En la tradición del Antiguo Testamento, para poder comparecer
ante Dios había que ser puros. Existía un sistema de ritos de purificación
que es cuestionado por Jesús ¿Por qué lo cuestiona?
“En Marcos vemos el cambio radical que Jesús ha dado al concepto de pureza
ante Dios: no son las prácticas rituales lo que purifica. La pureza y la
impureza tienen lugar en el corazón del hombre y dependen de la condición de
su corazón”