vez un poco fuertes pero muy interesantes. La tesis de él es "Movimiento e Institución" son dos volúmenes grandes, pero en "La Amistad" y en el "Enamoramiento y amor" aparece una perspectiva existencial, es mirar la experiencia de amor de la persona. Mirando como vive la persona su dimensión de amor, aparecen las 6 características anotadas antes].

1). EL AMOR ES LO QUE REALIZA LA COMUNION.

El yo no existe sin el tú. ¿Y qué es lo que hace, en último término, que el yo se sienta unido al tú? La respuesta es el amor.

El amor es como el corazón de la relación. Es lo que permite la relación entre las personas. El amor aparece como realizador del yo y como realizador de la unión entre el yo y el tú. Entonces el amor es lo que realiza la comunión. Aquí aparece un elemento de la antropología del amor que surge de la época de los años 60, que cambia la perspectiva clásica. Aquí hay un elemento nuevo y es que si el amor es lo que realiza el yo y la comunión con el tú, se rompe la famosísima distinción entre eros y ágape o lo que en lenguaje más clásico se llamaba amor de concupiscencia, amor egoísta, erótico; y amor de benevolencia, desinteresado, puro. El yo llega al tú gracias al amor, entonces el amor permite la apertura al otro, entonces el amor es esencialmente ágape. Eros y ágape son dos palabras de origen griego. El eros es un amor egoísta, que busca el bien de sí mismo, que incluye toda la parte sensible, erótica, carnal. El ágape que es gracia, es el amor puro, el amor que yo doy al otro, el amor desinteresado. La perspectiva actual rompe esto. En primer lugar el amor es el que realiza la apertura al yo, entonces es ágape. Pero el amor es el que permite la realización del yo, y este yo es un ser sensible, el yo no es un ser meramente espiritual, entonces este amor es fundamental y esencialmente también eros. El amor humano es eros y ágape y es ágape y eros. Es decir, la preocupación por el yo, que es el eros, es esencialmente preocupación por el tú. Entonces al amarme a mí mismo, yo estoy amando a los otros. Y el amor es esencialmente apertura al otro, entonces es ágape, pero esa persona que ama al otro, el primero que gana es él, entonces yo encuentro una satisfacción y una realización en el amor.

De aquí surgen para la vivencia del amor dos consecuencias que son muy fuertes:

a). El amor no solo es esencialmente relacional, sino que es esencialmente erótico.

Esto tiene mucha influencia en las costumbres de la gente, por ejemplo todo lo erótico que se introduce en la literatura, en la televisión, etc, y que siempre hemos tenido frente a lo sensible una reacción de desconfianza. En la entrega mía al otro, yo estoy implicando mi persona y mi persona es un ser sensible. El goce y el placer hace parte de la misma persona. La tarea, o la conquista progresiva es que va a hacer la persona con el placer, porque este surge en la persona espontáneamente, se impone constantemente. El hecho de que la persona sienta el placer o desee el placer hace parte de la relación amorosa. Ahora esa relación amorosa tiene que conquistarla, tiene que educarla, tiene que hacerla. La tarea educativa empieza a partir de aquí, no antes. La tarea educativa ha sido ahogar todo el eros; ahora la tarea educativa es educar el eros. Si el amor es lo que hace que el yo llegue al tú, entonces con el amor yo me realizo en comunión con el otro. Yo no puedo hacer una separación y menos una oposición entre el amor a mí y el amor al otro, sino que van unidos, y eso hay que conquistarlo, hay que trabajarlo.

La consecuencia de esto es que lo erótico o se negaba o aparecía como una consecuencia inevitable de la relación amorosa. Uno quería a una persona, y ese amor era tanto más puro, mientras menos intervenía lo sensible o lo erótico, y si intervenía era más una consecuencia que hay que aceptar y para eso inventaron el matrimonio, para que no haya mucho daño. Lo erótico implicaba una perturbación, una falta de pureza en la relación y que a lo sumo se acepta dentro del amor conyugal porque no hay de otra, pero aún ahí, sobre todo en la mujer no era bien visto. Ahora decimos en el amor hay una dimensión de erotismo. Esto puedo entenderlo de dos maneras: La persona acoge el erotismo para expresar el amor y entonces llegar al otro. O el amor es erótico, y esto le permite una comunión más radical y más profunda con la persona.

El problema del erotismo en el cine y en la literatura (Henry Miller: "Ulises" y "Trópico de Cáncer") es que la relación entre el yo - tú no era un amor puro. En la pornografía hay una búsqueda directa del placer. La pornografía es degradante de la persona, no es humana. El erotismo es humano, pero es falseador de la relación, porque cuando yo me meto en el lo sensible, cuando no pongo el erotismo como dimensión y mediador del amor, termina en frustración que es lo que aparece en el cine. Las obras de Sartre son eróticas y siempre terminan en frustración.

Se debe hacer del erotismo mediador de la relación.

Lo que es realizador de la persona es el amor, y si ese amor es humano conlleva una dimensión erótica.

b). El amor por él mismo es recompensa para la persona.

Tony de Mello trabaja esto, por el hecho de yo amar ya tengo mi recompensa, que el otro me responda o no, pasa a un segundo plano. Por eso, reclamar que me respondan al amor que yo doy, es no descubrir que yo, por el simple hecho de amar yo me realizo. (Esto replantea el celibato de otra manera. El celibato de Jesús es una manera de amar, en la que yo no puedo negar ninguna de las características del amor, ni su condición erótica, ni su condición sexuada, ni nada, sino que es vivida de una cierta manera).

"Un legista se levantó y le dijo para ponerlo a prueba: Maestro que debo hacer para tener la vida eterna? El le dijo, ¿que está escrito en la ley? El respondió: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo. Le dijo Jesús, has respondido justamente, haz esto y vivirás" (Lc 10)

"Si alguno dice yo amo a Dios y detesta a su hermano es un mentiroso. Aquel que no ama a su hermano que él ve, no puede amar a Dios a quien no ve. Si, el mandamiento que recibimos de El es este: Que aquel que ama a Dios, ame también a su hermano". (1Jn 4, 20)

Jesús propone como condición de vida, el secreto para vivir plenamente, amar a Dios y a Dios en los otros. Lo que Dios quiere es que el que lo ame a El, lo ame en el hermano. Pidamos al Señor que sintamos cada vez más la necesidad de vivir nuestra afectividad plenamente, viviendo el amor para realizarnos como personas, y realizar de esta manera el Proyecto de Dios.

"El amor es el tipo de conocimiento en su singularidad" (Monier).

Solo hay una manera de conocer que es amar. Yo no conozco las personas como personas, sino a través del amor. El entendimiento, lo intelectual, me da un conocimiento de las personas como cosas. Nadie profundiza, ni llega al corazón de la persona como el que lo ama. El amor no es ciego, lo que pasa es que el amor penetra en el centro, en la singularidad de la persona, entonces va más allá de lo que la persona tiene o hace.

Esa capacidad de llegar a la persona del otro más allá de lo que tiene o de lo que hace es lo que se llama la gratuidad. Muchas veces cuando decimos que el amor es gratuito, entendíamos que el amor era desinteresado, y eso es falso, porque por lo que hemos visto de eros y ágape, ningún amor es realmente desinteresado. Es desinteresado respecto a ciertos valores. El amor es esencialmente eros, egoísta, lo que yo tengo que ver es cuáles son mis intereses. En cambio el amor tiene que ser esencialmente gratuito. La gratuidad consiste en que a mi me interesa la persona mas allá del tener o del hacer. Si yo amo a la persona por el tener o por el hacer, no llego al centro de la persona, entonces no hay relación de persona a persona. Muchas veces no caigo en la cuenta que ese tener o ese hacer condiciona la relación y puede llegar a destruirla. Cuando pongo condición en el amor ya no llego a la persona. La gratuidad exige radicalmente la ausencia de condiciones. Yo amo a la persona porque sí, porque descubro en ella una posibilidad de comunión que a mí me expansiona. El enamoramiento desaparece muy fácil, entonces lo que queda es la verdadera relación.

Hemos tenido en la relación interpersonal el dominio de lo puramente racional, sea intelectual o ético, y eso así no funciona. Lo que aparece fuertemente es lo afectivo como irracional, o sea que va más allá de la razón, la supera. Esa irracionalidad de lo afectivo es lo que más nos desconcierta, porque tenemos dominio en lo intelectual y en lo ético, en lo afectivo no. Uno en lo afectivo es esencialmente pobre y hoy esto es muy fuerte para nosotros. La crítica que le hace Drewermann a la moral católica es esto, o sea que es una moral de ideas y de voluntad. (El "Esplendor de la Verdad" empieza hablando de esto). Toda la persona se rige por la voluntad y lo intelectual, entonces todo lo afectivo y lo inconsciente queda a un lado, cuando en la práctica uno funciona es a base de lo afectivo y de lo inconsciente. La tarea de ahora es integrar, para no pasar de un dominio de lo racional, a un dominio de lo irracional y dejar la afectividad sin ningún control. Lo que nos cuesta ahora es dejar salir la afectividad y aceptar una pobreza y una irracionalidad, por la idea de equilibrio y de madurez que hemos tenido. Nos quebramos la cabeza pensando como ser pobres, cuando la pobreza nuestra siempre estará a kilómetros de la pobreza del pobre, porque lo duro de la pobreza del pobre es que es impuesta y la nuestra es elegida. En lo afectivo nos podemos sentir radicalmente al nivel de la gente, porque la pobreza en lo afectivo, o sea la imposibilidad de dominar, el que se desborde, esa no es elegida, sino que se impone. Las fallas afectivas son una fuente de experiencia espiritual fabulosa, por la experiencia de pobreza. En lo afectivo yo no puedo prever mi reacción, puedo trabajar mi reacción.

Yo no llego a la persona como persona sino a través de la gratuidad, o sea más allá de lo que tiene o de lo que hace. La gratuidad es condición esencial del amor.

No condicionar la relación por el tener o el hacer no implica el no mirarlo, y esto es importante porque me va a orientar la relación.

2). EL AMOR ES UNA CONQUISTA PROGRESIVA.

Esto es rechazado por algunos, por ejemplo Alberoni dice que el amor no se puede mandar, el amor hay que dejarlo surgir, y no está de acuerdo con el hecho de aprender o educar el amor. Sin embargo esto es fundamental.

El amor es una conquista: Esa abertura al otro, ese llegar al centro del otro, no es espontáneo en la persona, lo que es espontáneo en la persona es el punto de partida. El que yo espontáneamente busque amar y me abra al otro, si es espontáneo, lo da la naturaleza. Pero el realizar la comunión con el otro, el lograr acoger al otro hay que aprenderlo, y aquí hay un primer elemento de la educación en el amor. Educar en el amor es educarse a abrirse, a comprender al otro más allá de lo que yo descubro en su conducta, en su modo de ser, etc.

Esa conquista consiste propiamente en evitar que la persona se cierre. La persona tiende a cerrarse por dos motivos:

- Por el peso de la materia.

- Por la tendencia de convertir al otro en objeto de mi necesidad.

Inicialmente el amor es espontáneo, el amor es un milagro. El amor se da o no se da, por lo tanto imponer el amor no tiene sentido. No puedo obligar a querer o dejar de querer a alguien.

La conquista se da sobre la tendencia que tiene la persona a cerrarse por el peso de la materia. Somos "Espíritus encarnados" seres materiales que viven esa materialidad de una manera trascendente, abierta. El trabajo del hombre es estar venciendo el peso de la materia. Esto se agrava por aspectos fisiológicos, por ejemplo cuando uno está cansado, con dolor, con sufrimiento, con preocupaciones, etc, tiende a decir no, a cerrarse.

[¿Entonces por qué Jesús manda el amor?

Cuando el Señor manda que nos amemos, se sitúa a otro plano. Pasa del plano de la ley al plano de la existencia, o al plano de la persona. La relación con Dios

ha sido legalista (pelea con los fariseos). El Señor no quita la ley para poner otra, sino que se sitúa a otro plano. Los dos primeros textos del capítulo 12 de San Mateo (hasta el 14). El texto de las espigas arrancadas y el hombre con la mano seca en la sinagoga. En el primero llegan donde el Señor y le dicen que sus discípulos hacen cosas que no se pueden hacer en sábado. Jesús les dice, vayan y aprendan lo que significa misericordia quiero y no sacrificios, aquí se pasa a otro plano. En el texto siguiente le hacen una pregunta legal, es lícito o no curar en sábado? El Señor no responde de manera legal, sino que dice, quién de ustedes si se le cae una oveja no va y la rescata? Es lícito hacer el bien en sábado: Esta no es una respuesta legal, sino una respuesta existencial. Siempre que al Señor le preguntan algo sobre la ley, se tira a otra cosa, a la relación, al amor. Otro texto muy fuerte y revelador de la mentalidad del Señor, en Lc 12, 13: Le dicen al Señor: Dígale a mi hermano que parta conmigo la herencia, esto es una pregunta legal, y el Señor les dice, yo no vine a eso, eso es problema de ustedes, pero mucho ojo con la codicia. La respuesta de Jesús es siempre de tipo existencial. Jesús se sitúa al plano de la persona y está siempre liberando a la persona. Los psicoanalistas dicen que Jesús libera el deseo. O sea que lanza siempre a la persona a que salga a la comunión, a que vaya más allá. Jesús dice el dominio de ustedes es el de la ley, el mío es el del amor y el del sentido de la vida. Está remachando que lo fundamental es el amor y es lo que le da sentido a la vida; hay una liberación profunda de la ética, sin rechazarla.

En el Antiguo Testamento los dos mandamientos están separados, el amor a Dios está en el Deuteronomio, y el otro en el Levítico, pero en el A.T. se insiste mucho en que la ley es expresión del amor de Dios, de que Dios les dio la ley porque quiere al pueblo, que es el elemento nuevo que Dios introduce frente a los otros pueblos. La ley simplemente organiza las relaciones entre las personas. En la perspectiva judía, la ley es expresión de la ley de Dios, pero se fue desdibujando, y el cumplimiento de la ley se convirtió en la condición para llegar a Dios, quitando así la primacía del amor, la iniciativa y gratuidad del amor de Dios. Este es el primer elemento que Jesús recupera. Y el segundo es el poner su persona como punto de referencia en la creatividad del amor. Como perspectiva antropológica esto es muy original porque Jesús no deja las cosas en el aire, ni encierra a la persona en casuísticas, que es el gran problema de la moral. Jesús dice que lo fundamental es el amor y el amor es lo que va a permitir el descubrimiento de la singularidad y de la alteridad del otro. La realización de eso es problema de cada uno, pero Jesús presenta un punto de referencia que es supremamente rico y original, porque el punto de referencia no es el comportamiento de El, sino la persona de El, aunque la persona está unida a su práctica].

La conquista también es necesaria por la tendencia, por el hecho de convertir al otro en objeto de mis necesidades, de convertir al otro en algo que llena un gusto o una aspiración mía, y este es el gran peligro de la relación.

El amor es algo que yo debo ir haciendo, entonces aquí aparece en la perspectiva existencial la segunda característica de lo que es la madurez afectiva: La primera era que yo no puedo decir que soy maduro afectivamente, sino que me hago maduro. Me hago maduro afectivamente cuando logro un dominio o sea ser dueño de la relación, no dejarme manejar y hacer esa relación a partir del otro.

La segunda característica de la madurez afectiva es que la madurez consiste en la capacidad que tiene la persona de mantenerse abierta al otro, y mantenerse abierta dentro de su experiencia relacional y en fidelidad a sí mismo.

Esto es importante porque la madurez afectiva no está en la reacción. Con frecuencia se nos califica de inmaduros cuando reaccionamos mal, pero realmente la reacción depende de muchos factores, de mi historia, de mi carácter, de mi situación de momento, etc. Esto también tumba la primacía de la ética, donde se ahogaba la expresión de los sentimientos.

Mantenerse abierto al otro no significa una actitud de ingenuidad, y exige una fidelidad a sí mismo. Jesús en su actitud hacia la cananea, es fiel a sí mismo "yo no vine a eso", pero se mantiene abierto.

[Los celos manifiestan inseguridad y una relación muy posesiva].

Esa conquista es progresiva, poco a poco. La relación con el otro se vive siempre en un proceso, es algo dinámico.

PROCESO O PASOS EN LA RELACIÓN CON EL OTRO:

  1. De tipo existencial sensible.

  2. Relacional.

  3. Existencial.

Llegar a la persona del otro por el amor es algo dinámico, no es algo estático que se consigue y listo, y se realiza dentro de un proceso. Yo no me comunico con el otro de una, aunque las etapas se pasen rápidamente. "Es que para abrirme a los otros necesito tiempo".

1. PROCESO DE LA RELACIÓN CON EL OTRO DE TIPO EXISTENCIAL SENSIBLE:

Para llegar al otro hay que pasar 5 etapas: (Desde el punto de vista antropológico, de la experiencia de la persona, no del psicoanalítico, aunque haya elementos del psicoanálisis).

1. La persona nace dependiendo del otro. La primera experiencia de la persona es los otros (papá y mamá).

2. Comienzo de la identidad de la persona, del yo. Acá es fundamental para el descubrimiento del yo el complejo de Edipo.

3. El yo empieza a abrirse a los otros.

4. El otro: Apertura al sexo. Interesa el sexo, pero no hay determinación de la singularidad de la persona.

5. Este otro.

[Hay dos autores: Oswaldo Wars (Suizo) "Psicología Sexual". Gregorio Marañón (Español) "Don Juan" (Desarrolla la fijación en la 4 etapa ® El otro). y "Amiel" (Desarrolla el 5 punto: Este otro)].

La persona en su relación con el otro va pasando por estas etapas.

La antropología estudia esto desde la perspectiva existencial, cómo vive esto la persona. Entonces podría estudiarse el complejo de Edipo como medio de identidad de la persona. Luego la relación en las distintas etapas. Empiezan a aparecer también los elementos de homosexualismo.

Hay dos grandes tipos de homosexualismo: El homosexualismo auténtico y el homosexualismo aparente (tendencia homosexual).

El homosexualismo auténtico es una distorsión entre la identidad psíquica y la identidad biológica.

El falso homosexualismo está producido por traumas en el paso de la 3 a la 4 etapa. Hay una unidad de base entre la identidad psíquica y biológica, pero la persona al pasar de la relación con otros, al descubrimiento del sexo, ha tenido una serie de traumas, que impidieron esto.

El homosexualismo de raíz no se puede quitar. El otro es más de tipo educativo y no hay acuerdos de si se puede o no quitar. En el bisexualismo existe también la discusión, ya que este se da cuando hay un falso homosexualismo que corresponde a experiencias traumáticas. Cuando hay un homosexualismo radical no hay bisexualismo. EL otro se da cuando ha habido una serie de traumas entre la relación con el otro (3) y la aparición del sexo (4).

Yo tengo que ir madurando la relación con los otros, y la madurez plena se da cuando descubro Este Otro, lo que implica necesariamente un descubrimiento anterior al sexo.

En "Amiel" no se realiza nunca la entrega al otro, porque plantea "yo no me caso si no es con esta mujer", cuando debería ser "yo me caso con una mujer, que es esta".

En la mujer las etapas 4 y 5 están unidas, pues cuando descubre el sexo tiene la capacidad de la singularidad de la entrega; en el hombre no.

"La madurez de la mujer es como la de una flor que se abre, o sea que en el botón está plenamente la flor, solo tiene que abrirse; en cambio la madurez en el hombre es de una flor que se hace".

(MIR: La madurez es la capacidad de captación del otro como otro y apertura a este otro).

2. PROCESO DE LA RELACIÓN CON EL OTRO DE TIPO RELACIONAL:

Para lograr la comunión, la relación de amor con otra persona yo tengo que pasar por una serie de etapas que hemos presentado hasta ahora de una manera vertical, que aparece en la relación del niño, del adolescente y del adulto. El niño está "bajo" el adulto. El adolescente está "contra" el adulto y el adulto esta "con". Esta ha sido la conquista en el plano relacional. El niño dice "mi papá se las sabe todas"; el adolescente dice "mi papá es un imbécil"; el adulto dice "voy a consultar con mi papá". Ahora esta conquista de la relación pasa de vertical a horizontal. La relación de amor con otra persona pasa por tres etapas, que muchas veces la persona la vive de una manera inconsciente o espontánea:

1. La persona tiende a someterse o a dominar al otro para ganar en la relación.

2. La persona reacciona "contra", para afirmar la personalidad. El otro me empieza a hablar, yo me siento como invadido y reacciono contra.

3. Aparece la relación auténtica es cuando yo acepto la singularidad del otro y mi propia singularidad. Yo opino, el otro opina.

Aquí hay una conquista progresiva, yo tengo que pasar del "bajo" y "contra", para llegar al "con".

3. PROCESO DE LA RELACIÓN CON EL OTRO DE TIPO EXISTENCIAL:

En el plano existencial, esa conquista es progresiva siempre hay que hacerla. Tanto en el plano existencial sensible como en el plano relacional, yo no logro realizar de una vez por todas la relación con todo el mundo, sino que hay que hacerlo continuamente, el amor y la relación hay que hacerlo todos los días. Antes como la relación era funcional, se aprendía de una vez por todas y listo, yo no tengo más que mantener claras una serie de normas para vivir esto. Por esto es importante aprender a leer los hechos, porque lo que me va a permitir la comunión y la relación con el otro son los hechos concretos.

 

3). EL AMOR ES UNICO.

El amor es lo que permite descubrir al otro en su singularidad, o el amor es lo que permite descubrir la singularidad del otro. Cada persona es única e irrepetible, y eso es lo que permite descubrir el amor, algo en la persona que nadie mas tiene, porque el amor permite llegar al centro de la realidad de la persona. Cada persona es única y es la experiencia de amor lo que permite descubrirla, por eso las personas no son intercambiables.

Aquí aparece entonces el puesto fundamental de la sexualidad o del sexo en la relación de amor, porque la singularidad del otro tiene una marca primera; la primera determinación de su singularidad es su condición sexuada. Cuando me abro al amor de otra persona, cuando amo y me siento amado por otra persona, yo descubro la singularidad mía y la singularidad del otro. La singularidad de cada uno tiene una marca fundamental que es el sexo, por eso se dice que la persona no se descubre radicalmente como otra persona, o sea que la alteridad del otro solo aparece radicalmente frente al otro sexo y esto en una relación de amor que es lo que permite la llegada al otro.

La persona es esencialmente un ser abierto y lo que mantiene esa abertura es el encuentro con otra persona. Cuando yo hago la relación con una cosa, eso me cierra (cuando convierto al otro en un objeto de mi necesidad). Lo único que me obliga a mi a mantener esa apertura es la otra persona. Cuando esa persona es de mi mismo sexo, como persona me mantiene la abertura, pero al ser del mismo sexo hay algo que no se logra romper en esa relación, entonces hay algo que se cierra. Al encontrar al otro sexo, se encuentra a una persona que está a su nivel, con quien se puede compartir, que habla el mismo lenguaje, pero que es totalmente otra. "Démosle al hombre una compañera que sea como él". Por eso la relación hombre - mujer es fundamental y esencial en la identidad de la persona.

"Dicen que el hombre no es hombre, mientras no escuche su nombre de labios de una mujer" (Antonio Machado). El encuentro con el otro sexo es lo que obliga radicalmente la apertura de la persona. La relación con el otro sexo es fundamental en la identidad de la persona, pero es difícil, y hoy lo estamos sintiendo, porque al encontrar el otro sexo entro en otro mundo que es el mío y que no es el mío, porque hay otra manera de experimentar y de mirar la vida.

¿Cómo se vive ese carácter único?

Aquí también hay un cambio radical comparado con la antropología antigua.

Ese amor único (el descubrir la singularidad de la persona) se vive de dos maneras:

1. Amor Exclusivo.

2. Amor Universal.

La perspectiva antigua se rompe a partir de los años 50, en un libro de Simone de Beauvoir "El segundo sexo". Este libro hace un salto de 180 grados en la significación de los sexos; en la significación de la sexualidad, cambia completamente la perspectiva.

Según el esquema de la antropología antigua se decía que el amor se podía vivir de una manera universal o exclusiva, y se optaba por uno de los dos, ya que el amor exclusivo se vivía en el matrimonio, y el amor universal se vivía en el celibato. El celibato aparecía como un valor única y exclusivamente religioso. Hoy se plantea que el amor es universal y exclusivo. La exclusividad y la universalidad se puede vivir de muchas maneras. Esto rompe la separación y oposición entre celibato y amor conyugal. Estas son dos maneras de vivir el mismo amor, pero desde perspectivas diferentes.

Un amor para que sea auténtico primero tiene que ser único, yo no puedo amar a las personas (Sartre critica mucho esto en la "Náusea", el autodidacta es el tipo que ama a todo el mundo y que en realidad camufla una cantidad de desviaciones interiores), yo puedo amar a "esta" persona. La garantía de que yo amo a las personas, es que amo a esta y a esta y a esta. Yo no amo sino en singular, y el amor es lo que me va a permitir descubrir que esta persona es única y distinta a las demás. Ese carácter único toda persona tiene que vivirlo en exclusividad y en universalidad.

1. EL AMOR ES EXCLUSIVO.

1. El amor es exclusivo cuando entre todas las personas únicas que la persona encuentra, hay alguien que es la (o el) ÚNICA, y a esa persona yo le doy la exclusividad. La exclusividad es una exigencia de la persona.

Todos necesitamos tener a alguien por quien jugarnos la vida, y es la tercera característica o exigencia de la madurez de la persona.

Toda persona, célibe o casado para su plenitud de amor, necesita una exclusividad.

La experiencia más radical de esa exclusividad, aparece en el enamoramiento. (Alberoni).

ENAMORAMIENTO.

¿En qué consiste el enamoramiento?

El enamoramiento no tiene un calificativo moral ni religioso. El hecho de que yo me enamore no significa que estoy fallando a nada. Una persona casada que se enamore no significa que le esté faltando a su esposo y una persona religiosa tampoco. Es de orden existencial y psicológico, pero lo vamos a enfocar más desde el punto de vista existencial.

El enamoramiento es el descubrimiento radical de que la persona está hecha para otros, y concretamente para "otro" que es "este otro". El enamoramiento es un fenómeno fundamental en la persona, porque es la experiencia más fuerte y más radical de que uno está hecho para los otros y que tiene necesidad radical de los otros, y específicamente de "este otro". El enamoramiento es fundamental para el descubrimiento de la identidad y para darse cuenta que uno está hecho para el otro, y para el otro no de una manera indiscriminada, sino para el otro en su singularidad.

Hoy por la facilidad que hay de relación es importante tener presente los tipos de enamoramiento.

Tipos de Enamoramiento:

(O formas de descubrir al otro en su singularidad).

  1. Enamoramiento Pasional o Vital.

  2. Enamoramiento Existencial.

  3. Enamoramiento Personal.

1. Enamoramiento Pasional o Vital:

Se da cuando la persona descubre en otro respuesta a sus aspiraciones vitales. Esto se da en enamoramientos ocasionales, flechazos, amor a primera vista. Esto no es negativo, es descriptivo. La persona me atrae de inmediato por lo sensible, por lo pasional.

2. Enamoramiento Existencial:

Se da cuando la persona encuentra en el otro una respuesta a sus aspiraciones más profundas, sin que inicialmente despierte ninguna respuesta sensible o exigencia vital.

3. Enamoramiento Personal:

Se da cuando la persona encuentra en el otro una respuesta tanto a las aspiraciones vitales, como a las aspiraciones profundas.

Cuando la relación es personal, y no funcional, se dan muy fácilmente las situaciones anteriores.

Normalmente una vida de pareja surge a partir de un enamoramiento personal y mientras se mantenga el amor surgido de este tipo de enamoramiento dicen que no se repite un enamoramiento personal. Mientras exista el amor que surgió de un enamoramiento personal, este no se repite a menos que desaparezca el amor. En cambio el enamoramiento pasional y existencial pueden surgir en cualquier momento, lo que crea una cantidad de problemas porque la gente no distingue y moraliza muchísimo. El enamoramiento vital, lo puramente afectivo no lo controla nadie, y uno no sabe cuando va a estallar, no tiene reglas, ni época, ni edad, ni nada. Cuando parto de la existencia concreta, la persona descubre que nadie llena plenamente las aspiraciones del otro. Cuando se parte de normas, o en una relación funcional, la función totaliza a la persona, pero si se parte de la realidad concreta, nadie llena la totalidad de la persona. Entonces es muy fácil que la persona encuentre otra persona que le llene una serie de aspiraciones que esta no le llenaba, y más hoy con la facilidad de relación que hay. Por ejemplo a él le gusta el fútbol, pero a su esposa no le gusta, entonces puede encontrar otra persona que le llene esas aspiraciones y fácilmente surge un enamoramiento existencial, lo que desconcierta mucho, porque inicialmente esa persona no tenía ningún atractivo sensible para el otro y lo que siempre despierta la alerta en la persona es lo sensible. Si la persona no sabe enfrentar eso y no hay una comunión con la otra persona, ese enamoramiento existencial va haciendo perder el amor del otro, entonces pasa a otro plano.

El enamoramiento siempre es pasajero y desaparece o termina en un amor conyugal. (Alberoni dice que esa es la muerte del amor.). El enamoramiento es una etapa de aprendizaje, de reconocimiento.

Significación o Valor del Enamoramiento.

El enamoramiento es un período de aprendizaje en la relación y de descubrimiento del modo de vivir la exclusividad. Lo grave es que el enamoramiento se moralice. El enamoramiento es muy importante en la persona porque descubre la necesidad y el valor del otro, descubre su identidad, descubre lo que significa amar y ser amado y es el tiempo en que la persona descubre donde va a poner su exclusividad. O descubre que no está hecho para vivir la exclusividad en esta persona, sino en otra cosa, como veremos en la manera de vivir la exclusividad.

El enamoramiento se mantiene cuando la persona no se define y normalmente desaparece una vez que se opta y se vive esa opción, y entonces en el caso del amor conyugal da lugar a la vida de pareja (para no hablar de matrimonio que implica institucionalización). Cuando la pareja descubre que es con esa persona con la que quiere vivir el amor, termina en la vida de pareja y desaparece el enamoramiento.

Saint Exuperi describe a un plano existencial, lo que es la experiencia del enamoramiento y del amor: "Amar no es mirarse uno a otro sino mirar los dos en una sola dirección". El enamoramiento es mirarse uno al otro, hay un afán de conocerse mutuamente. El paso al amor se da cuando se pasa del conocimiento de esa persona a un proyecto común.

No confundir el enamoramiento con el amor. El enamoramiento tiene que desaparecer, es algo pasajero. Inclusive cuando el enamoramiento dura mucho tiempo, la relación de pareja se relaja, sobretodo si hay un hijo es fatal porque al hijo lo ven como una intromisión a ese mirarse el uno al otro.

El enamoramiento se mantiene cuando no hay definición por algún motivo, cuando yo idealizo. Cuando hay una opción y una práctica de la opción, eso poco a poco va desapareciendo. Aunque en el plano existencial, la vivencia de la afectividad es imposible normalizarla. En psicología yo puedo establecer unas leyes universales, en la vivencia de la persona no, porque cada uno tiene su historia y vive la vida de una manera u otra.

¿Cómo se vive la exclusividad?

La exclusividad se vive o se realiza en algo personal o personalizado. Para vivir una madurez afectiva toda persona tiene que tener una exclusividad, y esa exclusividad puede ser una persona o algo personalizado. Algo personal, es cuando le doy la exclusividad a una persona, y es algo personalizado cuando yo le doy la exclusividad a una causa que asume existencialmente las condiciones de persona y por eso el celibato es una manera de vivir el amor en su dimensión de exclusividad.

El celibato lo hemos enfocado en un sentido religioso y se ha renunciado a la exclusividad para vivir un amor universal. La antropología tumba este planteamiento y dice que el amor exclusivo se puede vivir de dos maneras, y en esto insiste mucho Simone de Beauvoir: "mientras el celibato no se presente como una posibilidad humana, no se le quita al matrimonio el carácter de fatalidad y de sujeción para la mujer". Antes se tenía como única posibilidad del amor exclusivo al matrimonio, y aparecía como la única realización afectiva de la mujer, y la mujer aparece dependiente radicalmente del hombre. Al matrimonio no se le quita la fatalidad para que aparezca como una pura opción, sino cuando descubro que la exclusividad la puedo vivir de dos maneras: O en el matrimonio o en el celibato. El celibato es también una posibilidad de vivir el amor exclusivo. Esa exclusividad se la doy a una persona o a una causa. Hoy vemos cantidad de personas célibes, completamente maduras afectivamente, cuando tienen algo a que jugarle la vida, su profesión, una causa, lo que sea, que aparece como algo personalizante.

Toda persona que tiene una vocación de cualquier cosa tiene normalmente una vida de hogar muy conflictiva. Por ejemplo el que tiene una vocación de músico, su vida de hogar pasa a un segundo plano. O en la vocación de médico. La vocación expresa la exclusividad por una causa y todo gira alrededor de eso, y se convierte en un problema porque hay gente que tiene una vocación para vivirla como célibe y otros para no vivirla como célibes. Toda vocación es exclusivizante es totalizante. Entonces el celibato aparece como una manera de vivir la exclusividad. Con el celibato yo no renuncio a la exclusividad, sino que coloco la exclusividad en una causa. El "solterón" o "solterona" no están centrados en nada. Pero hay solteros y solteras centradas en algo, con una madurez afectiva enorme.

La exclusividad tiene el valor de centrar a la persona.

El valor de la exclusividad es que centra toda la fuerza afectiva de la persona y la convierte en punto de referencia en toda relación afectiva. Por eso la problemática afectiva no implica una distorsión de la estructura psíquica de la persona cuando es vivida y leída desde ese centro. El hecho de que la persona tenga problemas afectivos, inclusive graves, no implica una distorsión de la personalidad (obviamente esto no es desde el plano moral), en la medida que sea vivida y leída desde ese centro afectivo.

Según esto la exclusividad no solo no contradice la universalidad, sino que es condición de universalidad. El casado tiene que tener un amor tan universal como el célibe, pero vivido de otra manera. Y el célibe tiene que tener un amor exclusivo, tan fuerte como el casado, vivido de otra manera. El amor exclusivo es condición para la posibilidad del universal.

El valor de la exclusividad es que centra toda la fuerza afectiva de la persona y desde ahí se convierte en fuente de relación afectiva. La exclusividad no me cierra, ni en el casado ni el soltero. La exclusividad me centra, que es totalmente distinto, y se convierte en punto de referencia para toda relación. Entre los jóvenes se ve mucho esto. El que no tiene novio es mucho menos libre que el que tiene novio. No puede estar 2 o 3 veces con un muchacho porque ya le dicen que está de novia. Cuando están de novios no ocurre esto, porque desde su centro afectivo vive las otras relaciones. La exclusividad me centra, yo vivo en función de esta, mi causa es esta, mi vocación, lo que me apasiona de mi trabajo, me centra, y desde allí se vive toda la relación afectiva. El que en esas relaciones haya problemas, no implica una distorsión de la personalidad. Yo puedo vivir una afectividad centrada y tener muchos problemas. Por ejemplo una persona casada puede tener un enamoramiento pasional, un enamoramiento existencial, una falla sexual, pero lo complicado sería que esa persona no estuviera centrada. Lo grave no es que se enamore de la secretaria, lo grave es que no viva feliz con su esposa. Por eso el amor universal exige el amor exclusivo: Yo puedo abrirme sin miedo a todos, cuando estoy definido en algo. Cuando no estoy definido, cualquiera me va a imponer esa exclusividad que necesita de todas maneras la persona.

La persona no puede tener sino un centro. Cuando la persona tiene dos centros afectivos se distorsiona la personalidad. "No se puede servir a dos señores, o amarán a uno y odiarán a otro". Una persona con un amante, distorsiona su propia personalidad. Hay que distinguir el tener dos centros de el hecho de tener un centro con dificultades o problemas. Una cosa es que yo esté centrada en esta persona y otra es que yo tenga una problemática afectiva por otro lado. Esto en el casado o en el religioso. Lo complicado en el religioso es no estar centrado en Jesús y el Reino y que no haya una relación personal con Jesús. Los escándalos que se hacen por conductas de algunos sacerdotes, es un escándalo hipócrita. Drewermann dice que el texto original de la adúltera no es "el que este sin pecado que tire la primera piedra", sino "el que este sin este pecado, tire la primera piedra". Otro texto es cuando Jesús le dice a los fariseos "las prostitutas y los ladrones les precederán en el Reino de los Cielos". Drewermann dice que el texto original es "las prostitutas y los ladrones entrarán en el Reino de los Cielos, ustedes no". Lo grave es no estar centrado en Jesús y el Reino, y en un matrimonio que no estén centrados el uno en el otro. Hoy lo afectivo a todos nos iguala.

No hay que confundir el tener dos centros, a tener problemas afectivos a partir de un centro.

La persona que tiene una vocación, esa vocación es lo que constituye su centro principal, ahora esa persona puede vivir eso como célibe o dentro de una relación de pareja. Para vivir esa causa que lo centra puede necesitar un hogar. Es el caso de muchos sacerdotes casados, que ven que para realizar su vocación, necesitan un hogar. Es importante que la pareja entienda que no es que no la prefiera, sino que hay unas aspiraciones que no puede llenar esa persona. Por ejemplo "es que usted quiere más su trabajo que a mí", y no es que no la quiera, sino que su centro existencial puede estar en su trabajo y no en su hogar. Eso se da mucho en artistas. En Patarroyo es posible que lo más importante sea su trabajo, y para vivir este necesite un hogar, y aquí es importante que el esposo o la esposa lo entienda y decida si quiere enrolarse en esto o no, y ver si quiere que su vida de hogar esté al servicio de la causa del otro. Y no es que lo prefiera en el campo afectivo, pero no le va dar tal vez algo que esperaría la otra persona.

A veces la vocación es vivida como profesión.

Vocación: Es de tipo existencial y abarca a toda la persona.

Profesión: Es lo que inserta la persona en la sociedad.

Por eso la profesión está íntimamente unida al dinero y la vocación no. En muchas personas su profesión es la realización de su vocación, en otras no. Eso lo vemos en un chofer, y distinguimos en cuál de los dos el ser chofer es una vocación o una profesión.

El problema de que papá y mamá trabajen no está en que ellos salgan, sino en que el niño sienta que no cuenta para ellos; no es la cantidad sino la calidad del tiempo que pasan juntos.

La tercera manera de enfocar la madurez afectiva y que es su expresión más profunda, es el hecho de haber optado por un centro afectivo y vivir toda relación, y leer toda problemática afectiva desde es centro.

La madurez afectiva tampoco está en la carencia de problemas afectivos (esto ha aparecido en los tres aspectos de la madurez, por ejemplo no es inmadurez que yo reaccione ante una situación, sino que me cierre y empiece a justificar o a tapar o culpabilice a los otros), sino que no tenga de donde leerlos.

[En el celibato religioso yo no opto primordialmente por la causa de Jesús, sino por la persona de Jesús, pero esa persona de Jesús es incomprensible sin su causa que es el Reino. Lo que determina la identidad de religioso es mi relación personal con la persona de Jesús. Si no se alimenta eso, la causa del Reino queda sin su base. Porque yo no puedo hablar del Reino de Jesús sin conocer al Jesús del Reino. La causa de Jesús que es el Reino, el trabajar por la justicia, por la fraternidad, etc, tiene muchísimas maneras, y no basta que yo diga que trabajo por la justicia para decir que estoy trabajando por el Reino, porque la justicia se puede vivir de muchas maneras. Trabajo por el Reino cuando trabajo por la justicia a la manera de Jesús y esto implica una relación con la persona de Jesús. La referencia a Jesús hace que sea una referencia al pueblo y a la gente, porque Jesús es inseparable del Reino, pero la opción, lo que determina el celibato religioso fundamentalmente es la relación con la persona. Esa relación que no es individualista, en el sentido que yo no puedo relacionarme con Jesús sin trabajar por el Reino, y el Reino es los otros. El Reino es la justicia, el amor entre los hombres. La entrega a Jesús tiene que vivirse en el compromiso con la gente, y en el compromiso con el pobre desde el pobre, que es toda la práctica de Jesús. La perspectiva del Reino hace estallar la vida religiosa desde dentro, porque no puedo decir que me entrego a Jesús sin entregarme a los otros. Lo otro es que la relación con Jesús no es sensible, ni espiritualista, sino existencial. Existencial es lo que le da sentido a mi vida. La referencia a Jesús es lo que le da sentido a mi trabajo, esto implica toda una dimensión contemplativa, de oración para que yo este buscando que significa Jesús en mi existencia concreta. El amor por Jesucristo de cualquier cristiano no es un amor sensible ni espiritual o aislado de la vida, el amor de Jesucristo si no toca mi vida concreta, no me sirve y no es auténtico. El amor por Jesucristo toca mi existencia en el plano del sentido. Jesucristo es el que ofrece un sentido a lo que cada uno trabaja. Y el sentido aparece es al interior del trabajo de uno, de las relaciones, de los compromisos de uno. Entonces en el trabajo de cada uno la pregunta es ¿Que sentido tiene? A esa pregunta responde la fe y responde la vocación. El celibato religioso da una exclusividad en el plano antropológico de tipo personalizante, como cualquier persona célibe que viva realmente su amor. Por eso la causa del Reino es tan importante porque te da una base puramente antropológica. El celibato lo puedo vivir de una manera civil o de una manera religiosa. De hecho toda esta visión del celibato la desencadenó la perspectiva feminista al sacar el amor del absoluto del matrimonio. En los años 60 también murió un sueco, antiguo secretario de las Naciones Unidas, que era célibe y esto llamaba mucho la atención. Cuando publicaron su diario íntimo explicaba que él era célibe porque desde muy joven descubrió que quería dedicar su vida a la causa de la paz del mundo y se dio cuenta que dedicarse a eso implicaba no darle a su esposa y a sus hijos unas energías que él veía que tenían derecho a pedírselas. No es que se sintiera recortado, es que es otra cosa. El asunto no es que no me llena una mujer, o no me llena un hombre, porque es un planteamiento muy insuficiente, que implica creerse uno superior a alguien. Otra cosa es que yo desborde, voy más allá. Si me dedico a la causa de la paz del mundo, pues hay una dimensión que no voy a poder vivir en el hogar. Ese es un celibato civil centrado afectivamente. En el religioso la causa es la causa del Reino en el plano antropológico, ahora el motivo es la relación personal con Jesucristo].

 

2. EL AMOR ES UNIVERSAL.

"Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Yo no los voy a llamar más a ustedes siervos, porque el siervo ignora lo que hace su señor. Yo los llamo amigos porque todo lo que aprendí de mi Padre se los hice conocer. No fueron ustedes los que me escogieron a mi, fui yo quien los escogí a ustedes y los organicé para que fueran, llevaran fruto y ese fruto permaneciera". (Jn 15, 14).

"Porque los dones y la llamada de Dios son irrevocables". (Romanos 11, 29).

(La traducción de Jerusalén dice :"Son sin arrepentimiento").

Jesús ofrece al hombre una amistad con Dios, a través de su persona, una amistad que ofrece a todo hombre, y que viene de que él comparte lo suyo, lo personal. Y es un amor y una amistad que tiene que producir frutos, que sea creadora. Pidámosle al Señor que comprendamos ese carácter creador del amor, esa amistad que nos permita entre nosotros vivir en concreto el amor. Que acojamos como presencia de Dios, como don de Dios ese carácter sexuado que Dios puso en cada persona y que marca nuestra relación de amor.

¿Qué es el Amor Universal?:

Todo amor es por esencia universal, es decir la persona busca amar a toda persona. El amor excluye todo límite en el espacio (cuando hablemos de que el amor es irrevocable hablaremos de que el amor excluye todo límite en el tiempo). La persona tiende a amar a todo el mundo, y por eso cualquier límite impuesto a la persona en su perspectiva de amor interna o externamente, la persona lo siente como una destrucción. El no poder amar es vivido como una destrucción de la persona. Por ejemplo en un grupo nos sentimos mejor si estamos bien con todos. Y una sola persona con la que uno no se entienda, daña muy fácil la presencia en el grupo y siente limitado su espacio. El encuentro con las personas es lo que amplía el espacio. En ese sentido todo amor es universal. El amor conyugal es tan universal como el amor de célibe. El hecho de que una persona sea exclusiva con su esposo, no significa que se le limite su relación con los otros. La exclusividad orienta la relación con todos a través de ese centro.

Consecuencias del Amor Universal:

1. En la práctica esa apertura universal está condicionada por muchos factores, pero son todos condicionamientos de hecho.

Uno se siente bien cuando está en comunión con el mayor número de personas pero en la práctica esa apertura depende de una serie de factores como son la historia personal, de las situaciones personales, de la relación con el otro, etc. Por eso una cosa es que yo tienda a relacionarme con los otros, y otra es que de hecho no lo haga. Por ejemplo el tímido dice "no me atrevo" pero ese no me atrevo expresa una aspiración un deseo de comunicarse con los otros.

2. Esa apertura universal no contradice la exclusividad, al contrario, la exige. Lo que da la seguridad en la persona en su relación con los otros, es que parta de la exclusividad. La persona se relaciona con todo el mundo pasando por su centro.

3. La universalidad de hecho, o la práctica de la universalidad, la cantidad de personas a las que yo llegue, depende:

- Del centro afectivo de la persona: Un centro afectivo puede ser muy cerrado o muy amplio. Una persona que tiene vocación de investigador, que está centrado en eso, o que tiene vocación de estudiante, la relación está muy recortada. La universalidad del amor exige que yo no excluya a nadie. Pero dependiendo del centro de la persona es posible que el número de relaciones sea limitado.

- De su situación: Por ejemplo una enfermedad.

- Del carácter: Hay gente que es muy abierta y busca amistad con todo el mundo, hay gente que es más tímida.

Aquí se encuentra la riqueza afectiva que tiene el celibato religioso, porque al ser el centro Jesús y el Reino, este centro exige por la misma opción, la universalidad. El Señor arroja a esa relación con los otros, empezando por los más pobres. Muchas veces esta riqueza afectiva no se explota por el miedo que nos da amar, y por confusiones que hay en el plano de la sexualidad, de la afectividad. Hay miedo a expresar el sentimiento. La posibilidad de relación que da un celibato de cualquier tipo, bien vivido es enorme.

Esto conlleva una renuncia, y es que toda opción en el hombre exige una renuncia. Y en toda renuncia puede haber un momento en que duele. Al célibe en algún momento le duele el no tener con quien compartir, el no tener una pareja. El que tiene pareja muchas veces le duele tenerla también. Hay mucha mistificación frente a esto. Pero la riqueza afectiva, la posibilidad de relación del celibato es inmensa.

4. El amor universal se vive típicamente en la AMISTAD. (Alberoni trabaja mucho esto).

En la amistad hay 2 características que son típicas de este amor universal y diferentes del amor exclusivo:

- La amistad excluye la exclusividad. (Aunque hay un tipo de exclusividad que va a aparecer en la amistad). Por eso toda amistad (o todo amor) que encierre es falsa. Toda amistad que exclusivice, es falsa.

- La amistad se realiza a base de encuentros. Es decir en la amistad no hay una continuidad permanente. (Que es lo que se da en la exclusividad: este es mi esposo, este es mi centro y punto, con días buenos y malos). En la amistad cada encuentro es como un comenzar y un renacer de la amistad. Hay encuentros que me expansionan, hay encuentros que no me expansionan. Y por eso una amistad de años se rompe en un encuentro. En el amor exclusivo no, en este hay degradación poco a poco. Un acto nunca destruye un amor exclusivo, pero una amistad si. Alberoni dice que cuando se reanuda una amistad hay que volver al encuentro que rompió la amistad para replantearla.

La amistad exige esencialmente la renuncia de uno mismo, porque tengo que estar a merced del encuentro, y en último término a merced de lo que el otro me aporte y de lo que yo aporte al otro. En la amistad tiene que haber una total confianza en el otro. En la amistad yo encuentro a todas las personas como únicas, pero ninguna es la única. Muchos enredos en la amistad surgen por exigir la exclusividad del otro.

5. Amor universal no es ni amor vago, ni amor uniforme.

No es VAGO. El arrancar los apegos, típico de la espiritualidad ignaciana, ha llevado un poco a hacer que el amor universal sea un amor vago, o que amar a todo el mundo implique no amar a nadie. El amor universal es un amor concreto, yo no puedo amar a las personas, yo amo a esta persona concreta, cada uno en su singularidad.

No es amor UNIFORME, yo no puedo amar y ser amigo de todo el mundo de la misma manera, y acá es donde aparece lo que algunos llaman una exclusividad de hecho que hay en la amistad. El nivel de amistad depende de la situación de las dos personas, y es donde se da también una renuncia en la amistad, y las desviaciones en la amistad célibe.

EXCLUSIVIDAD DE HECHO: A nadie le doy la exclusividad en la amistad, pero yo no puedo tratar a todo el mundo con la misma intensidad. De hecho hay algunas preferencias, que no deben convertirse en ningún derecho y en ninguna opción, pero de hecho hay personas con las que me entiendo mejor, y por las que siento más afecto.

La PROFUNDIDAD en la relación depende del modo de ser de cada persona, no tanto que yo quiera o no, y es aquí donde viene una renuncia, porque viene muy fácil la exigencia.

Si el amor universal es concreto y no es uniforme, entonces amando a las personas universalmente yo corro el riesgo de caer muy fácilmente en la exclusividad y cambiar el tipo de amor. En el celibato hay una desconfianza y un miedo en el amor. Si se ama a una persona, o al trabajo se da un apego, es que el apego es como la goma. Lo grave del apego no es que uno se apegue, lo grave es que se cierre y se exclusivice y piense que fuera de vivir aquí ya no hay nada más en el mundo. Eso depende del modo de ser, por ejemplo hay personas a las que las cosas materiales les pasan por encima, esto no es por buenas, es por modo de ser, y hay otras al contrario; esto lo moralizamos, cuando el problema va a estar es en la acción, o sea usted cómo utiliza las cosas, cómo vive las cosas, es la actitud frente a las cosas. Tenemos una serie de esquemas moralizantes y espiritualizantes frente a cosas instintivas o culturales. Hay personas que son como matas de café, ni les va ni les viene y otras que viven como en estado de Alka-Seltzer, cualquier cosa las sube, y juzgamos a la primera como equilibrada, madura, y a la otra no. Lo grave es que la persona no viva un centro y a partir de este no lea todo.

 

4). EL AMOR ES CREADOR.

Acá hay muchos elementos de la antropología actual que abre muchos horizontes.

Todo amor tiene que producir frutos, tiene que ser creador en el plano humano. Todo amor, exclusivo, universal, que no sea fecundo, o sea que no haga más persona, termina en lo que se llama un egoísmo entre dos, termina encerrando a la persona. Todo amor que no produce fruto encierra a las personas. La fecundidad en el amor es esencial para que mantenga la apertura. El otro es el que me abre a mi y es necesario que ese otro se abra, porque sino termina muy fácil encerrando; yo encuentro en el otro una serie de intereses míos, entonces yo no salgo de mí mismo. La fecundidad es condición de la permanencia y de la autenticidad en el amor. Esa fecundidad en el plano humano consiste en que el amor haga más personas en doble sentido, o sea que me haga a mí más persona y tienda a hacer a los otros más personas.

Este amor creador se puede vivir de dos maneras:

1. En el plano puramente humano, más existencial: Cuando la relación hace que el otro crezca en dominio de sí mismo y en apertura al otro. Es aquí donde está la renuncia del amor, por ejemplo en el amor maternal ese amor es creador de persona cuando hace el otro se vuelva él mismo y no dependa de mí, y ese ser él mismo lo mantenga en comunión con el otro.

2. Se vive en el plano biológico, que es la concretización más visible de esa fecundidad humana del amor. La fecundidad biológica no tiene sentido sino como expresión y concretización de la fecundidad existencial. El hijo biológicamente concretiza esa capacidad creadora del hombre y tiene sentido cuando lo educo, lo hago crecer a través del amor, pues de lo contrario la creación biológica se vuelve contra la misma persona. La creación humana y biológica es la creación más completa.

En los años 60, a partir de un libro clásico de F. J. J. J. Buytendijk (Holandés) "La Mujer", (El libro de La Place "La mujer y la vida consagrada" y el de L. Boff "El rostro materno de Dios" tiene muchas cosas calcadas de este) se plantea una distinción entre vocación maternal o paternal y maternidad o paternidad biológica. La vocación maternal responde a la dimensión creadora existencial o puramente humana de la persona y la maternidad biológica responde a la creación biológica. Ese amor creador se vive distinto en el hombre y en la mujer. La vocación maternal de la mujer se expresa en dar vida, en hacer crecer la vida.

Lo que es destructor en el hombre o en la mujer no es la ausencia de maternidad o paternidad biológica, lo que es destructor es la no vivencia de una vocación maternal o paternal. La vocación maternal no se identifica con la maternidad biológica, aunque la maternidad biológica es la expresión más concreta. La ausencia de la maternidad biológica no es destructora de la persona, pero siempre queda una nostalgia porque es donde tiende a concretizarse. Lo biológico vale por lo humano. La autenticidad del amor maternal está cuando le da vida al hijo y deja que sea él mismo y se comunique con los otros.

 

5). EL AMOR ES IRREVOCABLE.

1. Esta característica esta unida a la del amor universal (que no tiene límite en el espacio). El amor excluye todo límite en el tiempo. El amar a alguien implica el que no se ponga ningún límite, por eso en el amor hay una dimensión de eternidad. Gabriel Marcel expresa esto: "Amar a alguien es decirle tú no morirás nunca". Yo no puedo amar por un tiempo. El amor de por sí implica una dimensión de eternidad.

Ese amor eterno lo vive una persona que no es eterna, es decir que vive en el tiempo, entonces el amor está sometida a todas las consecuencias del tiempo, y eso implica una serie de problemas.

Drewermann dice que si en el amor siento una dimensión de eternidad es porque la persona tiene que ser eterna. El amor de por sí excluye el tiempo. Cada vez que amamos, que nos sentimos expansionados como personas, se excluye el tiempo. Está la experiencia de eternidad y de temporalidad. Por ejemplo cuando estamos muy contentas en algo, el tiempo no se siente y hay una exigencia de eternidad, "lástima que esto se acabó". Hay la conciencia de eternidad dentro de la conciencia de temporalidad, son dos dimensiones distintas.

Un amor que es eterno lo vivo en una condición que no es eterna, que es la de la persona.

Hay que distinguir eternidad que es característica del amor y la temporalidad que es característica de la persona. De la eternidad surge el carácter de irrevocable del amor o sea sin condición de tiempo y sin condición de realización.

2. Si el amor se vive en el tiempo sufre todas las consecuencias de lo temporal, es decir se puede acabar, y cuando se termina surge otra situación que hay enfocarlo con otros criterios. Esta distinción (también el plano sacramental), lo elabora un teólogo belga de la universidad de Lovaina, experto del Concilio en familia, Pierre de Locht. El ha trabajado mucho en los divorciados, y en los casados vueltos a casar. El dice que el problema no es tanto moral sino antropológico, que hay que distinguir una serie de cosas que se están confundiendo, que hay que distinguir eternidad y temporalidad. Dice que el amor es eterno, pero si lo vivo en el tiempo, el tiempo acaba o desgasta todo. Lo eterno no deja de ser eterno, pero puede dejar de serlo para mi que soy temporal. Por ejemplo, tengo una cuchilla de afeitar, y le digo a un niño no coja la cuchilla porque se corta, el niño la coge y se corta, viene donde mi para que lo cure, ¿cuál es mi posición? ¿le digo que no lo curo porque yo se lo advertí y porque no estaba de acuerdo con que cogiera esa cuchilla? Esto es lo que hace en la práctica la iglesia con los divorciados, les dice yo les advertí que el amor era irrevocable, indisoluble, si ustedes fallaron en eso pídanle misericordia a Dios, pero yo que soy la portadora de misericordia de Dios, les digo que no, porque de lo contrario van a decir que estoy de acuerdo con eso y que el amor no es irrevocable, y segundo porque van a seguir el jueguito. Una cosa es que diga que el amor es eterno y otra es que cuando se le acaba el amor a una persona, ¿que voy a hacer con ella? Drewermann lo que propone es preguntarnos ¿por que se acaba el amor? Que la Iglesia todo el trabajo pastoral que podría hacer, lo tiene bloqueado por un principio antropológico. Juan XXIII cuando hicieron el primer niño probeta, dijo que "los papás de ese niño van a tenerle que dar mucho amor, porque va a necesitarlo más que los otros". Esa es la respuesta evangélica, porque donde no hay amor, donde no hay entrega de amor eso no sirve, y eso es lo que habría que hacer con las personas.

3. En el aspecto sacramental o religioso, la unión conyugal adquiere una significación especial, que es volverse símbolo de la unión de Cristo con la Iglesia, lo que le da una particularidad especial al amor que lo hace indisoluble. Pierre de Locht distingue entre irrevocabilidad, temporalidad e indisolubilidad. A la problemática de los divorciados no se le puede encontrar salida, mientras no se distingan estas tres cosas. Por eso puede haber dos posiciones aparentemente contradictorias cuando la persona dice, yo rechazo por principio el divorcio, pero con el que tiene el divorcio le busco una salida. Ahora, se rechaza el divorcio como principio porque el amor es irrevocable. La indisolubilidad es característica del sacramento, el símbolo que expresa el matrimonio (unión de Cristo con la iglesia), nadie lo puede romper.

4. Esto plantea de otra manera la fidelidad en el amor. Manuel Mounier dice la fidelidad no es una prueba de fuerza contra el tiempo (que es prácticamente lo que hemos tenido). La fidelidad consiste en hacer cada día el primer acto de amor, o el acto de amor que desencadenó el caminar juntos. Esto no solo puedo hacerlo, sino que necesito hacerlo. Hacer que ese acto de amor que dio pie a este caminar, sea todos los días activo. Así como yo me uno por amor, yo me puedo separar por amor. La mejor manera de no destruirnos los dos y no hacerle mal a los otros es que nos separemos. Esto implicaría en la ayuda que se le ofrece a la persona, mirar como está viviendo el amor, qué hacer para que se mantenga, cómo está viviendo la fidelidad, o si un día le dijo que si a la esposa y no volvió a pensar en eso, que es lo que en parte hacemos. Esto va de acuerdo con la condición temporal del hombre. Si la unión o el amor entre las personas es lo que le permite llegar esta persona a esta otra, y si esta persona es todo los días distinta, implica que el amor y la fidelidad hay que hacerla todos los días.

El compromiso perpetuo no es una promesa de aguante para toda la vida, el compromiso es a renovar todos los días ese acto de amor que dio origen a la vida de comunión con la otra persona, entonces que estemos construyendo todos los días la relación.

Cuando la relación se da a base de principios y de normas, el tiempo no cuenta, se supone que va a permanecer siempre, y cuenta solo la fuerza de voluntad. Cuando la relación es de persona a persona cambia esto, porque hoy no sentimos ni experimentamos la vida lo mismo que ayer, entonces hay que cambiarla todos los días. En la vida religiosa la necesidad de la oración es un espacio donde me vuelvo a plantear el sentido de mi presencia o de mi vocación, y esto no es sino estar atento a la vida, porque es en esta donde se plantean los interrogantes, la vida nos demuestra que cada día somos distintos, no todos los días nos levantamos de la misma manera y los acontecimientos afectan de manera distinta, hay que estar atento a esto. Y en la relación interpersonal hay que replantear eso.

"Y si ya para nosotros que somos mortales, cada palabra de amor es inolvidable, ¿cómo el amor mismo no va a ser una prueba de la eternidad nuestra y del ser que amamos? A los ojos de aquel que ama el mundo entero no es más que el velo, el reflejo y la sombra de la eternidad".

VOTOS O COMPROMISO PERPETUO:

El rechazo de los votos o compromisos perpetuos viene del rechazo de una perpetuidad de la temporalidad, y en ese sentido tienen toda la razón, porque yo no me puedo comprometer a algo de lo que yo no tengo dominio, y no sé como voy a estar dentro de un tiempo.

Ahora la perpetuidad se da en tres planos:

1. Un sentido personal que consiste en cuestionar perpetuamente el sentido de ese compromiso que yo estoy haciendo, y es un compromiso conmigo mismo que sí puedo hacer.

2. El otro plano es más existencial y es que la persona asume la totalidad del tiempo, cuando asume la totalidad de la significación del otro o del acto que hace. Por ejemplo no es lo mismo estar en una parte por 15 días a decidir yo estoy por toda la vida. La perpetuidad se necesita para destaparle a uno la dimensión total de la existencia. La institución matrimonial es muy criticada porque toda institución que toma la primacía, ahoga. Pero la institución permite definir y abrir una serie de dimensiones de la persona. Solo cuando yo le digo a una persona que vamos a estar unidos de por vida, es cuando se destapan unas dimensiones del otro, que si no hay la dimensión de eternidad no aparecen, es cuando aparece el peso y el valor o significación del otro. Por ejemplo no es lo mismo la vivencia con el pobre en los barrios populares si pienso que voy a estar 1 año, que si pienso que es para toda la vida; o el que escoge carrera, esa profesión es para toda la vida, pero no tiene que ejercerla siempre. Formar un hogar exige la perpetuidad y amar a la persona en la totalidad de su existencia, o sea en toda su temporalidad, o sea amarla hasta el final.

3. Comunitaria: Es un contar con los otros para la realización de la obra. Por el voto perpetuo le decimos a la otra persona que puede contar con nosotros siempre. Si no hay perpetuidad se pierde la seguridad del grupo, y frena la entrega.

En el celibato no consagrado no hay perpetuidad, porque este puede ser por opción o por circunstancias de la vida. Por eso hay que contar siempre con los datos que ofrece la existencia.

En la relación del amor con el tiempo yo voy a hablar de:

- Eternidad o irrevocabilidad (es lo mismo) es una característica del amor.

- La temporalidad es una característica de la persona que ama.

- La indisolubilidad es una característica religiosa del matrimonio.

No hay que confundir las tres cosas. El amor es indisoluble por razón del simbolismo que encierra, nadie lo discute.

El amor es irrevocable, porque en su misma esencia excluye el tiempo, pero cómo lo vive una persona se puede perder o desaparecer.

 

6). EL AMOR ES SEXUADO.

- ¿Qué significa? y de ¿Dónde viene?

- Consecuencias.

QUE SIGNIFICA QUE EL AMOR ES SEXUADO.

Todo amor en cuanto realizador de la comunión entre las personas tiene la marca del sexo. Es decir la persona no se relaciona con el otro sino desde y a través de su condición sexuada. Toda relación con el otro tiene esa marca. No nos relacionamos lo mismo con personas del mismo o del otro sexo. El origen de esto es Freud, aunque él lo elabora no el plano antropológico, sino psicológico, y de ahí la acusación que se le hace de pansexualismo, de que todo lo vuelve sexo o placer sexual. En realidad el planteamiento profundo de él es otro, se refiere a la marca del sexo en la relación con el otro y por eso la escuela francesa, a partir de un psiquiatra francés, M. Oraison hace la distinción que ya es clásica entre sexuada y sexual. La expresión que utilizaba Freud es sexual. La escuela francesa deja la expresión SEXUAL para el amor vivido en la relación de exclusividad de pareja, es decir la relación conyugal. O sea que el amor vivido en la relación conyugal se va a llamar AMOR SEXUAL; y el amor en general o todo tipo de amor se va a llamar AMOR SEXUADO. De esta manera quita esa impresión peyorativa de que Freud todo lo vuelve sexo y no es eso. Toda relación de uno es desde su condición sexuada.

Esto porque el amor lo vive una persona concreta, corporal y la primera característica y significación de la persona es el sexo. El yo se relaciona con el tú, y ambos son seres corporales y la primera marca de significación que tiene la persona es el sexo. Entonces toda relación si es concreta y corporal tiene esa marca. Ninguna relación y nada en el hombre es puramente espiritual. Aún el pensamiento tiene la marca de lo corporal, de lo sensible. Como yo no me relaciono si no es con el cuerpo, y como en este hay una marca primera y fundamental que es el sexo, entonces toda relación es sexuada.

CONSECUENCIAS DE QUE EL AMOR SEA SEXUADO.

Hay tres grandes teorías, que aparecen cada vez que se habla de sexo en algún sentido, pero acá nos referimos a la distinción sexuada, el sentido del sexo masculino y femenino.

  1. Clásica. (o Biologista).

  2. Cultural (Existencialista extrema).

  3. Personalista.

1. CLASICA O BIOLOGISTA

La teoría Biologista Clásica es la que se ha mantenido siempre en la visión de la iglesia. Todos los documentos sobre sexualidad, sobre ética sexual, sobre celibato, sobre relaciones entre las parejas, en la moral de la Iglesia vienen de esta teoría.

Esta teoría afirma que la significación de la sexualidad o del sexo la da la biología, la conformación biológica. Es la naturaleza y únicamente la naturaleza la que determina la condición sexuada, y por eso todo lo que determina la biología, es lo natural. Y de ahí surge toda una significación de ley natural que hay que respetar siempre. Esta era la concepción de Santo Tomás, lo curioso es que hoy se mantenga. (Se mantiene una concepción antropológica del siglo XI - XII).

Cualquier modificación, o daño o cambio en lo biológico es antinatural y va contra la naturaleza. Los métodos naturales de planificación son los que respetan las leyes biológicas, y los métodos antinaturales o artificiales son los que no respetan las leyes naturales. La relación entre los sexos, como sexos va a estar reglamentada por la biología, la biología es la que determina cuál es el sentido. Por eso es supra-histórica, y supra-temporal, por eso los principios del siglo IV son los mismos de ahora, porque la biología no ha cambiado. Para Santo Tomás el adulterio es un pecado grave, pero no es un pecado contra natura; en cambio la masturbación es muchísimo más grave porque es un pecado contra natura. De entrada uno piensa que eso no debería ser así, pero es que en uno se afecta la ley natural y en el otro no.

La tendencia a centrar la sexualidad a lo genital surge también de esta concepción biológica; si miramos los libros de educación sexual, generalmente empiezan con el aparto reproductor. Lo que expresa que la sexualidad o el sexo esta definido por lo biológico.

La homosexualidad entonces sería algo que va contra la naturaleza. La atracción de un sexo por el mismo sexo es contra la naturaleza. Cualquier legislación que no condene esto implica no tener en cuenta el dato natural, el dato biológico. Desde esta perspectiva no se puede aceptar nada frente al homosexualismo o frente al lesbianismo, porque el sentido del sexo está determinado por la biología y en la biología aparece la comunión de los dos sexos.

2. TESIS CULTURAL (o Existencialista Extrema).

La primera en proponerlo es Simone de Beauvoir, en un libro clásico, de dos tomos de mediados de este siglo, que se llama "El Segundo Sexo", y que prácticamente parte en dos la antropología sexual.

Su posición niega la teoría anterior y dice que en la distinción de los sexos, la biología nada tiene que ver, eso es pura creación cultural. Esta tesis la defienden los movimientos feministas extremos. "Solo la cultura crea el tipo de animal que llamamos macho o el tipo de animal que llamamos hembra". La cultura le da la significación que quiere a la distinción de sexo. Esa cultura es una cultura hecha por el varón, creada para mantener a la mujer sometida, por eso habla del segundo sexo (el primer sexo es el hombre masculino). El hecho de que este tipo de personas las llamemos varón o mujer es el fruto de una cultura y de una cultura hecha por el hombre, el hombre crea la distinción con el fin de mantener un dominio. Entonces establece una serie de características de cada uno: el hombre es fuerte, la mujer es débil, y otros términos que expresan una voluntad directa de dominación. A partir de aquí la relación homosexual (hombre y mujer) es puramente cultural, y no habría problema que alguien se enamore de una persona de su mismo sexo según en la cultura que ocurra.

Esto hace pasar a un mundo totalmente opuesto en la significación de la sexualidad. Pasa la sexualidad del plano biológico y lo pasa a lo cultural. Esto ha sido la matriz de los cambios sexuales de este siglo. (La literatura, la televisión, el cine, etc, está marcado por esto).

3. TESIS PERSONAL O PERSONALISTA.

Es la propuesta de F.J.J. Buitendijk en su libro "La Mujer". Este libro es también de la época del 60 y lo escribió en respuesta a lo de Simone de Beauvoir. Es el origen de la moral sexual de Hering y de Marcelino Vidal y de toda la corriente personalista, sea católica, sea protestante.

Esta teoría dice que la significación de los sexos, es como todo lo humano primordialmente cultural, porque todo lo humano es cultural pero tiene una base, un punto de partida biológico que ofrece posibles, pero no arbitrarias, significaciones al hombre.

Al hablar de posibles, implica que pueden ser varias, y el que las significaciones no sean arbitrarias, quiere decir que no es lo que a la persona le provoque significar. De ahí entonces el que haya que replantear el problema de la ley natural.

Se pasa de dejarle toda la determinación a lo biológico, para darle la significación al hombre. Todo en el hombre es cultural. La significación que tienen las cosas se las da el hombre. Esa significación viene de una esencia y tiene valor para mí según el significado que le dé. Cuando me introduzco en el mundo humano, necesariamente me introduzco en el mundo de la significación. La muerte es una realidad que no depende del hombre, pero esa realidad tiene una significación según el valor que le dé, y según esa significación que le dé va a estar el valor humano de la muerte.

Ese elemento cultural no es arbitrario, depende de la libertad. Lo biológico ofrece una posibilidad de significaciones, y es el hombre el que tiene que sacarlas. La muerte es un dato biológico, pero ese dato biológico en realidad no tiene un valor para la persona sino por la significación que se le dé. Lo biológico insinúa, pero la significación se la da cada uno y para dárselo intervienen otras cosas.

Esto plantea el problema de la ley natural de otra manera. Por ejemplo en la regulación de nacimientos, el método natural respeta las leyes biológicas. Las leyes biológicas que yo descubro en la mujer son los períodos estériles y fértiles y si no desea un embarazo se debe evitar el coito en los períodos fértiles. Esto es un dato de la naturaleza. Pero resulta que un grupo de psicólogos y de médicos franceses dicen que el dato biológico es que en esos períodos fértiles es cuando la persona encuentra mayor plenitud, mayor placer y comunión, o sea que el acto se realiza plena y totalmente precisamente en los períodos de fertilidad y consideran antinatural no respetar este ritmo. Entonces consideran que el método natural es el más antinatural de todos los métodos. El problema acá no es del dato biológico, sino de la significación que yo le dé, y esa significación es múltiple. Lo natural tiene en cuenta lo biológico, pero no lo puede identificar con lo biológico, porque lo biológico es interpretativo.

RELACION ENTRE LOS SEXOS.

Hay una serie de posiciones frente a esto.

- La más clásica es que entre los sexos hay una relación de DEPENDENCIA.

- Hay una relación de COMPLEMENTARIEDAD en cuanto un sexo completa al otro.

- Es una relación de RECIPROCIDAD, de común unión.

En la práctica ha sido la relación de dependencia, con la superioridad y dominio de un sexo sobre el otro.

Ahora hay una cierta acogida a la posición de que en los sexos hay es una relación de complementariedad. Eso significa que el otro es incompleto, que el otro tiene lo que yo no tengo. En gran parte la forma de relación que propone Freud, va en esta línea. Freud dice que "lo masculino es el estado primario, la mujer debe sanar su falta de masculinidad para alcanzar la feminidad". Es la definición de la mujer como una falta, como una ausencia. Hay otro autor canadiense, Claude Crepó? que dice: "El programa de base es femenino, hay una feminidad primaria, hay un proto-programa femenino, común a los dos sexos y la masculinidad es una construcción secundaria". En el fondo ambos expresan que cada sexo es incompleto. Esto es también la supervivencia de un mito, del mito de los andróginos que tiene Platón en la República: en uno de sus diálogos dice que al principio la humanidad era hombre y mujer, los andróginos, pero estos se rebelaron contra los dioses, y estos los partieron y los cosieron, el ombligo es la muestra de que falta la otra mitad, y esa es su búsqueda permanente. El hombre completa a la mujer y la mujer completa al hombre.

La tercera posición sostiene que el hombre como hombre es completo en él mismo, y lo mismo la mujer, lo que pasa es que son seres abiertos, y lo único que mantiene la abertura plena es el otro sexo.

Cuando yo digo que la persona es un ser abierto, no estoy diciendo que sea incompleto. La relación entre los dos sexos no es entonces de superioridad o inferioridad ni simplemente de complementariedad, sino de reciprocidad. Yo soy completo en mí mismo, pero necesito del otro para realizarme. En realidad hay un programa común en el hombre y en la mujer, y se van a diferenciar es por un número de cromosomas mayor o menor en la fecundación, pero los dos vienen con una base común, lo que implica una posibilidad real y profunda de comunión entre las dos personas, de ahí que la relación entre los sexos es una relación de reciprocidad y de diálogo.

Esa relación por ser una relación entre personas sexuadas, implica entonces que en el amor hay no solamente un aspecto o una dimensión de fecundidad o creación sino una dimensión relacional y erótica. Y en segundo lugar esto va a implicar el que el amor se vive no de una manera unívoca sino análoga (términos de la escolástica del amor). Esto es también una dimensión moderna.

Si el amor es esencialmente sexuado entonces hay una dimensión de fecundidad que es impuesta por la naturaleza, pero esta exige que se viva en una perspectiva relacional y luego exige el que se explicite y descubra una dimensión erótica, de placer. El erotismo es una dimensión esencial en el amor, hay toda una dimensión de gusto, de placer en la vivencia del amor, que le viene de su condición sexuada.

La fecundidad es el fruto de una relación de amor entre dos personas, si se corta la relación, se corta toda la significación humana a la fecundidad. La fecundidad tiene también una significación de placer, que no es algo negativo, peyorativo, o añadido a la sexualidad, sino que hace parte de la misma relación.

El amor se vive de distintas maneras según la relación que se tenga con la persona, así puedo decir que amo a mi padre, a la amiga, al desconocido, al esposo. Aquí yo utilizo el mismo término de amor. Pero la vivencia del amor es distinto. Por eso el amor no es unívoco, o sea que no tiene una sola significación. Y es análogo o sea parte igual y parte distinta. El amor desde el punto de vista existencial no puedo definirlo (como ocurre en la psicología) sino describirlo.

 

¿CUÁL ES EL CRITERIO DE RELACIÓN ENTRE LAS PERSONAS PARA QUE PUEDA LLAMARSE ESA RELACIÓN, UNA RELACIÓN DE AMOR?

1. El criterio de relación entre las personas es la relación que permita o mantenga:

Una relación que no mantenga la dignidad de las personas, no es natural; tampoco si no mantiene el dominio de ella misma, o no establece una comunión entre las personas. En este sentido el cuestionamiento o el centro de la relación no serían los actos mismos, sino el proyecto de la persona. Esto nos tira un poco a lo cristiano, y es la manera como ahora se orienta la ley natural. O sea que lo natural no es ni lo biológico, ni lo cultural, sino que lo natural es lo que responde a la naturaleza del hombre y la naturaleza del hombre es ante todo que el hombre es un ser espiritual, es un ser que no puede ser considerado como medio, sino como fin, tiene un valor absoluto (Kant).

Entonces lo natural es lo que mantiene la dignidad de la persona, lo que permite al hombre ser cada vez más libre, más dueño de sí mismo, romper servidumbres y lo que permite el respeto, la comunión, la valoración de los otros. Lo antinatural es lo que destruye esto. En ese sentido el que una persona utilice en la regulación de nacimientos el método natural, simplemente por egoísmo, eso es tan lesivo de la dignidad de la persona, como utilizar otros medios. Entonces el "método natural" es tan artificial como los otros.

2. El segundo criterio para determinar una relación de amor, es que la dignidad, el dominio y la comunión, se planteen a partir de la condición biológica del hombre. Lo biológico aporta una serie de posibilidades, de significaciones, da distintas posibilidades de acción y el hombre tiene que escoger, y este es el plano de la moral.

Hay una distinción de no acabar, entre ética y moral. Pero en general la ética da la teoría y la moral concretiza. Esto lo trabaja mucho la bioética, y es que dado que la ciencia presenta hoy una cantidad de posibilidades frente a la naturaleza, entonces que es lo ético o no. Esto no lo puedo determinar simplemente por las leyes biológicas, porque estas son elaboradas y descubiertas por el hombre.

PERSPECTIVA CRISTIANA.

El problema que hoy se plantea es que de todas maneras en las prácticas morales o éticas está en la base una concepción antropológica de la sexualidad o del cuerpo, y esa concepción antropológica es la que en último término va a determinar la conducta de la persona. El problema es que hacer cuando hay distintas y opuestas concepciones antropológicas, sobre todo cuando el magisterio eclesial propone una conducta que está determinada por una concepción antropológica, ese es el gran problema de ahora, que no se planteaba antes porque había unanimidad en la concepción antropológica. Cuando yo niego las pastillas o cuando afirmo la posibilidad de las pastillas, lo que hay en el fondo son distintas concepciones antropológicas de la sexualidad. Si la sexualidad se mira como un instinto no hay manera de aceptar nada de esto, pero si se mira como un lenguaje, es otra cosa.

Entonces qué hacer frente a esto, porque esta concepción antropológica, que no es de fe, es lo que está determinando la conducta. Frente a esto hay tres posiciones hoy:

- Yo acepto sin más la posición del magisterio. (Es la posición del Opus Dei y de algunos Neo catecumenales).

- O opongo a esa posición del magisterio otra posición. Opongo una ley a otra ley, entonces la pregunta es cuál de las dos leyes tienen más autoridad, y por qué.

- O descubro que por una parte mi fidelidad no parte de leyes sino que es una fidelidad ante todo a Jesús en la Iglesia, pero es a Jesús, y entonces me pregunto que significa esa fidelidad a Jesús. La situación actual es ideal para darme cuenta que mi fe no tengo que centrarla en doctrinas ni normas, sino en la persona de Jesús. "Yo no vine a quitar la ley, yo vine a descubrirles que más allá de esto está mi persona". La liberación de Jesús no está en que quite la ley, ni en que da una super ley, sino que se sitúa a otro plano y dice que en último término lo importante es el amor, y desde ahí inventen la conducta, y aquí está todo el aporte de la comunidad. Jesús le da una plenitud al hombre sin quitarle la búsqueda ni la interrogación.

Hoy se rompe una unidad porque al pasar a la realidad me doy cuenta que hay significaciones distintas, que son distintas concepciones antropológicas o de distintas culturas, por ejemplo el mundo africano.

"Lo que sale del corazón es lo que hace impuro al hombre". (- Mt 15, 16:)

"Ahora bien ustedes saben todo lo que produce la carne, la fornicación, el libertinaje, la idolatría, la magia, los odios, las discordias, las disputas, las divisiones, los sentimientos de envidia; yo les prevengo que todos los que hacen estas faltas no heredarán el Reino de Dios". (- Gálatas 5, 18:)

Jesús relativiza el sexo y lo sexual y pone su impureza en lo que hace impuro todas las cosas, no en ellas mismas sino en el corazón. Pablo siguiendo la misma perspectiva de Jesús dice que lo que son las obras de la carne, en cuanto que se revela el plan de Dios, es todo lo que impide a la persona obrar de acuerdo con el Espíritu, es todo lo que impide abrirse a Dios y abrirse a los otros. Pidámosle al Señor que comprendamos mejor lo que significa la sexualidad en el mundo de hoy y lo que el Señor nos quiere enseñar a través de esa manera de mirar las cosas que tiene la gente, que comprendiendo lo que vive la gente podamos desde ahí hacer el anuncio del mundo de Jesús y de la manera que tiene Jesús de mirar las cosas, el cuerpo, y las personas.

 

 

III. DIMENSION SEXUADA DE LA AFECTIVIDAD.

  1. La Afectividad y el Cuerpo.

  2. La afectividad Sexuada.

  3. Vivencia de esa afectividad sexuada.

Partimos de lo que es el ser humano como ser abierto a otro, ser en relación. Lo que hace la relación es el amor, y ese amor tiene una marca que es el sexo. Si vamos a hablar de la sexualidad tiene que ser desde una perspectiva relacional y amorosa. El problema que tiene muchas veces la psicología es que puede tratar los problemas del sexo como problemas en sí mismos, y ahí es donde esta la falla. La preocupación del sexo por él mismo es propiamente la pornografía, que es una preocupación por el placer sexual en él mismo. La sexualidad como sexualidad humana tiene todo un sentido fundamentalmente relacional y amoroso, y esto relativiza la problemática sexual.

Hay un tabú frente a la sexualidad y hablamos de esta con chistes o con doble sentido y lo más grave es que se le pierde toda la significación puramente humana y positiva que tiene todo lo de la sexualidad. Todo lo de la sexualidad es fundamentalmente instintivo y lo instintivo lo hizo Dios. No estamos hablando en el plano psicológico ni moral, sino antropológico, qué significa para la persona ser sexuada. Hemos tenido una deformación en este sentido cuando consideramos falta todo lo relacionado con la sexualidad.

Lo de la sexualidad vamos a trabajarlo desde la perspectiva afectiva, y veíamos como la afectividad tomada en el plano antropológico son todas las actividades, actitudes, que permiten la relación. Entonces esa afectividad como el conjunto de actividades que permiten la relación, está marcada en cada uno por el sexo.

Para comprender el sentido que tiene el sexo en la persona hay que considerar entonces tres aspectos:

  1. Recuperar primero el sentido del cuerpo. (En la perspectiva antropológica el problema de la sexualidad está esencial y fundamentalmente en el sentido de cuerpo).

  2. 2. Entender la sexualidad en la persona.

  3. 3. Vivencia de la sexualidad.

1). LA SEXUALIDAD Y EL CUERPO. (Dimensión corporal de la afectividad).

1. Qué sentido tiene el cuerpo.

2. Cómo a partir de ahí aparece la sexualidad o el sexo.

3. Consecuencias.

1. QUÉ SENTIDO TIENE EL CUERPO O CÓMO APARECE EL CUERPO?

El cuerpo lo podemos enfocar de dos maneras:

- La manera Platónico Cartesiana. (Griega).

- La manera Semítico Existencial. (Semita).

La manera griega es la que se toma después de Descartes, y la manera semita es la que toma el existencialismo, sobre todo el sartriano. (Es curioso que el existencialismo ateo tenga una concepción del cuerpo semita). Cada una de estas concepciones del cuerpo, da una concepción de la sexualidad.

- MANERA GRIEGA:

Para Platón (que retoma después Descartes) el cuerpo es la parte material de la persona, que no expresa el sentido auténtico de la persona, sino todo lo contrario, la verdadera persona esta es en el alma, y el verdadero mundo de la persona es el mundo del alma, de las ideas. El mundo del cuerpo es el mundo de las sombras, lo que no es la auténtica realidad.

Más aún el cuerpo es un sepulcro para el alma. El alma es condenada a entrar en un cuerpo. En griego cuerpo es "soma" y sepulcro "sema". Entonces el soma es un sema. De ahí que la perfección de la persona está ante todo en la parte espiritual, en el alma y en segundo lugar en que logre liberarse lo más que pueda del cuerpo. Hay una ascesis para dominar el cuerpo, y que este estorbe lo menos que pueda al alma. De acá frente a lo corporal hay una mirada negativa, porque todo lo del cuerpo es una amenaza para el alma.

Esto en otro sentido lo toma Descartes, para él hay dos sustancias completas: el alma (el espíritu) y la extensión, la materia. Y entre las dos hay una relación de exterioridad. La verdadera realidad, la profunda es el alma. El alma está en el cuerpo como el piloto está en la nave. Sitúa el alma en la hipófisis y desde ahí maneja al cuerpo. Entonces en el hombre hay dos partes, la parte buena que es el alma, y la parte mala es el cuerpo. El cuerpo siempre va a presentar una amenaza para el alma, por eso la preocupación de la persona es manejar o dominar el cuerpo para que no perturbe el alma y esté al servicio de esta.

(La perspectiva oriental, el Nirvana etc, es la misma).

- PERSPECTIVA SEMITA EXISTENCIAL.

Los semitas no tienen un concepto dualista sino unitario de la persona. La persona es esencialmente una. En la persona yo puedo considerar distintas dimensiones, o la totalidad de la persona la puedo mirar desde distintas perspectivas. Los semitas tienen 4 términos para hablar de la persona que son:

- Carne.

- Cuerpo.

- Alma.

- Espíritu.

(En el libro de Gustavo Gutiérrez "Beber en su propio pozo" hay una explicación de estos términos).

Cuando vemos estos términos en la Biblia, normalmente los tomamos en el sentido griego, y ese es el malentendido fundamental. Cuando el judío habla del cuerpo, no habla de una parte de la persona, como lo es para el griego. Para el judío esto es toda la persona pero desde distintos puntos de vista. Hay muchas interpretaciones de lo que entiende el judío por carne, por cuerpo, etc. Para entender esto diríamos que la carne es la persona en su condición humana material. Los deseos de la carne son los deseos que tiene la persona, o sea que es algo humano marcado por el mundo material. Por eso en el evangelio, y específicamente en San Pablo, las obras de la carne son el libertinaje, la impureza, los odios, las rivalidades.

Jesús hace una relativización el sexo, que no es desprecio ni negación, sino que la sitúa en su punto. Jesús no le da un ámbito aparte a la sexualidad. Es un elemento de la condición humana. En Jesús hay una triple relativización de lo sexual y una valoración increíble de la mujer y de la condición sexuada. Lo sexual para Jesús está en el ámbito humano, esto no es del ámbito religioso, con lo que se opone Jesús a una mentalidad antigua. En lo sexuado hay todo un tabú porque en lo sexuado está implicado directamente la vida. En las religiones orientales lo sexuado tiene un carácter sagrado. En Jesús hay una relativización de eso. Las cosas no son impuras en ellas mismas, lo que las hace impuras es lo que hay en el corazón. Lo malo es lo que daña la mirada, lo que daña el corazón. Entonces en las obras de la carne hay cosas que se refieren a la sexualidad y hay cosas que no. Otra relativización está en la adúltera, "el que esté sin este pecado tire la primera piedra" o sea que es una falta de todo el mundo.

El cuerpo es la persona humana en cuanto abierta al Espíritu y solidaria con otras personas. En el libro "El cuerpo de carne" (Antropología sexual), se expresa la persona humana marcada por lo material. El cuerpo es toda la persona que vive una condición material, abierta a Dios y en comunión con los otros. Cuando en la cena Jesús toma el pan y dice "esto es mi cuerpo" no está expresando cuerpo en sentido griego, sino que esta es mi persona en cuanto abierta a ustedes y en cuanto entregada para que haya solidaridad entre ustedes. En el mismo sentido la sangre para el judío es signo de la vida y de la que únicamente Dios tiene dominio. Cuando Jesús dice "esta es mi sangre" no se refiere al líquido sino que se refiera a que esta es mi persona en cuanto fuente de vida que los reconcilia a ustedes con el Padre. La doble consagración del cuerpo, del pan y del vino, expresan la significación total de la entrega y de la vida de Jesús. Cuando Jesús toma el pan y el vino dice esta es mi persona que es vida y alimento para ustedes, que hace la unión entre ustedes, y esta es mi persona que da vida con Dios, que reconcilia con Dios. Es la dimensión horizontal y vertical, y la dimensión corporal de la vida de Jesús. El cuerpo es la persona en su condición material, pero abierta al Espíritu. La persona puede acoger el Espíritu porque es cuerpo, porque la persona humana tiene una capacidad de trascendencia, de abrirse. El alma también es toda la persona en cuanto ser animado o viviente, y el espíritu es la persona en cuanto abierta a la comunión con Dios. En la Carta a los Romanos en el capítulo 8 dice "El Espíritu se une a nuestro espíritu". El Espíritu Santo puede llegar a nosotros porque nosotros como personas humanas somos espíritu.

Pablo es fariseo, con mentalidad semita; es de Tarso y tiene influencia griega. Y mezcla las dos cosas. Por ejemplo cuando habla de la resurrección dice que se entierra un cuerpo material y resucita un cuerpo espiritual. Pablo ve el pecado como ley o rechazo del Plan de Dios, mezcla las dos. En la relación hombre mujer dice que el hombre es la cabeza y la mujer debe someterse al hombre como la iglesia se somete a Cristo, está mezclando dos cosas.

La visión semita la toma el existencialismo especialmente el sartriano, que elabora mejor el sentido del cuerpo. En el existencialismo se recupera la visión unitaria de la persona, la persona es una: Es cuerpo y es espíritu. Esto deja caer la expresión de que el hombre es un espíritu encarnado, porque mantenía el dualismo. El espíritu no existe independiente de la persona. La persona no tiene un cuerpo, sino que toda la persona es cuerpo y es espíritu.

Hay un libro de un teólogo anglicano sobre el cuerpo "El cuerpo ensayo de teología Paulina" la visión es muy similar a la de Sartre.

CONSECUENCIAS.

- Todo lo de cuerpo está marcado por el espíritu, y todo lo del espíritu esta marcado por el cuerpo. Decir que una persona que está muy degradada, parece un animal, esto es irrespetuoso para los animales. Los animales mantienen su vivencia instintiva. Pascal dice "El hombre no es ángel ni bestia".

- La persona es un ser situado y un ser en relación, o sea un ser "ahí" y un ser "con". Yo no puedo existir sino dentro de un conjunto de relaciones y de una cantidad de cosas que me sitúan. Por ejemplo para conocer a una persona yo digo que es una mujer, que tiene tal educación, que vive en tal parte, que tiene tal trabajo, etc. La persona no existe independiente de sus relaciones. Este es el aporte de las estructuras.

- ¿Qué es lo que hace que la persona humana sea un ser situado y un ser de relación? ¿Qué es lo que permite la relación? ¿Qué es lo que hace la situación? Gracias al cuerpo la persona esta ahí y está en comunión. Lo que revela la alteridad, el ser otro, es el cuerpo. Sartre en "El ser y la nada" describe todo lo que significa el cuerpo.

- De aquí que el cuerpo aparece con una característica, que va a ser la que cambie toda la perspectiva corporal, y que va a tener una influencia directa y revolucionaria en la persona, y es: La persona es esencialmente LENGUAJE.

El cuerpo es la persona en cuanto se comunica, se relaciona y está situada con los otros. Esto desata toda otra visión del cuerpo. El cuerpo es lenguaje, entonces yo tengo que aprender a expresarme a través del cuerpo.

Se pasa de una visión mala del cuerpo, a concebir el cuerpo como lenguaje. El cuerpo habla, el cuerpo es expresión, y debo aprender a relacionarme a través del cuerpo. El cuerpo expresa y contiene en él mismo todo lo que significa la relación de la persona.

El cuerpo comunica y separa, revela y oculta, desvela y vela.

Gracias al cuerpo yo me comunico con ustedes, pero gracias al cuerpo yo no puedo entrar en la intimidad de ustedes. El cuerpo es el principio fundamental de la experiencia de alteridad.

Gracias al cuerpo yo me comunico, y es el cuerpo el que me vela al otro, me separa del otro.

2. CÓMO APARECE EL SEXO.

VISION PLATONICO CARTESIANA.

- El sexo tiene un sentido fundamentalmente negativo y se mira con cierta desconfianza. Había un miedo frente al sexo. El sexo perturba radicalmente a la persona. En esa unión del cuerpo con el alma, la línea de unión es el sexo. Todo lo que toca al sexo en cierto modo le destapa esa unión mal pegada que hay en el hombre. El sexo es esencialmente material y es esencialmente espiritual.

En el sexo está la clave de la vida. El sexo atrae el yo al tú. Lo que es esencial en la persona que es la relación y la comunión, aparece implicado directamente en el sexo, por eso todo lo del sexo es tabú. Es un terreno muy delicado del que no tenemos dominio. Si nos quedamos solo con el cuerpo eso lo dominamos muy fácilmente, si nos quedamos solo en el alma, también la dominamos muy fácilmente, nos metemos en el sexo entonces nos enredamos todos, y más complicado aún porque está implicado lo de la vida. Dentro de esta concepción quizás lo único que hay que "salvar" es lo de la vida. Si a esta visión negativa le metemos un aspecto religioso, se acaban de enredar las cosas.

- Lo que hay que salvar del sexo es su función procreativa, entonces el sexo se va mirar como instinto. Con esto se le quita al sexo toda dimensión humana, y se le reduce a un nivel material, animal. Lo curioso es que muchos documentos de la Santa Sede tienen una perspectiva puramente materialista, porque se despoja al sexo de su condición humana y se reduce a un instinto con miras a la procreación. Si el cuerpo es la parte inferior de la persona, y ese cuerpo tiene una marca que es el sexo, entonces todo lo del sexo es malo y únicamente se recupera el sexo por la dimensión procreativa, y como esa dimensión procreativa no se da sino auténticamente en el matrimonio, entonces la sexualidad no tiene sentido sino dentro del matrimonio, y dentro del matrimonio solo tiene sentido con miras a la procreación. Y desde esta perspectiva es que se rechaza toda práctica anticonceptiva. El matrimonio es el freno que va a mantener a la sexualidad dentro de su correcto sentido.

Entonces en la perspectiva platónica el sexo aparece como algo negativo y como un instinto en orden a la procreación.

VISION EXISTENCIAL.

El sexo aparece como un LENGUAJE.

LENGUAJE: Es una manera de expresarse la persona. Este el aspecto más revolucionario que va a cambiar toda la perspectiva sexual, y es fundamental para la pedagogía de la sexualidad. Entonces se rompe la unión de siglos entre el ejercicio sexual y el matrimonio. Es decir el matrimonio deja de ser la instancia que orienta y controla el ejercicio sexual. Esto surge poco después del invento de las "pastillas". La revolución sexual está fundamentalmente en esto. Dentro de la visión platónica hay un control muy fuerte de la sexualidad, que es la institución matrimonial. Entonces el matrimonio hace posible y moral la fuerza sexual que tiene el hombre. Esto rompe todos esos diques, y surge el libertinaje sexual y toda la cuestión actual. El rompimiento de este dique, y luego la aparición de las "pastillas", abrió todas las puertas y el libertinaje sexual.

3. CONSECUENCIAS.

1. El sentido del sexo depende fundamentalmente del sentido del cuerpo, y por eso se le puede dar un sentido muy moderno al sexo, y si no se cambia el sentido del cuerpo quedamos en lo del evangelio, un remiendo nuevo se le pone a una vasija vieja, que es lo que pasa en gran parte. Tenemos un concepto muy cartesiano y muy dualista de cuerpo, y no le cuadra que digamos que el sexo es un lenguaje. Por eso lo que hay que cuestionar antes de ver lo del sexo, es todo lo del cuerpo. En una educación sexual hay que empezar recuperando el sentido del cuerpo. Debemos aprender a expresarnos a través del cuerpo, a perderle el miedo al cuerpo. El cuerpo es lenguaje, es manera de comunión.

2. La sexualidad o el ejercicio sexual va entonces a cargar con toda la ambigüedad del cuerpo. El cuerpo a la vez comunica y separa, revela y oculta, tranquiliza y desasosiega, crea paz y angustia. La sexualidad unida íntimamente al cuerpo va a participar de la misma ambigüedad. Atrae y rechaza, revela y separa. A través de la expresión erótica por ejemplo el hombre busca llegar a la persona, llega a la persona y esta se le escapa, no puede entrar en la profundidad.

3. La sexualidad implica y concretiza todo el poder vital del hombre, o sea todo el poder del hombre de dar vida. De ahí que la sexualidad tenga necesariamente una dimensión de misterio, que se termina muy fácil en tabú.

El hombre tiene el poder de dar vida, y ese poder de dar vida lo vive en su condición corporal, y en ese dar vida esta implicado directamente el sexo. En todo ejercicio sexual hay un ejercicio de vida. Por eso arrancar la dimensión procreativa del ejercicio sexual, es no respetar el sentido inmediato que tiene el sexo, ahora la dimensión procreativa se puede entender de muchas maneras. Pero no puedo quitarle al sexo la dimensión procreativa. Que yo lo centre en lo biológico es otra cosa y será discutible. Pero el que yo no tenga en cuenta de que a través del ejercicio sexual yo estoy comprometiendo la vida, el misterio de la vida, es no respetar lo que me esta diciendo el mismo dato biológico, que no es determinante pero es condicionante, no lo puedo tapar. Por eso el sexo siempre tendrá una cierta dimensión de misterio, que se concretiza en un miedo. Por eso tal vez el tabú del sexo, porque tocar el sexo es tocar la relación, tocar el amor, y tocar la vida. El problema es que se le trate con burla o con miedo y como una cosa asquerosa, cuando es algo tan fundamental y que ocupa un puesto tan grande en la Creación. Por eso es fundamental la educación sexual y del amor en la persona, pero desde esta perspectiva de la comunión y de la afectividad.

2). AFECTIVIDAD SEXUADA.

A la afectividad, ¿Qué le da el sexo? o ¿Cómo aparece la afectividad marcada por la sexualidad?. Entonces enfocamos la sexualidad desde la perspectiva de la relación. Y entonces la sexualidad afecta la afectividad, según el concepto que se tenga de sexo. Vamos va a ver la sexualidad no en un plano psicológico o psicoanalítico, sino en un plano más relacional, más de la experiencia de relación que tiene el hombre.

¿Cómo el sexo afecta o toca la afectividad?

El hecho de que yo me relacione con los otros como ser sexuado ¿qué significa?, ¿qué me da eso?. Esto depende del concepto que se tenga del sexo.

Hay tres maneras de mirar el sexo:

  1. Teoría Clásica Biológica.

  2. Teoría Existencialista extrema.

  3. Teoría personalista.

1. TEORÍA CLÁSICA BIOLÓGICA.

El sexo aparece como un instinto en orden a la procreación y todo lo que perturbe la procreación es antinatural. Por otra parte como la procreación solo tiene sentido dentro del matrimonio, el ejercicio sexual no tiene sentido sino dentro de este. Durante siglos la finalidad esencial del matrimonio fue la procreación, y después se le añadió otra.

- Esto va a dar un sentido de la castidad. En los manuales de ética antes del Concilio aparece la castidad como parte de la virtud de fortaleza. La castidad es la virtud que domina la sexualidad y la mantiene en orden a la procreación. Como el instinto sexual es tan fuerte, entonces implica una fortaleza en la persona. Antes del Concilio todos los modelos de la juventud eran aquellos Jesuitas, San Luis Gonzaga, San Juan B., San Estanislao. La virtud característica de estos santos era la castidad. El ser casto era signo de fortaleza, el ser capaz de dominar la fuerza instintiva.

- El ejercicio sexual fuera de la institución matrimonial, como cualquier impedimento artificial a la procreación, se van a considerar como acciones intrínsecamente malas o inaceptables.

El Papa en "El esplendor de la Verdad" pone el adulterio al mismo nivel del asesinato, son acciones intrínsecamente malas. Detrás de esto hay es una concepción antropológica, una manera de mirar el cuerpo y una manera de mirar la sexualidad. El problema no es de normas éticas, el problema es de miradas sobre el sexo y sobre el cuerpo.

- La castidad y cualquier tipo de control de la sexualidad va a tomar quiera o no quiera un carácter represivo, lo que no significa necesariamente negativo. Sea a través de la fuerza de voluntad que controla y no deja salir el instinto sexual o a través e la sublimación, a través del estoicismo. (Los gnósticos, los Krisnas hacen toda una propaganda de la castidad porque todo ejercicio sexual tira a una dimensión material).

2. TEORÍA EXISTENCIALISTA EXTREMA.

En Simone de Beauvoir y en la literatura, el sexo aparece como un lenguaje. Esta es la gran revolución. La persona se expresa, se comunica a través del sexo. Toda la afectividad de la persona está entonces primordialmente marcada por el sexo. En la teoría no se dice, pero en la práctica sería: el sexo es lo que es lenguaje, no tanto que el lenguaje se exprese a través del sexo. La afectividad va implicada primordialmente en lo sexuado.

- De acá sigue que haya una aparición y reivindicación del placer, lo que se va a traducir en una cierta primacía del erotismo. En Sartre aparece en los consejos que le daba la mamá a la hija que se iba a casar, y le decía que hiciera el deber conyugal por hacerle un servicio a la patria, pero todo lo que es placer sexual implicaría que no se tiene un amor auténtico por el esposo o por la otra persona. Todo lo que es erótico, lo que es placer, hay que rechazarlo. Esto es todo lo contrario, es una primacía del placer, hay que buscar el placer. La aparición del placer como elemento de la relación es completamente nuevo.

- Ese lenguaje es el lenguaje de la libertad y del instinto o del instinto orientado única y exclusivamente por la libertad. Lo que hace auténtico el lenguaje es la libertad y el instinto. Esto aparece en Freud y en las obras de Sartre. Entonces si el instinto es el que me tira hacia otra persona, entonces deje correr el instinto. Esto es lo que vemos en la práctica, vamos a una fiesta y esta persona me gusta entonces dejo correr el instinto y sentirme libre. Lo que va a hacer malo el ejercicio sexual va a ser la ausencia de libertad o el contradecir el instinto. Lo que hace auténtico el lenguaje de la sexualidad es la libertad de la persona.

- La castidad aparece como un signo de represión, como un miedo a la libertad. La castidad no solo es negativa, sino perjudicial. La virginidad es signo de encerramiento, de miedo, de falta de libertad. El ser casto no tiene ningún sentido, y es signo de represión y de un miedo a la sexualidad.

- El amor aparece como dependiendo totalmente de la subjetividad de la persona. Y aparece casi identificado con la dimensión sexuada. Se populariza la expresión el hombre "hace el amor" y hace el amor cuando él quiera. Hacer el amor es tener un ejercicio sexual del amor. Se reduce el amor a una dimensión subjetiva de la persona y se identifica con la dimensión sexual. Entonces si no se vive una dimensión sexual, es tener miedo a amar. En las canciones esto se ve constantemente, el no acostarse con una persona es signo de no ser capaz de amar.

3. TEORÍA PERSONALISTA.

Aparece en el libro "La mujer" de F.J.J.J. Buytendijk, y en otro libro de Abel Jeanniere (francés) "Antropología Sexual", y en el "Cuerpo de Carne" de Xavier Lacroix, este es de lo más actual que hay, y es escrito por un padre de familia con tres hijos, doctor en moral y es el director del Instituto de la familia de Lyon.

La teoría personalista es la que trata de promover la moral nueva. Toda la perspectiva romana o eclesial de Roma tiene la primera teoría, la biologista, muy marcada.

En la teoría personalista el sexo o la sexualidad aparece como un lenguaje, se asume la perspectiva moderna, y el gran valor de esta postura es que saca la sexualidad de la dimensión puramente biológica y la sitúa en el plano humano. A través de la sexualidad la persona se comunica, pero lo que comunica a las personas no es la libertad, ni el gusto, ni el instinto (como en la teoría existencialista), lo que comunica a las personas es el amor. La libertad es condición y el instinto es fuerza hacia, pero lo que comunica a las personas es el amor. Por eso la sexualidad tiene sentido en función y desde el amor. En la perspectiva humana lo que es primero no es la sexualidad, sino el amor. Y esta es la diferencia esencial entre la sexualidad animal y la humana. La sexualidad animal es esencialmente procreativa. La sexualidad humana tiene esencialmente un sentido de encuentro. Mi relación con los otros, mi afectividad está marcada por la sexualidad, pero lo que me comunica con los otros es el amor. Entonces la sexualidad se vive en función y desde el amor. Por eso faltas contra la sexualidad estrictamente hablando no hay, existen es faltas contra el amor, y lo que va a darle un sentido a la sexualidad es esencialmente el amor. Considerar la sexualidad en sí misma es sacar un elemento del conjunto, y pierde su significación.

Nosotros planteábamos primero la sexualidad y luego el amor, y es al contrario, ya que el amor es el que le da un sentido a la sexualidad y hace que la sexualidad humana sea una cosa radicalmente distinta a la sexualidad animal, aunque tenga los mismos elementos biológicos, la significación es totalmente distinta. Un filósofo francés, Paul Ricoeur ha trabajado mucho sobre esto y dice "el hombre está hecho para la comunión, el yo está hecho para el tú, cuando esta comunión es total y abarca todas las dimensiones de la persona, y cuando yo quiero a esta persona con todo mi ser, con todo lo que soy yo, y yo soy no solo un cuerpo, sino una temporalidad, yo busco como expresar y concretizar esto, entonces encuentro que el sexo me sirve de signo". Esto tiene una resonancia bíblica, "Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne". Carne en la condición de persona humana. La unión o el acto sexual es en término de un amor, es el término de una comunicación. Dos personas se quieren tanto en su totalidad que buscan como expresar esto, y encuentran que la unión sexual es la imagen perfecta de esto, los dos forman una sola carne, una sola persona, el acto sexual es la expresión de toda una comunión con la persona.

- Ese amor de que la sexualidad es lenguaje, se vive de muchas maneras, es análogo. Todas esas maneras están marcadas por la sexualidad, entonces se va a hablar de que todo amor sexuado. Para el amor conyugal se reserva el nombre de sexual. El amor sexual es el que expresa el amor de pareja, conyugal. Los otros amores son amores sexuados.

- La castidad va a parecer no como virtud de la fortaleza, sino como virtud de la caridad. Un padre que fue de los primeros especialistas en el control de la natalidad, que es P. de Lestapis, define así la castidad: "La castidad es el amor que penetra en la intimidad del sexo y le hace cambiar de signo". La castidad penetra en la intimidad del sexo y lo hace pasar de sexo animal a sexo humano. Hace que la sexualidad deje de ser una exigencia procreativa, y sea un lenguaje del amor. De ahí que la razón de toda orientación y de todo "control" de la sexualidad no tiene sentido sino en razón del amor y del tipo de amor que se vive en la relación. La castidad no es signo de fortaleza en la persona, la castidad es signo de la vivencia en el amor, y por eso se va a hablar de la castidad conyugal (Pio XII en una encíclica empezaba a plantear las cosas de otra manera). Si la castidad está unida al amor, los esposos castos no son los que no tienen el ejercicio sexual, sino los que viven el ejercicio sexual como una expresión verdaderamente de amor, y por eso unos esposos que no se quieran y que hacen puramente el ejercicio sexual por un motivo biológico, o para evitar problemas, eso es un ejercicio sexual que no es casto. La castidad aparece unida esencialmente al amor. La castidad es lo que controla y orienta la sexualidad en orden al amor. La persona es casta es porque quiere vivir el amor. Esto relativiza y desdramatiza toda la problemática sexual. El problema de la castidad es ante todo un problema de amor. Yo soy casto en mi relación con esta persona si vivo el tipo de amor con esa persona.

Por eso la castidad mantiene exactamente la misma estructura que el ejercicio sexual auténtico. Le quita el sentido de represión y desmitifica la castidad. ¿Usted por qué es casto? pues por la misma razón por la que toda persona vive el amor. Una mujer casada que tiene el ejercicio sexual a través del acto sexual, se une a su esposo y no se une con otros hombres, no porque esté prohibido, sino porque es a su esposo al que le dio la exclusividad, es decir la totalidad de su ser, y con quien quiere vivir la totalidad de su ser, una totalidad que engloba la temporalidad, es decir por una razón de amor. No se une a otros hombres, no porque esté prohibido o porque no los quiera, sino porque su manera de amarlos no solo no implica la comunión sexual o no se expresa de esta manera, sino que por el contrario destruye, si lo hago, este tipo de amor. Esto tiene exactamente la misma estructura de la castidad y de la castidad consagrada. Por qué no me uno con esta persona? porque mi exclusividad esta en otro lado. En el segundo capítulo de "La teología de cada día" de González Faus, hay un artículo bellísimo sobre la castidad de Jesús. Muestra justamente esto, el celibato de Jesús muestra su exclusividad en el Reino. El acostarse con otra persona falsea la relación de amor. El acostarse con una prostituta es gravísimo, pero no por una razón sexual (esta la puso Dios), lo destructor de esto está en que yo convierto a la otra persona en un objeto de placer, no interesa expresar el amor y segundo hago un signo de amor exclusivo y no tengo ninguna intención de vivir ni de expresar ese amor exclusivo. Lo grave es que se hace una burla al amor y se convierte a una persona en objeto.

El acto sexual es signo de un amor exclusivo porque quiero amar a esta persona con la totalidad de mi ser, que engloba el tiempo.

La orientación en la sexualidad es la misma orientación que en el lenguaje, tengo que aprender a hablar a expresarme, es la perspectiva de la castidad. Esto le quita a la castidad todo un carácter represivo. Si no me acuesto con esta persona no es porque no me guste, sino porque quiero vivir auténticamente el amor para él, porque si hago esta expresión, falseo el sentido del amor, hago unos signos que comprometen la totalidad de la persona y no tengo ningún interés en expresar la totalidad de la persona. Por eso el libertinaje sexual va a ser gravísimo, pero no por razón de la sexualidad, sino porque no le doy un auténtico sentido al amor.

Xavier Lacroix, en El Cuerpo de Carne escribe: "La castidad es aptitud para aceptar la separación, la distancia, la soledad. Es la condición para que la unión sexual sea expresión realmente de un amor que ha madurado la persona y que piensa realizarse en la comunión con la persona". Luego analiza el tipo de unión sexual de ahora y dice: "un psicoanalista francés ha mostrado que la tendencia a la unión conyugal de muchas parejas juveniles comporta esencialmente una inmadurez en cuanto que aparece como una prolongación con el compañero de la relación de dependencia y de seguridad afectiva con los papás, que en ese momento comienza a desaparecer. Por eso él los llama "bebé pareja", la relación es vivida a la manera de compañero o compañera, sin que sea realmente transformada la afectividad infantil, no hay modificación de estructuras, sino el simple paso de una afectividad parental de la relación con el peluche, al elegido extrafamiliar en un clima de ternura que todavía no se puede llamar amor. La precipitación hacia la unión carnal puede ser signo de un malestar y de una falta de libertad en la relación. Es prioritario el aprendizaje de la comunicación, del intercambio y de la acogida mutua. Sabemos ciertamente que en el amor la comunicación simbólica y el placer carnal se enriquecen recíprocamente, pero para construir una relación auténtica y durable, hay que comenzar por la comunicación simbólica". Luego analiza un poco el significado de las relaciones prematrimoniales, lo que eso puede conllevar.

3). VIVENCIA DE LA AFECTIVIDAD SEXUADA.

1. Si la sexualidad es un lenguaje, y es lenguaje del amor, entonces toda la educación sexual es en último término un aprendizaje del lenguaje a través del cuerpo y un lenguaje del amor. Así como yo tengo que aprender a hablar, y esto no es simplemente cuestión gramatical, y es algo que se aprende a lo largo de toda la vida. Lo más importante es desmitificar todo lo de la sexualidad y ver como yo tengo que aprender. Así como yo no me puedo dejar llevar de cualquier impulso para insultar a una persona que me empujó en el bus, pues exactamente yo tampoco me puedo dejar llevar de cualquier tendencia o de cualquier sentimiento de gusto o de atractivo por una persona. La educación sexual es esencialmente una educación en el amor.

2. Ese lenguaje, o ese aprendizaje del lenguaje conlleva también un proceso que es como todo en la persona, esencialmente dialéctico. Es decir a las fallas sexuales le damos un calificativo muy distinto a las otras fallas de relación, cuando habría que tomarlas lo mismo. Es lo que nos lleva entonces ahora a no darle ningún valor. Por ejemplo en la masturbación el problema es que la gente no sabe con quien consultar o compartir, un cura cerrado le echa mil maldiciones, si va donde otro más amplio, le dice que eso es muy común que no vale la pena, entonces no lo sitúan en el plano del desarrollo del amor, eso ¿qué implica? un desfase? una desintegración de la persona? Son fallas que usted tiene. El que la persona tenga fallas sexuales y que tengan fallas en otro plano de la relación en último término es lo mismo, solo que en una está más comprometido el cuerpo, pero no se debe magnificar uno. Cuando yo le estallo a una persona esa falla en la relación puede ser más grave que un acto sexual. No se trata de justificar nada, pero es situar toda la sexualidad dentro del desarrollo de la persona. Ese lenguaje, como todo el aprendizaje en el hombre, es muy dialéctico, a veces uno avanza, a veces vuelve atrás, a veces resulta, a veces no resulta.

3. La vivencia de la afectividad sexuada se hace a partir de la propia historia y esto es difícil de aceptar porque moralizamos la propia historia, y no la vemos como un punto de partida para la vivencia afectiva, o para la vivencia de la castidad. La historia de todo el mundo es complicada, todos tienen sus traumas, sus desequilibrios, sus distorsiones de personalidad, y a veces uno no sabe que es lo que tiene y en cualquier momento, si fallan los mecanismos de represión, puede estallar cualquier cosa. Lo más importante es no darle a esto un calificativo moral, porque tendemos de inmediato a condenar a los otros o a nosotros. Lo importante es que voy a hacer yo con eso, como punto de partida de una relación afectiva, y es donde la persona puede necesitar una ayuda psicológica, pero nosotros todo lo afectivo y lo sexual lo satanizamos o ahora lo peor es que lo banalizamos. Uno tiene desajustes psíquicos, al igual que tiene desajustes físicos. Si le resulta un problema fisiológico, nadie pega el grito en el cielo y no lo tapa, pero si hay un desajuste psicológico o sexual si se pone el grito en el cielo o se tapa. Esto hay que tomarlo como punto de partida de la vivencia de la afectividad en la persona.

4. Hay que distinguir amor sexuado, erotismo y pornografía. Esto es importante para la educación y para situarse frente a los medios de comunicación, el cine, la literatura de hoy que es profundamente erótica.

PORNOGRAFIA: Es la búsqueda individualista del placer sexual. El objetivo es procurar el placer sexual. La pornografía es destructora de la persona porque corta la dimensión relacional, es inhumana.

EROTISMO: Es la búsqueda de la comunión con la persona a través del cuerpo, es decir, la persona penetra en el cuerpo con el fin de llegar a la otra persona. En el erotismo hay esencialmente una dimensión humana y hay como una aparición muy fuerte del otro como otro, o sea de la alteridad, pero centra la comunicación en el cuerpo. En el erotismo hay una perspectiva humana, es muy distinto de la pornografía. El erotismo está centrada la perspectiva en la comunión. La cuestión es que como el cuerpo a la vez que separa, une, etc y el cuerpo en su dimensión sexuada tiende necesariamente a cerrar a la persona. Por eso el encuentro erótico no logra la comunión de la persona, entonces la sexualidad no aparece como signo, sino como lugar de comunión. La persona no sobrepasa en último término la condición material, y el encuentro erótico termina en angustia. El atractivo del cine y de la literatura esta en toda esta cuestión erótica.

(MIR: El erotismo es la dimensión del goce en la perspectiva psicoanalítica, o sea que el amor no es solo función sino también fluición de la vida, como una dimensión que hace amar la vida misma como tal, no está orientado solamente a la alteridad o comunión de la persona, sino que está orientado también al juego. La pornografía estaría censurada porque disocia el sexo de lo humano, pero el erotismo lo integra. El erotismo no tiene que estar en la relación interpersonal, puede estar en el arte, en una novela, etc. Hasta qué punto el discurso de la iglesia sobre la sexualidad anula la dimensión del goce).

El amor sexuado es un amor que tiene esencialmente una dimensión erótica. Hay un libro con un título muy significativo: "Dimensión ética, estética y erótica del amor". Una cosa es el erotismo como búsqueda directa y expresión, que tiene un atractivo muy fuerte porque busca hacer la comunicación. Aquí expresamos el erotismo en el plano relacional, en el plano afectivo.

Lo que es perjudicial del erotismo es que se tome en sí mismo en vez de ser lugar de relación, que es lo que aparece en el cine y en muchas novelas, porque le quita al hombre la necesidad de trascender, basta con que se tenga el goce y el contacto con el cuerpo para que ya se de la comunión, aquí es donde está la trampa.

La pornografía corta la dimensión relacional, y le interesa solo el placer.

Otra cosa es que en el amor auténtico, que es el amor sexuado, la persona viva el amor y este lo lleve a la persona. Este amor es esencialmente erótico, estético, ético. Esto no solo se da en la relación sino en toda vivencia del amor, del gozo.

Hay toda una dimensión erótica en la vivencia del amor. La unión sexual tiene el sentido concreto de comunión de dos personas. Pero en el cine y en la literatura basta que se de la unión sexual para que se de la unión de las personas. Entonces no tengo que trascender, no tengo que ir más allá. A veces las parejas no se entienden y pretenden arreglar los problemas en la cama.

Esto tiene hoy un atractivo enorme porque evita el tener que renunciar y salir de sí mismo, basta con tener la unión de cuerpos para pretender que se de la unión de las personas, cuando realmente es al contrario. Yo tengo que hacer la comunión de las personas y al buscar como expresarlo caigo en lo sexual.

Dentro de esto habría que enfocar todo lo que es el celibato consagrado, que hay que distinguirlo de lo que es la castidad y lo que es la continencia. El celibato consagrado tiene una significación fundamental de vivencia del amor, de vivencia de un tipo de amor. Es una vivencia de amor a Jesús y el Reino. Ahora esto se vive a partir de la propia historia, y dentro del contexto humano, lo que conlleva muchas veces problemas de tipo sexual, o de tipo afectivo. Lo importante es desmitificar la cuestión sexual en el celibato y ver que la problemática sexual acá es igual a la de todo el mundo. El criticar las fallas sexuales de un sacerdote es una hipocresía y sensacionalismo de la sociedad. Si se pierde el amor a Jesucristo y al Reino, se pierde la clave para leer todo. Pero si se tiene esta vivencia, las fallas son como las de cualquier persona. Hay que contar con la propia historia en la que hay una cantidad de traumas, de inmadureces, como los de cualquier persona. Lo grave es lo mismo que en una pareja, que no se esté centrado, entonces se pierda la clave para leer todo eso.